NI CON EL FASCISMO, NI CON EL DOBLE DISCURSO
 
 
El terror no descansa. Está agazapado desde hace años. Los nostálgicos de los años de plomo, cuyas estructuras nunca fueron desmanteladas por los gobiernos de turno (todos lacayos de los mismos patrones, los explotadores y el imperialismo), claman por salir del enclaustramiento al que los sometió el repudio de las mayorías populares durante décadas. De la mano Blumberg, lo más reaccionario de la derecha vernácula vuelve a instalarse en el centro del escenario político con la marcha convocada a Plaza de Mayo para el jueves 31 de agosto. Ahí estarán juntos todos los que “en nombre de la libertad” han apoyado o ejecutado políticas de represión y opresión a los trabajadores y el pueblo: los Macri, los López Murphy, los Sobish, los Neudstad, los Grondona, los Patti, los Pando, incluso agrupaciones de militares retirados que le rinden homenaje a los asesinos procedimientos de la Dictadura Genocida. No es casualidad: son los ganadores del modelo impuesto por esa dictadura criminal, cuyos réditos hoy siguen disfrutando. La presencia de Castells es otro dato "lamentable" pero a la vez coherente si tomamos su oportunismo político, como cuando recibió a Menem y otros -cuando estaba preso-, cuando concurrió a la primer marcha de Blumberg por el mismo tema, cuando asistió al salón Felipe Vallese de la CGT junto a la buracracia peronista, actitudes de las que le será muy difícil volver al controvertido líder del MIJD.
Debemos repudiar con toda energía esa convocatoria fascista.
Al mismo tiempo, tampoco queremos caer en la trampa del gobierno: es mentira que la opción sea entre aquellos (el fascismo) o el kirchnerismo, pues ambos representan diferentes metodologías del mismo sistema, el capitalismo, que se desarrolla en base al privilegio de unos pocos en detrimento de la mayoría, de la explotación del hombre por el hombre. Denunciamos el doble discurso, el método del engaño al pueblo, que es el método del kirchnerismo, con sus imrpesentables instrumentos de choque y propaganda, como D’elía, Depetris, Ceballos o el mismo Moyano. La “contramarcha” convocada por Perez Esquivel va en apoyo de esa concepción.
Hoy, sobre todo después de las heroicas jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001, está más claro que nunca que no hay salida para las mayorías asalariadas dentro del sistema capitalista.
 
 
-Desprocesamiento a todos los luchadores sociales del gobierno de "K"
-Por un salario equivalente a la canasta familiar de 2000 pesos
-Jubilación minima de 1000 pesos
-Basta de gatillo facial contra los pobres
 
Hasta la Victoria Siempre
 
Socialismo o Barbarie
 
 
Partido Comunista de los Trabajadores