"Es la misma actitud de entonces y la misma convicción de darlo todo por la
victoria. Es la obra común, es nuestra ideología las que nos une y nos hace
cada vez más fuertes, es el valor que crece en cada pecho, el odio al
enemigo que amenaza nuestras conquistas, la decisión de combatir hasta el
último aliento".
Vilma Espin
Ya a las nueve de la mañana, aquí en Tegucigalpa, cuando llegamos a la Plaza
de la Resistencia (Plaza de la Merced), muy cerca del Congreso, dominada por
una estatua del cacique Lempira, asesinado de forma cobarde por los
españoles, habían sido preparadas carpas montadas del Centro de Derechos de
Mujer, fotos de violencia contra las mujeres durante este golpe de Estado
(incluidos las de las compañeras desaparecidas físicamente durante el camino
de la resistencia, Wendy, Olga, Vanessa y Claudia) fueron tendidas, como
ropa lavada por amas de casa y la "chiclera" (caja de madera con
compartimentos que se pone en el cuello de las mujeres para vender chevingum
y dulces), que es un símbolo de las marchas del Frente Nacional de
Resistencia Popular, también fue testigo del fracaso de la justicia contra
las violaciones de los derechos de las mujeres.
Por eso hoy, 8 de marzo de 2010, en conmemoración al Día Internacional de la
Mujer, el grupo de Feministas en Resistencia, junto a compañeras
centroamericanas, argentinas de “Feministas Inconvenientes” han decidido
protestar pacíficamente, pero como siempre, seguir denunciando que el 28
junio de 2009 fue un golpe de Estado, que aún continúa con el gobierno
abusivo de Porfirio Lobo.
Todo había ido bien, todo era emocionante, muchas compañeras habían leído
declaraciones de apoyo o poemas al micrófono para mostrar su presencia e
incluso algunos hombres de la Resistencia habían llegado como invitados,
para dar su contribución a la lucha pacífica.
Sin embargo, nos habíamos dado cuenta, desde el primer momento, de que todo
esto en el marco del golpe de Estado, no podía gustarle al poder y al lado
de nuestra fiesta de colores y pacífica, habían preparado un espacio para
las “gentiles” mujeres golpistas, donde había una orquesta completa, y hasta
una mesa redonda con la primera dama del país.
Todo esto ya parecía ridículo e infantil, y lo fue aún más cuando, a la
llegada de Rosa de Lobo, a la actividad, a nuestra amiga cantante Karla Lara
le quitaron la electricidad para que no realizara su breve concierto.
Quiero repetir una vez más que la democracia en Honduras está completamente
muerta después del 28 de junio y siempre van a silenciar a aquellos que se
atreven a reclamar sus derechos.
Hoy, sin embargo, nosotras las mujeres, las feministas en la resistencia y
las otras compañeras de América Latina, no tuvimos miedo, entramos al
mismísimo espacio de las golpistas para exigir la restitución de la energía
y gracias a la fuerza de las mujeres del grupo de Vía Campesina, doblegamos
la voluntad de las esposas de los gorilas.
Todo esto mientras los soldados y la policía reprimían empujando y golpeando
especialmente a las que dirigían a las feministas, y una voz melosa e
hipócrita de una golpista nos invitó a pasar, calificándonos como un ¡"un
grupo distinto de mujeres "!!!!
Cuando restituyeron la energía, se escucharon poemas y las palabras de fuego
de una vendedora, que también sufrió la represión violenta de los últimos
meses, que tiene en su cuerpo las cicatrices de la violencia asesina de la
policía, posteriormente Karla Lara terminó el acto cantando su versión del
himno nacional, que afirma que “...Y en tu suelo bendito, tras la alta
cabellera de monte salvaje, como un ave de negro plumaje, el golpista fugaz
se perdió”.
Así, hoy una vez más, quedó claro por qué las mujeres son la vanguardia de
la Resistencia, porque representan el 70% del movimiento popular, porque la
lucha debe continuar, junto con los compañeros, porque, como afirma el Che
Guevara, "..todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad
viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de
ejemplo, de movilización."
Ida Garberi