Desde el 2001 hasta la fecha, la izquierda capitalina ha perdido más del 70% de los votos. Por eso sorprenden las afirmaciones de algunos dirigentes de partidos de este signo que atribuyen a las elecciones del pasado mes de junio características favorables. Como lo demuestran los números, estas declaraciones carecen de cualquier asidero en la realidad.

En esta ultima elección en la Ciudad, se presentaron seis formulas electorales de partidos de izquierda que coinciden en denominarse Trotskistas. Considerando los votos que obtuvieron para Jefe de Gobierno, su base electoral “dura”, obtuvieron un poco mas de 84.000 votos (MST, PO, FISR, PTS, MAS y CS). Los mismos partidos obtuvieron, para legisladores, alrededor de 106.000 votos. Los casi 20 mil votos de diferencia se atribuyen primariamente a votantes de Telerman y Filmus que cortaron boletas y que beneficiaron fundamentalmente a la candidata del MST tanto para Jefa de Gobierno como para Legisladora, Patricia Walsh.

Si a estos guarismos se incluyera como de izquierda al MIJD, el partido del piquetero Castells, las sumas se incrementarían en 3.000 y 3.100 votos respectivamente.

Tanto los 15.000 votos de PO para Jefe de Gobierno, como los 3.500 del MAS tanto para Jefe de Gobierno como legisladores aparecen como “puros” e “históricos” de recientes elecciones. PO, por ejemplo, obtuvo cifras muy parecidas en las elecciones del 2003 y el 2005 y el MAS es el único partido de izquierda que, en esta elección, no ha experimentado ningún corte de boleta.

¿Pero cuantos votos del MST se obtuvieron por el nombre de su candidata principal, tanto para Jefe de Gobierno como para legisladora, Patricia Walsh? De origen y pronunciamiento “peronista de izquierda”, Patricia Walsh es al mismo tiempo la portadora de un apellido ilustre en estos días, es hija del asesinado escritor Rodolfo Walsh y ha sido múltiples veces candidata del MST y legisladora.

En las elecciones presidenciales del 2003, el MST, en alianza con el PC, con Patricia Walsh como candidata obtuvo 56.000 votos o el 2.88%. Solo como MST, en las elecciones del 2005 obtuvo, tanto para diputados nacionales como para legisladores de la ciudad, 36.000 votos.

El FISR, un pequeño frente formado por una escisión del MST, Izquierda Socialista, con otras tres organizaciones diminutas (LSR, FOS y UST), de muy reciente aparición y escasa propaganda, parece haberse beneficiado por haber agregado la palabra “Frente” a su nombre, dada la simpatía que tal empresa suscita entre votantes de izquierda.

En el 2005 hubo un frente similar al FISR, llamado FSR, conformado por la LSR y CS en capital, que obtuvo 3.500 votos.

Convergencia Socialista (CS) que no realizo casi campana electoral, y se presento sola en esta ocasión, y por lo tanto no cuenta con una clara identificación ideológica ante los votantes, ha sido seguramente beneficiaria de votos socialdemócratas de votantes disgustados por la alianza de su partido, el Socialista, con Telerman y, en algunos casos, Filmus, dos candidatos peronistas.

Si incluimos como votos de izquierda a los logrados en el 2003 por AyL, el partido de Zamora que había sido militante y candidato histórico del MST y antes, de su predecesor el “viejo MAS” los guarismos de la izquierda aumentan en 217.000 votos, para un total en ese ano de casi 300.000 votos de izquierda, tres veces la cifra del 2007.

En el 2005, Zamora obtuvo solo 63.000 votos – venia en picada -- y sumados a los votos del MST, PTS, MAS y PO, dieron a la izquierda un total de 125.000 votos, un 25% mas que este ano.

Es decir que desde el 2003 en adelante ha habido un deterioro del voto por la izquierda en general y esta ha ido paulatinamente perdiendo peso. Pero si comparamos los 84-100.000 votos del 2007 con los votos logrados por la izquierda en el 2001 en la Ciudad de Buenos Aires, la caída se aprecia en todo su dramatismo:

Claro que 2001 estuvo signado por grandes revueltas populares que derrocaron al gobierno de De la Rua en diciembre, dos meses después de estas elecciones en donde también se expresaron 450.000 votos nulos y 73.000 votos en blanco. Estos votos de protesta, junto a los de la izquierda superaron el 50% de los votos. Pero incluso sin contar estos o admitiendo como hacen algunos sectarios que el voto Zamorista no era de izquierda, la debacle electoral en Buenos Aires de la izquierda es evidente. Es de destacar que en el 2001 y el 2003, y hasta en el 2005, dirigentes del MST, PO, MAS, CS y otros llamaron a Zamora a conformar un frente de izquierda de algún tipo sin resultado. Por lo tanto, la descalificación de los votos de este como ajenos a la izquierda que se hacen actualmente son incomprensibles. Mas aun, en estas pasadas elecciones de junio, el MST hizo como una de sus metas, capturar el voto Zamorista.

Discutir todo desde la perspectiva exclusiva de una organización u otra, en lugar de partir de lo general a lo particular parece ser la tonica de los dirigentes que persisten en ignorar la realidad.

Que desaparezcan o inmigren a otras fuerzas mas de derecha cientos de miles de votos de la izquierda es un desastre y no nos salva de ese desastre el hecho que, en la redistribución de los votos, alguno se salve y saque un diputado o diputada.

Pero la pérdida de votos no es nada más que un síntoma.

En el 2001 había una situación ideal para la izquierda, tanto desde el plano extraparlamentario como en las elecciones. La izquierda sacó mas de 300.000 votos y el voto bronca/en blanco llegaba al medio millón. En el plano de las luchas, las asambleas barriales y las movilizaciones, la izquierda perdió el tren por dogmatica y pro priorizar los enfrentamientos sectarios de pequeño aparato contra pequeño aparato.

El colapso electoral desde entonces es nada más que el reflejo distorsionado y atrasado de esa pérdida del tren de la lucha de clases del 2001. Eso es lo que reflejan los índices electorales y el triunfo el 3 de junio de la derecha Macrista.

Los votos bronca/en blanco o volvieron a sus cauces burgueses o directamente cayeron en la apatía y la izquierda perdió peso electoral electoral propio y no logro canalizar esa “bronca” y el “Que se vayan todos” expresado en las elecciones del 2001.

También lo confirman las elecciones de Neuquén donde, a pesar de las luchas impresionantes, y hasta cierto punto desperdiciadas por la izquierda, el PO, PTS y MST sacaron menos del 1% cada uno. Allí, con las luchas frescas, el que capitaliza un poco las perdidas del MPN fue el Kirchnerismo, no la izquierda.

Muy bien por Patricia Walsh que obtuvo una banca y con todos los buenos deseos que eso sirva al conjunto de la izquierda. Pero es mas fácil decir que hacer y en medio esta la auto proclamación del MST, PO, PTS, MAS y hasta de las sectas pequeñas como CS, IS, LSR, todos mirándose el ombligo en lugar de apreciar la situación de conjunto y actuar en consecuencia, la situación amenaza con continuar igual.

A menos que la izquierda se revolucione de adentro hacia fuera. Por supuesto, la ultima palabra la tienen los militantes. ■