POR EL INTERCAMBIO HUMANITARIO Y DEMOCRACIA EN COLOMBIA
Las organizaciones culturales, sociales y políticas que
actúan en Europa desde diversas posiciones políticas y filosóficas, que
tienen en un punto de encuentro en la necesidad de promover la solidaridad
con las aspiraciones y las dinámicas progresistas del pueblo colombiano, así
como en la imperiosa necesidad de una salida política al mas que
cincuentenario conflicto social y armado que vive el país, no podemos
permanecer impasibles frente a la actual situación de Colombia.
Nos sumamos sin reservas al repudio nacional e
internacional del sacrificio de los once (11) parlamentarios regionales del
Valle del Cauca, al más reciente aún, el del industrial DIEGO MEJIA ISAZA,
que forzosamente nos remiten al pasado con la muerte del ex-ministro
GILBERTO ECHEVERRI MEJIA, de GUILLERMO GAVIRIA y de ocho militares mas,
todos ellos inmolados bajo el denominador común de la orden presidencial de
rescate “a sangre y fuego”.
Propugnamos por la remoción de todos los obstáculos que
se opongan a la entrega de los cadáveres a la mayor brevedad posible, con
mediación de la Cruz Roja Internacional o de países amigos, pero al mismo
tiempo reclamamos que esa mediación se extienda a la devolución por parte de
las fuerzas militares oficiales de Colombia y grupos para-militares de los
mas de 10.000 cadáveres que, según la Fiscalía General de la Nación , se
hallan enterrados en fosas comunes en varias partes del país. Cada ser
humano y sus despojos mortales, tiene el mismo valor, tienen legítimo
derecho al mismo tratamiento, sin importar los cargos que ostente o haya
ostentado. Sus familiares, amigos y la sociedad en general sienten igual o
mayor dolor, que debe ser atendido con la misma prontitud y despliegue
informativo.
El desplante del ex vicepresidente norteamericano Al Gore
al presidente Uribe Vélez, los recortes al Plan Colombia, la actitud de la
bancada Demócrata estadounidense, el pronunciamiento del Grupo de los Ocho,
el hundimiento del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, los
vínculos presidenciales, cada vez mas evidentes, con la llamada
para-política, el fracaso de los acuerdos para la institucionalización del
llamado desmonte para-militar, la continuidad de los asesinatos y la
inseguridad en campos y ciudades, la intangibilidad de la dirigencia de las
FARC y otras expresiones de la insurgencia armada a pesar de los enormes
operativos militares y la llamada política de “seguridad democrática”, los
recortes a los servicios sociales a cargo del estado y del sector privado,
expresan que las grandes, combativas y novedosas movilizaciones populares
realizadas en el país, van tomando el pulso al intercambio de prisioneros y
otros acuerdos humanitarios, en el camino de la democracia y la solución
política del conflicto colombiano.
Es que también las demostraciones masivas de jóvenes,
trabajadores del campo y la ciudad, de indígenas, mujeres,
afro-descendientes, de desplazados (internos y externos que suman mas de
ocho millones), van el camino de retomar la esencia republicana de Colombia
y de la conquista de una democracia real que sustituya a la actual dictadura
presidencial que regenta Uribe Vélez.
Como el actual gobierno desconoce y reta a los estados
que tienen una visión diferente del país, como lo referente a la existencia
de un conflicto social y armado, mantiene un congreso de bolsillo dominado
por narcotraficantes y paramilitares, una justicia que desemboca en la
impunidad, unos organismos de control inoperantes; por el carácter
dictatorial, irascible y terco del actual mandatario (reelecto) no dan
posibilidad para un viraje en la política, nos corresponde a todos,
incluyendo a la comunidad internacional, propiciar cambios en la vía de la
democracia, imponer un régimen de conciliación y reconstrucción nacional, a
partir de la renuncia del principal oponente a los cambios, el Presidente
Alvaro Uribe Vélez.
Ni un solo muerto mas por rescates a sangre y
fuego!
Que se entreguen a los familiares los cadáveres
de los diputados y de los millares de trabajadores sacrificados!.
Para dar vía libre a cambios democráticos, al
Intercambio de Prisioneros, acuerdos humanitarios, y solución política al
conflicto social y armado: renuncia de Uribe Vélez.
Bruselas, Julio 15 de 2.007
Abierto para las adhesiones
Amigos
de la PAZ en COLOMBIA y en el MUNDO
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