Cada vez menos electricidad y gas: el fracaso del modelo privatizador

Por José Rigane y Gabriel Martínez (*)

Buenos Aires, 30/05/07.- La Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina, FeTERA, denuncia una vez mas, que los apagones producidos en la Ciudad de Buenos Aires, y en otras ciudades del país, acompañados de la escasez de gas y de otros combustibles, son consecuencia del modelo privatizador de empresas públicas iniciado por el gobierno de Carlos Menem y sostenido por todos los gobiernos posteriores hasta el día de hoy.

Hoy no faltan recursos energéticos en la Argentina, lo que falta es una política de recuperación del patrimonio nacional y una planificación para anticiparse a los crecimientos de consumo.

Desde Argentina se exporta gas, petróleo y naftas, estas exportaciones las realizan las empresas multinacionales que disponen de nuestros recursos, gracias a la libre disponibilidad de hidrocarburos que les otorga el Estado Argentino; violando la ley de Hidrocarburos. ¿Hasta cuándo la política de reservas, exportación y consumo va a seguir estando en manos de los intereses privados?

Por eso, no es cierto que no ha gas para las usinas, para el consumo doméstico o para los transportes; lo que hay es un privilegio hacia los intereses de las empresas multinacionales que prefieren vender en dólares en el exterior a vender en pesos en la Argentina.

Con respecto a las inversiones, no es cierto que no se hicieron, ya que el Estado Argentino autorizó la inversión de cientos de millones de dólares en gasoductos y poliductos para exportar a Chile, a Brasil y a Uruguay; lo que no se hizo, fue invertir en redes de distribución troncal para que los argentinos puedan tener gas; así el 40% de nuestra población depende del gas envasado, fundamentalmente la garrafa, que es cara y difícil de conseguir. Asimismo a los que tienen redes, también les falta gas.

Con respecto a las tarifas, sostenemos que entre el costo de extracción de gas y petróleo, y los precios de venta en el mercado interno, de los productos sin refinar, las empresas ganan mas del 600%, por lo que tampoco es cierto que haya que aumentar las tarifas y precios finales de combustibles y electricidad, para poder mejorar los servicios; al contrario hay que bajar los precios para no seguir pagando como si importáramos todo de Arabia Saudita

Como trabajadores de la energía sostenemos que la energía es un bien social, y como tal es un recurso que pertenece a los argentinos, forma parte de nuestro patrimonio, y es una riqueza que se está depredando. Nuestro planteo es que la energía debe volver a estar en manos del pueblo.

(*) Secretario General y Secretario de Organización de la FeTERA-CTA / Web

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