TeleSUR _ 30/06/07 - Los familiares
de los 11 diputados retenidos por las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de colombia (FARC), y quienes fueron
asesinados el pasado 18 de junio durante un supuesto
"fuego cruzado", desmintieron las
afirmaciones del presidente colombiano quien aseguró que
el grupo rebelde los habría llamado para informarles
sobre su responsabilidad en el hecho.
El presidente de Colombia Álvaro Uribe, dijo este
viernes que, según le comunicó el gobernador del Valle
del Cauca, Angelino Garzón, Las FARC "en forma
desafiante,llamaron a los familiares de los diputados a
decirles que ellos los habían asesinado".
Esta afirmación fue negada
rotundamente este sábado por Fabiola Perdomo, esposa de
quien fuera presidente de la Asamblea Departamental del
Valle del Cauca, Juan Carlos Narváez.
Perdomo, quien además es portavoz de los familiares de
retenidos por las FARC, aseguró que ninguno de ellos
recibió la llamada telefónica menciodada por Uribe.
"Pedimos mucha prudencia al Presidente en estos momentos
cuando nuestra situación es de dolor", agregó la
portavoz a los periodistas en Cali
"Ahora se hace más necesario el canje humanitario"
Entre tanto, los familiares de retenidos por las FARC
esperan que la muerte de los 11 diputados despeje
definitivamente el camino hacia el intercambio
humanitario, según reporte de nuestro corresponsal en
Colombia, Vladimir Carrillo.
Rosalía Sierra Zapata, hermana de un policía quien se
encuentra en dominios de las FARC, asegura que el único
medio "para acabar con las noches de oscuridad y
zozobra", es el despeje y el canje humanitario, "aunque
el Presidente se oponga".
"Lo que sentimos no lo podemos expresar. Todos los días
nos levantamos con el miedo de pensar que a nuestros
familiares los han asesinado, no hay más palabras, es
difícil expresar lo que uno siente" destacó.
En medio de la confusión que rodea el asesinato de los
diputados, la ciudadanía colombiana exige en las calles
que se escuche "el lamento y las exigencias" de los
familiares de los retenidos por las FARC.
"Las víctimas siguen llorando, siguen peleando por una
cantidad de cuestiones que son de dignidad humana y
nunca se les ha escuchado. Hay muchas voces en el resto
del país, cuántas más tenemos que sumar para que lo
hagan", expresó Pilar Camacho, residente de Bogotá.
Por su parte, las centrales obreras colombianas,
exigieron a las FARC, la entrega inmediata de los
cadáveres, al tiempo que pidieron a Uribe modificar su
posición autoritaria para que contribuya a generar un
diálogo con el grupo insurgente.
"Lo correcto hoy en esta situación es el intercambio
humanitario, el acuerdo humanitario y el desarrollo de
una política negociada (...) No es posible seguir
sometiendo a este país a un baño de sangre", resaltó
Julio Roberto Gómez, de la Confederación Sindical.
Vladimir Carrillo concluye su reporte señalando que para
los sectores políticos aliados al presidente Uribe, el
despeje de los municipios Florida y Pradera, no puede
ser utilizado por las FARC, para condicionar el
intercambio humanitario
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