A no ser por el principio de que la política desde el punto de vista
marxista-leninista debe tener un análisis mucho más profundo, científico y
de origen de clase, no se podría ya hacer ningún aporte a lo que significa
corregir una política entreguista, de acuerdos electorales, incoherente y
falto de unidad de Partido a que nos ha llevado nuestra dirección central,
conducida por el presidente de la colectividad Guillermo Tellier.
No cabe duda que está es una dirección reformista, es cosa de analizar sus
actuaciones en el escenario político nacional, donde se pone en evidencia la
participación abierta de nuestro Partido en la institucionalidad vigente,
emanada de una Constitución totalmente antidemocrática, que contrariamente
en nuestro programa y resoluciones de Congreso hemos resuelto cambiarla. Y
que hoy además en este acuerdo electoral firmado con la Concertación señala
en su punto 4 que “…concretar este paso unitario en la elección para
conquistar una mayoría que permita reformar la Constitución de 1980…”. Es
decir, esta dirección pasando a llevar resoluciones de Congresos y
Conferencias, se compromete a “reformar” la Constitución pinochetista. En
cualquier partido que se llame democrático esta actuación les habría
significado la remoción de sus cargos y enfrentarse a la expulsión. Pero hoy
en este Partido no ocurre nada
A la militancia le debería quedar ya claro que esto no es una interpretación
de formas de aplicar la política, nuestros dirigentes de dirección tienen
una vasta trayectoria y una formación para saber lo que están haciendo. Para
muchos militantes, les basta su instinto de clase para darse cuenta que algo
va mal y para otros simplemente sentir que es otra la realidad que viven.
Este sector mayoritario desconforme con este accionar ha optado por
congelarse, dejar de militar o irse para la casa, sin ruido para no hacer
daño.
Pero el sector que milita -apenas un 20% que se tenía de militancia al
Congreso anterior- está convencido que está inmerso en esta trayectoria de
democratizar el país, sin querer ver que lo que está haciendo la dirección
es legitimar la institucionalidad burguesa con todos sus nefastos poderes
antidemocráticos. La dirección, conociendo muy bien que este sector cree a
ciegas en lo que resuelven, aprovecha para imponer su posición
socialdemócrata y utilizando la manoseada Política de Alianzas se acerca
hasta quedar fundidas en la Concertación.
Nuestros dirigentes muy bien saben cuál es la composición del estado
chileno, burgués oligárquico, y que el poder ejecutivo y el legislativo son
los únicos que puede en esta seudo democracia aspirar el pueblo, y también
saben que estos poderes son de su único y exclusivo dominio, ya que un
estado como el nuestro fue muy bien diseñado para dejar a nuestra clase
fuera de participación real de cualquier manifestación democrática.
Entonces el asunto es simple. Que rol jugamos como comunistas, el de ser
participes de esta seudo democracia e institucionalizar aún más los poderes
del estado? Si participamos en las elecciones creyendo que romperemos una
ley orgánica, ley binominal, haciendo pactos electorales para aspirar al
poder legislativo es que estamos sumamente engañados o simplemente ya
dejamos de ser quienes decíamos que éramos, revolucionarios.
El gobierno representa muy bien los intereses de la clase dominante y da lo
mismo que sean legisladores de derecha o concertacionistas, los que ocupen
escaños para defender sus intereses. Suponiendo, ilusamente, que obtenga el
Juntos Podemos un lugar en el poder legislativo, representaría, y a veces,
la voz de un “díscolo” más y punto. Apenas un voto testimonial. Sería una
confirmación de lo que hemos venido denunciando desde tiempos remotos, que
no hay democracia en Chile, porque a la hora de legislar simplemente nuestro
cupo no tendría ningún valor ante el poder ya establecido.
A modo de ejemplo, sólo un par de elementos para entender las
particularidades del actual sistema y sus poderes:
En esta seudo democracia, hoy por hoy tenemos alcaldes, pero que rol juegan
el en Consejo Nacional de Municipios? Simplemente basta ver como se designan
los recursos y como se administran en verdaderos consorcios económicos los
sistemas de salud y de educación municipalizadas, para darse cuenta que no
tienen ningún peso que sean alcaldes comunistas o podemistas. Todo sigue
igual, cambiar para que nada cambie.
Bajo esta Constitución fascista que rol juega el Consejo de Seguridad del
Estado, quienes lo conforman? Y qué hay del Poder Judicial, del poder de la
Contraloría General de la República?
Estos pocos ejemplos dejan claro cómo funcionan estos estamentos de poder lo
que conforma la institucionalidad chilena, muy bien controlada por el Poder
del Capital en manos de unas pocas familias y de las transnacionales y que
los políticos muy bien defienden desde el ejecutivo y desde el poder
legislativo.
Sin embargo se sigue mintiendo y engañando al pueblo y la militancia
utilizando la “exclusión” para insertarse en el modelo. Y a propósito de
este “acuerdo político de carácter estratégico” según afirmación de Tellier,
acaba de resolverse los distritos para el Juntos Podemos en primera
instancia en 7 en lista común, la Concertación cede un cupo y en los demás
el Juntos Podemos, apoya a los candidatos de la Concertación. En total, se
suman 20 distritos.
Pero este no es el “acuerdo por omisión” del que tanto hablaba esta
dirección a su militancia. En este “acuerdo político” el Juntos Podemos va
en lista común con la Concertación , es decir en los 7 cupos se va dentro de
la lista de la Concertación. Jamás la militancia supo que se integraba a la
Concertación. La dirección dirá que este es un paso para romper la
exclusión, pero la realidad nos muestra que es el primer y firme paso para
la inclusión en la Concertación. Esta es una cuestión que los sectores
críticos a esta Dirección hemos venido señalando con bastante anticipación.
Como también dijimos que la Dirección del Partido había decidido apoyar a
Frei en segunda vuelta y que todas estas maniobras de la candidatura de
Arrate tienen como objetivo asegurar la votación del Partido en segunda
vuelta. Sino cómo se explica, que ya algunos dirigentes del Partido y
dirigentes sociales como Claudina Núñez estén haciendo público este apoyo al
candidato de la Concertación en segunda vuelta.
De poco o nada sirve que Guillermo Tellier y compañía hayan dicho que es
difícil convencer a la militancia votar por Frei, sin embargo, con su
accionar y acuerdo de “sumisión” a la Concertación dan por hecho que el
Partido, con la campaña del terror de que la derecha pinochetista gane la
presidencia, no queda otra alternativa que seguir apoyando el “mal menor”.
Con todas estas maniobras, seguirán intentando convencer y explicar a la
militancia lo que no tiene explicación. No podía ser mejor escenario para la
concertación y la derecha tener a un Partido Comunista completamente
incorporado a la Concertación y en definitiva con esta seudo democracia.
Además nuestros dirigentes, actuando como los partidos burgueses, ya están
haciendo política desde la dinámica del más fuerte, pero aquí cabe que
hagamos una reflexión de clase. Queremos pasar a ser una fuerza política que
va a excluir a los que ya están excluidos por todos los poderes que
administran el estado chileno? Participar con acuerdo electoral no es romper
con la exclusión, es simplemente dinamitar e intentar diluir las
aspiraciones de una clase que no ve una fuerza política que los represente y
haga suya las demandas que no están en programas de gobiernos, ni en
cartolas publicitarias con fines electorales.
Como militantes comunistas debemos estar con nuestros principios más básicos
y desde ahí construir programa, una táctica que signifique romper con la
institucionalidad, plantearse la toma del poder para construir verdadera
democracia participativa popular y que garantice refundar un estado chileno
que ponga fin con un sistema económico, capitalista que ha permanecido desde
el nacimiento de nuestro país como República, sin duda son tareas muy
complejas y tan solo la unidad de la militancia revolucionaria y heredera de
los principios de clase de Luis Emilio Recabarren en haberse adelantado en
el tiempo y haber fundado el partido de la clase obrera chilena, es capaz de
llevar a cabo esta tarea. Pero hoy a ese partido revolucionario unos
dirigentes socialdemócratas están desperfilando su verdadero sentido que es
la transformación de la sociedad y la instauración del socialismo para
Chile.
En estas elecciones la dirección central con su política de alianzas hacia
el centro-derecha, pretende legitimar la Constitución fascista del 80 e
integrarse de hecho en la Concertación.
La política de alianzas aprobada por eventos del partido tenía como eje
central aglutinar las fuerzas de izquierda dispersas para levantar una
alternativa frente al modelo impuesto por la derecha y administrado por la
Concertación , todo lo contrario a lo obrado por esta dirección reformista.
Frente a esta encrucijada impuesta por la dirección central, la militancia
debe actuar en conciencia.
No votar por Arrate ni los candidatos del Juntos Podemos, menos votar por
Frei en segunda vuelta.
Votar en conciencia es votar nulo, votar en blanco o abstenerse.
Hoy estas son las armas que tiene la militancia para derrotar a la dirección
central.
Un descalabro electoral obliga la renuncia de estos personajes y permitiría
el ingreso a la dirección central de verdaderos comunistas que están por
cambiar la sociedad y conseguir el socialismo para nuestro País.
Bajo esta premisa de análisis es que se exige que las fuerzas sanas estén
preparadas para el próximo Congreso donde deben asumir en nuestro Comité
Central y tomar resoluciones que retomen el camino de hacer la revolución en
Chile, desde estos tiempos y tomando en cuenta el contexto político nacional
e internacional.
Las bases para exigir la salida de esta dirección central en el próximo
Congreso son, a lo menos:
1. Falta de unidad de acción y cohesión del Comité Central y del Partido en
su conjunto, no debemos hacernos los que no sabemos que existen tendencias
organizadas en nuestro partido, lo cual está sancionado como falta en
nuestros estatutos.
2. Problemas de conducción, por haber desviado nuestra política y su
aplicación de acuerdo a nuestro Programa y Resoluciones de Congreso.
3. Llamar a plebiscitos inexistentes en nuestros Estatutos, para tomarse el
poder de las bases y resolver en su nombre y poder aplicar su política
socialdemócrata.
4. Pasar a llevar resoluciones de Congresos y Conferencias.
5. Un escenario político en Chile que exige un mayor compromiso con las
masas y sus demandas que hoy por hoy esta dirección las ve dentro de un
mínimo formalismo de hacer campaña electoral tal cual lo hacen nuestros
enemigos de clase.
6. Impedir la discusión interna y aplicar campaña anticomunista contra toda
la militancia que no esté de acuerdo con su política entreguista.
Estos son los pilares para seguir dando la lucha ideológica al interior de
nuestro Partido en contra de las posiciones reformistas anquilosadas desde
hace muchos años y que han actuado en forma asolapada.
A desplegar todas nuestras fuerzas en la base social, insertandonos,
rearmando, agitando, orientando y conduciendo al tejido social y
fundamentalmente a todos los que plantean un cambio de fondo al sistema
imperante.
A expulsar a toda la socialdemocracia que desde tiempos remotos han venido
actuando como fracción organizada en nuestro interior.
A concretizar de una vez por toda esa anhelada unidad de clase de todos
aquellos sectores que hoy día reclamamos desde nuestro más profundo
sentimiento revolucionario la recuperación del partido comunista para la
clase trabajadora.
Nos dirigimos en especial a todas y todos esos miles de camaradas que ya no
están en nuestras filas producto del avasallaje de la maquinaria que vienen
operando desde hace ya algunos congresos atrás al interior de nuestro
partido.
Camaradas que a pesar de haber sido víctimas de la prepotencia, la
arrogancia, la manipulación y el descredito por parte de la Dirección
Central, aun mantienen incólume el pensamiento y compromisos de esos cientos
de compañeras y compañeros que entregaron incluso hasta sus vidas por la más
noble de las causas
“Esta fuera de discusión encaminarnos a una alianza o incorporación a la
concertación. Rechazamos rotundamente ese camino, que significa renunciar a
lo construido con una posición independiente y consecuente.
Afirmamos que el desarrollo de un movimiento de masas rupturista exige
elevar la calidad de las luchas populares. La autodefensa de masas es
condición de ampliación y éxito de las luchas.
Su implementación requiere también de iniciativas que levanten el estado de
ánimo de las masas.”
GLADYS MARIN
Firman:
Refundación Comunista
Consejos Regionales Comunistas
FPMR
MPMR
JJCC
Junio 2009