El conflicto con los trabajadores docentes y estatales en Santa Cruz muestra la verdadera cara del kirchnerismo
No hace falta describir más la realidad que vive el pueblo argentino: todos somos concientes de las necesidades insatisfechas que sufrimos.
En el caso específico de los trabajadores docentes y estatales, nadie en su sano juicio puede negar que están llevando a cabo protestas justificadas a lo largo y a lo ancho del país.
El gobierno, con el cinismo propio de la clase que representa –la burguesía- se apresuró a deslindar responsabilidades en los lamentables acontecimientos de Neuquén, que le costaron la vida al compañero Fuentealba, pero está muy en claro que es el Estado Nacional que administra el que tiene los mismos métodos represivos, sea en Las Heras, en Salta, en Neuquén, en Buenos Aires o en el punto del país donde sea necesario, para resguardar los intereses de las clases dominates.
Es evidente en Santa Cruz, donde el gobierno es el kirchnerismo en su estado puro, donde desde hace 17 años se les niega la posibilidad de paritarias a los trabajadores del estado provincial. La misma provincia donde se reprimió con los métodos de la dictadura a los trabajadores petroleros de Las Heras, es la provincia donde los docentes luchan por estar hartos de cobrar salarios de miseria (tienen un básico de ¡$161!); la misma que cobra cientos de millones de dólares en regalías, es la que gasta el menor porcentaje en educación del país (12% de su presupuesto). La misma cuya canasta familiar ronda los $4000.
En ese contexto, parece imposible que no haya descontento; parece imposible que no se produzcan movilizaciones y puebladas.
¿Y como contesta el kirchnerismo en su estado más puro a esos reclamos de los trabajadores? Con represión, con palos, gases, balas de goma y de plomo (como evidencian los numerosos heridos que han tenido que pasar por los centros de atención). Con la policía brava y la gendarmería, enviada por el gobierno nacional, por orden del Ministerio del Interior. Ministerio a cargo del nefasto Aníbal Fernandez, que, sin haber rendido cuentas por las innumerables irregularidades que dejó en el municipio quilmeño, tiene la caradurez de acusar a los trabajadores de "autoherirse (sic) para culpar al gobierno". El presidente no se quedó atrás en sus declaraciones, y acusó de "patoteros" a los que reclaman por tener sueldos de miseria.
El cinismo del gobierno de Néstor Kirchner no tiene límites. Pretende ensuciar una lucha legítima con mentiras y acusaciones propias de las peores épocas, sin sentir vergüenza por haberles ofrecido a los docentes ¡$50! de aumento al salario básico (con lo que llegarían a $211), en negociaciones encabezadas por el ministro de educación de la nación, el "progresista" y candidato a jefe de gobierno porteño (junto al banquero Carlos Heller), Daniel Filmus.
El mismo gobierno que negocia amablemente con los empresarios (como ahora con los de la carne, que quieren incrementar sus ganancias a costa del hambre del pueblo), aplica la política del garrote con los asalariados.
Quienes integramos el Partido Comunista de los Trabajadores REPUDIAMOS las provocaciones del gobierno kirchnerista, a la vez que entendemos que esto no puede ser de otra manera, dada su esencia antiobrera.
Por eso apoyamos las luchas de los compañeros docentes y estatales santacruceños, y todas las luchas que lleven adelante los trabajadores de todo el país por una vida digna. Impulsamos por ello la unificación de las luchas en todo el territorio nacional, lo cual no se podrá lograr bajo la conducción de las burocracias traidoras de la CGT y la CTA.
Finalmente, reiteramos que dentro del sistema capitalista no hay ni habrá solución a estos problemas, pues sólo un gobierno de los trabajadores traerá la justicia social que todos anhelamos.
Por eso no nos cansaremos de gritar:
¡SOCIALISMO O BARBARIE!
¡Viva la lucha de los trabajadores santacruceños!
¡Basta de represión a la protesta social!
¡Basta de políticas de hambre y miseria!
¡Por un gobierno de los trabajadores!
Hasta la Vistoria Siempre
Partido Comunista de los Trabajadores
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