Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina, Martes 24 de Julio de 2007
Skanska, bolsagate y despues
UN AMIGO Y SOCIO DEL PRESIDENTE, EN LA MIRA DE UN JUEZ EUROPEO POR LAVADO
Se trata de Lázaro Báez, un empresario íntimamente ligado a la obra pública santacruceña, que construye casas con los Kirchner. Un magistrado de Liechtenstein le bloqueó una cuenta de US$ 10 millones, acaso originados en una venta de motoniveladoras chinas a la provincia de Santa Fe, que había desatado un escándalo el año pasado.

Rodrigo Alegre / Ignacio Hintermeister

Un juez de instrucción del Principado de Liechtenstein investiga las operaciones financieras de la empresa santacruceña Austral Construcciones, cuyo propietario real es Lázaro Báez, amigo y socio del presidente Néstor Kirchner. El magistrado Nicole Netzer le trabó un embargo por 10 millones de dólares a la compañía en el marco de una investigación por presunto lavado de dinero y les requirió a dos jueces federales argentinos “información sobre posibles irregularidades” en los negocios de Báez. La sospecha se dirige hacia una polémica licitación en la que Austral vendió 140 motoniveladoras chinas a la provincia de Santa Fe, gobernada por el kirchnerista Jorge Obeid.

Netzer rastreó el circuito del dinero gracias a testimonios de testigos y de un informe de la Financial Intelligence Unit (FIU) europea. Las pruebas recolectadas verificaron que el dinero de Austral S.A. pasó al menos por dos paraísos fiscales. Según acreditó el juez, los fondos salieron en mayo del año pasado del banco Macro Bansud rumbo al Sud Bank and Trust Ltd. de las Islas Bahamas. Y desde allí, se depositaron en el Hypo Investment Bank AG, en el principado de Liechtenstein, una ciudad emplazada sobre el valle del Rin en los Alpes, al oeste de Suiza. Ocurrió el 15 de mayo del año pasado. Fueron depositados en la cuenta Nº 306.690, propiedad de Trade 24 Limited. La firma, que posee su sede comercial en la República de Seychelles, declaró que su objetivo era operar en moneda extranjera (libras esterlinas) las ganancias provenientes de la venta de sistemas de calefacción. Sin embargo, los fondos depositados en ese activo financiero eran, curiosamente, de Austral Construcciones y los embargó el juez. “La transacción no cumplió con los requisitos estándares”, dictaminó el juzgado europeo con el paper de la FIU en sus manos. Y la empresa de Báez reclamó la propiedad del dinero sólo después de bloqueada la cuenta.

Trade 24, que previó el ocaso, actuó con lucidez. Autorizó al británico Paul Cardy y al neocelandés Mark Spiers –hoy únicos imputados en la causa– a utilizar la cuenta bancaria en Liechtenstein. Y para justificar el depósito proveniente de la empresa de Lázaro Báez entregaron al Hypo Investment Bank un contrato firmado entre Austral y Trade 24 Ltd para transferencias inferiores a 10 millones de dólares por la compra y venta de títulos. El acuerdo, que figura en el expediente de Netzer, lleva la rúbrica del contador santacruceño Fernando Butti, hombre de confianza de Báez.

Operación “desbloqueo”. Los miembros del directorio de Austral Construcciones, alterados, iniciaron consultas para destrabar el dinero. Frank Clement se presentó ante el juez Netzer como “representante legal” de la empresa santacruceña. Y argumentó que el monto incautado provino de actividades comerciales efectuadas entre enero y abril de 2006. Y que en las Islas Bahamas habrían adquirido títulos por 10.000.000 dólares.

Los interlocutores desginados por Butti presentaron también documentación firmada por autoridades de Santa Cruz y por el ex titular de la Dirección Provincial de Vialidad de Santa Fe, Antonio Grbavac, por la cuestionada compra de 140 motoniveladoras chinas a Austral Construcciones. (Ver recuadro).

La requisitoria de Netzer fue enviada al juez federal de Río Gallegos, Gerardo Caamaño. El magistrado rechazó hablar con PERFIL.

En tanto, Francisco Miño, del fuero federal de Santa Fe, aguarda una contestación de la Justicia ordinaria, que investiga irregularidades en la venta de las motoniveladoras chinas, para elevar le un informe al juez Netzer.

Austral Construcciones acrecentó sus finanzas al ritmo de la obra pública impulsada por Kirchner. Es una de las cinco firmas favoritas de la Casa Rosada (ver recuadro).

Lázaro Báez, considerado un hermético empresario, vive en una fortaleza con custodia en las afueras de Río Gallegos. Y hasta se lo compara con el cartero Alfredo Yabrán por su molestia ante los flashes fotográficos. (Diario Perfil/Agencia OPI Santa Cruz)

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