Amauta: Quería empezar la conversación con tu reciente viaje a América Latina.
Escuché que estuviste en América Latina, y en México este fin de semana y
lunes. ¿Cómo estuvo? Sólo una noción general.
Chomsky: Estuve en Ciudad de México. Es una ciudad muy placentera en muchos
aspectos. Es vibrante, enérgica y con una sociedad muy emocionante. De la
misma manera, es depresiva en otros aspectos y a veces casi desesperante, tú
sabes. Es decir, es una combinación de vitalidad y, no diría desesperación,
sino desesperanza, tú sabes. Eso no tiene que ser, pero así es. O sea, casi no
hay economía.
Amauta: Y fuiste exclusivamente por el aniversario de “La Jornada”?
Chomsky: La Jornada es, en mi opinión, el único periódico independiente en
todo el hemisferio.
Amauta: Sí.
Chomsky: Y sorprendentemente exitoso. Es el segundo periódico más grande en
México, y está muy cerca del primero. Es completamente boicoteado por los
anunciantes, así que cuando lo lees, tengo una copia acá, pero si tú solo
pasas las hojas, no hay anuncios. No porque ellos se nieguen, sino porque los
negocios no pagan por ello. Aunque ellos tienen anuncios, son anuncios de
alguna reunión o del gobierno, es porque la constitución así lo demanda. Pero
a pesar de ser boicoteados, sobreviven y florecen.
Amauta: ¿Por qué cree usted que hay éxito?, ¿Por qué cree que es exitoso?
Chomsky: Yo no podría descifrar eso, no estoy seguro, ellos saben como hacerlo
(se ríe). Pero es increíblemente sorprendente, y, por supuesto, muy inusual ya
que todos los medios de comunicación dependen de publicidad para sobrevivir. Y
además es independiente. Me refiero a que sólo estuve ahí 4 días, y aún así
debí haber recogido seis noticias que son importantes y que no aparecen en la
prensa internacional.
Amauta: Voy a hacer un resumen general de lo que ha dicho. Usted dice que al
ser los medios un negocio, el cuál tiene que obtener ganancias, responde a la
demanda del mercado y sus inversionistas en vez de la integridad de las
noticias. Se limita su contenido a lo que es aceptable dentro de los límites
de la ideología capitalista, promoviendo la agenda y valores capitalistas en
toda la sociedad. Mantiene el orden social, la conformidad y el consumismo
indiscutible como nuestro papel en la vida. Y como las corporaciones que
controlan los medios reúnen y tiene mayor acceso al mercado, limitan aún más
la información y debaten de lo que está adentro de los intereses de unos
pocos. ¿Ves a los medios de comunicación participando en algún tipo de control
de la mente, o esto sería demasiado fuerte para una declaración?
Chomsky: bueno, primero que todo, creo que es una relación muy estrecha, ya
que se ajustan estupendamente a los intereses del Estado. El sistema estatal y
el sistema de la empresa son cercanos, pero no son idénticos. También tenemos
que reconocer que hay una serie de intereses. Es decir, no hay un único
interés de las empresas ni un único interés del estado. Además de esto, se
encuentra la integridad profesional. Mucha gente involucrada en los medios es
honesta y seria. Ellos te dirían, y creo que tienen razón, que nadie los
obliga a escribir nada.
Amauta: que son ¿objetivos?
Chomsky: ….. No, ellos creen que lo son. Lo que no te dicen, y de lo cual son
talvez ignorantes, es que se les permite escribir libremente porque sus
creencias se ajustan generalmente a la doctrina del sistema. Por consiguiente,
sí escriben libremente sin ser obligados. La gente que no acepta la doctrina
del sistema puede tratar de sobrevivir en los medios, pero es poco probable.
Así que hay un rango. Sin embargo, hay un tipo de conformidad fundamental que
es un requisito para entrar en los medios de comunicación. Ahora, ya sabes, no
es una sociedad totalitaria, de modo que hay excepciones, puedes encontrarlas.
Por otra parte, los medios de comunicación no son muy diferentes de las
universidades en este sentido. Es decir, hay un efecto real por parte de la
publicidad, de la propiedad de las empresas y del Estado. Estos son en gran
medida los acontecimientos que responden a una cultura intelectual.
Amauta: ¿Así que piensas que son los valores que mantiene la gente lo que
influye en eso?
Chomsky: Toda la cultura intelectual posee un sistema de filtrado que empieza
desde la escuela. Se espera que aceptes ciertas creencias, estilos, patrones
de comportamiento, y así por el estilo. Si no los aceptas, te dicen que
padeces de problemas de conducta o algo y eres descartado. Algo así pasa
también a lo largo del camino en las universidades y en las escuelas de
postgrado. Hay un sistema de filtrado implícito que tiene, que crea una fuerte
tendencia a imponer el conformismo. Ahora bien, es una tendencia, por lo que
tiene excepciones, y a veces las excepciones son muy notables. Tomemos como
ejemplo la Universidad MIT (Massachussets Intitute of Technology) en los 60’s.
En el periodo de activismo de los 60’s, estaba casi al cien por ciento
financiada por el Pentágono. Y era a la vez, de manera muy probable, el mayor
centro académico de resistencia “anti-guerra”.
Amauta: Sí, vi una oficina de la Lockheed Martin en el piso de abajo (de la
MIT).
Chomsky: sí, ahora hay una oficina de la Lockheed Martin. No había en ese
momento, se ha vuelto más empresarial desde entonces. Así es la industria
militar, pero en aquel momento era directamente financiada por el Pentágono.
De hecho, yo estaba en un laboratorio que era cien por ciento financiado por
el Pentágono, y fue uno de los centros del movimiento organizado de
resistencia contra la guerra.
Amauta: Así que usted dice que hay una ventana de oportunidad para la
resistencia?
Chomsky: Hay un conjunto de posibilidades. Tiene límites, ya sabes. Las
tendencias son un poco fuertes, las recompensas para la conformidad son
bastante altas y los castigos para la inconformidad pueden ser significativos.
Aunque no es que les enviamos a una cámara de tortura.
Amauta: (Risa) Más como forma de vida y cómo las cosas te limitan…?
Chomsky: Puede ser, puede afectar el progreso, puede afectar incluso el
empleo. Puede afectar la forma en que eres tratada, ya sabes: menosprecio,
despido, difamación, denuncias. Hay una serie de aspectos que podría afectar,
y es una verdad de cada sociedad.
Amauta: entonces piensas que está arraigado en nuestra cultura? Algo así?
Chomsky: No, es de cada sociedad. No sé de ninguna sociedad que se haya
diferenciado en ese sentido. Volvamos a la época clásica, por ejemplo a la
Grecia antigua. ¿Quién bebía la cicuta (1)? ¿Era alguien que estaba conforme,
obedeciendo a los dioses? ¿O era alguien que estaba perturbando a la juventud
y cuestionando la fe y la creencia? En otras palabras, era Sócrates. O
volvamos a la Biblia, al viejo testamento. Quiero decir que hay gente que
podríamos llamar intelectuales. Ahí fueron llamados profetas, pero fueron
básicamente intelectuales: eran personas que estaban haciendo análisis crítico
y geopolítico, hablaban de las decisiones del rey que llevarían a la
destrucción, condenaban la inmoralidad, y pedían justicia para las viudas y
los huérfanos. Lo que podríamos llamar intelectuales disidentes. ¿Los trataban
bien? No, fueron llevados al desierto, fueron encarcelados y fueron juzgados.
Fueron intelectuales que se conformaron. Siglos más tarde, digamos que en los
Evangelios, fueron llamados los falsos profetas, pero no en el momento. Ellos
fueron los únicos bienvenidos y bien tratados en aquel entonces: los
abanderados de la corte. Y yo no sé, no conozco de ninguna sociedad que se
diferencie en eso. Hay una variación, por supuesto, pero ese modelo básico
persiste; y es completamente comprensible. Quiero decir, los sectores de poder
no van a favorecer el florecimiento de la disidencia; es la misma razón por la
cuál las empresas no se anuncian en La Jornada. (1 La cicuta, planta tóxica,
cuyo nombre científico es Conium maculatum, del que se extrae un veneno que
recibe el mismo nombre y que era usada por los antiguos griegos para quitarse
la vida.)
Amauta: ¿Crees que podemos romper este modelo?
Chomsky: Se ha quebrado en cierta medida. Es decir, no vivimos en tiranías, ya
sabes, el rey no decide lo que es legítimo, y hay mucha más libertad de la que
había antes. Así que, sí, estos modelos pueden ser modificados. Mientras haya
concentración de poder en una forma u otra, ya sea de armas o de capital o
cualquier otra cosa, estas consecuencias se esperan casi automáticamente. Como
digo, hay excepciones. Es interesante ver las excepciones. Por ejemplo la suya
(La Jornada), o Occidente por completo. Sólo sé de un país, por lo menos a mi
conocimiento, que tiene una cultura disidente. En la cuál las figuras
principales, es decir, los más famosos escritores, periodistas, académicos y
otros, no son sólo críticos de la política estatal. Sino también hacen surgir
una desobediencia civil, toman el riesgo de encarcelamiento y a menudo son
encarcelados. Ese país es Turquía.
En Europa occidental, Turquía es considerada como incivilizada, por lo que no
puede entrar en la Unión Europea hasta que sea civilizada. Creo que es al
revés, si se pudiera alcanzar el nivel de civilización de los intelectuales
turcos, sería todo un logro.
Amauta: Usted ha escrito que si el público tiene sus “propias fuentes de
información independientes, la línea oficial del gobierno y la clase
empresarial serían cuestionados”. Según un estudio de Pew Research Center,
sólo “el 29% de los estadounidenses dicen que las organizaciones de noticias
en general obtienen los hechos reales”. Sin embargo, “el doble decía que la
prensa era más liberal que conservadora” que ha dado lugar a más divisiones
entre las personas y la desconfianza de unos a otros…
Chomsky: Sí, yo diría lo mismo. Creo que la prensa, a lo largo y ancho, es lo
que llamamos “liberal”. Pero, por supuesto lo que llamamos “liberal” significa
bueno para la derecha. Liberal significa los “guardianes de las puertas”. Así,
el New York Times es “liberal” por, lo que se llama, los estándares del
discurso político. El New York Times es liberal, CBS es liberal, no discrepo.
Creo que son moderadamente críticos en los márgenes. No están totalmente
subordinados al poder, pero son muy estrictos en que tan lejos puedes ir. Y de
hecho, su liberalismo cumple una función muy importante de apoyo en el poder.
Es decir: “Soy el guardián de las puertas, puedes llegar hasta aquí pero no
mas allá”.
Tomemos un hecho más relevante: la invasión a Vietnam. Bueno, ningún periódico
liberal jamás habló de la invasión de Vietnam; se habló de la defensa de
Vietnam. Y poco después decían: “Bueno, no está marchando bien”. OK, eso los
hace liberales. Es como, si dijéramos, si volviéramos a la Alemania Nazi, y
que el personal general de Hitler fuera liberal después del Stalingrado porque
estaban criticando sus tácticas: “Fue un error luchar en dos frentes, tuvimos
que haber derrotado a Inglaterra en primer lugar,” o algo así. OK, a eso
llamamos liberalismo, decir: “no está marchando bien”, o: “talvez no está
costando demasiado”. Quizá, algunos puedan decir siquiera: “talvez estemos
matando demasiada gente”. Pero eso sigue siendo “liberal”. Toma como ejemplo a
Obama. Es llamado liberal y elogiado por sus “principios de oposición a la
guerra de Irak”. ¿Cuál fue su principio de oposición? Él dice que fue un
“error estratégico”, igual que los generales nazis después de Stalingrado. OK,
bueno…
Amauta: no la guerra misma, sino…
Chomsky: No es que había algo necesariamente malo con ello, sino que fue un
“error estratégico”: “no debimos haberlo hecho, debimos haber hecho otra cosa”
como “no debimos haber peleado en 2 frentes” como si estuviera en el personal
alemán. O como, Pravda en los 80’s, es decir, pudiste haber leído cosas en
Pravda diciendo que era una estupidez invadir Afganistán: “es una tontería,
tenemos que salir, nos está costando demasiado”. Quiero decir que allí el
equivalente estadounidense sería “liberalismo extremo”, y ha sido muy bien
estudiado. Digamos que la guerra de Vietnam se prolongó durante mucho tiempo,
tenemos gran cantidad de material. Lo que se llamó “la crítica extrema de la
guerra”. Digamos justo al final de la guerra, yendo demasiado lejos, lo que se
llama la “extrema izquierda” de los medios de comunicación, quizá Anthony
Lewis y el New York Times: abiertos, liberales, la “extrema”. Lewis resumió la
guerra en 1975 diciendo que los Estados Unidos entró a Vietnam del Sur con,
creo que la frase fue: “esfuerzos fallidos para hacer el bien”. “Para hacer el
bien” es redundante. Nuestro gobierno dio una definición de lo que es “hacer
el bien” y trata de darle evidencia, no lo hace porque es una redundancia, es
como decir: “dos más dos son cuatro”. Así que entramos, de una manera torpe,
sí, no resultó. Así que entramos con “esfuerzos fallidos por hacer el bien”,
pero en 1969, fue evidente que era un desastre demasiado costoso para
nosotros. No pudimos llevar democracia y libertad a Vietnam a un costo
aceptable para nosotros mismos. La idea de que eso era lo que tratábamos de
hacer es, de nuevo, una redundancia. Es verdad por definición, ya que lo
estábamos haciendo; y el Estado es noble por definición. Eso se llama
“liberalismo extremo”.
Amauta: estás diciendo que periódicos como el New York Times son…
Chomsky: Son liberales.
Amauta: …el lado liberal para el público en general.
Chomsky: Son liberales por nuestras normas, por las normas convencionales del
liberalismo.
Amauta: Esto significa que si el doble de las personas dicen esto, son también
liberales…
Chomsky: Tienen razón, tienen razón. Pero no es lo que quieren dar a entender.
Veamos, eso no es lo que quieren decir quienes responden a la pregunta. Es por
eso que estaría de acuerdo con ellos, pero con una interpretación diferente.
Lo que estoy diciendo es que, lo que se llama “liberal” en la cultura
intelectual significa: muy conformista con el poder, pero levemente crítico.
Como, por ejemplo, Pravda en los años 1980, o el personal alemán después de
Stalingrado. Altamente conformista con el poder, pero crítico, quizás muy
crítico. Porque es cometer un error, o nos está costando mucho, o no es el
mejor accionar, o algo. Sí, eso es liberal, es lo que llamamos liberal. Sin
embargo, cuando la gente responde esa pregunta, se refieren a algo más. A lo
que probablemente se refieran, ya sabes, las encuestas no lo muestran
realmente, pero adivinando, mi suposición sería que ellos se refieren a los
estilos de vida. Así como aceptan el aborto, no son religiosos, viven un
estilo de vida más o menos libre, no como las familias tradicionales, creen en
los derechos de los gays, y cosas así por el estilo. Lo que las encuestas no
te dicen, aunque algunas sí, es que si usted realiza un estudio de los
directores ejecutivos, los altos ejecutivos en las empresas, son liberales.
Sus opiniones en estas cuestiones son casi las mismas que las de la prensa.
Amauta: ¿Cree usted que…
Chomsky: A propósito, si escuchas los programas de entrevistas, que son
rabiosos de derecha, y muy interesante, un dato importante sobre los Estados
Unidos, es que logran una audiencia enorme. Y son muy iguales. Así la derecha,
no creo que incluso usted pueda encontrar un equivalente, pero ellos llegan a
un público masivo, y su punto de vista es que las corporaciones son liberales.
El llamado a la población es: “El país es gobernado por los liberales, ellos
poseen las empresas, manejan el gobierno, son dueños de los medios de
comunicación, y no se preocupan por nosotros, la gente común”. Y hay un
equivalente a esto: los finales de la República de Weimar, es muy semejante a
los finales de la República de Weimar. Y a su vez, este llamado masivo tiene
sus similitudes con la propaganda Nazi. Y… importante…muchas diferencias, pero
hay un sentido muy importante en el que es similar: ellos están llegando a una
población de personas con verdaderas quejas. Las quejas no son inventadas. En
los Estados Unidos, en Weimar…
Amauta: Esa era mi pregunta, ¿si estas gentes desconfían, podrían llegar a
tener una sana desconfianza de los medios; pero pueden, tú crees, ser
manipulados por otros intereses extremos?
Chomsky: Bueno, yo realmente sugiero escuchar los programas de radio. Me
refiero a que, si sólo escuchas lo que los presentadores dicen, suenan como si
estuvieran locos.
Amauta: Y también tienen tanta cobertura en los medios de comunicación.
Chomsky: Pero, pon de lado tu incredulidad y sólo escúchalo. Ponte en la
situación de una persona, un estadounidense promedio, “soy una persona
trabajadora, un cristiano temeroso de Dios, me ocupo de mi familia, hago todo
‘bien’. Y estoy siendo follado. Durante los últimos treinta años, mi ingreso
se ha estancado, mis horas de trabajo están aumentando, mis beneficios están
disminuyendo. Mi esposa tiene que trabajar en 2 empleos para, ya sabes, poner
comida en la mesa. Los niños, Dios, no hay cuidado para los niños, las
escuelas están podridas, etc. ¿Qué hice mal? Hice todo lo que se supone debes
haces, pero algo malo me está pasando“.Ahora, los presentadores de programas
tienen una respuesta, nadie tiene una respuesta, quiero decir, hay una
respuesta.
Amauta: Cierto, ellos dirigen sus quejas.
Chomsky: Bueno, la respuesta es, ya sabes, la refundación neoliberal de la
economía, entre otras cosas. Pero nadie les da esa respuesta. No los medios
exactamente porque ellos no lo ven de esa manera, lo hacen muy bien. Como, por
ejemplo, Anthony Lewis, en el extremo izquierdo, describe los últimos treinta
años como la edad de oro de, la edad de oro del capitalismo estadounidense.
Bueno, lo fue para él y sus amigos. Y para mí. Ya sabes, las personas con
nuestro nivel de ingresos les va bien. Al igual, hay quejas sobre los
servicios de salud, sí. Yo consigo asistencia médica excelente.
Amauta: Tú trabajas en la universidad.
[Pequeña interrupción haciéndome saber que la entrevista se estaba acabando]
Chomsky: Nuestro sistema de salud está condicionado por la riqueza. Y la gente
con la que Anthony Lewis va a cenar a un restaurante, y sus amigos, sí, para
ellos está bien. Pero no para la gente que está escuchando el programa, que es
la mayor parte de la población. De hecho, para la mayoría de la población, los
salarios e ingresos se han estancado y las condiciones han empeorado.
Entonces, ellos se preguntan: ¿Qué hice mal? Y la repuesta que el presentador
del programa les está dando es convincente, en su lógica interna. Está
diciendo, “los que está mal es que los liberales son dueños de todo, manejan
todo, no se preocupan por usted; por lo tanto, desconfía de ellos”. ¿Qué dijo
Hitler? Dijo lo mismo. Él dijo “son los judíos, son los bolcheviques”, eso es…
Amauta: Estaba culpando a otros.
Chomsky: …Eso es una respuesta. Está bien, eso es una respuesta. Y tiene una
lógica interna, quizá loca, pero tiene una lógica interna.
Amauta: Una última pregunta. Partiendo de allí, y para contrarrestar estas,
supongo que, la derecha…
Chomsky: Populismo, eso es lo que es.
Amauta: …Sí, populismo. Dijiste que para construir un movimiento, los medios
de comunicación deben de participar en la construcción de los mismos. Esto es
lo mío [parafraseando]. Pero, para construir un movimiento, se necesita un
llamado de base amplia, una “cultura radical genuina sólo puede crearse
mediante la transformación espiritual de las grandes masas de personas, la
característica esencial de toda revolución social consiste en ampliar las
posibilidades para la creatividad humana y la libertad”. ¿Cómo pueden los
medios de comunicación alternativa, como Amauta, impulsarse a sí mismos en la
construcción de este “llamado de base amplia” e ir más allá de “convencer al
convencido”? Porque yo siento que muchos de los medios alternativos son leídos
por gente con “X” afinidad política. Por ejemplo, yo leo ciertas cosas, yo leo
La Jornada, pero, ¿sólo personas como yo lee La Jornada? ¿Otras gentes leen La
Jornada? A la gente no le gusta ser desafiada.
Chomsky: La Jornada es ampliamente leída. Por ejemplo, tú puedes ir por las
calles, y ver a alguien de pie, o sentado en un bar leyéndolo. Pero, los
medios por sí solos no son suficientes. Tienes que tener una organización.
Toma a México como ejemplo. Digo, no pretendo saber mucho sobre México, pero
hablé con un buen número de intelectuales mexicanos de izquierda, y todos
dijeron lo mismo. Que hay una gran preocupación popular y un poco de
activismo, pero todo está muy fragmentado. Que los grupos tienen agendas
estrechas muy específicas y ellos no interactúan ni cooperan entre ellos. Ok,
eso es algo que hay que superar para construir un movimiento popular de masas.
Es ahí donde los medios pueden ayudar, pero se benefician de ello. Pero tienes
razón, si eso no ocurre, si no obtenemos el tipo de integración de las
preocupaciones y mecanismos de los activistas, cada movimiento seguirá
“convenciendo al convencido”.
Amauta: Entonces, ¿crees que tenemos que involucrar a la gente, pero
instándolas con una participación activa…?
Chomsky: Se requiere una organización. Organización y educación, cuando
interactúan entre sí, se refuerzan, se apoyan mutuamente.
Amauta: ¿Cómo te imaginas la existencia de una red de personas de todas las
partes de la sociedad, pero sobre todo la mayoría que necesita para tener su
voz de vuelta, convirtiéndose ellos mismos en expertos como
periodistas-ciudadanos, o en artistas, mientras se hacen mutuamente
responsables en el proceso crear la noticia?
Chomsky: De un montón de maneras. Debo irme, pero te daré un ejemplo práctica
entre muchos otros. Hace aproximadamente 15 años, estuve en Brasil, viajé
mucho por allí con Lula en aquel tiempo. Él todavía no era el presidente. Me
llevó una vez a un gran suburbio en las fueras de Rió de Janeiro, con un par
de millones de personas, un barrio pobre. Y tenía un gran espacio abierto, una
especie de plaza al aire libre. Es un país semi-tropical, todo mundo estaba
afuera, era de noche. Un pequeño grupo de periodistas y profesionales, de Río,
salían por la noche en un camión, y lo estacionaban en el medio de la plaza.
El camión tenía una pantalla encima y un equipo de transmisión. Y lo que ellos
transmitían eran parodias escritas, actuadas y dirigidas por gente de la
comunidad. Así, la población local presentaba sus parodias. Una de las
actrices, una chica de unos 17 años talvez, caminaba entre la multitud con un
micrófono invitando a la gente a comentar –un montón de gente estaba allí,
estaban interesados, estaban viendo, tú sabes, gente sentada en barras de
metal, o dando vueltas por el lugar-, y así comentaban sobre lo que vieron, y
lo que decían era transmitido, ya sabes, había una pantalla detrás que
mostraba lo que la persona decía, y después otra gente comentaba. Y las
parodias eran significativas. Ya sabes, yo no sé portugués, pero podía
entender más o menos.
Amauta: Entonces, ¿ves esta actividad como una participación activa?
Chomsky: Por supuesto, había parodias serias, algunas otras eran comedia, Pero
algunas eran, ya sabes, sobre la crisis de la deuda, o sobre el SIDA…
Amauta: Pero permite un espacio para la creatividad, para la gente…
Chomsky: Es la participación directa en la creatividad. Y era una cosa muy
imaginativa a realizar, creo. No sé si aún se lleva a cabo, pero es uno de los
muchos modelos posibles.
Eric French Monge (REVISTA AMAUTA)
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