EL BELGRANO,
DE LA ESTACIÓN KICHNER A LA ESTACIÓN MACRI, PASANDO POR ROGGIO Y MOYANO
Macri y Roggio, socios por el Belgrano
Cargas
El 15 de diciembre podría quedar definida la sociedad para hacerse cargo del
tren.
Antonio Rossi.
anrossi@clarin.com
El esquema de reprivatización del ferrocarril Belgrano Cargas que tiene hasta
ahora al grupo Macri como principal protagonista va camino a incorporar a otros
dos socios locales de peso. Tras haber sumado al conglomerado chino Sanhe
Hopeffull Grain & Oil, el grupo Macri salió a buscar acompañantes locales para
definir la integración del consorcio privado que intentará quedarse con el
control del Belgrano Cargas.
De acuerdo con los datos obtenidos por Clarín, los nuevos socios que ingresarían
al proyecto que encabeza Macri serían el grupo Roggio y la firma Emepa, la
cabeza del holding que lidera el empresario Gabriel Romero.
Las negociaciones arrancaron a principios de octubre y todo indicaría que antes
del 15 de diciembre podría quedar definida la nueva sociedad que hará cargo del
control mayoritario del ferrocarril carguero.
Roggio y Emepa fueron los únicos oferentes que se habían presentado en el
fallido intento de reprivatización que llevó adelante el Gobierno en los
primeros meses de este año. En ambos casos, las ofertas fueron desechadas por
ajustarse a las reglas de juego de la licitación que no preveían aportes, ni
subsidios del Estado.
Tras ese tropiezo licitatorio y cuando el Gobierno estaba evaluando la
posibilidad de hacerse cargo de la empresa, apareció en el escenario el grupo
Macri. Con la venia oficial, el titular de Socma, Francisco Macri suscribió un
convenio con el gremio de la Unión Ferroviaria (UF) para adquirir el paquete
mayoritario del Belgrano Cargas. Actualmente el ferrocarril carguero está en
manos de la UF y según el acuerdo vigente, el consorcio privado que ingrese a la
sociedad pasará a controlar el 73% de las acciones, quedando un 15% para el
gremio y el 12% restante para el Estado.
Luego de asegurarse un "período de exclusividad" de 6 meses con la UF, Macri
incorporó al proyecto al holding chino que conduce el empresario Shi Ke-rong.
Ahora, la sociedad se ampliaría con el ingreso de Roggio y Emepa, que ya tienen
otros negocios ferroviarios con el Estado. El grupo Roggio controla Metrovías,
la concesionaria de los subtes y la línea Urquiza; mientras que Emepa maneja
Ferrovías (línea Belgrano Norte) y Ferrocentral (la operadora de los trenes de
pasajeros a Córdoba y Tucumán).
En la Secretaría de Transporte que comanda Ricardo Jaime aguardan para los
próximos días la presentación oficial del nuevo consorcio junto con el plan de
negocios que piensa llevar adelante para la reactivación del Belgrano Cargas. El
Gobierno es el principal interesado en cerrar cuanto antes y de la mejor manera
posible una salida para el ferrocarril carguero que recorre 13 provincias y
llega hasta Chile y Bolivia. Para que se pueda materializar la iniciativa que
impulsa el grupo Macri, los funcionarios deberán resolver tres cuestiones: la
readecuación del contrato de concesión, la autorización para que la UF vende las
acciones que hasta ahora son intransferibles y el desembolso de las inversiones
por US$ 250 millones que el Estado tiene pendiente desde 1999.
El esquema diseñado por Macri prevé, para el período 2006-2010, la ejecución de
un plan de obras que supera los $ 1.400 millones. A ese monto se llegaría con
aportes estatales y las inversiones privadas. Lo que no está claro aún es quién
se hará cargo de las pérdidas operativas iniciales y las deudas que arrastra la
sociedad concesionaria del Belgrano Cargas. Los representantes del grupo privado
de quieren transferirle ese lastre al Estado.
FF.CC. Belgrano Cargas: Roggio
y EMEPA se sumaron al consorcio
(Region Norte Grande - 14/02/2006) La compra del ferrocarril
Belgrano Cargas por parte Shima SA, el consorcio integrado Franco Macri y la
aceitera china Sanhe Hopefull, tendrá dos nuevos socios: el grupo Roggio -el
holding de Benjamín Roggio- y EMEPA, del empresario Gabriel Romero. Así lo
confirmó el senador nacional Marcelo López Arias (PJ-Salta).
"Se trata de un avance muy importante para nuestra región y esperemos que se
concrete en las próximas semanas", dijo el legislador. El proyecto que presentó
Macri ante la secretaría de Transporte para la adquisición de la línea dejaba
abierta la puerta a la incorporación de nuevos socios locales. Desde la
secretaría de Transporte se dio el visto bueno a que Roggio y Romero
participaran como socios de la adquisición de la línea ferroviaria y se logró un
acuerdo entre partes con Macri. "Ya está cerrado que estos nuevos socios
participen junto a nuestra empresa como socios del proceso final de adquisición
del tren", confirmó una alta fuente de Shima. Todavía no se harán anuncios
oficiales desde la empresa hasta que el secretario de Transporte, Ricardo Jaime,
anuncie oficialmente la transferencia del tren de la Unión Ferroviaria (UF), su
actual concesionario, al grupo comprador. Según se informó Transporte, Roggio y
Romero participarían del plan de inversiones de casi .600 millones -entre
aportes de los capitales privados y estatales- para la reactivación de la línea
aunque, todavía no hubo precisiones de sobre cómo quedará compuesto el paquete
accionario que se hará cargo del tren carguero que cruza 13 provincias y tiene
llegada al sur de Bolivia y norte Chile. Romero cuenta con experiencia en el
mercado del tren y controla Ferrovías (línea Belgrano Norte) y Ferrocentral, que
opera el servicio ferroviario entre Córdoba y Tucumán. Al mismo tiempo, el grupo
Roggio tiene bajo su órbita el manejo de Metrovias (línea Urquiza). Sin embargo,
para que se cierre la venta del Belgrano Cargas el Gobierno todavía tiene que
resolver la readecuación del contrato de concesión vía decreto presidencial para
que la UF puede vender sus acciones a capitales privados y dar una solución a
los U$S 250 millones que el Estado adeuda a la línea desde 1999. El proyecto de
Macri El plan de Shima para la reactivación del ferrocarril será, en su primer
etapa desde este año hasta el 2010 y se hará un desembolso de U$S 300 millones
en los primeros cinco años de ejecución que puede ser extensible a U$S 200 más.
El anuncio oficial del Gobierno determinará el monto final de la operación que
podría rondar entre $ 1.400 y $ 1.600 millones. De concertarse la venta, hasta
el momento, Shima sería el dueño del 73% del paquete accionario, la UF
conservará el 15% y el Estado tendrá el 12%. Macri no quiere sobresaltos en la
adquisición del ferrocarril para poder expandir las fronteras agroindustriales
de sus empresas hacia el norte del país. "Como empresario no quisiera sorpresas
que impidan que el proyecto vaya para adelante", había advertido el 3 de octubre
de 2005 cuando anunció su unión societaria con capitales chinos. "Jaime expresó
la intención de que el negocio de la venta del tren llegue a buen puerto lo
antes posible", confirmó una fuente de la secretaría de Transporte. El Belgrano
Cargas será un nexo que comunicará la producción de oleaginosas y aceite de soja
del Norte y Centro del país con el puerto chileno de Mejillones, ubicado en la
localidad de Antofagasta y a orillas del océano Pacífico, para dar salida a
exportaciones hacia el sudeste asiático y hacer un ahorro de 3.000 kilómetros en
fletes. El tren será uno de los soportes de los que se valdrá el presidente
Néstor Kirchner para llevar adelante un proyecto agrícola de aumentar la
producción cerealera de 83 a 100 millones de toneladas al año.
Macri y sus socios chinos ya operan el Belgrano Cargas
modules.php?name=News&new_topic=4modules.php?name=News&new_topic=4(Diario La
Nación - 31/07/2006) Los nuevos gerenciadores recibirán un subsidio mensual de
22,5 millones de pesos
Esta vez no hubo anuncios ni se utilizó la Casa Rosada como telón de fondo, como
sucedió con la mayoría de las obras ferroviarias. Sin embargo, el Gobierno dio
hace poco más de una semana un importante paso en su política de reactivación de
trenes.
Después de meses de negociaciones y de varias licitaciones fallidas, la
Secretaría de Transporte dispuso que el ramal ferroviario Belgrano Cargas, con
la excepción del área metropolitana de Buenos Aires, sea gerenciado por un
heterogéneo grupo de empresas y gremios. Luego prevé entregarlo a este grupo,
conservando el Estado una mínima participación accionaria.
El nuevo esquema estipula que por seis meses y con la opción de prorrogarlos por
un año más, los gerenciadores liderados por el grupo Macri y por la empresa
china Sanhe Hopefull operen el ramal, mientras que el Gobierno se hará cargo de
los sueldos de los casi 1500 empleados que tiene el ferrocarril. Además, la
nueva empresa recibirá $ 22,5 millones mensuales, de los cuales $ 4 millones se
destinarán al pago de impuestos y el resto, a la operación del ferrocarril.
Esta decisión marcará el regreso del grupo Macri a los servicios públicos,
después de que la administración del presidente Néstor Kirchner le rescindió el
contrato de concesión del Correo Argentino, en una de las primeras
reestatizaciones de empresas privatizadas que impulsó el actual gobierno.
"Es un paso muy importante, porque salimos de un esquema donde todo estaba en
manos de un gremio y vamos hacia otro mucho más democrático, con cuatro empresas
y tres gremios", dijo el secretario de Transporte, Ricardo Jaime.
Empresa "democrática"
La "democrática empresa gerenciadora", como la definió Jaime, además de contar
con Macri y los chinos, está compuesta por los grupos empresariales Emepa
(operador de Ferrovías y la Hidrovía) y Roggio (Metrovías).
Por el lado gremial también tendrán voz y voto dentro de la sociedad la Unión
Ferroviaria, La Fraternidad y el Sindicato de Camioneros, todos con
participaciones accionarias menores.
El Gobierno decretó la emergencia del ramal que une 13 provincias por 180 días,
prorrogable por dos períodos más, en abril pasado. Con esa medida, el Poder
Ejecutivo sacó el ferrocarril de la órbita de la Unión Ferroviaria -dueña del
99% de las acciones- y se hizo cargo de todos los gastos que demanda la
operación.
Por entonces, el grupo Macri, junto con empresarios chinos, hizo llegar al
Gobierno una propuesta para comprar las acciones que tenía el gremio. Pero en la
Casa Rosada prefirieron armar un grupo más heterogéneo y se invitó entonces a
que se sumaran al proyecto a las empresas Roggio y Emepa.
Interés gremial
La Unión Ferroviaria pretendió entonces reducir su participación societaria (del
99%) a alrededor de un 15%, pero su porción fue devorada por otros gremios.
La Fraternidad, el gremio de los maquinistas ferroviarios, que siempre había
estado al margen de la operación, reclamó su parte y el Gobierno accedió. Cuando
ya estaba todo prácticamente sellado, ingresó en escena el camionero Hugo
Moyano, cuyo argumento fue que el futuro ramal competiría en el mercado de las
cargas con los camiones. Moyano, que no conoce de frenos oficiales, también se
llevó una parte de la sociedad. Lo cierto es que cada uno de los sindicatos
contará con alrededor del 6% del paquete accionario del nuevo ramal.
La gerenciadora, la Sociedad Operadora de Emergencia (SOE), está ahora compuesta
por la Sociedad Operativa Ferroviaria (SOFE), que tiene un 80,2 por ciento. Esta
empresa, a su vez, es liderada por Macri en sociedad con la empresa china Sanhe
Hopefull, y está integrada además por las firmas Roggio y Emepa. El restante
19,8 por ciento está conformado por los tres gremios, con una participación de
un 6,6 por ciento cada uno.
Sin licitación
Respecto del paso a manos privadas, LA NACION preguntó a Jaime si no era una
adjudicación directa, cuando debería ser una nueva licitación. "No -contestó el
funcionario-. Lo que se negoció son las acciones que estaban en poder de la
Unión Ferroviaria, que era la dueña del 99 por ciento del paquete accionario."
En realidad la adjudicación directa del ramal al gremio que dirige José Pedraza
la había realizado en su momento el gobierno del entonces presidente Carlos
Menem, luego de que se declaró desierto un llamado a licitación.
Menem transfirió el ramal al sindicato y le concedió un subsidio de US$ 250
millones, que nunca se efectivizó. Esa operación sí está siendo cuestionada por
la Oficina Anticorrupción, que presentó una denuncia en la justicia penal.
El ramal del Belgrano Cargas cuenta con una red de trocha angosta de
aproximadamente 10.000 kilómetros de extensión que une el puerto de Buenos Aires
y las terminales portuarias de Barranqueras, San Martín, Rosario, Buenos Aires y
San Lorenzo con la hidrovía de los ríos Paraná, Uruguay y Río de la Plata.
Además tiene posibilidades de llegar a Bolivia y Chile a través de los pasos
Pocitos y La Quiaca y Las Cuevas y Socompa, respectivamente.
Según datos aportados por la Secretaría de Transporte, "la cobertura del
Belgrano Cargas abarca una región del país que comprende trece provincias y la
ciudad de Buenos Aires, que representan en su conjunto el 85 por ciento del
producto bruto interno de la Argentina, el 78 por ciento de las exportaciones y
el 85 por ciento de la población total del país".
Por Diego Cabot
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