La CTA y los sujetos sociales del cambio…

Es un tema antiguo que, en política constituye el a b c de las alianzas: Si se quiere lograr algo, hay que asociarse a la mayor porción de quienes quieren lo mismo… Se trata de sumar… Pero eso sí, sumándose, alentando, apoyando, rodeando, defendiendo a quienes, por su situación social objetiva necesitan imperiosamente eso, que los otros solo quieren: es decir a los que son los “sujetos sociales del cambio”…

Así, sería lógico que quienes dicen querer redistribuir la riqueza, se sumasen, alentasen, apoyasen, rodeasen, defendiesen a quienes, por su situación social objetiva necesitan imperiosamente dicha redistribución y están luchando concretamente por eso: Hoy, lo hacen los movimientos de desocupados, los estatales combativos (encabezados por los docentes enfrentados a la conducción de CTERA y algunas delegaciones de ATE), las comisiones internas combativas (como la conocida de los subtes, pero son varias docenas…). En ese sentido también es interesante la propuesta del Dr. Recalde, abogado de la CGT y presidente de la comisión de legislación del trabajo de la Cámara de Diputados que quiere ahora, que sean los propios trabajadores en negro, quienes hagan punta en la pelea por oficializar su trabajo, con la ley que haría que si denuncian su despido “en negro” se les pague el seguro de desempleo igual que a un trabajador en blanco, poniendo a los empleadores a la defensiva en este tema central de la redistribución… Cabe acotar al respecto, que la ley tiene media sanción de dicha cámara y duerme el sueño de los justos en Senadores…

Al revés, sin los directos interesados, toda alianza que quiera algo, solo permanecerá como “testimonial”, diciendo que lo quiere, pero no haciendo nada por ello. Así, la CTA dice querer una “paritaria social”  para hablar de la redistribución y muestra su “amplitud” (ya explicada) abriendo el juego a aquellas organizaciones progresistas de las PyMEs que también tienen un discurso a favor de ello (aunque lógicamente el sector, sin la coacción estatal o la lucha de sus trabajadores no lo va a llevar unilateralmente a la práctica, porque entonces su problema, su enemigo directo: las empresas oligopólicas, los grupos económicos, los borrarían del mercado…). Lástima que, en lugar de sumarse y rodear a los que están peleando en concreto, se enfrente en la lucha concreta con los protagonistas del cambio… Por ejemplo:  Apurándose su titular, Yaski, a firmar el “acuerdo salarial docente”, dejando a los gremios combativos  del sector (el  suyo…) solos en la pelea y siendo blanco de la represión, tanto de la derecha (Sóbisch en Neuquén, mandando a asesinar maestros), como del oficialismo (con la Gendarmería pegando y los cuadros K cometiendo intento de asesinato masivo en Santa Cruz, atropellándolos con sus 4x4), y tomando igualmente “distancia” con los piqueteros que continúan presionando por desocupación cero y de las C. Internas de base que no se conforman con los topes oficiales a los aumentos salariales ni con dejar a sus compañeros “contratados”solos…

Evidentemente el problema central de la CTA es su personería y rehuyen a partir de esta prioridad, la lucha abierta por la redistribución. Parecería que quieren que el enemigo directo: los grupos económicos y sus medios concentrados los “perdonen” por haber sido, alguna vez, combativos… Y a partir de este “olvido” el Ministerio de Trabajo los “legalice”, es decir, con estas condiciones de “rendición frente al enemigo”,  les de el “status de burócrata”, a la par de los gordos de la CGT…

Con esto en el centro de su accionar, desgraciadamente hace rato que la actual conducción de la CTA ha dejado de ser dirigente de la lucha concreta por el cambio. Y su reclamo se ha convertido en “testimonial”… Dejando a los reales sujetos sociales del cambio la tarea de transformar su organización en una que los represente…

Es en esta situación real de lucha por la redistribución que se inscribe la lista combativa que en CTERA está encabezada por los docentes de Neuquén y Santa Cruz, mostrando que hoy cambiar es posible…

Lástima que algunos ex hombres combativos y de izquierda aún quieran leerlo desde otro lado, continuando al lado de quienes se han bajado de la lucha real y concreta…

Un abrazo: