A 76 años del nacimiento de Víctor Jara
Víctor Jara Hoy, 28 de septiembre, el pueblo de Chile y el mundo entero recuerdan que hace 76 años vino al mundo Víctor Lidio Jara Martínez. Un cantor popular que regó con su música un país en el que soplaban vientos de cambio que un golpe de Estado truncó. 76 años que hoy podrían cumplir en vida carnal, pero que será uno de los infitos aniversarios que nos brinde su eternidad.
Víctor Jara nació en el seno de una humilde familia chilena. Fue el cuarto de los seis hijos de Manuel Jara, campesino, y Amanda Martínez, que se dedicaba a la música. Con ella se introdujo en la labor que luego le haría viajar por su continente. En su juventud ingresa en un seminario del que sale poco después por falta de vocación, pero a través del cuál se inicia en el canto gregoriano y la interpretación. Estas tareas le harán tomar, a partir de entonces, un contacto muy cercano con la cultura y las personas, a través del coro y la Escuela Teatro de la Universidad de Chile, donde conoce a la bailarina Joan Turner que más tarde se convertirá en su esposa. En 1957 conoce a Violeta Parra. Este hecho provoca en Víctor un gran entusiasmo por continuar con la canción y por indagar en el rico folclore chileno. Tras grabar con Cucumén y La Peña de los Parra, colabora con el grupo Quilapayún, y a partir de entonces comenzará un largo recorrido como cantautor en solitario, a la vez que continúa dirigiendo obras teatrales que le harán viajar por el mundo. Tras unirse a la Unidad Popular que en 1970 logrará la victoria electoral del presidente Salvador Allende, Víctor Jara es nombrado Embajador Cultural en 1971. A partir de entonces dirigirá numerosos proyectos culturales en Chile y también en otros países como Cuba o la URSS.
Su trayectoria tuvo un forzado punto y final el 11 de septiembre de 1973 con el Golpe de Estado militar orquestado por el fascista Augusto Pinochet, con el respaldo de los EEUU -entonces presidido por Richard Nixon- y el apoyo y financiamiento de la CIA y de economistas neoliberales de la Universidad de Chicago. Tras días de horribles torturas, fue acribillado a 44 tiros el 16 de septiembre en el Estadio Chile -hoy Estadio Víctor Jara-, que hizo las veces de campo de concentración para 5000 personas acusadas de luchar por la libertad. Allí escribió su último poema, que un compañero logró hacer llegar a su esposa en el exilio, Somos Cinco Mil.
Hoy, su obra permanece gracias a la labor de cuantos conocen su valor, como es el caso del gran trabajo que elabora la Fundación Víctor Jara. Para Víctor, nuestro recuerdo y agradecimiento.
http://canarias-socialista.blogspot.com/2008/09/76-aos-del-nacimiento