JUBILADOS: EL “AUMENTO” DE ALBERTO
El propósito de este análisis es:
1) Verificar si es posible lograr un financiamiento del SIPA basado en los aportes previsionales sin acudir a otras fuentes. Desde el estado se difunde que no es posible.
La respuesta involucra descubrir las causas principales del desfinanciamiento del sistema previsional en Argentina
2) La verificación nos da la pista para responder porqué las jubilaciones en parte se financian con recursos provenientes de los impuestos.
3) Responder porqué las jubilaciones son desproporcionadamente bajas en relación a los sueldos de los trabajadores activos, así como dar elementos para juzgar la veracidad de las justificaciones para disminuirlas.
El argumento más repetido desde el estado es el creciente número de personas en edad de jubilarse respecto de los que están en edad de trabajar.
4) Responder al interrogante de que si el aumento de la productividad del trabajo da lugar a la posibilidad de mayor tiempo libre y calidad de vida ¿no da al mismo tiempo la posibilidad de jubilarse a menor edad?
Justificación de la metodología
Los jubilados que no tienen aportes para acreditar (“no aportaron”) merecen tener y pueden tener una jubilación.
No es necesario formar previamente un fondo con los aportes para que luego sea posible pagar jubilaciones a aquellos que formaron ese fondo. Basta con que el flujo de fondos proveniente de los activos se canalice efectivamente a los pasivos.
La posibilidad que se demuestra con este análisis es que, una vez que se garantizan los aportes de los activos, los que están en edad de jubilarse pueden ya tener su jubilación independientemente del aporte que sus empleadores realizaron y liberándose de la carga de tener que acreditar esos aportes. Esto destruye el argumento de que cada uno se asegura la jubilación.
Un sistema privado de pensiones funciona esencialmente del mismo modo: tiene que garantizar que el flujo de fondos que percibe de los aportantes satisfaga el flujo de pagos que tiene que realizar a los pensionados.
partimos de la base siguiente: la población de los activos debe aportar lo suficiente para pagarles una jubilación.
(Ojo: Si los patrones no depositan el aporte jubilatorio y el estado decide no darles jubilación con el pretexto de que no aportaron, los familiares o algunos otros miembros de la sociedad lo harán a través de la caridad)
¿cómo se refleja en los cálculos?
Calculando los aportes necesarios de parte de la población activa para el mantenimiento de la población pasiva.
Por ese motivo la población activa a tener en cuenta es el conjunto de los trabajadores. Los que “no aportan” porque los empleadores no depositan los aportes jubilatorios correspondientes deben incorporarse al flujo calculado.
(Lo que corresponde es hacerles depositar a los empleadores lo que evaden.)
Dentro de la población de activos que no aportan deben considerar los que están desempleados (están en esa situación por motivos ajenos).
Activos que no aportan = activos que trabajan en negro + desocupados
Aportantes:
Como aportantes se considerará al conjunto de los asalariados. Como estimador de la cantidad de aportantes utilizaremos la “población económicamente activa”.
Tasa de aporte:
Se considerarán todos los aportes, los que debe realizar el trabajador y los correspondientes al patrón.
Jubilados:
Como jubilados al conjunto de la población que ha sido asalariada durante su vida o que ha sido parte de una familia a cargo de un asalariado.
Tasa de jubilación:
La parte del salario del activo que cobrará el jubilado. Si cada uno cobra una tasa de jubilación sobre el salario del activo de la misma categoría, el promedio reflejará la proporción entre aportantes y jubilados. Esto es válido si la composición de categorías de trabajadores cambia en el tiempo. Si los trabajos de los aportantes son más calificados en relación a los que tenían los jubilados cuando no estaban activos es mayor la posibilidad
de financiamiento. Se puede objetar que (por ejemplo, hay una cantidad de jubilados que pertenecen a niveles más altos que los activos actuales) entonces el análisis de la posibilidad, tal como está hecho, no es completamente seguro. Esto puede suceder si se reemplazan trabajadores calificados por menos calificados....
Dos problemas actuales deberían eliminarse de acuerdo a la posibilidad de financiar una jubilación más alta:
Los cálculos de la tasa de jubilación en base a los aportes y la actualización de acuerdo a índices.
La actualización de las jubilaciones se realiza de acuerdo con lo que los trabajadores activos obtienen como salario.
Lo que reciben los jubilados depende de los aportantes según:
Aportantes x tasa de Aporte x
sueldo promedio= Jubilados x tasa de Jubilación xsueldo promedio
La tasa de aporte y la tasa de jubilación depende de la proporción entre aportantes y jubilados y no del sueldo.
Aportantes x tasa de Aporte = Jubilados x tasa de Jubilación
Una vez conocida la población activa y la población pasiva podemos fijar una tasa de jubilación, por ejemplo 82%, y deducir la tasa de aporte necesaria para financiarla.
tasa de aporte = jubilados / aportantes x tasa de jubilación
por ejemplo:
tasa de aporte = jubilados / aportantes x 0,82
Si se quisiera saber que tasa de jubilación es compatible con una tasa de aporte dada se podría calcular:
tasa de jubilación = aportantes / jubilados x tasa de aporte
Población económicamente activa
Según la información que brinda el Ministerio de Trabajo para julio de 2019 es de:
PEA
20,718,918
Trabajadores ocupados
18,626,308
Trabajadores registrados
12,107,100
Trabajadores no registrados
6,519,208
Trabajadores desocupados
2,092,611
Aportes a incorporarse (no registrados + desocupados)
8,611,818
Jubilados y pensionados
Según información de ANSES de 2019
Jubilaciones
5,297,892
Pensiones
1,633,178
PUAM
129,613
No contributivas
361,623
Total
7,422,306
Tasas de aporte
Según información del Ministerio de Trabajo
Tasa de aporte total 24%
Situación actual
Jubilaciones y pensiones
7,422,306
Aportantes
12,107,100
Relación Act/Pas
1.63
Tasa de aporte
24%
Tasa de jubilación
39.15%
Situación incorporando no registrados y desocupados
Jubilaciones y pensiones
7,422,306
Aportantes
20,718,918
Relación Act/Pas
2.8
Tasa de aporte
29.38%
Tasa de jubilación
82%
Recursos actuales
Para tener una idea de la procedencia de los recursos que el estado utiliza para las jubilaciones, pensiones y otras prestaciones sociales podemos ver el presupuesto del ANSES.
Presupuesto en $
Ingresos
aportes
Total
jubilaciones y
tributarios
total
pensiones
2018
423,973,114,923
721,757,371,000
1,145,730,485,923
1,007,497,479,686
2019
506,530,500,000
973,364,000,000
1,479,894,500,000
1,551,834,436,260
2020
856,590,576,259
1,511,807,731,467
2,368,398,307,726
2,325,735,658,026
En porcentaje sobre jubilaciones y pensiones
Ingresos
aportes
Total
jubilaciones y
tributarios
total
pensiones
2018
42.08%
71.64%
113.72%
100.00%
2019
32.64%
62.72%
95.36%
100.00%
2020
36.83%
65.00%
101.83%
100.00%
Conclusiones
1) Es posible el financiamiento de las jubilaciones y pensiones sólo con los aportes de los trabajadores activos siempre que:
a) Se garanticen los aportes que en este momento se quedan los empleadores de los trabajadores en negro.
b) Se disminuya y elimine la desocupación.
2) Esto demuestra que las causas del desfinanciamiento son el trabajo en negro y la desocupación. Ante este hecho que responde a la estructura monopólica de la economía argentina de la cual el estado es garante y no está dispuesto a modificar, apela a otras fuentes de financiamiento provenientes de los impuestos. En otras palabras, el estado apaña el apoderamiento de los fondos de consumo de los trabajadores por parte de los empleadores a través del trabajo en negro y lo que proclama: la tutela del derecho a una jubilación digna en estas condiciones materiales es de hecho una patraña.
3) Esto explica porqué, actualmente, las jubilaciones sean desproporcionadamente bajas en relación a los ingresos de los trabajadores activos, ya que con el aporte de los activos es posible pagar jubilaciones con una tasa de un 82% sin aumentar significativamente el aporte de los activos (30%).
4) En la medida en que los trabajadores activos reciban una parte mayor de lo que producen -el PBI- , la parte que aportan a los jubilados y pensionados significa un sacrificio menor de su ingreso de bolsillo. El aumento de la tasa de aporte puede provenir de una disminución de las ganancias empresarias, y no de bajar el salario de bolsillo. La lucha por el ingreso de los jubilados es inseparable de la lucha constante de la clase obrera por lo que le arrebatan de lo que produce.
El aumento de la productividad del trabajo, tan importante en la actualidad, posibilita acortar la jornada de trabajo requerida para sufragar los gastos necesarios para mantener la fuerza de trabajo. Este desarrollo ha proporcionado las condiciones para un mayor tiempo libre en la vida. Lo que es válido para cada día de trabajo es válido también para la vida laboral, permite acortar la fracción activa de la vida y alargar la pasiva. El argumento de que el alargamiento de la vida y el aumento de la población pasiva respecto de la activa hace imposible el financiamiento de las jubilaciones es doblemente falaz, por un lado las cifras de la población, como se demostró, lo comprueban, por otro, es un problema de la distribución del ingreso que cada vez queda más en manos de los propietarios y es cada vez más desfavorable para los trabajadores productores. El aumento de la edad para jubilarse es una maniobra del estado para generar más ganancias para los empresarios y disminuir aún más los salarios.
Roi Loga
17-12-19