Plan de Bush Rechazado en primera instancia
El congreso norteamericano ha rechazado el plan de rescate financiero de Bush, Legisladores republicanos opuestos al plan y demócratas “rebeldes” sumaron 228 votos en contra y 205 a favor, ante el estupor de los candidatos Obama y McCain, ya que estos habían apoyado el plan.
Inmediatamente al rechazo del plan la Bolsa de Nueva York se desplomó: el Dow Jones perdía 4,75% (más de 500 puntos), y el Nasdaq 6,90%.
El miércoles habrá una votación en el senado pero sin el aval del congreso no pueden movilizarse los increíbles recursos económicos necesarios para llevar adelante el “rescate”. Ahora el plan debe volver a llevarse a la mesa de negociación “pasteleo” entre demócratas y republicanos. De llegar aun acuerdo entre los negociadores, Nancy Pelosi, demócrata y Judd Greg, republicano el plan podría volver al congreso. Aún mediando acuerdo entre los jefes filas (el plan rechazado el lunes ya cumplía esta condición) la aprobación del plan se antoja difícil, ya que, casi 2 de cada tres congresistas republicanos votaron en contra y el campo demócrata se encuentra dividido entre los partidarios y detractores de Obama y el republicano entre “neoliberales acérrimos” y los pragmáticos. De hecho el rechazo al plan supone un serio toque de advertencia para ambos candidatos, ya que denota claramente la falta de control de los mismos sobre el partido. Lo que ha pasado es como si diputados del PP y PSOE se saltaran en masa la disciplina de partido.
La situación hoy por hoy
La crisis financiera se ha extendido ha Europa, en un claro ejemplo del efecto dominó. “El índice Footsie 100 de Londres cayó un 5,30%, el índice Dax de Francfort un 4,23% y el CAC 40 de París un 5,04%. La bolsa de Bruselas se derrumbó un 7,98% y la de Amsterdam un 8,75%, mientras el Ibex 35 de Madrid cayó un 3,88%”(FuenteAFP)
Ha esto hay que sumarle que este mismo lunes nos enterábamos que el domingo por la noche, los Gobiernos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo( país donde existe el secreto bancario y se blanquean diariamente cantidades inimaginables de dinero negro) anunciaron la nacionalización parcial de la entidad bancaria y aseguradora Fortis con la aportación de 11.200 millones de euros. La noticia saltaba antes del anuncio al fotografiar un periodista el documento en el que se establecían las condiciones. Es necesario decir, que Trichet, presidente del BCE estuvo en la reunión donde se decidió la nacionalización. La entrega de 11.200 millones de euros de origen público a un banco privado en estado de ruina podría calificarse como un robo, esta vez además realizado con nocturnidad y alevosía.
En Alemania, el banco Hypo Real Estate (HRE) estuvo a punto de quebrar sólo la intervenció in extremis de otros bancos alemanes evitó la bancarrota.
En Inglaterra el banco hipotecario Bradford & Bingley también fue nacionalizado, uniéndose al Northern Rock y Alliance & Leicester.
Además los gobiernos Belga y Francés se comprometieron a ayudar al bancoFranco-Belga Dexia en serios “apuros”. En Dinamarca dos bancos más acaban de desaparecer al ser comprados por otras entidades.
El Banco Central Europeo (BCE) confirmó este lunes la duplicación de sus acuerdos de liquidez con su homólogo estadounidense, la Reserva Federal, para calmar las tensiones en los mercados financieros. Los acuerdos fueron elevados de 120.000 millones de dólares a 240.000 millones, según un comunicado. Más temprano en la jornada, el BCE también lanzó una operación especial para prestar a los bancos hasta 120.000 millones de euros a 38 días. La Fed anunció por su lado que aumentará en 330.000 millones de dólares las líneas de crédito que otorga a los otros bancos centrales para permitirles hacer préstamos en dólares, elevándolas a 620.000 millones de dólares en total.
¿Quién sabe lo que pasará mañana? ¿Qué nuevos bancos vana a ser rescatados? ¿Cuántos miles de millones de euros van a moverse de las arcas públicas al bolsillo de los banqueros?
Discrepancias entre las élites
En estos momentos, quizá algún ejecutivo o gran accionista pierda dinero, incluso puede que alguno se arruine, sin embargo, la mayoría por mucho que se hundan los bancos tienen dinero suficiente para garantizarse una vida de lujo a ellos y a sus descendientes. Es obsceno que para salvar aun banco deban dedicarse fondos públicos. Pero además de obsceno esta opción no genera consenso entre la clase dominante. Este es un hecho novedoso en los últimos 15 años, donde existía algo llamado consenso de Washington que era compartido por la mayoría de gobiernos planetarios. La incapacidad de demócratas y republicanos, a los que muchos califican como partido bicéfalo, explicita claramente esta división. Unos, fundamentalistas de la ortodoxia neoliberal, alegan que el estado no debe intervenir en la economía, olvidando que en los 80 el gobierno de los EEUU intervino con 200.000 millones de la época para salvar a las cajas de ahorro, que se habían pulido sus depósitos invirtiendo en bolsa de manera desafortunada. Algunos demócratas aprovechan la situación para traer de nuevo a luz un keynesianismo, que habían ocultado cuidadosamente en los años de gloria de los Chicago Boys. En Europa Sarkozy aboga por un nuevo proteccionismo y se declara en contra del Laissez-faire, el jefe de la patronal española pide un paréntesis en la economía de mercado. El desconcierto existente entre la clase dominante es patente. Desde que apareció la crisis de las hipotecas basura en julio pasado hasta ahora, la situación se asemeja a cuando un castillo de cartas empieza caer. Por más que lo intentes al final los naipes acaban revueltos por el suelo. Hasta hace unos meses a cada intervención los analistas auguraban que ya había pasado lo peor; sin embargo después de más de 1 billón de dólares en créditos a los bancos, intervenciones, nacionalizaciones y otras cosas que nuca sabremos, cada nuevo día trae noticias peores que el anterior. El FMI está desaparecido, se supone que es el órgano que vela por la estabilidad financiera mundial, ya sea porque en 2007 aseguraba que el crecimiento robusto se mantendría en 2008 y 2009 o porque los países afectados esta vez, es decir los ricos y poderosos, no están dispuestos a aceptar la tutela de ningún organismo multilateral o no quieren que vean sus desavenencias. Sea por lo que sea, la institución que dictó con puño de hierro planes de ajuste estructurales en los 90 ahora está desaparecida.
Los partidos y sindicatos de la izquierda institucionalizada, nada o poco hacen. En estos momentos cuando la carestía de la vida, la subida de las hipotecas, el aumento del paro y la “moderación” salarial arrasan las economías de los trabajadores no van más allá de una crítica formal. Cómo tiene la desvergüenza Fidalgo, secretario de CCOO, de decir que no se está atacando a los derechos de los trabajadores: con anuncios de despidos y regulaciones diarios, ante el incremento del paro o la reducción de las partidas de la sanidad pública, cuando el parlamento europeo está dispuesto a llevar la jornada laboral a las 65h, o cuando se quiere cargar la responsabilidad de la crisis sobre los inmigrantes, ¿es que no son trabajadores?. IU está empantanada en un cisco interno que se antoja eterno y al PSOE hace años que se cambió la O de Obrero por la L de Liberal. Este vacío debe ser llenado por una nueva izquierda, de no ser así quizá lo ocupe la ultraderecha como está pasando en Austria.
¿Qué puede pasar?
La crisis es irreversible, algunos bancos y empresas van a caer ,otros se van a hacer más fuertes, JP Morgan y Bank Of America dominaran la banca estadounidense ahora que Goldman Sachs ha sido fuertemente tocado por la crisis. De momento en EEUU nadie plantea derogar la desregulación del sistema bancario aprobada por Clinton en 1999. Los rescates no pueden en ningún caso de política social sino de utilización de los recursos públicos para salvar a entidades que se han lucrado increíblemente durante estos últimos años. Algunos argumentan que EEUU está perdiendo su hegemonía mundial en estos momentos. Es difícil de prever como van a reaccionar las economías de China e India ante una recesión en Europa y los EEUU, puede que se conviertan en los nuevos amos, o puede que sus economías de exportación atraviesen serios apuros. Lo que si es cierto es que la crisis actual debilita la estrategia imperial a escala planetaria. En el estado español la opacidad del sistema bancario hace difícil saber que bancos o cajas van a atravesar problemas, existen rumores pero nada claro, es probable que bancos que han crecido a base de deuda y compra lo pasen mal (casi todos). Los capitalistas va a seguir buscando una salida a la crisis, siempre pagada por los trabajadores, eso sí.
En cuanto a los trabajadores pintan bastos si no nos organizamos, despidos, congelación salarial, incremento de las hipotecas, descenso de los servicios sociales, esas son las recetas que los poderes fácticos pretenden imponernos para que de nuestras espaldas salga el dinero con el que pagar su crisis. El primer paso para frenar esta estrategia son las manifestaciones convocadas el día 7 contra las 65h, pero no cómo el acto testimonial que pretende la CES, sino como inicio de una campaña sostenida a favor de la mejora de las condiciones de vida y contra los ataques neoliberales.
Esa cierta división existente entre la clase dominante abre algunos espacios a las ideas izquierdistas. Tan solo hace unos meses, a cualquiera que pidiera la nacionalización de la banca, se le tildaba de loco, sin embargo, el debate está hoy, si la nacionalización debe servir para rescatar a los que se han forrado o para convertir los bancos en herramientas para el desarrollo social. Otro ejemplo podría ser el debate sobre las deslocalizaciones, el fin de la economía productiva y el libre comercio, temas todos ellos muy relacionados. De la capacidad de lucha y de generar discurso de las clases populares dependerá la profundidad del cuestionamiento al capitalismo
Oscar Simón | Para Kaos en la Red