Sobre los 5 hérores cubanos detenidos en EEUU:
2007-07-06
Cubadebate
El lunes 2 de Julio el programa Newshour de BBC World Service entrevistó a Gerardo Hernández, uno de los Cinco prisioneros políticos cubanos, desde la cárcel de alta seguridad Victorville en California. Esta es la primera entrevista que da uno de los Cinco cubanos presos en Estados Unidos por monitorear las actividades terroristas que se organizan en la Florida con la anuencia de las autoridades norteamericanas.
En esta trascripción publicada por el sitio
www.antiterroristas
Trascripción de la entrevista
[Claire Bolderson:
Sr. Hernández, sé que ha habido mucha preocupación acerca
del tratamiento que usted recibe en prisión y del tiempo que
usted permaneció en confinamiento solitario. ¿Puede usted
describirme cómo está siendo usted tratado actualmente, qué
condiciones tiene usted en prisión?]
[Gerardo Hernández: Bueno, yo soy un recluso normal en una
penitenciaría de los EEUU, y pudiera decir que la peor parte
de mi tratamiento no tiene que ver con la prisión, sino con
el gobierno de los EEUU. Yo diría que la peor parte de mi
encarcelamiento es que no he tenido la posibilidad de ver a
mi esposa en los últimos diez años, porque el gobierno de
los EEUU no le garantiza una visa para venir a visitarme.
Esta es una de las cosas, y yo diría que el resto,… usted
sabe, … esto es una prisión y yo soy un recluso como otro y
no es fácil ser un recluso, pero yo lo estoy haciendo bien.]
[Claire Bolderson: Entonces, ¿usted está planteando que
usted no ha tenido visitas familiares?]
[Gerardo Hernández: Bueno, yo he recibido a algunos
familiares recientemente, mi madre y mi hermana han podido
venir, pero en el caso de mi esposa, mi esposa por
diecinueve años, ella no ha podido venir a visitarme porque
constantemente se le ha negado una visa para venir. Por eso
no he podido verla en los últimos diez años.]
CB: [Usted fue condenado por varias causas, una de ellas el
tratar de obtener secretos militares de los EEUU tratando de
infiltrarse en una base, y por actuar como un agente no
registrado para un gobierno extranjero.] ¿Puede usted
explicarnos qué estaba usted haciendo en primer lugar en la
Florida?
Gerardo Hernández: Bueno, en primer lugar yo estaba
reuniendo información acerca de los grupos terroristas que
acostumbraban a operar en la Florida. [Estas son personas
que han logrado tener campos de entrenamiento en
organizaciones paramilitares y que van a Cuba a realizar
sabotajes, poner bombas y todo tipo de agresiones. Y ellos
tienen impunidad, entonces,] en un cierto momento, Cuba
decidió enviar algunas personas para reunir información
acerca de esos grupos y enviarla a Cuba para prevenir esas
acciones, y en el año 1998 Cuba le pasó al FBI algunas
informaciones relativas a esos grupos, esperando que el FBI
hiciera algo contra ellos, y, desafortunadamente, lo que
hicieron fue arrestar a las personas que habían reunido esa
información. [Yo fui acusado de conspiración para cometer
espionaje. En nuestro juicio, que duró siete meses,
estuvieron tres o cuatro generales retirados del Ejército de
los EEUU, quienes testificaron que no había nada relacionado
con espionaje en este caso, pero el juicio fue en Miami y
nosotros no podíamos tener un juicio justo. Nosotros fuimos
declarados culpables, pero hubo una conspiración porque el
gobierno dijo: “Espera un minuto, ellos no cometieron
espionaje, pero tratarán de hacerlo alguna vez”, es decir,
en esto consiste la conspiración para cometer espionaje,
pero ninguna información secreta, nada relativo a la
seguridad nacional de los EEUU, fue recopilado o
trasmitido.]
CB: Pero, ¿usted reconoce que estaba trabajando como un
agente para un gobierno extranjero y en una de las
declaraciones de su defensa usted dice que usted estaba
trabajando con documentos falsos, documentos de identidad
falsos?
GH: Sí, yo lo reconocí, sí.
[CB: Pero es una cuestión bastante seria haber estado
haciéndolo, ¿no?]
GH: [Sí, lo es,] pero existe algo llamado “defensa de
necesidad”, que dice que si [con el fin de prevenir una
acción errónea,], con el fin de evitar un delito, usted
puede violar la ley, y eso es algo que uno puede entender.
En mi caso, sí, yo había falsificado el documento de
identidad, yo estaba trabajando para un gobierno extranjero,
pero no para afectar los intereses de los EEUU, sino para
defender al pueblo cubano del terrorismo.
CB: Y los delitos que usted estaba tratando de detener,
¿cuáles eran exactamente esos delitos?
GH: Bueno, por ejemplo, en 1997 una bomba explotó en un
hotel de Cuba y mató [a Fabio Di Celmo], un turista
italiano, y en el año 1976, como usted conoce, una bomba
explotó en un avión cubano y setenta y tres personas fueron
asesinadas. Y estos son solo dos ejemplos de ataques
terroristas cometidos contra Cuba. Cualquier persona que
viva en Miami, [que vea la TV u oiga las estaciones de radio
locales] sabe qué es Comandos F-4, y sabe qué es Alpha 66 [y
sabe qué son los Hermanos al Rescate.]
[CB: ¿Y puede usted explicarme qué son esos nombres?]
[Sí, ellos son los que acostumbraban a ser llamados grupos
paramilitares. Yo los llamo grupos terroristas.] Algunos de
los grupos que mencioné tienen campos de entrenamiento en
Everglades, visten ropa de camuflaje y poseen armas y
entrenan para el día que ellos vayan a “liberar a Cuba”, y
ellos acostumbraban a ir a Cuba e incendiar edificios e
intentar organizar un sabotaje interno, y todo tipo de
acciones. [ Esta es una información pública, cheque los
periódicos de Miami y podrá verlo. Usted podrá ver que ellos
han estado involucrados y van a Cuba y hacen algunos
disparos y al regresar son recibidos como héroes, y, por
ejemplo, en nuestro juicio, nosotros presentamos varios
testigos, nosotros citamos a los guardacostas y citamos al
FBI y presentamos evidencia sobre la impunidad que tienen
estas personas. Nosotros, por ejemplo, le preguntamos al
oficial de guardacostas, “¿Es verdad que ese día usted
interceptó un grupo que estaba dirigiéndose a Cuba con
varias armas y explosivos?” “Sí, es verdad” “¿Es verdad que
usted solo recogió las armas y dejó libres a los hombres?”
“Sí” “¿Por qué?” “Bueno, porque nos dijeron que estaban
pescando langostas”. Algo parecido sucedió en nuestro
juicio. Y este no es un caso aislado. Existe una larga
relación de agresiones terroristas contra nuestro país.
Entonces el pueblo cubano tiene el derecho de defenderse
contra las acciones terroristas.] Esperamos que el gobierno
de los EEUU hará algo, pues ellos dicen que tienen una
guerra contra los terroristas, pero, ¿cómo es que ellos van
a permitirles a estos terroristas operar libremente en
Miami? [Recientemente, solo hace un mes., el hombre que
organizó la explosión en el avión cubano, que mató a setenta
y tres personas, fue puesto en libertad y ahora está libre
en Miami.]
CB: Existe un cargo muy polémico por el cual usted fue
sentenciado, y es la razón por la cual está cumpliendo una
condena tan larga: el derribo de dos aviones civiles de los
EEUU, por parte de Cuba, en 1996. ¿Jugó usted algún papel
relacionado con estos hechos?
GH: ¡No, absolutamente no! [Pero usted tiene que comprender
lo que realmente sucedió: la persona que lideraba esos
aviones se llama José Basulto. Él fue operativo de la CIA en
los años 60, estuvo infiltrado en Cuba para hacer sabotaje.
Después de eso, en 1962, él regresó a Cuba desde la Florida
y disparó con un cañón contra un hotel cubano, regresó a
Miami y fue recibido como un héroe. Ya él tenía una larga
historia de terrorismo contra Cuba, y en un momento de su
vida, él dijo “Está bien, ahora yo voy a ser un humanitario,
yo quiero tomar ese pequeño avión y volar hasta el
territorio cubano sin ninguna autorización y tirar volantes
y propaganda”, y lo hizo como dieciséis veces. Y Cuba envió
a los EEUU dieciséis notas diplomáticas, que fueron
presentadas en nuestro juicio, planteando una queja a los
EEUU y diciendo, “Esa gente está violando las leyes
internacionales, las leyes de los EEUU, las leyes de Cuba”.
Y Cuba acostumbraba a decir “No lo hagan más, están poniendo
en peligro a nuestra propia aviación, a nuestra población,
todo”.]
[CB: Esto puede haber sido un error, y estoy seguro que ha
habido muchas discusiones diplomáticas acerca de ello, pero
en lo que yo estoy interesado es en saber qué hizo usted
relacionado con estos hechos.]
GH: [¡Nada!] Yo estaba en Miami y el avión fue derribado en
aguas cubanas, a mucha distancia de donde yo me encontraba.
CB: Entonces, ¿usted no envió ninguna información que habría
ayudado al gobierno cubano a derribar los aviones?
GH: No, claro que no. Si usted revisa las informaciones
sobre esos días usted verá que José Basulto lo anunció mucho
antes del viaje, él dijo: “Nosotros estaremos allá el 24 de
Febrero”, todos lo sabían. [Nosotros presentamos en nuestro
juicio un memorando de una agencia del gobierno de los EEUU,
diciéndoles a su gente: “Estamos preocupados en relación con
lo que va a haber allá el 24 de Febrero, algo va a suceder,
porque ya Cuba planteó que si ellos lo hacen otra vez, van a
ser derribados, entonces sería mejor que nosotros estemos
preparados para tal situación. Eso era lo que decía el memo.
Yo estaba esperando que algo ocurriría, incluso en nuestro
juicio, Richard Nuccio, ex-consejero del presidente Clinton,
estuvo en el juicio y dijo: “Sí, aquella organización estaba
fuera de control.” Existe una gran disputa acerca de este
tema y Cuba dice que le dispararon a los aviones en las
aguas territoriales cubanas, los EEUU dice que un avión
estaba en las aguas territoriales cubanas, pero que los dos
que fueron derribados, estaban dirigiéndose hacia allí, pero
estaban en aguas internacionales.] Y el gobierno me acusó a
mí de conspiración, y ellos dicen que porque yo sabía que el
avión sería derribado en aguas internacionales, lo cual no
tenía sentido alguno, era una locura. Pero ellos necesitaban
culpar a alguien y me escogieron a mí.
CB: Usted tiene pronto una apelación. ¿Cuáles serán las
bases de su apelación?
GH: [Bueno, nosotros tenemos diferentes puntos en nuestra
apelación. El punto principal, el que nosotros realmente
queremos y desafortunadamente fue rechazado, es el punto de
la sede -] Nosotros argumentamos que el juicio en Miami fue
injusto. Nuestro juicio se prolongó casi siete meses y hubo
más de 100 testigos y el jurado deliberó unas pocas horas y
no hizo ni una sola pregunta. Ellos simplemente nos
declararon culpables de cada una de las causas, y entonces
el juez nos otorgó las sentencias más altas posibles por
cada causa.
CB: ¿Y usted dice que es por la influencia de la comunidad
exiliada cubana en la Florida?
GH: Sí, claro. Durante el juicio, ocurrieron toda clase de
irregularidades. Hay personas que filmaban a los jurados y
la prensa fue siguiendo a los jurados a sus carros y hubo
disturbios, o algunos tipos de protestas, frente a la corte,
todo tipo de cosas. [También la prensa fue realmente hostil
hacia nosotros.]
CB: Entonces, ¿usted piensa que el jurado fue intimidado, o
incluso manipulado, fue tan serio como eso?
GH: Yo pienso que el jurado fue intimidado. Cualquier
persona que viva en Miami, o sepa lo que sucede allí, podría
entender que nada relacionado con Cuba es normal en Miami.
[Ahora mismo, por ejemplo, ha sido retirado un libro de las
estanterías en Miami, retirado de las escuelas, solo porque
en la cubierta aparecen algunos niños cubanos sonriendo y
con una mirada feliz. Es un libro para niños titulado “Vamos
a Cuba” y ellos lo sacaron simplemente porque hay una frase
en el libro que dice “Los niños cubanos estudian y viven
igual que tú”, algo más o menos así, solamente por eso, y
todos los que conocen la historia de Miami saben que han
sido asesinadas personas solamente porque quieren una
relación mejor con Cuba. Yo puedo contarle que en la
revista La Réplica pusieron bombas como siete veces porque
abogaban por mejores relaciones con Cuba. La gente de
Miami…usted tiene que vivir allí para entender. La mayor
parte de los americanos no tienen idea de lo que está
pasando en Miami, es como otro país.]
CB: El líder cubano Fidel Castro en el pasado ha tomado gran
interés en su caso y ha hablado en su favor. ¿Lo ha oído
usted directamente de él?
GH: Bueno, tuve la oportunidad de hablar directamente con él
por teléfono, el día de su cumpleaños, hace dos años. [Fue
algo inesperado para mí. Yo sencillamente llamé a mi esposa
aquel día porque era también el cumpleaños de mi amigo René
González. Entonces, cuando yo me dí cuenta, le dije a mi
esposa, “Felicítalo de mi parte”, y entonces él dijo, “Oh,
espera un segundo, yo quiero que él me lo diga”, entonces
tuve la oportunidad de hablar con él por unos minutos, lo
cual significó una gran experiencia para mí, desde luego.]
CB: ¿Y qué le dijo él?
GH: Bueno, él dijo que tenía confianza en que la justicia
prevalecería, porque él ha estado siempre confiado, que
cuando el pueblo americano descubra lo que ha pasado en
nuestro caso, cuando el pueblo americano descubra la verdad
acerca de nuestro caso, la justicia prevalecerá…todos están
confiados acerca de esto. volver |