“El lenguaje político esta diseñado para hacer que las mentiras parezcan
verdades y el asesinato respetable, y para dar al puro viento una apariencia
de solidez”
George Orwell
El 4 de julio en Bagdad el vice-presidente [estadounidense] Joe Biden, que
hizo campaña junto con Barack Obama en una programa para acabar con la
ocupación de Iraq, se encontró en uno de los espléndidos palacios del
ex-dictador iraquí Sadam Husein, el palacio Al-Faw. Mientras en un lado de
la sala había uno de los tronos de Sadam Husein, Biden presidía la ceremonia
de la toma de juramento de 237 soldados que se convertían en ciudadanos
estadounidenses. Al hablar en la ceremonia, Biden afirmó [1]: “Lo hicimos en
el palacio de Sadam y no puedo imaginar nada mejor. Este hijo de zorra se
retuerce ahora mismo en su tumba”. Quizá a Biden se le escapó lo irónico
tanto de la escena como de su afirmación. Porque si Sadam se retorciera en
su tumba, tendría menos que ver con que su palacio se usara como centro de
naturalización de soldados estadounidenses y más con el hecho de que el
gobierno estadounidense no tiene intención de retirar sus tropas de Iraq en
un futuro inmediato.
Hemos superado la fecha límite del 30 de junio que según el Acuerdo sobre el
Estatuto de las Fuerzas (SOFA, por sus siglas en inglés) firmado por el
embajador estadounidense Ryan Crocker y el ministro iraquí de Asuntos
Exteriores Hoshyar Zebari el 17 de noviembre de 2008, era la fecha en que
todas las fuerzas estadounidenses tenían que retirarse de todas las ciudades
iraquíes. Sin embargo, hay al menos 134.000 soldados estadounidenses en Iraq
a día de hoy – una cifra escasamente inferior a la que había en 2003.
Además, el secretario de Defensa estadounidense Robert Gates declaró el 9 de
junio que durante el año fiscal 2010 Estados Unidos mantendría una media de
al menos 100.000 soldados en Iraq [2].
El SOFA es un colador y hasta ahora la cantidad de personal militar
estadounidense permanece intacto. A los 134.000 soldados estadounidenses hay
que añadir casi un número exacto de contratistas militares (132.610 y la
cifra aumenta), 36.061 de los cuales son ciudadanos estadounidenses según un
reciente informe del departamento de Defensa.
Mientras que al ejército y a la mayoría de los medios de comunicación
corporativos les gustaría que usted creyera que a partir de ahora ningún
soldado estadounidense pondrá el pie en las ciudades iraquíes, continúa
habiendo en ellas patrullas estadounidenses y continuará habiéndolas.
Además, se suponía que todas las bases militares estadounidenses dentro de
las ciudades iraquíes se iba a trasladar. Por ejemplo, la Base Falcon de
Operaciones de Vanguardia del Ejército Estadounidense, que alberga a 3.000
soldados, está claramente dentro de los límites de la ciudad de Bagdad. Pero
los oficiales del ejército estadounidense, que trabajan con los iraquíes en
el gobierno iraquí apoyado por Estados Unidos, tienen otras ideas [3].
“Nosotros y los iraquíes decidimos que no estaba en la ciudad”, declaró un
oficial militar a [la revista] Christian Science Monitor. Así se han vuelto
a trazar las líneas de la ciudad a conveniencia del ejército estadounidense
para dejar ciertas bases y bases de operaciones de vanguardia “fuera” de las
ciudades iraquíes.
Aunque los mandos militares afirman que han entregado a los iraquíes más de
142 puestos militares de avanzada, los soldados estadounidenses seguirán
ocupando otros 320 por todo Iraq [4].
Mientras tanto, el Congreso controlado por los Demócratas acaba de aprobar
un proyecto de ley sobre gastos de guerra que concede más de 100.000
millones de dólares más para las actuales ocupaciones de Iraq y Afganistán,
y el ejército [estadounidense] ( y los contratistas militares) en Iraq están
muy afanados ampliando e incrementando nuevas bases en zonas rurales de Iraq.
De hecho, incluso están construyendo nuevas bases en Iraq [5].
Además, al menos 50.000 soldados permanecerán en Iraq por lo menos hasta
finales de 2011 [6], a pesar del hecho de que, según el SOFA, todas las
fuerzas de “combate” estadounidenses dejarán Iraq para el 31 de diciembre de
2011.
Se ha programado que el 30 de julio se celebre en Iraq un referéndum sobre
el SOFA. A pesar de los intentos de la administración Obama de postponer el
referéndum [7], parece que se va a celebrar. Considerando que según
encuentras recientes [8] el 73% de los iraquíes se opone a la presencia de
las tropas estadounidenses, el referéndum, si es legítimo, pondrá en peligro
los planes para Iraq a largo plazo de la administración Obama ya que el
resultado del referéndum podría forzar la salida de las tropas
estadounidenses de Iraq puesto al no estar ya bajo la “protección” legal del
SOFA.
Aunque sólo podemos especular si el referéndum reflejará realmente la
voluntad del pueblo iraquí, existen dos posibilidades:
Debido a la oposición kurda y sunní a la retirada de las tropas
estadounidenses, Maliki postpone el referéndum. Estados Unidos, que también
está interesado en mantener el SOFA, apoya a Maliki en relación a
retrasarlo, para lo que ellos (la administración Obama) han presionado
previamente
El régimen de Maliki supera esta oposición y no interfiere en que se lleve a
cabo la votación o en los resultados del referéndum, que muy probablemente
reflejará la voluntad del pueblo iraquí de que las tropas estadounidenses se
retiren completamente de Iraq. Esto significaría que el régimen de Maliki no
desea que las fuerzas estadounidenses permanezcan en Iraq, se siente lo
suficientemente fuerte como para permanecer solo y está preparado para
arreglar cuentas con las fuerzas Sahwa antes respaldadas por Estados Unidos
(milicia sunní) y para establecer el control absoluto en Bagdad.
Con independencia de lo que ocurra, está claro que Iraq avanza por el camino
de la balcanización, un plan que Biden ha apoyado durante años [9]: tener a
Iraq dividido en tres estados. Ya hay pruebas de ello: los refugiados
iraquíes en Siria y Jordania han sido obligados a volver a casa al haberse
suprimido los fondos para ayudarlos debido a las presiones del régimen de
Maliki sobre los países de acogida, así como sobre la ONU, para que
volvieran a sus casas. En vez de volver a ellas, están siendo obligados a
realojarse en zonas sunníes o chiíes. Además, el gobierno iraquí no está
haciendo esfuerzo alguno para ayudarlos a volver a sus hogares originarios,
lo que indica que el régimen de Maliki está interesado en apoyar la
balcanización de Iraq.
Con todo, volvemos a encontrar que la política estadounidense a largo plazo,
la ocupación indefinida de Iraq, está va en contra del deseo de la vasta
mayoría del pueblo iraquí.
Desde el 28 de junio al 5 de julio la menos han sido asesinados 82 iraquíes
y 225 han resultado heridos, lo que equivale a otra típica semana de
ocupación estadounidense de su país. Veamos cómo reacciona la administración
Obama ante el referéndum de fin de mes dado que el presidente Obama no está
más interesado en retirarse de Iraq de lo que lo está de retirarse de
Afganistán.
[1]http://www.nytimes.com/2009/07/05/world/middleeast/05notebook.html?_r=2&ref=world
[2]http://www.uslaboragainstwar.org/article.php?id=19392
[3]http://www.csmonitor.com/2009/0519/p06s05-wome.html
[4]http://www.csmonitor.com/2009/0519/p06s05-wome.html
[5]http://www.armytimes.com/news/2009/06/ap_iraq_troop_pullback_060209/
[6]http://www.mcclatchydc.com/homepage/story/62930.html
[7]http://www.nytimes.com/2009/06/10/world/middleeast/10iraq.html?_r=1
[8]http://www.brookings.edu/saban/iraq-index.aspx
[9]http://www.usatoday.com/news/washington/2006-05-01-biden-iraq_x.htm
Enlace con el original: www.truthout.org/070609J
Dahr Jamail
t r u t h o u t