“Buscamos la solidaridad no como un fin sino como un medio encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión universal”, dijo José Martì, hablando de la solidaridad con estas palabras más que actuales, y es efectivamente en la Fragua Martiana, lugar sagrado para los cubanos de hoy, que encierra los recuerdos del apóstol cuando fue preso político durante el gobierno colonial, que nos tocó el corazón la gratitud de los cubanos, hacia nosotros, hermanos de otra tierra, solidarios con sus Revolución.
Este mes de noviembre, la solidaridad italiana, representada por Paolo Morani y Maria Lina Veca, del Proyecto Arca de Paz, ambos de Roma y yo, Ida Garberi, periodista responsable de la página en italiano del sitio web de Prensa Latina, residente en Cuba, se encontró con la comunidad de Cayo Hueso, en el barrio de Centro Habana, una de las zonas más densamente poblada de la capital cubana y le contó sus proyectos de colaboración con el gran programa martiano internacionalista.
Invitados por la pareja de escritores, investigadores e historiadores Froilán Gonzalez y Adys Cupull nos sentimos felices al tener la oportunidad de contar nuestras experiencias.
La fiesta martiana empezó con la bienvenida del Dr. Carlos Manuel Marchante, profesor universitario y miembro del Club Martiano, para luego continuar con las palabras de Froilan, que nos presentó al público presente.
Fueron atentos oyentes, los pioneros de sexto Grado de la escuela Juan Pedro Carbó Serviat, su maestra, algunas enseñante, en activo y jubiladas que pertenecieron a la Brigada de Maestros Voluntarios y alfabetizadoras en 1961, la profesora Andrea Iznaga, directora del Aula del Adulto Mayor que funciona en la Fragua Martiana, la periodista de Radio Metropolitana Neida Falcon y vecinos del barrio que fueron invitados.
Paolo Morani tocó los corazones de los presentes exponiendo la última tarea del Proyecto “Arca de Paz”, que consiste en un concurso para las escuelas de diferente enseñanza, italianas y extranjeras.
Pero antes de hablar del proyecto, es interesante saber que es “Arca de Paz”: un plan de trabajo con el fin de presentar una resolución al Secretario General de la O.N.U. para que la “Hora de Paz” pueda convertirse en una materia de estudio estable en el programa formativo de los estudiantes. Tal solicitud será presentada después de que algunos de las escuelas italianas e internacionales hayan desarrollado una serie de actividades que también comprendan la experimentación de la “Hora de paz”.
El proyecto en su fase experimental consta de un trabajo coordinado entre las escuelas “Rolando Valdivia” de S. Cruz del Norte (Provincia Habana - Cuba), “Pablo Noriega” de Quivicán (Provincia Habana - Cuba), “Ahmed Saleh” de Bassora - Irak y el instituto estatal de Arsoli (Provincia de Roma - Italia) en colaboración con las escuelas de muchos otros ayuntamientos de la provincia de Roma.
El plan de trabajo coincide en que las escuelas que partecipan sean dotadas cada una de uno “Estante de Paz” compuesto por textos para chicos, cada uno según su idioma, procedentes de autores de muchas nacionalidades. El material elaborado en las clases (cuentos, cuentos ilustrados, juegos educativos, etc...) será puesto en un “Arca de Paz” que visitará varias escuelas en el mundo, que querrán adherir a esta lista de amor, para demostrar que los valores más bellos del género humano están vivos y con raices profundas.
El último proyecto, es mandar al UNESCO y al Parlamento europeo millones de cartas procedentes de escuelas de todo el mundo, para sensibilizar a los señores del poder con las exigencias fundamentales de estos jóvenes de países en desarrollo, que ven pisoteados sus derechos fundamentales.
La idea partió del hecho en que en el 2009 se cumplirán diez años de la tragedia de la desaparición de dos pequeños africanos de la Nueva Guinea, que murieron escondidos en el tren de aterrizaje de un avión, en el desgraciado intento de llegar al parlamento europeo y entregar una carta donde denunciaban a los poderosos del mundo el atropello de que son victimas los niños de África y pidieron ayuda para no morir de hambre y bajo los golpes de armas asesinas.
Paolo invitó a los niños cubanos a escribir a los señores del poder contando lo que no le permiten crecer con todos los derechos que cada niño del mundo debería de gozar, por ejemplo denunciando el bloqueo genocida y asesino.
Luego, le entregó a la maestra una copia de la carta de los dos pequeños africanos, y conmovió a los presentes, con su voz calmada y martiana, mientras instaba a los niños cubanos a aplicar aquel internacionalismo con que son educados en la isla.
Después, Maria Lina Veca contó acerca de la visita de Froilán y Adis a Roma, por la presentación del documental “El Che caminando por Roma” y del libro sobre la vida del joven Che Guevara, “Con la mirada al Sur”, que se produjo gracias a la invitación de la solidaridad romana.
Maria Lina quiso subrayar el trabajo de solidaridad de los comunistas en Italia, que aunque fueron derrotados en las elecciones y parecen extraviados y confusos, siguen luchando porque un mundo mejor pueda existir, al lado de la heroica isla caribeña y a los principios inmortales del Comandante en Jefe.
Por mi parte, conté sobre mi trabajo de periodista y traductora, al servicio sobre todo de Froilán y Adys, para que sus valiosos documentales y sus libros tan necesarios puedan ser apreciados en Italia.
Yo pude conocer gracias a ellos, particulares de la vida del gran comunista italiano, primera víctima de los horrores fascistas de Mussolini, el alumno de Gramsci, Gastone Sozzi y de la lucha internacionalista de la linda y valiente fotógrafa, mi compatriota, Tina Modotti. Estos dos grandes personajes de la historia comunista italiana todavía son desafortunatamente casi deconocidos en nuestra península, y es por ésta razon que pienso sea importante y necesario este trabajo incansable de la pareja de los investigadores cubanos.
Adys concluyó hablando de un libro suyo, escrito con Froilán, y publicado en Italia, que trata de Martì y el Che Guevara y nos regaló una copia a cada uno de los oradores.
La profesora Andrea Iznaga nos entregó un diploma como recuerdo de la actividad.
Paolo en fin regaló una copia en italiano del libro sobre el Che Guevara niño y el doctor Marchante nos entregó un anillo insólito, importante y comprometedor.
Yo, Paolo y Maria Lina, desde aquel día, tenemos el honor y la gran responsabilidad de llevar en el dedo la “Sortija Cuba”, símbolo de los Clubes Martianos, señal de distinción para los amigos de Martì, condecoración que nos hemos ganado sobre el terreno, con nuestro trabajo internacionalista.
Esta sortija, es una copia de la que mandó hacer José Martí con un eslabón de la cadena de hierro que tuvo que arrastrar, durante el injusto presidio político, justamente en el lugar donde se desarrolló el acto, en el Fragua, donde todavía quedan piedras de aquella cantera que Martí describió como infernal.
“Ahora que tengo una sortija de hierro tengo que hacer obras férreas”, dijo José Martí cuando su madre le entregó el anillo, que no se quitó nunca.
Es por eso que ahora aún más estamos enlazados y comprometidos con la Revolución cubana, es por eso que creo que las horas del día son demasiado pocas para cumplir con todo lo que tenemos que hacer todavía, para que esta Nuestra América sea un ejemplo para el imperio asesino y para Europa, podrida y corrompida, que se hunden cada vez más en la crisis económica.
El corazón me latió mas fuerte mientras los tres cantabamos, con los pioneros y todos los asistentes, los versos de Martì, emocionados y agradecidos, pero también convencidos de que la lucha sólo está empezando…….
“Cultivo una rosa blanca
en junio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni oruga cultivo;
cultivo la rosa blanca”.
Enviado por Ida Garberi el Martes 25 de Noviembre de 2008