LA
HABANA (Reuters) - Cuba dijo el miércoles
que el discurso del presidente
estadounidense, George W. Bush, representa
una "invocación a la violencia" contra su
Gobierno comunista y una señal de
"frustración" ante la estabilidad del
sistema tras la enfermedad del líder Fidel
Castro.
Bush
dijo que Washington no tolerará un cambio de
"dictador" en Cuba y prometió una política
de mano dura que no persigue la estabilidad,
sino la libertad en la isla.
"Apreciamos que las palabras del presidente
de los Estados Unidos anuncian una escalada
sin precedentes en la política del Gobierno
de Estados Unidos contra Cuba de más
bloqueo, más subversión, más intentos de
aislamiento de Cuba," sostuvo el canciller,
Felipe Pérez Roque, a periodistas en La
Habana.
Bush
expresó que la palabra de orden de su
Gobierno respecto a Cuba no era la
estabilidad, sino la libertad.
Pérez
Roque agregó que Cuba interpretó esas
palabras como un "acto irresponsable que da
una idea del nivel de frustración, de
desesperación y de odio personal del
presidente Bush contra Cuba."
"Una
invocación a la violencia, un llamado,
incluso, al uso de la fuerza para derrocar a
la revolución cubana e imponer sus designios
en Cuba," añadió.
Cuba y
Estados Unidos libran una guerra ideológica
de más de 45 años, que tuvo episodios
violentos como el fallido intento de
invasión auspiciado por Washington en 1961.
Bush
dijo que no reconocerá el Gobierno interino
de Raúl Castro, en el poder desde que su
hermano Fidel enfermó hace 15 meses.
"Usted
delira. Está delirando," dijo Pérez Roque
dirigiéndose a Bush. |