Evo cuestiona categóricamente el cataclismo causado por el Capitalismo

 

Era el escenario evidente y apropiadamente auténtico para cuestionar consiguiente y contestariamente al Capitalismo, y fue nada menos que en el mismo Nueva York, en el propio corazón comercial del Capitalismo, donde hace poco mas de seis años atrás, se impugnaba insurrecta e increíblemente, al nefasto núcleo de negocios del Capitalismo, derribándose desconcertantemente las “Torres Gemelas” del Centro Mundial de Negocios de Manhattan. Pero asimismo fue la oscura oportunidad para orquestadamente organizar otra omnímoda ofensiva para incuestionablemente imponer un Nuevo Orden Imperial; uno totalitariamente terrorista en estos nuestros tiempos .

 
Y fue ahí mismo donde el presidente Morales, modesta y moderadamente, también se dirigió a los representantes miembros ante las Naciones Unidad sobre la problemática del Medio Ambiente, y donde tampoco podía dejar de cuestionar al Capitalismo poniéndole el dedo en la llaga. Así que siendo fiel a su franca forma de ser, habló sobre el calamitoso calentamiento global causado por el canibalismo Capitalista, señalando de que: El mundo tiene fiebre por el cambio climático y la enfermedad se llama modelo de desarrollo capitalista”.
 
Así es como se refirió respecto a la progresión geométrica de la contaminación ambiental a la que ha estado expuesto el medio ambiente, ya que tan sólo durante la era de la revolución industrial, hasta hoy -aproximadamente 200 atrás- representa un 20 por ciento superior a lo que durante los 10.000 años de la historia de la humanidad ha podido contaminarse al planeta. Señaló seguidamente, que mas de una cuarta parte de las especies vivas, ya sean animales y/o vegetales, al ritmo en el que se avanza la contaminación ambiental, corren el riesgo de extinguirse.
 
No podía entonces renunciar a referirse sobre la “Erosionadora Era del Etanol” como la estrenada y hegemónica herramienta de los estadounidense para retrógradamente restaurar  su desgastado dominio. Es en ese sentido que señala: para poder producir tan sólo un litro de etanol se requiere, a rededor de 8 litros de agua; así como de la misma manera, para procesar una tonelada de agro combustibles se requerirá, en promedio, una hectárea de tierra.
 
Respectivamente, y reivindicando la resistencia de los pueblos indígenas como invisibilizadas, insurgentes e indóciles; señaló que son los alter actores convocados para abrir un camino hacia el Cambio, así se refirió respecto, al respeto innato de los indígenas hacia la misma Pachamama, y su contestaria cosmovisión contraria a la del Capitalismo, que sólo mercantiliza su mística.
 
En cuanto a un protagónico pronunciamiento propuso: Hoy, los pueblos indígenas y del mundo, estamos convocados por la historia, para convertirnos en la vanguardia de la defensa de la naturaleza y la vida. Es ese sentido apeló acertadamente a la reciente declaración de las Naciones Unidas, sobre el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas del mundo, convirtiéndose consiguientemente el Comunitarismo en la catarsis curadora del Capitalismo.
Y es que están por demás de ratificadas de las razones para pensar de que “Quien, sino los pueblos indígenas, podemos señalar, el rumbo de la humanidad para la preservación de la naturaleza, de los recursos naturales, y de los territorios que habitamos ancestralmente, que nos ayuden a construir un nuevo futuro. 
 
Son, consiguientemente estas contemporáneas y condensadas contradicciones, las que confortablemente contribuyen a  comprender, el irónico e indómito histórico hito de la insurgencia del indigenismo; implicando que hoy los pobres del mundo, sean quienes paradójicamente puedan darse el levantisco lujo de tener propiamente a un presidente indígena, como a su soberano símbolo de autodeterminación, aunque el propio presidente Morales haya instado implícita e irónicamente a que: si realmente están pensando en la vida, abandonen el lujo, es importante abandonar el lujo, no podemos seguir acumulando basura, no podemos seguir pensando en pocas familias, en vez de pensar en toda la humanidad”.
 
Fue entonces en ese momento de su provocadora presentación, en el que, mas allá del acostumbrado, acartonado y atildado amaneramiento con la que se solía suponer que superficialmente debía tratar las trascendentales transformaciones en el mundo, es que Evo entiende que es; la erradicación el Capitalismo, ya que la avarienta acumulación del capital es la causa de las calamidades globales a la que está expuesta el planeta. Entonces se hace necesario ergo, erradicar, el egoísmo.
 
Es tal la magnitud de su maniqueo manifiesto, que incluso desprevenidamente ha desautorizado la tesis de “Capitalismo Andino Amazónico” propuesta por su propio vicepresidente. Entonces el diagnóstico de la diabólica dimensión del “Calentamiento Global del Planeta” amerita auténticamente, no sólo debatir; sino tomar acciones contundentemente concretas; por lo menos  para aminorar las amenazas que se avecinan por éste funesto fenómeno.
 
De la cumbre del calentamiento global a la irritación imperial.-
 
En cambio el enfurecido emperador estadounidense -que no firmó el protocolo de Kyoto-George Bush organizó obtusa, oligarcamente, y a contracorriente, una caprichosa “contra cumbre” sobre el Calentamiento Global, junto a otros 10 países, entre ellos el Brasil, que ya ha licitado la privatización de la Amazonía y que además envanecidamente se ha empeñado en construir mega presas para sus termoeléctricas, que provocarán, cataclismos para los territorios; tanto del Brasil como de Bolivia, pero que han altaneramente asimilado advirtiendo de que “si hay daño medioambiental, sencillamente se lo repara”.
 
En cambio el comisario de la Unión Europea, el griego Stavros Dimas, ha manifestado meridianamente de que: no son suficientes los intentos de los EE.UU. por reducir las emisiones de CO2, si es que no va haber una voluntad de imponer recortes a la industria armamentista, para combatir el cambio climático, ya que Washington, sólo admite metas orientativas y no vinculantes .
 
Cada vez está mas clara la diáfana dicotomía entre; el mundo vs. el imperio, o como aquella hegemónica ecuación de que: estas en contra mía o estás conmigo.

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