Aquí nació el trabajo voluntario

 

CANEY DE LAS MERCEDES.— La Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, en este sitio del montañoso municipio granmense de Bartolomé Masó, está por estos días en ajetreo constante.

 

Más de 700 000 estudiantes han egresado de las diferentes enseñanzas que se desarrollan en la ciudad escolar granmense.

 

La cercana conmemoración aquí del aniversario 50 del primer trabajo voluntario en Cuba, idea que el Che hizo trascender durante la construcción de ese plantel, concebido para miles de niños analfabetos de la Sierra Maestra, no es el único motivo que mueve tanta voluntad.

Existen muchas más razones, pues en aquel hecho tuvieron expresión, a la vez, ideas revolucionarias, como la de hacer del cubano un pueblo culto, y también con principios básicos como el de contribuir voluntariamente a la creación de la obra colectiva.

 

LA GÉNESIS

 

La iniciativa del trabajo voluntario fue presentada a Carlos Rafael Rodríguez, a través del Comandante Manuel (Piti) Fajardo Rivero, quien había sido designado jefe de operaciones en la Sierra Maestra y guía de la edificación de la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, y por Walfrido La O Estrada, secretario general del Partido Socialista Popular (PSP) en la región Manzanillo-Campechuela-Niquero.

Se solicitó movilizar a los trabajadores del calzado de la zona, reconocidos entonces como "ejército de tirapiedras", por la genuina manera en que enfrentaron a la tiranía con huelgas y manifestaciones.

 

Foto: ArchivoUna representación de los primeros alumnos que asistieron a las aulas de la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos.

 

Mas, la respuesta a la movilización superó todas las expectativas, pues se sumaron miembros de la Unidad Femenina Revolucionaria, la Juventud Cívica Unida, la Asociación Campesina Regional Frank País e integrantes de muchos otros sectores, que sobrepasaron la cifra de 2 000 participantes.

Una mayor cantidad de personas, sin embargo, se presentó en la madrugada del 22 de noviembre de 1959 a los puntos fijados para la partida en el parque Bertot y la Sociedad Maceo, en Manzanillo, pero no todas pudieron abordar los 40 camiones enviados por Piti.

Cientos de campesinos bajaron también desde intrincados sitios del lomerío, para dar su aporte a la primera obra educacional que construía la naciente Revolución cubana para unos 20 000 niños serranos.

Participantes en la jornada recuerdan que el Che subió a la cama de un camión, compartió el objetivo de la tarea y convocó a vencer a quienes querían dividir a los revolucionarios.

Muchas jornadas de ese tipo se desarrollaron en la citada obra y otras que la Revolución concibió para beneficio popular. Así tomó fuerza el pensamiento creador del Che: "El trabajo voluntario fundamentalmente es el factor que desarrolla la conciencia de los trabajadores más que ningún otro y más todavía cuando esos trabajadores ejercen su trabajo en lugares que no les son habituales¼ "

 

TRASCENDENCIA DEL ESCENARIO

 

Según el proyecto inicial la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos (CECC) se construiría con 40 unidades de estudio.

 

Mateo Lorenzo Benítez Verdecia, uno de los miles de serranos beneficiados con la construcción del plantel.

 

Investigaciones apuntan que comenzó a ejecutarse el 26 de septiembre de 1959 y terminó en 1965 con 11 unidades docentes, menos de las concebidas, por la necesidad de erigir otras con iguales fines a todo lo largo y ancho del país.

Aún sin estar terminada la CECC comenzó a recibir a los alumnos, así lo recuerda Mateo Lorenzo Benítez Verdecia, uno de los tantos serranos beneficiados con ese centro educacional.

"Yo vivía en un lugar intrincado de la zona de Santo Domingo, tenía 11 años y como casi todos mis compañeros no sabía leer ni escribir, salimos de nuestras casas hacia determinados puntos del camino donde nos recogerían integrantes del pelotón Las Marianas, y al llegar nos ubicaron en la unidad uno inaugurada en julio de 1960 por el Comandante en Jefe Fidel Castro."

Según Benítez Verdecia los primeros seis meses fueron utilizados para la formación de hábitos y conductas, luego todos los integrantes del primer grupo de estudiantes (alrededor de 500) recibieron las mismas clases generales, mientras se iba terminando el resto de las unidades. Dos años después tras realizar una prueba de nivelación los alumnos fueron ubicados en varias enseñanzas.

Desde su nacimiento y hasta la actualidad la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos dispuso de varios tipos de enseñanza que fueron incorporándose progresivamente. Cuenta con círculo infantil, escuela especial, seminternado, una escuela primaria, tres secundarias básicas, igual número de preuniversitarios, un centro politécnico, escuela de oficios, un preuniversitario pedagógico, una filial pedagógica y un aula para el Curso de Superación para Jóvenes. En sus áreas radica también una comunidad urbana, concebida para los trabajadores docentes y donde residen ahora 4 314 personas.

Es de destacar, que en este complejo estudiantil es posible transitar por todas las enseñanzas, e incluso vincularse a la vida laboral. Mateo es ejemplo de ello, pues venció sus estudios primarios y secundarios, desde allí se hizo instructor deportivo, luego desarrolló la licenciatura en Deporte, y más tarde se vinculó como profesor, labor en la cual se mantiene después de su jubilación.

 

VIGENCIA DE UN LEGADO

 

La provincia de Granma es consecuente con el legado del Che. En los últimos nueve años la realización de jornadas voluntarias ha sido decisiva para lograr múltiples trasformaciones sociales y económicas. Los trabajos voluntarios de este año ascienden a 43, en actividades vinculadas a la producción de alimentos, construcción y otras.

El máximo exponente de ese aporte es el Contingente Ernesto Che Guevara, creado el 8 de octubre del 2006. Durante tres años sus 82 integrantes, vanguardias nacionales de diferentes sectores, se han movilizado voluntariamente hacia objetivos específicos todos los sábados y domingos sin excepción, y muchos días de semana luego de su horario laboral.

La carga y descarga de materiales de la construcción, la ejecución de viviendas, así como la recogida de café y demás programas agrícolas, saben también de la constante disposición de esa fuerza de continuar haciendo valedero el principio del Che.

Sara Sariol Sosa

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