Esta frase de una canción
de Lito Nebia, es oportuna para la fecha que hoy
se conmemora: "El día de la raza".
Nos dijeron en la escuela
que ese día el Almirante Cristobal Colón
“descubrió” América un 12 de octubre de 1.492.
También se puede decir que fue un choque de
civilizaciónes,una invasión, una conquista.
Y que en realidad Cristobal Colón descubrió lo
que ya habían descubierto miles de años antes,
los habitantes originarios.
Esta fecha, marca el
comienzo de toda una historia de atropellos,
saqueos, matanzas, persecuciónes y cruel
exterminio hacia los habitantes originarios del
territorio americano. Fue uno de los mayores
genocidios de la historia de la humanidad. El
aniquilamientode 70 millones de indígenas. A
través de trabajos inhumanos en las minas de
Potosí, del contagio de enfermedades
desconocidas hasta entonces, y fruto de la
imposiciónpor parte de los conquistadores de una
cultura europea, que incluyó la religión
cristiana.
Esta historia de opresión
hacia los indígenas, tuvo en nuestro país, una
continuidad que puede encontrarse en la llamada
conquista del desierto, llevada a cabo por el
general Roca quepermitió que seis millones de
hectáreas pasaran a manos de 67 propietarios; 24
familias recibieron parcelas que iban de 200.000
hectáreas a 2.500.000, este último fue el caso
de los Martinez de Hoz. La expedición duró poco
más de un año y arrojó como resultado miles de
indios muertos, y 14.000 reducidos a la
servidumbre.
La cara de este militar
argentino asesino de indígenas, el general Roca,
la podemos observar en los billetes de nuestra
moneda nacional de 100 $, al reverso del cual
hay un cuadro que celebra esa matanza de indios
realizada. Una de las Avenidas principales de
nuestra localidad lleva el nombre de este
militar. Si a las personas destacadas de nuestra
historia se las honra en su recuerdo
asignándoles el nombre de calles y plazas,
pienso que se le debería cambiar el nombre a
dicha avenida, y reemplazarlo por el de Pueblos
Originarios, a los que este general contribuyó a
exterminar, con su sangrienta campaña del
Desierto.
El asesinato indígena de la
Patagonia es una forma de continuación de las
prácticas llevadas a cabo por los conquistadores
españoles en toda América. Por eso el festejo
del “Día de la Raza”, el 12 de octubre, fecha en
que arribaron los españoles a América, es para
algunos historiadores argentinos como Felipe
Pigna, una barbaridad, porque estamos
festejando, según sus propias palabras: la
violación, el genocidio, el asesinato, el
saqueo, y algo que últimamente está muy de moda,
que son los secuestros extorsivos, que fueron
introducidos en América por los conquistadores
españoles, con el secuestro y asesinato de los
caciques Moctezuma y Atahualpa. Según este
historiador se debe aprovechar esta fecha para
conmemorar a los pueblos originarios y no para
recordar a un comerciante aventurero y genocida
como era Cristobal Colón, que en una carta que
le envía a la reina, cuenta que se ha encontrado
con la gente más maravillosa del mundo, que son
buenos de toda bondad, y que pueden ser
excelentes esclavos.
En todas las provincias
argentinas los miembros de las culturas
originarias realizan hace varios añosun
“contrafestejo” el 12 de octubre, en el cual
además de rechazar la conquista reclaman por sus
derechos, y entre ellosel derecho a la tierra.
Según cálculos de la
Asociación Indígena de la República Argentina,
AIRA, en Argentina existen 22 pueblos indígenas
que en total suman más de 2 millones de
personas. Por eso el “contrafestejo” se extiende
por toda la república: los wichís en Formosa,
los tobas en Chaco, los mapuches en las
provincias patagónicas, representantes de
diaguitas y calchaquíes en Tucumán, miembros de
varias comunidades indígenas en Capital Federal
y en muchos otros actos en distintas zonas
reivindican la existencia de las culturas
originarias.
El periodista, escritor e
historiador argentino Osvaldo Bayer, da
cuentaque en 1946 los kollas jujeños hicieron el
llamado “Malón de la paz”, desde el norte de
Jujuy hasta Buenos Aires en una numerosa columna
que atravesó todo el territorio de la República
hasta llegar a Buenos Aires. En la Plaza de Mayo
los recibió Perón, pero pocas horas después se
los llevó al Hotel de Inmigrantes –terrible
ironía, a quienes vivían desde siglos atrás en
tierra americana, en Buenos Aires se los hospedó
en ese lugar para extranjeros recién llegados, y
sin pausa alguna se los desalojó días después de
allí, se los cargó por la fuerza con la policía
y la marina de guerra, se los metió en vagones
de carga y fueron obligados a volver a su tierra
de origen sin ver cumplido su sueño de que les
devolvieran las tierras para que la comunidad
las trabajara. El cantor popular Atahualpa
Yupanki publicó una carta en solidaridad con los
indígenas humillados y por eso pasó detenido
seis mesesa disposición del Poder Ejecutivo en
la cárcel de Devoto. Luego de lo cual marchó al
exilio.
A 515 años de la conquista,
los pueblos originarios todavía luchan para
obtener el respeto por lo que les corresponde, y
por la identidad perdida. En la patagonia una
comunidad mapuche está peleando para que el
empresario Benetton les devuelva sus tierras. En
Chaco los tobas reclaman que se les reconozcan
las tierras que el presidente Marcelo Alvear,
del partido radical, les otorgó en 1924, y en
Misiones los guaraníes piden que se termine la
deforestación de la selva, lugar en el que
habitan.
Obligados a ser pueblos
nómades, sin tierra, sin trabajo, sin lengua,
los pueblos indígenas, en Argentina, también
tienen que soportar que se festeje el día que
comenzó su exterminio.
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=48
http://www.kaosenlared.info/noticia.php?id_noticia=42907