“Está crecientemente
claro que Estados Unidos tendrá recesión en los
próximos meses…Veo el riesgo de que una severa
contracción de la liquidez y del crédito lleven
a un generalizado hundimiento del sistema
financiero y de una magnitud tal como antes
nunca vimos. En este escenario extremo, cuya
probabilidad vemos que se está incrementand"
La realidad finalmente terminó por atrapar a los
mercados. El consumidor americano está con la
cabeza debajo del agua, los bancos están
enterrados en deudas, el mercado inmobiliario en
estado terminal. El índice Dow Jones está por
debajo de su promedio de los últimos 200 días,
primera señal para vender. Cualquier cosa por
debajo de los 12500 puntos puede desencadenar
oleadas de ventas y hundir el mercado. Estamos
viendo un incremento de la volatilidad.
El editor de la sección de Economía y Negocios
Internacional del diario inglés UK Telegraph,
Ambrose Evans Pritchard, resumía ayer de estar
manera la situación de los mercados en Asia:
“La crisis global del crédito está golpeando a
Asia, gatillando un retorno de los inversores
hacia lo seguro, fuera de los activos de riesgo.
Los rendimientos de los depósitos en China y
Corea cayeron espectacularmente a un punto, a
plazos de tres meses, causado por retiros en
pánico de los fondos de inversión y de los
créditos derivativos”
"'Es un severo signo de advertencia”, dijo Hans
Redeker, economista jefe de monedas del banco
BNP Paribas. 'Asia ignoró la contracción
crediticia en agosto pero ahora estamos viendo
como el veneno comienza a paralizar la economía
global” (Credit 'Heart attack' engulfs China and
Korea", Ambrose Evans Pritchard,UK Telegraph,)
La tormenta crediticia que comenzó en Estados
Unidos con las hipotecas “de segunda” se ha
extendido a todo el orbe. De hecho, los trenes
ya chocaron. Lo que ahora estamos viendo es a
los autitos chocadores amontonarse unos encima
de otros.
El martes funcionarios chinos ordenaron
disminuir los créditos como una manera de frenar
el frenesí especulativo que creó una enorme
burbuja en el mercado bursátil. De acuerdo con
el Wall Street Journal:
"Las autoridades chinas tascaron el freno sobre
los créditos…los bancos comerciales cancelaron
créditos y líneas de crédito a empresas y
personas ("China freezes lending to Curb
Investing Frenzy", Wall Street Journal)
La medida habla de la preocupación de los chinos
respecto de las consecuencias que pueda tener
una depresión de los gastos del consumo en
Estados Unidos relativa a lo que esta pueda
provocar en la bolsa de Shangai. También muestra
que China está enfrentando crecientes
dificultades para absorber la inflación que le
genera cientos de miles de millones de dólares
ganados con el superávit comercial con Estados
Unidos. China está inundada de dólares y ese
superávit es visto por algunos como una fuente
de aumentos del precio de los alimentos y de los
combustibles. Esto podría mitigarse dejando al
yuan “flotar libremente” pero también una súbita
valorización podría desencadenar una recesión
global. Por ahora continuarán con la política
que venían llevando.
Otro signo de que los mercados alcanzaron el
“punto de saturación” aparece en un artículo de
Reuters del miércoles: "Interbank Covered Bond
Trading Halted on Volatility":
“El continuo desorden y volatilidad llevó al
European Covered Bond Council (ECBC) el
miércoles a suspender hasta el martes 26 de
noviembre las actividades.
La medida es un signo del desorden que reina en
el Mercado de bonos (covered bond market),
dominado por instituciones alemanas, que tienen
casi un millón de euros pendientes en “covered
bonds”.
“Los covered bonds –respaldados por conjuntos de
activos “fuera de balance” (on the borrower's
balance sheet) normalmente son muy líquidos y
típicamente se los rankea con una calificación
triple A en los rankings de las agencias de
calificación de riesgo crediticio. La
recomendación de la European Covered Bond
Council (ECBC) está dirigida a quitar presión
sobre los líderes del Mercado.
Nótese que esto no es basura respaldada por
hipotecas de mala calidad sino bonos de alta
liquidez, tanto que son usualmente utilizados
como casi dinero en efectivo. La medida tomada
es un signo de pura desesperación e indica que
la parálisis crediticia tiene infectado todo el
sistema bancario europeo”.
Eso es malo. El mecanismo de convertir “covered
bonds” en efectivo pareciera roto.
El dólar tuvo otra paliza el miércoles,
deslizándose cerca de los 1,49 Uss por euro,
otro nuevo récord. El oro se disparó a 814 Uss
la onza. El petróleo continúa volando cerca de
los 100 Uss el barril y el yen japonés subió a
107 por dólar forzando a deshacer muchas
posiciones de los hedge funds metidos en el
negocio del carry trade (n. del t. tomar
prestado en yenes a bajo interés para recolocar
en otro país a mayor interés).
Jon Basile, economista del Credit Suisse,
resumía la situación así: “Son un montón de
malas noticias”. Efectivamente.
En California el gobernador Arnold
Schwarzenegger se reunió con cuatro prestamistas
importantes a ver si se puede suspender por un
tiempo el ajuste de los préstamos otorgados a
tasas de interés variables. Una medida a la que
no se le conocen antecedentes. Trata de evitar
un colapso del mercado inmobiliario. Las ventas
de casas se hundieron un 40% en los dos últimos
meses. Los precios cayeron agudamente, cerca de
un 12% a todo lo ancho del estado. Las
construcciones nuevas ahora avanzan a gatas. Los
embargos y las ejecuciones suben. Los créditos
hipotecarios grandes (“jumbo loans”, las
hipotecas por más de Uss 417 mil dólares)
parecen “especies en extinción”. Inclusive
prestatarios calificados hoy por hoy no
consiguen más créditos hipotecarios.
El plan de Schwarzenegger de mantener la
situación más o menos congelada enfrenta un
incierto futuro. ¿Qué incentivos pueden tener
los prestatarios para continuar pagando cuotas
mensuales exorbitantes si sus pagos no se
aplican al capital (y si solo alcanzan para los
intereses, n. del. t.)? Mejor solución para
ellos sería que acepten las ejecuciones. Borrón
y cuenta nueva. Se empieza de nuevo otro día,
cuando el panorama se aclare y chau.
No es realista pensar que el gobernador de
California pueda parar la marea de ejecuciones
que inunda el país. Se estima en 3 millones los
prestatarios hipotecarios que perderán sus casas
a lo largo y ancho de la nación.
Si Ud. quiere culpar a alguien de todo esto
cúlpelo a Alan Greenspan. El es uno de los
principales creadores de este zafarrancho. Según
Mike Shedlock, economista:
“La reserva federal (el banco central
usamericano, n. del. t.) provocó una expansión
fulminante del crédito mediante una rebaja de
las tasas de interés al 1% para salvar a sus
compinches de la banca en la época del colapso
de la burbuja de las empresas punto.com. Se creó
una enorme burbuja. Es tan grande que no puede
sino ser la última de la línea. Es la más grande
burbuja crediticia de la historia y también la
más grande transferencia de riqueza desde los
pobres y las clases medias hacia los ya
enormemente ricos” (Mike Shedlock, "Mish's
Global Economic Trend Analysis").
El problema se ha hecho tan serio que incluso el
Secretario del Tesoro, Henry Paulson levantó
banderas rojas. La última semana Paulson disparó
las ventas en Wall Street cuando hizo esta
declaración: “El problema se agravará el año que
viene”.
Se palpa la desesperación. Como Schwarzenegger,
también Paulson trata de tender redes de
seguridad entre los prestamistas hipotecarios y
los prestatarios que están dejando de pagar sus
préstamos.
Paulson está promoviendo una legislación de
emergencia tal que le permita a la Federal
Housing Administration desempeñar un rol más
importante como restaurador de la confianza. De
hecho ya ha expandido su rol tradicional tomando
cientos de miles de millones de deudas caídas
para mantener alejados de la quiebra un conjunto
de bancos que para esa situación marchaban.
Desde luego cuando el plan falle y las deudas se
amontonen terminan siendo siempre los
contribuyentes los que pagan las cuentas.
Fannie and Freddie, ya absorbieron enormes
pérdidas y no tienen las reservas de capital
suficientes como para seguir absorbiendo de a
millones y como para poner a millones de
prestatarios bajo el paraguas del gobierno.
Paulson se aferra con desesperación a una
esperanza inútil.
Problemas similares están empezando a aparecer
en el mercado. Empieza a haberlos con las
tarjetas de crédito y con los préstamos para
comprar coches. Y cada sector de actividad en
dónde los créditos fueron “securitizados” (n.
del t.: empaquetados y vendidos, con un
descuento, a un inversor distinto del ente que
concedió el préstamo) parecen salidos de ruta y
como que fueron a parar a una zanja. La semana
que pasó la Reserva Federal inyectó más dinero
en el tambaleante sistema financiero que en
ningún otro momento desde el 11-S.
Nadie predijo la espiral descendente del mercado
con más precisión que Nouriel Roubini. Roubini
es profesor en la Stern School of Business de la
Universidad de New York. Sus análisis aparecen
regularmente en su blog, GlobalEconoMonitor. La
última semana su predicción fue particularmente
dura y es interesante transcribir una parte:
“Está crecientemente claro que Estados Unidos
tendrá recesión en los próximos meses…Veo el
riesgo de que una severa contracción de la
liquidez y del crédito lleven a un generalizado
hundimiento del sistema financiero y de una
magnitud tal como antes nunca vimos. En este
escenario extremo, cuya probabilidad vemos que
se está incrementando, podemos ver la existencia
de una generalizada corrida contra algunos
bancos; asimismo una corrida contra un par de
dealers (no bancos) débiles que quiebren también
podrían tener efectos paralizantes sobre la
enorme masa de instrumentos financieros
derivados (derivatives markets)… que crezcan las
pérdidas en las hipotecas de segunda
(subprimes), luego en las de primera, con
efectos severos en los mercados de RMBS (n. del
t.: Residential Mortgage-Backed Security:
activos financieros cuyo flujo de fondos
proviene de las hipotecas que pagan los
residentes de las áreas urbanas) y CDO ( n. del
t. collateralized debt obligation; paquetes de
obligaciones con garantía hipotecaria revendidos
a inversores financieros); pérdidas masivas
en el negocio del crédito al consumo (autos,
tarjetas de crédito), en el mercado
inmobiliario; la sequía generalizada que podría
darse podría dar al traste con la totalidad del
modelo de “securitización” (n. del t. proceso de
creación de un activo financiero a partir de la
combinación de otros y vendiéndolo luego a su
vez al mercado, a otros inversores); corridas
contra los hedge funds (n. del t. fondos de
inversión super agresivos, para inversores de
alto nivel económico) y otras instituciones
financieras que no tienen acceso a la reserva
federal como prestamista de última instancia; un
agudo incremento de las quiebras en general y
del spread de los créditos (n. del t.: la
diferencia entre tasa activa y pasiva) y así
siguiendo…” (Nouriel Roubini's Global
EconoMonitor )
Traducción Horacio J. Garetto
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=60151
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