Por aumento de salarios y reducción de la jornada laboral

 

por Roberto Gómez

El salario es miserable, (750 $ de promedio los ocupados, 150 $ el subsidio a desocupados), la línea de pobreza es de mas de 1.100 $, hay inflación, habrá tarifazos, aumenta la corrupción, el hambre, la miseria y la desocupación, no hay salud, educación ni vivienda para los humildes; si se pago adelantado al FMI y a España, se paga la deuda injusta, inmoral, impagable e ilegitima a los bancos acreedores, y además se aumentan los subsidios y exenciones impositivas a las privatizadas, las autopistas, el transporte y las grandes empresas multinacionales; el gobierno rinde cuentas y obedece a los amos del norte, beneficia a las multinacionales y los empresarios asociados al imperialismo, con el apoyo de políticos y sindicalistas que son cómplices y ejecutores del neoliberalismo, Menem, Duhalde, De la Rua, Sola, Alfonsín, Moyano, Cavalieri, Brunelli, Bancalari, Di Rocco, Pasaglia, y los que entregaron la Nación.

Aunque el gobierno se presente como centro progresista y/o centro izquierda con el doble discurso de 3º vía, es funcional al sistema, las multinacionales, el neoliberalismo y el imperio, y las perspectivas en el futuro nos indican que el ciclo económico iniciado por Menem, tiene continuidad en el kichnerismo, se han creado las condiciones para el traslado de la industria sucia del norte al sur del planeta y para que las multinacionales se asienten en el territorio argentino y latino americano para aprovechar las ventajas comparativas de nuestro continente en los recursos naturales, la energía, el petróleo, el agua potable, las minas a cielo abierto, la infraestructura, la mano de obra calificada y barata, la flexibilidad laboral, las exenciones impositivas y todas las medidas regresivas tomadas durante los últimos años por los gobiernos permisivos y corruptos que las benefician, los niveles de rentabilidad de estas empresas esta sobre el 20 % y hasta el 40 % de su facturación, pero pretenden mas aun; seguramente Cristina Kirchner será electa y en la continuidad terminara la corrección de las asimetrías del Merco Sur, largamente reclamadas por los exportadores desde su creación, habrá una sustancial rebaja de salarios y un empobrecimiento general de la población, en una economía que seguirá creciendo en los números macro económicos, la producción de riquezas y la expoliación del pueblo.

El gobierno al triunfar en las próximas elecciones, bajo la presión de la derecha mas autoritaria y neoliberal, los grandes exportadores y las multinacionales impondrán lo que reclaman desde la creación del MERCOSUR: la corrección de las asimetrías en los costos laborales, ¿Qué significa esto?, que el salario promedio de los ocupados en argentina y toda Sudamérica debe ser de 150 dólares mensuales, (475 $ al cambio hoy), y los obreros industriales altamente calificados de 300 dólares mensuales, (960 $ al cambio hoy); si hoy los promedios están a 750 $, significa que por devaluación, inflación o lo que fuere perderán el 40 % de poder adquisitivo, y los obreros industriales que están en 2.000 $ perderán mas del 55 % de poder adquisitivo.

La lucha por la distribución de la riqueza y los aumentos de salario son y serán el eje de la lucha de clases en los próximos años, y la rebaja de los salarios es el objetivo estratégico de las multinacionales, mas allá de los cantos de sirenas y alguna migaja demagógica a los docentes y estatales, los gremios de servicios estratégicos o algún aumento mas a los jubilados el gobierno cederá a las propuestas políticos neoliberales; de allí que nosotros debemos proponer la unidad, la organización, la movilización popular en pos de lograr aumentos reales de salarios, esa es la manera de ser anti-neoliberales y antiimperialistas en el siglo 21, debemos ser claros y explícitos, queremos unir a todos los trabajadores y el pueblo por un aumento general de salarios, jubilaciones, pensiones y planes sociales que lleve a todas las familias argentinas a vivir sobre la línea de pobreza.

El neoliberalismo conformo un ejercito de marginados, desocupados y sub ocupados, que junto a sus familias son victimas del perverso sistema de explotación, la desocupación disciplina socialmente a los ocupados; para combatir la pobreza y la desocupación hay que crear empleo genuino, y una medida es la reducción de la jornada laboral sin afectar salarios, como en la mayoría de los países modernos y avanzados, es mentira que perjudicara a los empresarios, la renta de las multinacionales no será afectada por que el costo de la mano de obra es mínimo en la cadena de producción y el precio final del producto; actualmente la rentabilidad de las grandes empresas varia entre un 20 a un 40 % de la facturación, mientras el salario se ubica por debajo del 5 % y la productividad entre los 1.000 y 3.000 dólares diarios por obrero empleado, la reducción de la jornada laboral sin afectar salarios significaría  un 1,66 % mas de masa salarial, no se fundirían por ganar un 1,66 % menos. Esto se debe complementar con la anulación de la Flexibilidad Laboral del menenato y la Alianza; la vigencia de la Ley Nº 14250 de convenciones colectivas de trabajo, y toda la legislación que protege socialmente a los trabajadores y sus familias; las cifras oficiales hablan de un 40 % de trabajadores en negro lo que significa 8 millones de trabajadores sin ninguna protección, sin obra social, con salarios miserables, hiper flexibilizados y súper explotados.

Tampoco un Aumento general de salarios, jubilaciones, pensiones y planes sociales afectara la renta de las multinacionales, en todo caso al 1,66 % menos que ganarían, habría que sumarle un 3,33 % de perdida de ganancias que significaría un aumento general de salarios de un 50 % real, el salario paso de representar el 50 % del PBI en 1975 a menos del 18 % en el 2.001 y apenas supera el 20 % actualmente, un aumento de salarios que mejore el nivel de vida de la población y distribuya la riqueza que se obtiene del esfuerzo y el trabajo de los argentinos; si en 1975 el Salario Mínimo Vital y móvil era el 60 % de la canasta familiar cuyo valor actual ronda entre los 2660 y 3500 $ según que fuente se tome, proponemos el establecimiento del un salario mínimo vital y móvil de 1.600 $ y un aumento general de salarios, jubilaciones, pensiones y planes sociales que coloque a todas las familias sobre la línea de pobreza, y que todos los argentinos tengamos como salario real el costo de la canasta familiar.

 La pobreza que nos atraviesa es una vergüenza, en un país donde el pan, la carne y la leche debe ser gratis para los niños y ancianos; los desocupados son trabajadores sin empleo y el estado debe garantizarles el salario el mínimo vital y móvil como al resto de los trabajadores, para superar la situación de pobreza y marginalidad social de millones de argentinos, con un seguro de empleo y formación universal para todos los trabajadores desocupadas de $ 1.600, (mínimo vital y móvil), incluyendo a jóvenes desocupados y/o estudiantes de 16 a 25 años y ancianos de más de 65 que no posean beneficio previsional y un salario familiar universal de 200 $ por hijo menor de 18 años; a cargo del estado hasta que el mismo les garantice un trabajo digno.

Finalmente tenemos que decir que esta lucha se define en el terreno político, de ahí que la lucha por el salario debe ser parte de la lucha mas general de los trabajadores y el pueblo para construir una sociedad justa, democrática, participativa y solidaria, el socialismo, y que para construir esa sociedad debemos forjar la unidad la izquierda y los sectores agredidos de la sociedad desde las luchas como el salario, construyendo al fragor de ellas un nuevo movimiento político, plural y hegemonizado por la izquierda, que sea alternativa de gobierno y poder, capaz de derrotar a los partidos y personeros del sistema e imponer el cambio social que anhelamos.

San Nicolás, febrero de 2007                                                            

Roberto Gómez,

DNI Nº 11.678.706


 

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