Los biocombustibles y la revolución 
				
			
				
				energética y ética
			
				
				
				Por: 
				Félix Herrero (MORENO) *
			
				
				
				Fecha publicación: 10/06/2007
			
				
				 
			
				
				En el marco de una contienda de ideas, ante la ofensiva de los 
				países centrales que abogan por el desarrollo de los 
				biocombustibles, Cuba impulsa una ´revolución energética´ que 
				respeta a las mayorías.
			
				
				Hace dos años el gobierno de Cuba presentó como área prioritaria 
				a la energía bajo un programa llamado 'Revolución energética', y 
				así como hizo la revolución social de la medicina, la educación 
				y el deporte, es esperable que la revolución energética también 
				lleve a Cuba con la energía renovable a los primeros lugares del 
				mundo.
			
				
				¿En qué consiste el programa de la Revolución 
				energética? En el desarrollo de tres grandes líneas: el 
				desarrollo de las energías renovables, el ahorro energético, y 
				la generación distribuida con respeto al medio ambiente.
			
				
				Las energías renovables, especialmente la solar y la eólica, 
				eran de algún modo despreciadas hasta ahora por no producir 
				combustibles para los vehículos de transporte (aunque sustituyen 
				al petróleo y al gas natural) y por no ofrecer grandes 
				cantidades de energía a pesar de brindar calidad.
			
				
				Pero hoy, y en el futuro con el auge de las tecnologías, se 
				espera que además de energía de calidad provean mayor cantidad 
				de energía, como se está logrando en algunos países de mayor 
				desarrollo (1).
			
				
				Mientras Cuba, y luego Venezuela, lograban notables éxitos en la 
				energía renovable alternativa y en el campo del ahorro 
				energético, Estados Unidos lanza una especie de ALCA energética 
				para que los países del tercer mundo, y en especial de América 
				Latina, tuerzan sus propios planes y adopten como objetivos 
				energéticos los de Estados Unidos y los países europeos. Nace 
				así el plan de los biocombustibles, que consiste sencillamente 
				en reemplazar petróleo fósil -cercano al agotamiento- por 
				alimentos. En términos argentinos, el dilema es pan o nafta.
			
				
				Ante la propuesta norteamericana, el presidente de Cuba(2) 
				publica una serie de ocho ensayos fundamentales que ponen en 
				debate esta nueva opción global: gasolina o alimentos. Estos 
				artículos agregan a la ´revolución energética´ cubana una visión 
				fuertemente ética ante la posibilidad de que se encarezcan los 
				alimentos -sobre todo para los pueblos de las naciones menos 
				desarrolladas- al transformarlos en etanol y biodiesel. Cuba, 
				como Venezuela, eligen la opción social y moral a favor de los 
				pueblos y no la de 
			
				
				los agrocombustibles, que sirven a una minoría de la población 
				mundial decidida a sostener la matriz de consumo del derroche. 
				Como Estados Unidos pasó de país exportador de petróleo y 
				derivados -condición que mantuvo durante más de un siglo- a país 
				importador, ahora el proyecto es que parte del petróleo sea 
				sustituido parcialmente por el etanol y, en Europa, por el 
				biodiesel.
			
				
				Muchos de los principales analistas del mundo están convencidos 
				de que el plan de sustitución de petróleo por etanol tiene 
				limitaciones, y que nunca podrá satisfacer las necesidades 
				totales de los combustibles sino se realiza, tarde o temprano, 
				un ahorro energético y un uso racional. Así que, en realidad, el 
				proyecto euronorteamericano no tendrá la potencia sustituidora 
				que se desea y declama, pero con la suba del precio de los 
				alimentos que inevitablemente provocará, sí tendrá una capacidad 
				capaz de destruir a muchos pueblos. Los datos que se manejan son 
				que la inmoral elección de asegurar la provisión de los 850 
				millones de automotores que existen en el mundo empeorarán la 
				situación de los 2400 millones de personas que viven en estado 
				de pobreza extrema. Y habrá aumento del precio de los alimentos 
				porque, parte de ellos, como recuerda Eduardo Galeano, se 
				destinará a satisfacer 'al miembro más querido de la casa, que 
				duerme en el garage'.
			
				
				La revolución energética de Cuba se continúa con el planteo 
				ético de dar prioridad a los alimentos frente a los 
				combustibles. En la última semana de mayo se realizó en 
La Habana el 5º Congreso de la CIER 2007 (Conferencia 
				Internacional de Energía Renovable), dedicado a las energías 
				alternativas y al ahorro energético(3). Cuba puede mostrar 
				su desarrollo técnico y científico en las energías solar y 
				eólica, así como en el uso de la biomasa no alimenticia. Pronto 
				se demostrará que estas energías no son tan débiles ni tan 
				pequeñas en la generación, sino que sorprenderán al mundo, como 
				ya lo hacen con las tasas actuales de crecimiento en varios 
				países. Y, además, estarán del lado de la opción ética, ya que 
				la energía con generación distribuida se acerca al usuario, 
				siempre que se la mantenga como un bien de servicio público para 
				todos, no determinado por un mercado cuyas decisiones excluyen a 
				las mayorías.
			
				
				Esta transformación energética se completa con la política 
				de ahorro (ya en la crisis energética de 1973 se afirmaba que el 
				gran yacimiento energético se encontraba en el consumo) y la 
				eficiencia. Venezuela en 2007, por el solo reemplazo en todo el 
				país de lamparitas ('bombillos') incandescentes por las 
				fluorescentes, ha ahorrado la energía que genera una central de 
				1200 megavatios. Cuando se quiere, y cuando se impone la cultura 
				de que se puede, aun partiendo de dimensiones pequeñas se logran 
				grandes hazañas.
			
 
				Notas:
				1) Según 
la Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA, en inglés), en el año 
				2006 ya estaban instalados en el mundo 73.904 MW eólicos y se 
				proyecta para el año 2010 alrededor de 160.000 MW (véase la tasa 
				de crecimiento descomunal que importan estos datos). Los países 
				principales son Alemania, España y Estados Unidos. Respecto a la 
				energía solar, por ahora más limitada en cuanto a la cantidad 
				generada, se constatan grandes desarrollos como en España, que 
				incorporará en el año 2013 más de 300 MW ('La energía solar 
				comienza a brillar', El País, 4 de junio de 2007).
 
			
				
				2) Los ocho artículos de Fidel Castro escritos en 2007 sobre el 
				etanol y biocombustible son 'Por hambre y sed, muerte prematura 
				de 3 mil millones de personas' (28/3), 'La internacionalización 
				del genocidio' (3/4), 'Se impone una revolución energética' 
				(30/4), 'Se intensifica el debate' (9/5) donde cita la 
				importante ponencia de Atilio Borón, 'Lo que aprendimos del VI 
				encuentro hemisférico de 
La Habana' (14/5), 'La opinión unánime' (16/5), 'Nadie quiere agarrar 
				el toro por los cuernos' (22/5), y 'Para los sordos que no 
				quieren oír' (23/5).
			
				
				3) Con más de 250 delegados locales y 150 extranjeros se 
				expusieron entre el 22 y el 25 de mayo más de 200 trabajos sobre 
				educación energética, generación distribuida, energía eólica, 
				biocombustibles, energía solar, energía hidráulica, energía del 
				mar, eficiencia energética, medio ambiente, programas y 
				políticas energéticas, y se llevó a cabo un taller internacional 
				de energía eólica.