16 de junio de 2007
MACRI - FILMUS
DOS CARAS DEL MISMO PROYECTO
El
próximo domingo 24 la ciudadanía de la ciudad de Buenos Aires es
convocada nuevamente a las urnas para optar entre
un beneficiario directo de los ´90 y un representante de la
clase política que hizo posible esa transferencia escandalosa de
riqueza hacia esa minoría de ricachones en aquellos años.
Como
vemos, los verdaderos intereses de la inmensa mayoría de los
porteños estarán ausentes en tal jornada.
En
honor a la verdad, la situación política de la ciudad de Buenos
Aires es el espejo de la situación que atraviesa todo nuestro
país, pero es también la confirmación de los verdaderos
alcances, y límites políticos, de los llamados sectores
progresistas.
Toda
la izquierda “progre” se ha nucleado alrededor de Filmus –hasta
el Partido Comunista con Echegaray a la cabeza- bajo el
argumento de que hay que impedir el avance de la derecha, como
si en realidad el que planteara acabar con las libertades
públicas y poner en caja al movimiento en lucha fuera sólo
Macri.
¿Acaso no fue este gobierno el que terminó de cercar los lugares
públicos? ¿Acaso no fue este gobierno el que intentó impedir el
ingreso de las movilizaciones a Plaza de Mayo?.
¿No
es bajo este gobierno que se aprueba –hace una semana- la ley
anti-terrorista que exigía el gobierno norteamericano?
¿No
es este gobierno el que encubre a los asesinos políticos e
intelectuales del Puente Pueyrredón, de Teresa Rodríguez y de
Fuentealba entre otros?
Y así
podríamos seguir enumerando cientos de ejemplos más, como
también los casos de corrupción que no han terminado, sino que
se han potenciado; pero lo central no es que estos sectores
desconozcan todo esto, sino que hay potentes intereses que los
llevan a actuar de esa forma. Y los intereses que expresan los
sectores llamados “progresistas” no son otros que los de las
franjas bajas o intermedias de la burguesía. Por eso terminan
subordinadas a los intereses del gran capital.
Como
decía un compañero: no se trata de si Heller es del PC o no, la
cuestión es que el PC se ha convertido en apéndice del
Credicoop.
La
manera de parar a la derecha no es subordinándonos políticamente
a posiciones mentirosas o impotentes para jugar tal rol.
La
única manera es contribuyendo a construir una nueva izquierda.
Una nueva izquierda con vocación de poder y con construcción de
masas, capaz de superar el sectarismo como de comprender la
importancia de las construcciones sociales. Una izquierda que
aproveche los resquicios democráticos, que dé batalla por las
libertades públicas, pero que tenga claro que el eje del cambio
social no pasa por el parlamento burgués ni por ninguna de sus
instituciones.
Por
todo ello, ni Macri ni Filmus. No al patrón ni a su
administrador.
Movimiento Teresa Rodríguez
Trabajo, Dignidad y Cambio
Social
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