Queridos amigos:

El pueblo cubano ha conocido con profunda indignación la decisión de la jueza federal del Paso, Texas, Kathleen Cardone, de conceder libertad condicional a Luis Posada Carriles, el terrorista más peligroso del hemisferio occidental, el autor confeso de la voladora en pleno vuelo de un avión civil en octubre de 1976 con 73 personas a bordo, entre ellas una delegación de jóvenes deportistas cubanos.

El Presidente Bush ha dicho: "cualquier persona, organización o gobierno que apoye, proteja o ampare a terroristas, es cómplice en el asesinato de inocentes e igualmente culpable de delitos de terrorismo".

La libertad condicional a este peligroso e inescrupuloso asesino y el intento de sólo juzgarlo por delitos de inmigración es responsabilidad absoluta de la Casa Blanca y es una muestra más de la falsedad e hipocresía de la administración de George W. Bush en su alegada cruzada contra el terrorismo.

La decisión de la jueza federal que tuvo lugar el 6 abril, coincide con el X aniversario del inicio de un grupo de atentados a centros turísticos de La Habana, que costó la vida al ciudadano italiano Fabio Di Celmo y heridas a numerosos cubanos. Otra de las acciones criminales de Posada Carriles, reconocida por él mismo con cinismo sin igual ante medios de prensa de Estados Unidos.

Respecto a su liberación, agencias internacionales de noticias reportaron que el fallo de la magistrado incluye el consentimiento de que Posada Carriles resida en la ciudad de Miami, Florida. La misma ciudad que desde 1959 ha sido asiento de los más connotados terroristas anticubanos y cuna de cientos de planes genocidas contra nuestro pueblo. La misma ciudad donde cinco heroicos jóvenes cubanos, luchadores antiterroristas, fueron injustamente sometidos a largas condenas de privación de libertad en un juicio plagado de irregularidades y en medio de la intimidación y el terror de esos mismos grupos terroristas.

El compañero Fidel Castro, viene denunciando desde hace dos años los intentos del gobierno de Estados Unidos de proteger al asesino Posada Carriles y alertando a la opinión pública internacional a fin de que este connotado terrorista no escape a la acción de la justicia y que los familiares de sus víctimas no añadan al sufrimiento por la pérdida de sus seres queridos, el dolor de la impunidad de su victimario.

El diario Granma en su edición de hoy, publica las reflexiones de nuestro Presidente sobre la concesión de libertad condicional a Posada Carriles y califica esta acción de respuesta brutal del gobierno de Estados Unidos para proteger a quien entrenó en el arte de matar y fue fiel a sus entrenadores, matando y sembrando el dolor no sólo en familias cubanas, sino también en hermanos latinoamericanos por su complicidad en el tristemente conocido Plan Cóndor. Posada Carriles, como lo califica Fidel, es un monstruo de la tortura, la desaparición física y la muerte. Por eso debe ser juzgado.

El ICAP exhorta a todos los amigos de Cuba a generar un movimiento de protesta que denuncie la consumación de este nuevo atentado contra la dignidad humana.

Exijamos justicia y que los crímenes de Posada Carriles no queden impunes. Esta batalla no es sólo por Cuba y sus muertos gloriosos en defensa de su pueblo, es por la humanidad, la felicidad de las generaciones futuras y la garantía de un mundo de paz.

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