Por la reincorporación de Federico Iglesias despedido
de Autopistas del Sol.
(AW) Basta de
persecución a los trabajadores, activistas y delegados. Queremos a Federico
dentro Ya. Por la mas absoluta democracia obrera en nuestros lugares de
trabajo.
Buenos aires,
27 de julio de 2007 (Comunicado de prensa) Federico Iglesias fue despedido
por Autopistas del Sol (empresa concesionaria de la ruta Panamericana,
conformada por capitales españoles) el 19 de enero del 2006, día en el que
asistió a una asamblea de trabajadores de la Autopista en la que se iba a
informar sobre el resultado de la negociación del Convenio Colectivo de
Trabajo.
La empresa
prohibió la asamblea, y amenazó con despidos a los trabajadores. Ese mismo
día además, impidió la entrada al lugar de trabajo del delegado Rodolfo Ron,
peajista de la estación troncal de Campana, al igual que Federico.
Por ese
entonces las empresas concesionarias de los cuatro accesos a Capital Federal
(Au del Sol, Au La Plata - Bs. As., Au del Oeste y Au Richieri) negociaron
con los directivos de UECARA, y a espaldas de los trabajadores, un Convenio
Colectivo que violaba abiertamente los derechos laborales más elementales.
Frente a este y otros atropellos, los trabajadores de los cuatro accesos
presentaron a través de sus delegados de base una impugnación a dicho
Convenio ante el Ministerio de Trabajo.
Federico
Iglesias se desempeñaba en ese momento como uno de los tres delegados de
Seguridad e Higiene de la autopista, elegidos en el 1º Congreso de la
Militancia de UECARA, en mayo del 2005. Desde allí se impulsaban medidas
para la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores, y habían
empezado a realizar estudios para reclamar de manera colectiva el
reconocimiento de la insalubridad en las autopistas.
El despido de
Federico Iglesias, y las demás medidas represivas que adoptó la empresa
tenían como objetivo amedrentar a los trabajadores e impedir su organización
sindical democrática. Tal actitud fue consentida por la comisión directiva
del sindicato UECARA quién se negó a llevar adelante acciones a favor de la
reincorporación de dicho compañero.
Luego de
meses de litigio, a principios de noviembre del año pasado, los jueces del
Tribunal de Trabajo Nº 2 de San Isidro consideraron por unanimidad que 1)
Federico realizaba actividad gremial legal en Autopistas del Sol; 2) que era
representativo de los trabajadores de dicha autopista; 3) que venía
denunciando irregularidades laborales y haciendo reclamos por mejores
condiciones de trabajo; y 4) que las causas de su despido no solo eran
injustificadas sino que respondían a una política de la empresa de impedir
esos reclamos.
El Tribunal
decidió la anulación del despido de Federico Iglesias por manifiestamente
discriminatorio y violatorio de la garantía constitucional de libertad
sindical, y ordenó a la empresa la inmediata restitución de Federico a su
lugar y tareas habituales de trabajo.
La empresa no
acató el fallo del tribunal y apeló ante la Corte de Justicia de la
Provincia, pero el Tribunal de San Isidro ordenó entonces que, en carácter
de medida cautelar y hasta tanto la Corte Provincial se expidiese, Federico
debía ser restituido a su trabajo
Entre
dilaciones y chicanas legales de todo tipo, la empresa se niega a cumplir
con la orden cautelar, como si la concesión del peaje le otorgara soberanía
para imponer su voluntad y sus propias normas por encima de las leyes y las
disposiciones de los tribunales argenentinos
Para eso
cuenta con representación legal del estudio de abogados Funes de Rioja,
conocido por haber sido el principal asesor jurídico para la sanción de la
Ley de Flexibilización Laboral, también llamada "Ley Banelco", uno de cuyos
letrados, encargado personal de "representar" a Autopistas del Sol en temas
sindicales, es el Dr. Raúl Pizarro Posee, ex–directivo de la metalúrgica
SIDERCA en tiempos de la última dictadura militar cuando desaparecieron
varios activistas y delegados de dicha planta metalúrgica .
El objetivo
de la patronal es obligar a Federico a renunciar a sus derechos y aceptar
algún tipo de transacción que le impida regresar a su trabajo. Federico
Iglesias rechazó cuanto intento hubo por parte de la empresa de comprar su
despido, y manifestó claramente que no venderá ni negociará sus derechos
laborales. Su reclamo es más que justo, solo exige que se cumpla con lo
ordenado por la justicia, es decir su reincorporación.
La defensa de
Federico Iglesias y la exigencia de que sea restituido de inmediato a su
puesto de trabajo es, entonces, la defensa de los derechos de todos los
trabajadores de todas las Autopistas a peticionar y organizarse para exigir
mejoras salariales y de condiciones de trabajo.
¡Por el
derecho a la libertad sindical y de organización de los trabajadores!
¡Por la
jornada laboral de seis horas!
¡Por la
defensa de la salud y la seguridad de los trabajadores de autopistas!
¡Exigimos la
reinstalación inmediata del compañero Federico Iglesias en Autopistas del
Sol!
Carta de Federico a sus compañeros:
A Mis
Compañeros y Compañeras
Algunos de ustedes me conocen, quizás otros no. A mi me despidieron de
Autopistas del Sol el 19 de enero del 2006, día en el que asistí junto a
otros compañeros a una asamblea en la troncal Campana, para tratar el tema
del Convenio Colectivo de Trabajo firmado en forma inconsulta por los
directivos del sindicato UECARA.
Por ese entonces las empresas concesionarias de los cuatro accesos a Capital
Federal (Au del Sol, Au La Plata-Bs. As., Au del Oeste y Au Richieri)
negociaron con los directivos de UECARA, y a espaldas de los trabajadores,
un Convenio Colectivo que violaba abiertamente los derechos laborales más
elementales. Frente a este y otros atropellos, los trabajadores de los
cuatro accesos presentamos, a través de los delegados que no tranzaron con
las empresas, una impugnación a dicho Convenio ante el Ministerio de
Trabajo.
En el momento de mi despido yo era uno de los tres delegados de Seguridad e
Higiene de la autopista, (junto a Adriana Santillán y Omar Mazepa) elegidos
en el 1º Congreso de la Militancia de UECARA, en mayo del 2005. Desde allí
impulsamos medidas para la protección de la salud y la seguridad de los
trabajadores, ya que consideramos que nuestro trabajo es insalubre desde
todo punto de vista.
Mi despido y las demás medidas antisindicales que adoptó la empresa tenían
como objetivo amedrentar e impedir la organización sindical democrática de
los trabajadores de autopistas. Y desgraciadamente, tal actitud fue
consentida por la comisión directiva del sindicato UECARA quién se negó a
defenderme. Despues de realizar una campaña de denuncia pública y escraches
con la ayuda de los compañeros y compañeras que en ese momento activavan por
anular el Convenio, no me quedó otra alteranativa que la de recurrir a la
instancia legal para mantener mi reclamo de reincorporación.
Al año de haber iniciado el litigio en la Justicia, a principios de
noviembre del año pasado, los jueces del Tribunal de Trabajo Nº 2 de San
Isidro consideraron por unanimidad que 1) Yo realizaba actividad gremial
legal en Autopistas del Sol; 2) que era representativo de los trabajadores
de dicha autopista; 3) que venía denunciando irregularidades laborales y
haciendo reclamos por mejores condiciones de trabajo; y 4) que las causas de
mi despido no solo eran injustificadas sino que respondían a una política de
la empresa de impedir esos reclamos.
El Tribunal
decidió la anulación de mi despido por considerarlo manifiestamente
discriminatorio y violatorio de la garantía constitucional de libertad
sindical, y ordenó a la empresa la inmediata restitución a mi lugar y tareas
habituales de trabajo.
La reacción de la empresa fue apelar el fallo ante la Corte de Justicia de
la Provincia, pero el Tribunal de San Isidro ordenó entonces que, en
carácter de Medida Cautelar y hasta tanto la Corte Provincial se expidiese,
yo debía ser restituido a mi trabajo y deberían abonárseme los salarios.
Entre dilaciones y chicanas legales de todo tipo, la empresa se niega a
cumplir con la orden cautelar, que también apeló. El objetivo de la empresa,
está claro, es obligarme a renunciar a mis derechos y aceptar algún tipo de
transacción que me impida regresar a mi trabajo. Sin embargo yo rechacé
cuanto intento hubo por parte de la empresa de comprar mi despido, y
manifesté claramente que no venderé ni negociaré mis derechos laborales. Mi
reclamo es más que justo, solo exijo que se cumpla con lo ordenado por la
justicia, es decir la restitución de mi trabajo.
Ya van más de dieciocho meses desde mi despido y muchas cosas pasaron en la
Autopista, buenas y malas, aciertos y errores. A pesar de todo yo mantengo
en pié mi reclamo, convencido de que la única lucha que se pierde es la que
se abandona. No tengo intenciones de exigencias ni reproches, creo que cada
uno se hace cargo de sus actos como puede. Yo siempre elegí decir la verdad,
opinar libremente, respetar las diferencias y hacer críticas cuando entendía
que algo no estaba bien.
Desgraciadamente, frente a la negativa de los que en ese momento tenían la
representatividad gremial y podian organizar medidas para lograr mi
reincorporación, no me quedó otra alternativa que mantener mi reclamo a
través de la vía legal, la más incierta de todas. Así y todo, en esta
instancia la empresa tuvo que presentarse ante los jueces, se hizo el juicio
y lo gané.
La justicia ya dictaminó. Hace más de cuatro meses que debería estar
trabajando en la autopista y cobrando mi salario como cualquiera de ustedes.
Sin embargo la empresa continúa su conducta antisindical y discriminatoria.
Por todo esto
y a traves de esta carta, decidí poner en conocimiento de todos ustedes la
verdad de mi actual situación.
Hasta ahora
la disposición de la Justicia es sólo un papel escrito. Hice todo lo que
estuvo a mi alcance para que me restituyan a mi puesto de trabajo.
Recurro a todos ustedes para pedirles su solidaridad. Porque para recuperar
mi puesto de trabajo necesito el apoyo de mis compañeros y compañeras, si la
mayoría de ustedes toman como válido mi reclamo la empresa estará obligada a
acatar el fallo de la Justicia.
Estoy a
disposición de lo que necesiten consultarme y desde ya agradezco todo lo que
puedan hacer.
Federico
Iglesias.
Petitorio:
Al Señor
Jefe de Personal de Autopista del Sol, Hugo Valero
Los abajo
firmantes exigimos que la empresa Autopista del Sol reincorpore a su puesto
de trabajo y tareas habituales a Federico Iglesias, cumpliendo así con la
medida de carácter cautelar que fue impartida en tiempo y forma por la
Justicia de San Isidro.
Nombre y Apellido
Lugar Firma io:
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