Exposición de Hugo Azcurra en el Encuentro Nacional e Internacional sobre Economía Política y DDHH en la Universidad de Madres de Plaza de Mayo

 

¿Cuál es el objetivo o sentido fundamental de Imperialismo y Socialismo?

Brevemente son dos:

1º) Señalar las que, en mi opinión, constituyen las corrientes o posiciones políticas principales, en el campo del marxismo y de las luchas anticapitalistas, de una manera general.

2º) Apuntar al imperiosa necesidad de REINSTAURAR el análisis materialista del marxismo (Marx, Lenín, Gramsci, El Che, Etc), su justeza como Teoría del cambio social, como Teoría de la Revolución Socialista, no superada aún por cualquier otra Teoría.

Podría señalarse como mínimo tres tendencias principales al respecto. Dos son de un carácter general aun cuando pueden fácilmente señalarse partidos, organizaciones y dirigentes, que adscriben a ellas y la tercera que tiene sello propio representada en Toni Negri y adláteres.

Imperialismo y socialismo: contenido

1) El socialismo es la propiedad sustancial de la época que vivimos: es un fundamento real y objetivo. ¡Pero no está ya todo dicho! ¡Hay que estudiar, conocer y sobre todo luchar con objetivos claros y consistentes!

2) El proletariado han cambiado en la realidad del capitalismo porque el capitalismo ha cambiado. Tenemos hoy un concepto más amplio: trabajadores asalariados que abarca sectores que hace 60 o 70 años no constituían parte de él.

3) El capitalismo como sociedad histórica está en declinación, como realidad inmediata está muy vivo y hasta muy fuerte. Pero no es incólume, no es imbatible, manifiesta siempre grietas: crisis, recesiones, etc. que no son, sin más, sinónimo de que ya sea cae pero que revelan su endeblez y la posibilidad que cualquiera de estas situaciones puede originar el surgimiento de una convulsión social, política y económica que conmueva nuevamente regiones de su sociedad ¡No hay que pensar en que habrá un colapso único y global del sistema) Lo central: el carácter financiero del capitalismo es lo decisivo.

4) A pesar que los Estado-Nación están en una situación de cada vez más reducción de su capacidad de regulación y control, todavía siguen siendo la institución que condensa el poder de clase aunque no se trate ya de un simple comité de negocios de la burguesía.

5) La implosión de la URSS aunque tuvo, indudablemente, errores y aspectos personales y de grupos burocratizados, corruptos, etc. no se derrumbó por ellos sino por sus propias debilidades de construcción.

EXPOSICION DE TENDENCIAS

Tres concepciones filosóficas y políticas erróneas:

(Seguiré, para la exposición de éstas, los cinco temas contenidos en el folleto)
Estas posiciones no son “personales”, no son “individuales”, no se deben sólo a la debilidad personal de quienes la sostienen: responden a corrientes económicas y filosóficas profundas. Económicas: los fabulosos flujos mundiales del capital financiero que además de su actividad especulativa y usuraria, apelan al soborno, la extorsión, y a la compra directa de dirigentes, funcionarios, líderes políticos, etc. pero además porque el sistema ha creado un espacio de desarrollo académico, político y social de ascenso individual y obtención de “status” y “ventajas” de vida, por las cuales
Permiten expandir la “cultura burguesa” y sus ventajas. En cuanto a las filosóficas, se corresponden a doctrinas que se encuentran implícitas en las posiciones sostenidas por sus adherentes. Veamos.

La primera que sostiene, en general las siguientes posiciones:

1) Respecto del Socialismo y su carácter fundamental de nueva época histórica:
¡No es cierto no hay tal cosa! La URSS fracasó, se derrumbó; China se transforma “ojos vista” en capitalista ¡ha traicionado sus primeros objetivos!

2) Respecto de la clase trabajadora, “el” proletariado como portavoz y líder de la revolución, ya no existe o se ha reducido tanto y se ha “aburguesado” de tal como que ha finalizado aceptando no sólo la ideología sino la cultura y el modo de vida burgués.

3) En relación con el capitalismo imperialista, que éste se ha desarrollado de manera “impetuosa”. NO sólo no está en declinación ni en crisis, sino que lo ve fuerte y pujante.

Por ejemplo “…las propias luchas anticapitalistas, a la larga ayudaron a la consolidación del capitalismo. Habíamos luchado contra los capitalistas, no contra el capitalismo…es más, la lucha de clases ha obrado como acicate para la permanente adecuación del capitalismo, resolviendo las crisis sistémicas con pragmática renovación” (L. Mattini –Arnoldo Kremer- ¿Dónde anda la Política?)

4) Las clases se han diluido y el Estado ha sido “sobrepasado” por las nuevas realidades. Ya no hay un centro, un “algo” llamado “Poder político” que tomar. El objetivo de “tomar el poder es una ilusión” (Ver Holloway + Zapatistas)

5) La implosión de la URSS y del campo socialista ha demostrado crudamente que el llamado Socialismo es una mera quimera cuando no una tontería y una temeridad cruel al mismo tiempo.

Esta posición se corresponde con un pensamiento escéptico; es una variante de la filosofía idealista que a lo largo de la historia de la humanidad surge (no por casualidad) en las etapas históricas de decadencia de una sociedad. Ocurrió durante los siglos de la decadencia de la Grecia clásica; se observó en la caída del Imperio Romano, y se la vuelve a encontrar durante la declinación de la sociedad feudal combinada y mimetizada en la teología cristiana censurando y amenazando con el infierno a quienes se atrevieran a modificar el “statu-quo” divino. Pues bien, hoy revive aquella antigua y reaccionaria concepción escéptica: es la de los “realistas” que en verdad son pesimistas, los fatalistas, cuya postura política no es otra que “derrotista”. Se convierten (conciente y/o inconcientemente) en portadores y difusores de los valores del sistema establecido ¡son reaccionarios! ¡son enemigos de los pueblos y de su lucha de emancipación! ¡Hay que detectarlos, denunciarlos y combatirlos sin misericordia!)
¿Qué sostiene la segunda concepción? También de modo general frente a cada uno de los puntos que hemos expuesto antes:

1) ¡El Socialismo ha fracasado en la URSS pero no como aspiración y anhelo de una nueva sociedad! ¡Incluso asistimos a su construcción (China, Cuba, Viet-Nam, Corea del Norte, etc.) si bien con problemas ¡está fuerte a pesar de todo! ¡hay que recuperar los viejos objetivos y los viejos entusiasmos!

(Esto da lugar a que reviva el Soc. Utópico, recuperar la “mística”, reverdecer la “utopía”, como criterios de “entusiasmo” y nueva “fortaleza” ideológica)

2) ¡El proletariado no sólo existe! Constituye la mayoría de las clases explotadas y se lo ve vigoroso luchando a brazo partido, aún en países en los que parecía que se habá adormecido por su nivel de vida y bienestar (Europa) Pero debe cuidarse de contaminarse de otras clases o capas, como los sectores medios (clases medias) que son reaccionarias y no ayudan al proceso de cambio.

(“El” obrero es el único luchador íntegro y consecuente hasta el fin, todas las demás clases o sectores claudican. Esto no es otra cosa que la resurrección de una posición que se conoce como “obrerismo”). Desde la táctica política esto conduce al aislamiento de la clase trabajadora: ¡es un enorme error!

3) En cuanto al capitalismo imperialista considera que está en una “crisis permanente”. El “paradigma civilizatorio” de la sociedad del capital se está extinguiendo, cada sacudón, cada recesión, cada estancamiento, cada temblor en lo político y militar, ya es un indicio cierto e inequívoco de su próximo hundimiento. ¡Sólo hay que ayudarlo a su desaparición!

(Esto da lugar a lo que puede llamarse “fiebre de lo irreal” o “infantilismo de los deseos” ¿cuál? El de que la revolución es “inminente”, “ya está”, “hay que empujar y se cae solo”, etc.) Es equivalente a NO ver la complejidad de las situaciones reales.

4) Clases y Estado siguen siendo lo que siempre fueron. El Estado es un simple comité de los negocios de la burguesía y las clases están en una guerra cotidiana y casi de trinchera.

(Esto es una evasión de los procesos reales de los conflictos, forma del “infantilismo de los deseos”)

5) La URSS cayó debido a los errores de conducción económica y política de los líderes y, sobre todo al abuso y privilegios de los burócratas. Cuadros, funcionarios, deshonestos que no estaban imbuidos de las “ideas” de la nueva sociedad.

Esta concepción, desde un ángulo filosófico podríamos llamarla “positivismo acrítico” porque tiende a la aceptación del cambio y a comprometerse con el progreso. Pero lo hace desde una postura política que niega en verdad lo real como se da por los “deseos” y “apetencias” personales, finca sus ideas y su actividad en una posición de “querer es poder”, esto es “voluntarismo”, es una exaltación del poder del “individuo” y su capacidad para incidir en la realidad social: con buenas personas todo se arregla. Por eso esto culmina en una posición ideológica y política “dogmática”. No ve que las personas, en tanto individuos, son lo que su medio produce y tienen la fuerza o potencia que éste le permite y en el caso de una época de tránsito existe la situación que ya planteaba Lenín con su descarnada pluma y riguroso análisis: “Cuando llega la revolución las cosas no ocurren como cuando muere un individuo: a éste se lo sepulta y asunto concluido. Pero cuando lo que muere es la vieja sociedad no es posible encerrar su cadáver en un ataúd y sepultarlo. Este cadáver se va descomponiendo en nuestro propio medio, se pudre y nos infecta también a nosotros… La Revolución Socialista no puede nacer de otra manera; ningún país pasará del capitalismo al socialismo de otro modo que en un ambiente de capitalismo en descomposición y en una dolorosa lucha con el mismo” (O.C. tomo XXVII, p. 427) De manera que no se trata tan simplemente que se pongan al frente “buenas” personas y todo se arregla. ¡Las personas cambian! ¡son humanas! ¡somos débiles! ¡la vieja y podrida sociedad tienta a todos!

Ahora bien, esta concepción disminuye la importancia del análisis de lo real en su profundidad, considera que se sabe lo que hay que saber porque los “clásicos” ya lo han dicho y demostrado, hay que “tumbar” al sistema y listo. ¡No! También hay que combatir esta posición. Porque esto desemboca en el “activismo” apresurado, a veces sin ton ni son.

RESURRECCIÓN DE LA IDEOLOGÍA POR SAN TONI


La tercera es la posición de T. Negri. Lo llamo San Toni haciendo una parodia del texto que Marx-Engels escribieron en 1846 y que titularan “La Ideología Alemana”, obra en la cual pasan revista a los escritores que por aquella época se consideraban “comunistas”, “revolucionarios” e, incluso, apocalípticos, de los cuales harán una formidable sátira señalando que el fondo de su pensamiento no era sino idealista y reaccionario. Tales escritores eran Bruno Bauer (San Bruno), Max Stirner (San Max) y los “socialistas verdaderos” Karl Grün y George Kuhlman. Será extremadamente simplificada y por tanto no podrá mostrar los detalles y meandros de sus opiniones. Sólo procuraré no ser del todo infiel en lo que se exponga. Lo primero que debe decirse de Negri, en mi criterio, es lo siguiente: ¡hay que tomar en serio las obras por él escritas! Sobre todo “Imperio” y “Multitud” no porque tengan gran valor teórico (¡de hecho no las tienen!) sino por el daño enorme que ya ha producido en lectores no advertidos que, tal como ya se puede ver con una gran cantidad de aficionados, utilizan no sólo vocablos usados por San Toni sino todo su armazón ideológico, extraviando completamente las mentes.

En principio algunas precisiones de índole general. San Toni plantea una exposición cuyo carácter fundamental es jurídico. No hace un procesamiento jurídico-político de las relaciones socio-económicas, sino que otorga a aquél nivel la primacía explicativa de lo que toma como sujeto analítico.

En segundo lugar, San Toni no examina, no investiga lo concreto-real de la etapa actual de la sociedad burguesa y del capital financiero: él examina “conceptos”. Así “Imperio” es “un concepto que pide primariamente un acercamiento teórico” (p. 6), o sea no un análisis concreto desde las relaciones de las clases y sus fuerzas, asentadas éstas en relaciones de producción e intercambio específicas, históricas ¡No! ¿para qué? Eso sería “viejo materialismo marxista” y San Toni no es marxista, ni materialista, él es un intelectual, él es “profesor de filosofía”. Pero además “el concepto” de Imperio tiene características tales como: 1º) falta de fronteras, no tiene límites; 2º) no está originado en la conquista sino en un orden que suspende la historia y fija el estado existente para la eternidad, aunque sea histórico y transitorio; 3º es un “bíopoder” por eso el objeto dee su mando es la vida social en su totalidad, “crea” el mundo que lo habita y, 4) aunque la práctica del Imperio está bañada en sangre, “el concepto” de Imperio está siempre dedicado a la paz, una paz perpetua y universal, fuera de la historia (pp.6-7).
Este Imperio sin fronteras, sin territorio, totalitario, que es una especie de ente fantasmal, sin embargo, “se esta materializando ante nuestros ojos” (¿¿¡¡!!??). Como se puede ver San Toni ha logrado algo notable ¡él materializa “conceptos”! aunque este Imperio que en la realidad “está bañado en sangre” en el “concepto” se dedica a “la paz perpetua y universal, fuera de la historia” ¡Por eso es perpetua y universal! porque está fuera la historia. Y ¿qué hace San Toni? ¿lo terrenaliza? ¿lo vuelve concreto? ¡De ninguna manera! Porque él no se ocupa de lo real, él se ocupa de “conceptos” y dede “teorías” jurídicas que se refieren a la “nueva soberanía universal” que “el” Imperio crea.

¿Y cuáles son los problemas de los que se ocupa San Toni y cómo se ocupa?

1º) la cuestión del Socialismo. Ya no puede hablarse en estos términos. El desarrollo del capitalismo es de tal magnitud, velocidad y de cambios tan rotundos que ha creado, de hecho, una realidad en la que en su seno domina “la” Multitud, en lugar de la clase obrera, en la que el trabajo se ha desmaterializado y ha creado un “poder constituyente” bajo el “intelect general” de producción inmaterial, que el propio sistema no puede ya dominar. Prácticamente se está ya en una especie de comunismo de hecho bajo formas capitalistas todavía de dominio social. Para San Toni, pues, “el” Socialismo surge como los hongos después de la lluvia: ¡ya estamos en la nueva sociedad y no nos damos cuenta! El “intelect general” (término por lo demás tomado desaprensivamente de los Grundrisse de Marx) ya es una realidad (¿mental?) extendida.

2º) Respecto de la clase trabajadora. Esta ya no existe más como la tenía y todavía la tienen miles de militantes, dirigentes e intelectuales en su mente. ¡Se ha transformado delante de nuestras narices!: el trabajo social ha producido una mutación de manera que la vieja figura del obrero de mameluco y llave inglesa en la mano, es una mera fantasmagoría. El trabajador es ahora un intelectual, responsable de actividades “inmateriales” al punto que esta nueva situación ha producido la caducidad de la medición en valor del tiempo de trabajo. ¡No importa que los trabajadores reales hagan acero, extraigan petróleo, hagan construcciones, carreteras, trabajen en petroquímica, fabriquen nuestros vestidos por la industria textil, que construyan aviones, barcos, etc. que se fatiguen en la producción agraria y ganadera, que “materialicen” su fuerza de trabajo en represas hidroeléctricas, nucleoeléctricas, etc.! ¡No importa esos obreros
“no existen”!: lo que existe es “el” intelect general, que ha desmaterializado el trabajo. San Toni es un descomunal teórico de la “materialización” y de la “desmaterialización”, lo que no consiguieron los alquimistas con sus experimentos empíricos sobre los metales lo ha conseguido San Toni mediante el tremendo poder de su “mente” que analiza conceptos y teorías.

3º) En relación con el capitalismo imperialista. Es esta otra víctima del propio desbordado desarrollo del capitalismo. No existe nada semejante. Lo que hay es “Imperio”, un no lugar, desterritorializado, productor de “nueva soberanía” mundial, nueva juridicidad para el mantenimiento del equilibrio y la paz mundiales (Esto lo cambia luego en “Multitud” señalando que el capitalismo es un mundo de guerras).
Como San Toni no sabe absolutamente nada acerca de las condiciones reales de las relaciones de producción y circulación del capital y de la etapa actual, histórica, en la que se encuentra la sociedad burguesa, se refugia en una de sus nuevas creaciones: ¡hay Imperio pero no Imperialismo! Imperio cuya genealogía jurídica es preciso buscarla en ¡Tucidides, Tácito y Tito Livio! ¿Por qué no en Homero, San Toni?

4º) Las clases sociales y El Estado. La relación socio-política de la actualidad es la que se da entre “el” Imperium” y “la” Multitud lo cual no significa que ambas nociones ocupen el lugar el Estado uno y el de las clases el otro, sino que se trata de una nueva realidad de poder entre un “poder en constitución” y un “poder constituyente”, siendo el último un contrapoder que suma la potencia del “amor”. ¿Qué es “la” Multitud? Es un sujeto “omnipresente”, es “sustancia inmanente” o “Idea absoluta” social. Tomado el concepto casi de modo literal de Spinoza, carente de un tratamiento serio y analítico nos plantea eliminar herramientas ya “fogueadas” por la Teoría Social del materialismo marxista por “un concepto” (¡otro más!) difuso, ambiguo y azoico. San Toni tanto aquí como en muchísimos fragmentos de su obra se nos muestra como un típico cangrejo: tanto se mueve en la esfera de los “conceptos”, tanto busca hacia atrás superficialmente que piensa a lo cangrejo ¡hacia atrás!.

5º) La implosión del URSS. Señaló el fracaso rotundo del leninismo en querer hacer de la nueva sociedad un “socialismo de empresa” ya que pretendió ser una copia del modelo de organización laboral fordista-taylorista. Al mismo tiempo expresó las tendencias de “la” Multitud a ejercer su poder constituyente, ya que lo que allí se vió fue una rebelión contra el “mando” en el trabajo, el mando socialista del trabajo. Pero ¿Qué argumentos económicos nos presenta? ¿Cuáles fueron los procesos “reales” no “conceptuales” que llevaron a la URSS a su derrumbe? ¡Nada! Lo que San Toni ofrece es una ramplona exposición sobre ¡fordismo-taylorismo! del capitalismo y hace una extrapolación inadecuada, cometiendo un error de escolar, a la realidad de la URSS. Total ¿para qué estudiar en profundidad y con datos reales lo acontecido? San Toni no se ocupa de estas bagatelas, él se ocupa de “conceptos”.

San Toni en toda su obra ha abrevado en lecturas (pésimamente digeridas por otra parte) sobre Maquiavelo, Spinoza y Rousseau. Luego agregó lecturas de las corrientes “posmodernas” y “posestructuralistas” de la cultura francesa: G. Deleuze, Guattari y sobre todo M. Foucault, sin dejar de tener en cuenta a Lacan y en materia de “·sociología del trabajo” a Touraine, Mallet y Gorz. Es a partir de esta mezcla que surgen una enorme serie de vocablos nuevos que hoy pueblan la literatura política, sociológica, laboral, etc. tales como “redes”, “nodos” “microfísica”, “deconstrucción”, “amor” , “contrapoder”, “bíopolítica”, “bíopoder”, etc. Todo un lenguaje de uso confuso, pretencioso y altisonante.

Baruch de Spinoza: Potente pensador materialista. Comprometido en su época con la lucha de la burguesía republicana holandesa (Hnos. De Witt) opuesta y en lucha frontal contra el partido monárquico calvinista (Casa de Orange). El Tratado Teológico-Político y el Tratado Político, en especial éste último (inacabado) responden a aquél compromiso.
El origen de su pensamiento se inscribe en el Cartesianismo pero su matriz más profundo va más allá. Fue un pensador subversivo aunque él en persona no lo fuera. Era un hombre pacífico, solitario y amable.
Su filosofía es una Religión metafísica o filosófica bajo forma lógico-geome´trica de exposición en lo externo pero materialista en su fondo (“Deus sive Natura”) (Veritas – Virtus – Amor). en lo personal rechazaba el conflicto y la oposición, decía: “La lucha me es odiosa por naturaleza” y este carácter personal se extiende a su filosofía en un punto que es importante: el de la contradicción, el de la importancia de la negación en el pensamiento y en la realidad social. Ya Hegel decía de él en este punto que”…la contradicción, que es precisamente lo racional, es lo que se echa de menos en Spinoza.”
(Hist. De la Filosofía, FCE, III, p. 308). “La sustancia spinozista conserva su rigidez, su petrificación… es el momento de la negatividad lo que se echa de menos en esta inmovilidad rígida” (Idem. P. 309)

No puede llamar la atención, pues, que las concepciones de Negri sean antidialécticas si su mentor construye una filosofía estática, sin movimiento ni dinamismo y si, además, otro de sus “maestros” (G. Deleuze) señala en Spinoza como un momento profundo y de alto valor este rechazo de la negación como opuesto anticipadamente a Hegel.

Marx, combatiendo en su época contra las corrientes filosóficas hegelianas que no captaban lo revolucionario de su filosofía sino que quedaban prendados de las formas idealistas y conservadoras decía en la “La Ideología Alemana” EPU, p. 273:
”Entre la filosofía y el estudio del mundo real media la misma relación que entre el onanismo y el amor sexual”

Yo hago una paráfrasis actual de esta verdad: “Entre la concepción posmoderna de San Toni y el estudio del mundo real actual (las relaciones socio-económicas) media la misma relación que entre el onanismo y el amor sexual”

Esta posición de San Toni en su intento de señalar que el marxismo, en su formulación tradicional, es una teoría obsoleta que ya no responde a la realidad actual de la sociedad burguesa tiene derivaciones políticas muy serias. Primero digamos que San Toni rechaza la dialéctica, rechaza el materialismo, rechaza el leninismo, rechaza El Capital por los Grundrisse, rechaza las relaciones de fuerza de clases porque rechaza las clases, rechaza el Estado de clase. ¡Tantos rechazos! ¿Qué le queda de marxismo? ¡¡Nada porque Negri NO es un pensador marxista!! Él mismo dice “Yo no hago política. Trabajo intelectualmente. Soy un Profesor”. (Entrevista)

Esta posición es la de un “Izquierdismo profesoral” hasta “libertario” podríamos llamarla, de ser adoptada, no podría menos que producir una política izquierdista-reaccionaria” aunque parezca una contradicción en los términos. (Ver entrevista de J. Esteban p. 3). Su anhelo son las “originalidades”, las “novedades” y los “escándalos” teóricos para “asustar al burgués” e “impactar al intelectual”. Sus concepciones, pues, están más allá de Marx, más allá de la dialéctica, más allá del materialismo, más allá de Lenín, en la letra pero en realidad, tanto filosóficamente como políticamente se trata de análisis pre-kantiano, o sea, no ya pre-marxista ni siquiera pre-hegeliano. Políticamente es, en los hechos, antiobrera, contrarrevolucionaria y anticomunista. Aunque San Toni, diga, sostenga, crea y vocifere lo contrario basado en su “chapa” de militante antiburgués de la década del 60.”)

En síntesis:

La 1ra. Posición (“el derrotismo”) dice: “el mundo ha cambiado ¡basta de acción impotente y teorías obsoletas! seamos “realistas”: hay que aceptar al sistema.
(¡del Socialismo utópico al capitalismo realmente existente!)

La 2da. posición (“El voluntarismo”) dice: El mundo sigue siendo básicamente igual: “la acción es todo, la Teoría es nada”
(¡Del Socialismo científico al Socialismo utópico!)

La 3ra posición dice que el mundo ha cambiado tanto que ya vivimos en otra sociedad y hay que adecuarse a ella.
(¡Del Imperium capitalista al comunismo inmaterial)

¡Pues bien el materialismo marxista es crítico de todas estas posiciones!

El Materialismo Marxista dice: “La Teoría es el arma, la herramienta intelectual de la acción política” No puede haber ruptura entre acción y teoría se presuponen y compenetran para todo aquel que quiera cambiar la realidad. Y más aún dirá que para una actividad revolucionaria es imprescindible e ineludible una Teoría revolucionaria”.

Para terminar esta breve exposición de San Toni transcribo para deleite del lector una brillante página de San Toni. Es el último párrafo de su opus magna “Imperio”:
“Hay una antigua leyenda que puede servir para ilustrar la vida futura de la militancia comunista: la de San Francisco de Asís. Consideremos su obra. Para denunciar la pobreza de la multitud adoptó esa condición común y descubrió allí el poder ontológico de una nueva sociedad. El militante comunista hace lo mismo, identificando en la condición común de la multitud su enorme riqueza. Francisco, oponiéndose al naciente capitalismo, rechazó toda disciplina instrumental, y en oposición a la mortificación de la carne (en la pobreza y el orden constituido) sostuvo una vida gozosa, incluyendo a todos los seres y a la naturaleza, los animales, la hermana luna, el hermano sol, las aves del campo, los pobres y explotados humanos, juntos contra la voluntad del poder y la corrupción. Una vez más, en la posmodernidad nos hallamos en la situación de Francisco, levantando contra la miseria del poder la alegría de ser. Esta es una revolución que ningún poder logrará controlar porque biopoder y comunismo, cooperación y revolución, permanecen juntos, en amor, simplicidad y también inocencia. Esta es la irreprimible alegría y gozo de ser comunistas” (p.357)

Primero: San Francisco fue un precursor de San Toni: él descubrió en “la” multitud
“el poder ontológico de una nueva sociedad” o sea que San francisco era un profesor de filosofía. Pero él se despojó de sus riquezas para “denunciar la pobreza de la multitud y adoptó esa condición común”. Aquí San Toni se aparta de su maestro: él denuncia la riqueza del Imperio pero adopta su condición común para descubrir su enorme pobreza, por ejemplo siendo un académico best-seller, viajando por todo el mundo (¡probablemente en aviones “inmateriales”!), alojándose en Hoteles de primera categoría (¡miseria de la industria hotelera!) ¡y no en chozas o cuevas como San Francisco! Disfrutando de holgados estipendios y quizás sin privarse de alguna buena bebida “espirituosa”. San Toni no mortifica sus carnes ya que él también sostiene “una vida gozosa”. San Toni nos ilustra que San Francisco se oponía con su posición cristiana de volver al pobre “al capitalismo naciente” ¡qué omnisciente San Francisco! ¡qué visionario! San Toni nos fulmina con una periodización del capitalismo: nace en el siglo XII-XIII. Digamos que, en los hechos, si San Francisco se oponía al naciente capitalismo, San Toni no se opone al capitalismo declinante: él lo disfruta.

Segundo: San Francisco incluyó a todos los seres (¡explotadores y explotados!) y a la naturaleza (¡de la que se apropian las clases dominantes!), los animales (¡que los hombres se los comen!), la hermana luna (¡la cual interesa un ardite!), el hermano sol (que nos falta en invierno y recalienta en verano, genera sequía y mata, a veces, los cultivos), las aves del campo (¡tan sabrosas en nuestras mesas!), los pobres y explotados humanos (¡pobres y explotados por otros “humanos”!). Esto ya lo criticaba Marx en la Ideología Alemana refiriéndose a los “socialistas verdaderos” que tenía una posición anticipada y semejante a la de San Toni actual: “Mirad los lirios del campo” decían y Marx les respondía: Sí, mirad los lirios del campo y observad como se los comen las cabras, cómo “el hombre” los arranca para ponérselos en el ojal y cómo son aplastados por las poco honestas caricias de la moza cuidadora del ganado y del arriero” (p. 568)
Tercero: ¡apareció Heidi, la niñita buena e inocente que da vida gozosa y plena a su buen abuelito! “Biopoder y comunismo, cooperación y revolución, permanecen juntos, en amor, simplicidad y también inocencia. Esta es la irreprimible alegría y gozo de ser comunistas” ¡Amen!

No sería de extrañar que, finalmente, San Toni se decida a tomar los hábitos. Su pensamiento es religioso, y en lugar de “transformar el mundo” él se dedica ya no sólo interpretarlo, sino a hacerlo por medio de una restauración de la ideología decimonónica de la peor especie. ¡Quedamos en espera de tal decisión “práctica” y no sólo “conceptual como hasta hoy!
 

Hugo Azcurra

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