ACLARACIÓN SOBRE MI AUSENCIA EN EL COMITÉ PROVINCIAL
Avellaneda, 23 de noviembre de 2005
Ha llegado a mis oídos la noticia de que el sábado pasado (19/11/05) tuvo lugar
un comité provincial del Partido "Comunista" del cual, en teoría, yo era
miembro. Vaya a saber uno qué se dijo allí por parte de la burocracia
echegarista, pero no me extrañaría que nada que tenga que ver con la realidad.
Por lo pronto, algunos compañeros me han reprochado el hecho de que haya
"decidido" no ir a defender mi posición, pero lo cierto, camaradas, ES QUE NO ME
INFORMARON NI INVITARON AL MENCIONADO COMITÉ, tal vez porque algunos tenían
demasiado interés en que no estuviera presente para comentar algunas cositas que
los incomodarían, indudablemente. Nada me extraña de individuos que
permanentemente operan para que las cosas salgan como ellos quieren, y para ello
utilizan la mentira, el ocultamiento, la desinformación para desprestigiar a los
que nos oponemos al vaciamiento ideológico del partido.
La burocracia ya me ha sancionado, a pesar de que no he robado, no corrompí ni
me he corrompido, no miré para otro lado ante semejantes circunstancias: sólo
opiné en contra del evidentísimo giro a la derecha impuesto por aquella; además
de contribuir en la medida de mis posibilidades durante años al engrandecimiento
del Partido.
Pero están haciendo las cosas de manera tan burda, torpe y descarada, que dejan
permanentemente espacios para la réplica basada en argumentos irrebatibles. Esta
vez voy a citar el Estatuto (en la sección "De la disciplina partidaria")
Artículo 39) : "Las medidas disciplinarias para ser válidas, deberán ser
aprobadas por la mayoría de votos de los participantes de la organización que
corresponda, debiendo ser ratificada por la samblea correspondiente".
Art. 40) "Previo a la sanción, el afiliado debe ser citado por el organismo
correspondiente, para imponerle la situación en presencia, y garantizar el
legítimo derecho de defensa. El afiliado sancionado tendrá el derecho de
apelación de cualquier medida disciplinaria que se le imponga, ante las
instancias superiores".
El organismo correspondiente en mi caso es el comité provincial, al cual no fui
invitado en una clara maniobra del secretariado provincial.
Debo informar que en mi misma situación se encuentran diez compañeritos de la
FJC de Avellaneda (y son sólo diez porque al menos cinco más ya no quieren saber
nada con la militancia gracias a la sanción que les aplicaron a sus compañeros
sólo por decir lo que pensaban), compañeros que tenían entre dos años y medio y
tres meses de afiliados.
¿Con qué autoridad vamos a exigir que se respeten los derechos de todos los
seres humanos, si no lo hacemos dentro de nuestra organización, supuestamente
revolucionaria?
Que se sepa la verdad
Gustavo Robles
marxista leninista
militante comunista