La oscura búsqueda de Bolivia de un capitalismo normal |
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James Petras
Rebelión
Cegueras ideológicas y una completa ignorancia de hechos, frecuentemente
previene a políticos, periodistas y activistas entender la situación
cambiante en América Latina. Esta debilidad no se confina a un solo
aspecto en el espectro político- aunque las preferencias y perspectivas
políticas se puedan encontrar en polos opuestos.
Una lectura de los pronunciamientos y escritos del Gobierno Boliviano liderado por Evo Morales y por su mentor ideológico, Vicepresidente García Linera, es un caso a tener en cuenta. La administración Bush, tomando la retórica nacionalista de Evo como ciencia cierta, describe a Bolivia como un nuevo eje radical que se extiende desde Cuba y Venezuela hasta Bolivia. Desde la izquierda, la mayoría de escritores y periodistas, enamorados de la misma retórica nacionalista y de los lazos del Gobierno Boliviano con los países mencionados, alaban al Presidente Morales como parte de una nueva ola de presidentes izquierdistas en la zona. Si uno pasa desde la frecuentemente publicada retórica y las maliciosas represalias de comercio en contra de Bolivia (finalización del trato preferente de comercio) a las políticas especificas del gobierno de Morales, la noción de un régimen radical, incorruptible, y nacionalista dando poder a las comunidades indígenas, es cuando menos cuestionable. Este ensayo examina las pruebas con respecto al carácter del gobierno de Morales en aspectos fundamentales de la política principalmente en las áreas del precio del gas, propiedad extranjera y explotación de productos sin refinar, petróleo y gas ( lo que llaman nacionalización), política agraria ( revolución agraria) y la Asamblea Constituyente (Refundación de la Republica). Basándonos en esta ambiciosa discusión, queda claro que la visión política del gobierno de Morales-Linera esta mas cercano a un régimen‘conservador populista’ que a algo que se parezca a un gobierno radical nacionalista. El objetivo real del Gobierno es la transformación de Bolivia en una economía ‘capitalista normal’ mas que en algo que se parezca a una sociedad progresiva e igualitaria.
Balance de Los 6 primeros meses El Presidente Morales pasando balance a sus primeros 6 meses en el cargo, hizo hincapié exactamente en los mismos puntos que cualquier neoliberal ortodoxo. Hablo de los excedentes de presupuesto a la vista de un sistema de salud, educación y servicios de urgencia fracasados, cuando los profesores de áreas rurales continúan ganando menos de 3 $ al día. También hablo de incrementar las reservas de divisas extranjeras cuando su plan de industrializar el país todavía no ha comenzado. Acumular dólares o Euros en cámaras de bancos, cuando artesanos, campesinos y pequeños talleres no tienen crédito, puede que haga felices a los acreedores extranjeros, pero no hace nada que promueva el empleo. Habló de equilibrar el presupuesto, cuando de lo que carece es de inversión publica en infraestructuras, nuevas escuelas rurales y clínicas; las cuales son necesitadas por los mas pobres, en manufacturación para reducir el empleo sumergido- conocido como el ‘sector informal’ (mas del 80%) . Presupuestos equilibrados, excedentes en comercio y crecientes reservas extranjeras satisfacen a los inversores extranjeros y a los grandes empresarios locales ya que asegura moneda fuerte para ser enviada a sus sedes centrales, facilitando transacciones financieras muy lucrativas y además facilitando prestamos a bajo interés desde los ministerios de desarrollo del gobierno. La afinidad del presidente Morales con la ortodoxia neoliberal coincidió con vagas referencias a las ‘mejoras sociales’. Por ejemplo, citó el aumento del sueldo mínimo. La realidad es que lo incremento en menos de 5$ al mes a 55$- olvidando mencionar que durante su campaña electoral prometió doblar el salario mínimo, mas tarde opto por un presupuesto de austeridad parecido al de sus predecesores neoliberales. Este ejemplo de presupuesto de austeridad esta siendo seguido por los altos cargos locales del MAS, quienes en muchos casos ni siquiera han gastado sus crecientes ganancias de acciones derivadas del petróleo y el gas en proyectos locales, creación de puestos de trabajo o en la mejora de los servicios sociales. Morales en su balance de los 6 primeros meses, regaño a los altos cargos y alcaldes por no poner su dinero en proyectos locales y culpo a sus líderes locales por su propia carencia de programas sociales concretos.
El Precio del Gas: del Pillaje al Robo Hasta Diciembre del 2005 Bolivia vendía su gas a ¼ del precio mundial a Brasil y Argentina a 3.8 $ Norteamericanos 1 MMBTU- (millón unidades térmicas Británicas) en lugar del precio real de 15.38 $. Eso resulto en la perdida de más de 500 millones de dólares ese año. Con Morales como presidente, Bolivia intento renegociar el precio del gas con Brasil y Argentina para terminar con esa situación de pillaje completo, robo y corrupción. El Presidente Brasileño Lula Da Silva y la compañía publico-privada Petrobas, se negaron a considerar un cambio en el precio y continuaron recibiendo gas al bajo precio del petróleo. En Mayo del 2006 oficiales de los gobiernos Argentino-Boliviano negociaron un nuevo precio de 5 $ por MMBTU lo cual incremento los ingresos de Bolivia en unos 70 millones de dólares al año. El Presidente Morales proclamo esto como una’ victoria importante para el pueblo Boliviano’. Nada más lejos de la realidad. Cuando se firmo el nuevo contrato, el precio cambio de 5.90 $ a 7.30 $ por millón de BTU. Para el 1 de Agosto 2006, los precios subieron entre 6.80$ y 8.40$ ( Financial Times, Agosto 1 , 2006). En otras palabras, para el 1 de Agosto del 2006, por cada millón BTU Bolivia estaba perdiendo entre 1.80 y 3.40 dólares por millón BTU. Diciéndolo de otra manera, el contrato, ‘del nuevo revolucionario’, con Argentina estaba costando a Bolivia más de 100 millones de dólares por año en ingresos por gas. Aunque aceptemos el precio mas bajo mundial cuando se firmo en Mayo, (5.90 $ por millón BTU), Bolivia todavía recibía un 20% menos del precio mundial del gas y lo que es peor, Brasil continuo posponiendo negociaciones ya que recibe gas al 40% del precio de mercado, ahorrándose mas de 125 millones de dólares al año. Mientras el doble discurso domestico de Evo continúa mistificando la gran mayoría de organizaciones indio-campesinas, no ha hecho el más mínimo impacto en las corporaciones multinacionales. La suplica de Morales a Lula de al menos ir subiendo moderadamente los precios del gas ha encontrado oídos sordos. Petrobas ha convencido a Lula para que no entre en negociaciones y el ha obedecido, dejando al equipo negociador de Evo sin ninguna política que contrarreste la intransigencia de Petrobas. Para presionar a Bolivia a que acepte el actual precio de 3.6$ BMT, Petrobas ha negociado una cooperación con los supuestos compañeros de Bolivia, PDVS en Venezuela, y anunciando grandes inversiones en proyectos exploratorios en Brasil. Respondiendo a la intransigencia Brasileña, el ministro de hidrocarburos de Bolivia Andrés Solís Rada, menciono posibles ventas a Méjico y a Chile al precio de mercado (hasta 12$ BMT). Todavía no han comenzado propuestas o negociaciones concretas con estos países y eso que hay numerosos indicios de que Brasil insistirá en no cambiar su contrato. Más todavía, el pronunciamiento de Solís Rada contradice la firme posición de Evo de no vender gas o energía hidroeléctrica ha Chile hasta que se acepte la demanda histórica de Bolivia de tener salida al mar. La vehemencia de Evo cuando ataca a sus antecesores neoliberales como el ex presidente Sánchez de Losada, los acuerdos energéticos con Chile son convenientemente olvidados, dado el completo desastre de sus políticas en comercio y energía.
Inversión Extranjera: Sobre “Revolucionarias” Privatizaciones e incompetencia Técnica Contradicciones parecidas han salido a la luz en relación a las políticas de inversión extranjera promovidas por Evo. A finales de Mayo, Bolivia acepto permitir a Jindal Steel & Power a que explotaran los40 billones de hierro y magnesio en reservas de la Montaña Mutun con unos términos de beneficios que hubieran echo enrojecer a Sánchez de Losada y a la oligarquía tradicional. Desde Junio hasta finales de Agosto, el gobierno Morales mantuvo un absoluto hermetismo sobre los términos del acuerdo. El ministro de minas y metalurgia Walter Villaroel, en principio el responsable de los términos tan desfavorables del acuerdo no asistió al encuentro de Agosto donde se negoció el acuerdo de Mutun, argumentando que tenía otros compromisos de menor importancia. Jindal se trajo oficiales del mas alto rango de la India metiendo presión a Morales para que aceptase lo que seria el modelo neoliberal de pillaje del Siglo XXI. Enfrentado con la traición del Ministro Villarroel y las vergonzantes consecuencias, el gabinete económico de Morales decidió continuar con las evasiones, finalmente presentando unas cuentas prefabricadas de un contrato desfavorable. La confusión es también evidente en las negociaciones con Brasil. En Julio del 2006 el Ministro Solís Rada convoco una conferencia para anunciar que un acuerdo sobre el precio del gas era inminente y que mandaba una delegación para firmar el acuerdo, mientras, en Brasil el mismo día, el Director de Asuntos Exteriores de Petrobas, Néstor Cuñat Cervero, declaraba que todas las negociaciones eran suspendidas, no hubo trato y Brasil continua pagando el precio de siempre. Las multinacionales, sean Repsol Argentina, Jindal Steel de la India o Petrobas de Brasil parece que saben que están tratando con ministros incompetentes con una retórica oportunista, radical y nacionalista , pero que en práctica pueden ser exprimidos por concesiones importantes compatibles con lo peor de lo peor en cualquier régimen neoliberal. El carácter de Clase del Gobierno de Morales La llave para entender las políticas del gobierno Morales, sus ministros, vicepresidente y su propia actitud política es identificar el carácter de clase y las referencias sociales de los personajes claves. Las nuevas elites del gobierno comparten con sus neoliberal predecesores la defensa de los grandes terratenientes, inversión extranjera en energía, gas, banca y metales. El régimen de Morales defiende a los militares, policía y la jerarquía judicial. Como sus homólogos neoliberales, el gabinete propone incentivos fiscales y de otros tipos para atraer a los inversores extranjeros y promete proteger los altos márgenes de ganancias. Como sus predecesores neoliberales, el Gobierno de Morales ha implementado políticas fiscales estrictas, sujetando los salarios y sueldos mínimos, reducidos a incrementos nominales, cuadrando el presupuesto y acumulando reservas extranjeras como un alumno modelo del FMI.
El régimen rechaza cualquier cambio estructural. La distribución de la tierra se lleva a cabo en parajes inhóspitos, que además son propiedad pública, bosques muy alejados de carreteras y de mercados. Las desigualdades de ingresos no van a ser modificadas por un sistema de Impuestos progresivos. Las principales inversiones en infraestructura, alojamiento, salud y programas de educación no están programadas. La mayor parte del dinero extra del gas, petróleo y metales van a parar a las reservas bancarias, a la deuda interna y externa, a equilibrar los presupuestos, un 13% de aumento para los militares (el doble que a los pobres maestros y policías) y al gasto en ayudas. La principal diferencia entre el gobierno de Morales y su anterior predecesor radica en la composición de las clases en la ideología y en la política exterior. La mayoría de los ministros y consejeros pertenecen a la clase media, reemplazando a los ‘oligarcas’, tecnócratas de la clase media alta y a la elite de empresarios. Provienen de las ‘clases populares’ pero han ascendido a la clase media. Como un escritor apunta,” Los orígenes sociales de la nueva elite del Gobierno es principalmente campesinos, mineros, artesanos y otros orígenes humildes pero su actual patrimonio sobrepasa 50.000$- una condición que aproxima la clase media a sus estilos de vida. Si añadimos a eso la abundancia de intelectuales de clase media, tenemos un gobierno que es mayoritariamente clase media urbana”.( Lorgio Orellana Aillon "Hacia una caracterización del gobierno de Evo Morales" Osal no.19, p45-54).
El origen popular y social de su base electoral se refleja en la ideología: demagógica, populista y nacionalista; pero sus políticas neoliberales reflejan la movilidad ascendente y sus nuevos referentes sociales se encuentran entre la clase tradicional económica dominante. La nueva elite política, sin base económica, busca a través del control sobre el aparato del estado y lazos con el capital (domestico y extranjero) crear una ruta ascendente de riqueza, estatus y eventualmente entrar en la elite económica. El perfil político confirma la base de la clase social de la nueva elite gobernante. El Presidente Evo nombro 16 ministros del gabinete, la mayoría cuestionados por los movimientos de masas que llevaron a Evo a la Presidencia. Mientras los comentaristas y publicistas extranjeros alaban la presencia de varios “Indígenas” y de cuatro mujeres en el gabinete, el movimiento popular en Bolivia se quedo atónito por las políticas y trayectorias de casi todos los ministros clave. Salvador Ric Riera, un hombre de negocios conservador de Santa Cruz, conocido millonario acusado por los líderes del sindicato local de blanqueo de dinero y otras actividades sombrías, fue nombrado Ministro de Trabajos Públicos y Servicios. En todos los gobiernos anteriores, Trabajos Públicos fue uno de los ministerios más notorios debido a la corrupción, especialmente en conceder contratos de construcción para vías públicas. Dada la importancia que Evo ha dado a la lucha contra la corrupción, la mayoría de activistas se mostraron horrorizados por el nombramiento de Riera, quien fue un contribuidor económico de última hora en la campaña de Evo. Su nombramiento se interpretó como una concesión a un aparte de la oligarquía de Santa Cruz. El fundamental Ministro de Minas fue concedido a Walter Villarroel quien abandonó el partido derechista UCS para subirse al carro de Morales. Su nombramiento fue denunciado por el líder minero, Cesar Lugo, por la razón de la anterior presencia de Villarroel en el gobierno, en el que ayudo a desmantelar la Corporación Minera Boliviana (COMOBOL) y a privatizar las minas. También fue atacado por apoyar al anterior Presidente Carlos Mesa y contraponer cooperativas privadas para reforzar iniciativas estatales bajo control obrero. El estratégico Ministerio de Defensa fue asignado a Walker San Miguel Rodríguez, un abogado y ex director de Lloyd Bolivian Airlines (LAB) acusado de encubrir la ilegal privatización de las antiguas líneas aéreas estatales. Ahora la Asociación de Pilotos ha pedido al Estado que intervenga en la compañía para que investigue crímenes e irregularidades. El Ministro de Defensa es un miembro veterano del partido derechista MNR (Movimientos Nacionalistas Revolucionarios) y un antiguo seguidor del ex presidente Sánchez de Losada, el Presidente que masacró a decenas de manifestantes en el 2003 antes de huir al exilio en EEUU. ¡En absoluto una elección incorruptible y popular para encabezar al Ejercito!.
La Confederación de Profesores ha rechazado el nombramiento de Félix Patzi Paco como ministro de educación ya que no tiene nada que ver con la profesión, no tiene conocimientos en la materia y no esta cualificado para acometer la crisis en educación. En Agosto del 2006, el Sindicato de Profesores Urbanos convocaron una exitosa huelga en protesta por las políticas en educación y por el intento de dividir el sindicato. La Confederación del Trabajo (COB) ha criticado con fuerza el nombramiento de Luís Alberto Arce como ministro de Finanzas. Este posee un pasado con conexiones con instituciones financieras (FMI, Banco Mundial y el Banco de desarrollo Inter-Americano) además de ser un defensor de las políticas regresivas estructurales de ajuste, lo cual condiciona las políticas presupuestarias del resto de ministerios, incluyendo inversiones, ingresos y gastos sociales. El nombramiento de David Choquehaunca, antiguo concejal de El Alto, lleva la cartera de Asuntos Exteriores, Ha sido un colaborador cercano del ex presidente neoliberal Jaime Paz Zamora. El puede defender sus políticas de Libre mercado en Español y en Aymara. El nombramiento de Abel Mamani como ministro del Agua fue contestado enérgicamente por los líderes de la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de El Alto, la organización clave en la insurrección que hizo caer a dos presidentes neoliberales y que dio a Evo una mayoría del 70% en el Alto. Evo y Mamani actuaron sin consultar a las asambleas populares del FEJUVE a pesar de que el tema del Agua en el Alto es fundamental. Más todavía, Mamani, antiguo líder de FEJUVE fue criticado por el mal uso del dinero y por no implementar la demanda universal de nacionalización de los derechos de distribución del agua en El Alto. Los grupos vecinales no se impresionaron por la facilidad de Mamami de hablar en Quechua sino por su falta de militancia y por su oportunismo político. Una vez en el puesto Mamami no expulso a la compañía multinacional del Agua, lo que provoco que se pidiera su dimisión.
El Ministro de Hidrocarburos, Andrés Solís Rada, prometió promocionar la nacionalización del gas y el petróleo pero no lo consiguió, por lo que esta siendo cuestionado. Casmira Rodríguez Romero,(Ministro de Justicia), antiguo líder en el Sindicato de Trabajadores Domésticos ha seguido el camino de anteriores ministros. El Ministro de Trabajo Alex Galvez Mamani, un ex líder en la Confederación de Trabajadores Obreros esta siendo atacado por no reconocer el liderazgo en el COB. El Ministro de Hidrocarburos, Solís Rada, practica una política contradictoria con su pasado como líder del partido de centro derecha CONDEPA que convivió con ex presidentes neoliberales. Solís Rada polemizo contra la venta ilegal de los recursos estatales del petróleo mientras estaba apoyando al gobierno. El Ministro de la Reforma Agraria y del Campesinado es un intelectual de Santa Cruz con ningún vínculo con los movimientos campesinos de Cochabamba. Su actual política agraria de colonizar bosques públicos refleja sus lazos con los terratenientes. Los puestos clave de la economía son concedidos a tecnócratas y liberales mientras que los ministerios sociales están en manos de ex líderes coaccionados, provenientes de los movimientos sociales. Mientras que esto da la impresión de diversidad de representación, la verdad es que los ministerios claves de Defensa y Economía, que son los que establecen los parámetros políticos y económicos para la asignación de presupuestos están en manos de de neoliberales y pseudos-populistas oportunistas con un larga tradición. La ascendente movilidad social de los lideres de movimientos sociales de clase media y otros oportunistas políticos que predominan en el Gobierno de Morales, han estado fuera del sistema económico pero quieren estar en el! Están golpeando la puerta de la casa Grande, comerciando con su seudo-nacionalista demagogia y sus seguidores multiculturales, para asegurarse la entrada. Para ser aceptados ofrecen la garantía de controlar a las masas, garantizar los beneficios, estabilidad macro-económica, austeridad fiscal e importantes reservas de divisas. Habiendo desmovilizado a las masas y habiendo garantizado altos ingresos a los grandes propietarios y a los inversores extranjeros, la elite económica no ve motivo para hacer concesiones sociales o compartir ganancias con estos trepas pequeño-burgueses. Un proceso de polarización domestica esta emergiendo lentamente. Las clases altas, habiendo asegurado sus propiedades, ganancias y poder institucional ahora quieren más, no se conforman. Ya están demandando más concesiones económicas y mas control social. Los trabajadores peor pagados, (mineros de Huanami, Los maestros de La Paz, los trabajadores sin tierra de Santa Cruz y los Indígenas del Altiplano) están empezando a resistir; huelgas y manifestaciones, ocupaciones de terrenos y bloqueos de carreteras van en aumento. Las elites inversoras extranjeras y los oligarcas del país pueden ver la falta de movimiento en el Gobierno de Evo, no ven una inclinación hacia el socialismo, en lugar de ello ven el uso oportunista de proyectos publico-privados como vehiculo de escalada social y de compartir beneficios lucrativos, mientras que los salarios se mantienen por los suelos. La actitud contradictoria de estas clases políticas ascendentes combina la retórica radical hacia las masas con las concesiones a las elites. Su demagogia nacionalista refleja su constante necesidad de contar con el apoyo popular, con el objetivo de presionar a las elites para que los acepte como legitimo socio negociador. Sus concesiones a la elite de Negocios son para asegurar la colaboración en la construcción de una economía ‘capitalista normal’ y para neutralizar el descontento de las masas. En Política Exterior, Evo intenta conducir dos caballos que van en direcciones opuestas. Sus esfuerzos para combinar acuerdos de comercio con los EEUU y sus clientes neoliberales en el Pacto Andino con sus lazos económico-ideológicos con Venezuela y Cuba han llevado a un fracaso doble. La política polarizante de Washington “ Bush o Chavez”- ha desvirtuado el ‘acto de equilibrio’. Bolivia ha perdido mercados en EEUU sin ganar mucho en Venezuela y aun menos en Cuba y en otros países. Atrapado entre su pasado social y las demandas de las masas que lo apoyaron y su aspiración de unirse al orden establecido económico, el gobierno de Evo no va a poder contentar a ninguno de los polos y es muy posible que se enfrentara a una crisis profunda cuando las diferencias se agranden. Los fracasos de la política del Precio del Gas; Tres Hipótesis Por qué un gobierno que se llama revolucionario o incluso reformista, y tiene el apoyo de más del 60% del electorado negocia unos contratos para el gas tan desfavorables, cuando hay una mayor demanda y los precios están subiendo?, Para ser menos precisos: Como la política fracasada del gas se relaciona a su estrategia económica y social en general? Hay varias explicaciones aceptables para entender el fracaso del Gobierno de Evo en asegurar los precios del mercado en la venta de gas.
No hay duda de que el gobierno carece de negociadores especializados que sean capaces de influenciar en los precios mundiales para que estos suban. Sin embargo, se han contratado expertos para auditar los contratos antiguos con acuerdos ilegales y han identificado cláusulas permitiendo renegociaciones de contratos. Además los precios de mercado son fáciles de encontrar en bastantes páginas de Internet. Aunque no haya muchos expertos, la información sobre los precios internacionales esta disponible. Por lo tanto el problema no es la carencia de información técnica. Lo que si es un problema grave es la habilidad negociadora- el uso de la información y la capacidad de quitar importancia a los competidores y consumidores y a desarrollar mercados alternativos con precios más elevados. Mucho mas serias son las restricciones políticas e ideológicas derivadas del intento de Evo y Linera de perseguir la ‘normalización’ del capitalismo a través de alianzas de centro-izquierda. Evo ha firmado contratos en comercio, ayuda e inversión con el gobierno de Chávez, que potencialmente han hecho más fuertes a los exportadores agrícolas, la explotación del gas y del petróleo con sociedades mixtas y ha incrementado la capacidad de explorar y explotar nuevos pozos petroleros. Hasta ahora impedimentos burocráticos han retrasado su implementación. Cuba provee asistencia social en los campos de la medicina y educación pero compra muy pocos productos Bolivianos. Argentina, Brasil y España (otros mal llamados regimenes de centro-izquierda) siguieron el liderazgo de sus multinacionales y sus propias prioridades neoliberales, negándose a apoyar a Morales en su intento de normalizar el desarrollo capitalista de Bolivia. Insistieron en precios privilegiados, impuestos bajos (bastante inferiores los valores mundiales), pagos reducidos de derechos y regulaciones benevolentes, auditar sus producciones, beneficios y record en ventas. El régimen de Morales se preocupa principalmente de la inversión de capitalistas extranjeros y en que sus inversiones se lleven acabo bajo las normas burguesas: pago adecuado de impuestos, aceptación de empresas mixtas en los sectores de energía y de minerales; inversión creciente, especialmente en los sectores mas lucrativos como petróleo, hierro y otros minerales, todo cumpliendo con normas usuales de regulación y auditorias. Para contrarrestar, Morales abrió la puerta de par en par a inversores extranjeros incluyendo la explotación de los estratégicos materiales sin procesar, proveyendo garantías judiciales estables a largo plazo para los inversores, relativos niveles bajos de impuestos, una moneda estable, un ‘presupuesto de austeridad’ con controles estrechos sobre el gasto social y salarios y pensiones en la línea que marca el FMI. Esta estructura económica esta basada en una alianza estratégica propuesta con los capitalistas, (locales y extranjeros), exportadores agrícolas a gran escala y con tecnócratas de negocios en el sector público. Para seguir con esta estrategia de desarrollo hay que evitar cualquier confrontación con los regimenes neoliberales de Brasil, España y Argentina y sus multinacionales en Bolivia. En otras palabras la estrategia capitalista normalizadora del binomio de ‘centro izquierda’ Morales/Linera y la alianza estratégica funciona como una camisa de fuerza que limita las opciones en inversión y comercio de Bolivia. Para exigir precios de mercado en el gas, por ejemplo con Argentina, tendría que enfrentarse a Kirchner. El gobierno Argentino debería entonces enfrentarse al problema del incremento de precios a los consumidores o aumentar el dinero destinado a los subsidios. La primera opción tendría un precio político interior. El segundo debilitaría los fondos para subsidiar la industria, exportadores y en el pago de la deuda externa. El precio de 5 $ por MBTU, que Kirchner aseguró con Bolivia, fue manejable políticamente y provee unas ganancias considerables para sus multinacionales, dado que Argentina vende gas a Chile por 7.50 $ por MBTU. El régimen de Lula tomo una línea intransigente en los precios de petróleo y gas, acostumbrados a precios bajos, contrabando y reguladores corruptos en Bolivia. El Ministro de asuntos exteriores, Amorin, y el jefe del gigante del petróleo Petrobas (estatal pero casi completamente privatizada), se beneficiaron en las restricciones e incompetencias políticas de los negociadores Bolivianos para rechazar la subida de precios. Nunca se planteó la posibilidad de vender gas a otros países o de reducir su flujo a Brasil. Esto resulto en que los brasileños ignoraron la llamada a la negociación y rechazaron la consideración de incrementos moderados en el precio. Amenazaron con mediación internacional para evitar, incluso que se reabrieran cláusulas en los contratos, a pesar de que existen numerosos precedentes judiciales para llevarlo a cabo. Morales erróneamente considero a Lula un aliado político en lugar de un defensor de Petrobas y esto debilito la postura de Bolivia en las negociaciones, atribuyendo esto a la línea dura en las próximas elecciones en Brasil. Según Morales, Bolivia debe sacrificar hasta 100 millones de dólares en ingresos para evitar que se ponga en peligro la reelección de Lula. Cabe asumir que una vez que Lula gane las elecciones, aceptara pagar precios más altos. Contrarrestando esta presunción Lula respondió al incremento en el precio financiando enormes multimillonarias inversiones en gas en Brasil y en Venezuela, las dos programadas para empezar la producción en el 2008. ( Esto reducira las importaciones desde Bolivia). Las alianzas estratégicas y políticas económicas de Morales en el precio del gas, dirigidas en la dirección de crear ‘capitalismo normal’ en Bolivia, conllevan un precio político y social. Las duras restricciones en gastos sociales y las inmensas perdidas de ingresos como resultado del precio bajo del gas, minan la inversión publica y el desarrollo de la Nacion. Inversiones Extranjeras: Política de puertas abiertas Una vez que quedo nítidamente claro para la mayoría de inversores extranjeros MNC y sus gobiernos de que no había manera de volver a los tiempos del pillaje sin regular y prácticamente sin impuestos, cuando se dieron cuenta que Morales era fiable y un convincente propulsor de la inversión extranjera , el capital extranjero dejó de amenazar y comenzaron a explotar las grandes oportunidades de explotación de materias sin procesar en una época donde los precios alcanzaron las cotas mas altas mundialmente. El 2 de Julio del 2006 las mas importantes compañías españolas, incluyendo a REPSOL-YPF (la gran compañía petrolífera de dudosa reputación) e Iberdrola( la compañía eléctrica y energética mas grande) anunciaron fuertes inversiones ( Hoy Bolivia.com 2 de Agosto 2006) Para facilitar las operaciones de MNC y evitas algún problema, Morales nombro un agente especial del gobierno para que se encargara de cualquier inconveniencia que las compañías se podrían encontrar. Morales enfatizo: “teniendo en cuenta de las normas internas del país, el capital privado extranjero esta garantizado”. Evo recalco una política de ‘ puerta abierta’, invitando al capital extranjero a expandirse y a profundizar sus inversiones en la explotación de productos primarios con la esperanza que se les dejaría realizar algún procesamiento ( a lo que el se refiere vagamente como ‘industrialización’ Mientras que todavía hay corrupción, incluso en los seis primeros meses de gobierno, sitúa en segundo plano el manejo de los inversores extranjeros. La propuesta de Morales a los inversores extranjeros se basa en que paguen un incremento moderado en impuestos en lugar de pagar sobornos a oficiales corruptos. Más todavía desde que ha dejado de lado las reformas estructurales sociales, la legitimidad del régimen descansa cada vez más en una imagen ‘moralizadora’ en contra de la corrupción y como un firme proponente de austeridad presupuestaria. De hay su gran juego con la reducción de su salario y el de los altos ejecutivos como pretexto para justificar las subidas mínimas en los bajos salarios de los trabajadores públicos y de los que ganan el salario mínimo. En muchos aspectos las políticas de Morales están mas cercanas al ‘multiculturalismo conservador’ que a las de un liberal social, mucho menos a un reformador social (aun menos ridículo- un ‘revolucionario social’) Contrariamente a la retórica radical de sus “amigos” aliados extranjeros, Morales reiteró su decisión “Ni expropiaciones ni expulsiones” un sola empresa del petróleo (Hoy Bolivia.com 2 de Agosto 2006). También dejo claro, para los receptivos oídos de los inversores extranjeros, que “con la nacionalización de los hidrocarburos Bolivianos del pasado Mayo nada ha sido expropiado y no hemos echado a nadie”. El decreto del 1 de Mayo 2006 en el que se nacionalizaban los hidrocarburos se suspendió solo 3 meses y medio después, porque el gobierno fracaso en conceder recursos que permitieran que La Compañía Estatal de Petróleo Boliviana (YPFB) asumiera la producción de las compañías de petróleo extranjeras (Financial Times, 11 de Agosto 2006 pág.3). Oficiales de YPFB preguntaron al Banco Central- dirigido por una persona nombrada por Morales- por un préstamo de 180 millones de dólares para tomar el control de las operaciones de producción , pero fue rechazado. (Hoy Bolivia.com). Al mismo tiempo, ninguna actividad ha sido nacionalizada, los precios que se pagan y los impuestos que se cobran siguen, como estaban anteriormente, y YPFB no ha ganado ni un miserable dólar. El régimen de Morales, ‘declarando la nacionalización de hidrocarburos’ es solo un gesto teatral, vació de cualquier base financiera, técnica o institucional. Una compañía petrolífera estatal sin recursos, sin apoyo político por el gobierno ni por el Banco Central y sin expertos técnicos es como una concha vacía. La suspensión de la nacionalización revela las crueles decepciones, que Morales ha manipulado para pacificar temporalmente al Pueblo Boliviano. Solo han bastado 4 meses, a pesar de de su demagogia política en nacionalización de hidrocarburos y en la reforma agraria, para que esto haya salido a relucir y las bases que le apoyaron cada vez con mas fuerza empieza a denunciar sus políticas. El 17 de Agosto 2006, los lideres de la Confederación de Trabajadores Campesinos (CSUTCB) expreso su completo desacuerdo y rechazo las políticas agrarias del gobierno. (Hoy Bolivia.com). No aceptaron la invitación para que presentasen sus criticas en una reunión llena de miembros del partido de Morales (MAS). El efecto económico neto en términos de ganancias y control en MNC es muy pequeño, pero las ventajas políticas y sociales son enormes: ahora tienen el apoyo directo del gobierno en contra de los trabajadores y nacionalistas quienes buscan salarios más altos y expropiaciones. El carácter conservador de Morales es evidente en su relación con la multimillonaria privatización de la Mina de Hierro de Mutum, su vista positiva de los acuerdos de libre comercio y en su defensa de los negocios agrícolas. El acuerdo entre Mutum con la corporación Hindú, Jindal Steel, parece ser un caso de incompetencia, concesiones político e ideológicas (a Santa Cruz) y puede que de absoluta corrupción. En primer lugar, consistentemente con la promoción, por parte de Evo, de inversiones extranjeras a gran escala en recursos naturales, el extraordinario proyecto valorado en 40 billones de dólares en Mutun, ‘Montaña de Hierro y Manganeso’ se abrió a subasta publica, siguiendo los pasos de anteriores presidentes neoliberales. Siguiendo su línea política de ‘transparencia’ y ‘capitalismo moralizador’, Morales amplio el proceso de subasta e incluyo cláusulas que requerían ‘el procesamiento’ o ‘industrialización’ de una parte del mineral del hierro y una limitación en el reparto de las ganancias.’ De la subasta competitiva, solo la de Jindal Steel fue considerada, a pesar de que los términos eran muy favorables para la susodicha empresa. El gobierno de Morales tardo 4 meses en facilitar los datos de dicha operación. El 15 de Agosto del 2006, Bolivia firmo la privatización de la lucrativa mina de hierro y manganeso de Mutun a Jinal Steel & Power. Como es norma del Gobierno de Morales, concedió unos términos muy favorables a una sola parte del acuerdo. El gobierno proclamo, por ejemplo, que Jindal crearía 6.700 puestos de trabajo directos y otros 15.000 indirectos. La compañía solo planeo por menos de 2.000 puestos durante los 3 primeros años. El gobierno dijo que estaba ‘industrializando’ el mineral de hierro. Los hechos son que durante unos cuantos años solamente el mineral sin procesar es extraído y vendido. Una vez que Jindal recupero su inversión (unos cuantos años después) el 55% continuara siendo exportado como mineral sin procesar y el restante 45% será convertido en ‘mineral concentrado’ o en bolas de hierro- un proceso simple que no generará puestos de trabajo. Solo después de 8 años empezara a funcionar una planta de acero que producirá laminas de acero, ( lo que no se puede considerar industrialización). El gobierno de Morales dice que compartirá el 50% de los ingresos con Jindal ascendiendo a 200 millones de dólares. Jindal invertirá inicialmente 2 billones de dólares en los 8 primeros años en la extracción de mineral de hierro, lo que asciende a 250 millones de dólares al año. Jindal ha dicho que recuperara su inversión antes de pagar beneficios e impuestos al Gobierno Boliviano. Si ese es el caso, aunque asumamos un precio alto de mercado, los 400 millones de dólares de beneficios compartidos es una fabricación total. Esto asume al menos un 200% en el ritmo de devolución. El primer año de operación, la inversión estará dirigida a la organización de la producción y al marketing, unas actividades poco rentables. Mas todavía según el gobierno el 50% de los impuestos recogidos irán a caer en manos de las clases oligarcas dominantes de Santa Cruz- por lo que muy poco revertirá en los pobres que viven en las regiones de La Paz y El Alto. La falsificación deliberada por parte del Gobierno del contrato para favorecer a la multinacional hindú es una práctica típica de Morales para camuflar la venta de materia prima detrás de su retórica seudo-nacionalista. Se puede medir la absoluta incompetencia de YPFB (o corrupción o ambas) con su acuerdo para formar una empresa mixta con la corporación estadounidense Franklin Mining Corporation. Una investigación de las hojas de balance de esta empresa revelan que a fecha 31 de Diciembre del 2004, poseia unas propiedades valoradas en 93,725 $ de los cuales 1,739 $ era en metálico. Las responsabilidades ascendían a 6.2 millones de dólares. Las acciones estaban valoradas en 0.01 $ (un centavo) cada una. Sus perdidas en operaciones desde el 1 de diciembre del 1976 hasta el 31 de Diciembre del 2004, sumaban 30.6 millones de dólares. Sus perdidas totales desde el 1 de Enero hasta el 31 de Diciembre del2004 (los últimos datos publicados) fueron 9.8 millones de dólares. Claramente Franklin no posee recursos financieros, tiene deudas importantes, sus acciones prácticamente carecen de valor y esta dirigido por directores incompetentes. Toda la información mencionada esta publicada en Internet. Solís Rada y el director de YPFB, Jorge Alvarado, una de dos, o no tienen ni idea de la naturaleza de Franklin o tienen las manos manchadas. En cualquier caso el actual equipo del petróleo de Morales no tiene sitio en el presente o en el futuro del gobierno. El hecho de que el Vicepresidente García Linera tomase posesión de las políticas del petróleo es un indicativo de la catastrófica actuación del equipo de Evo. García Linera es principalmente un neoliberal pragmático que probablemente rechace la demagogia seudo-nacionalista para favorecer acuerdos con las empresas extranjeras de gas y petróleo con términos favorables para las corporaciones. La tragedia del Pueblo Boliviano es que se encuentra entre los corruptos y seudo-nacionalistas demagogos con los que YPFB no ha ganado ni un dólar desde la nacionalización del 1 de Mayo del 2006, y el tecnócrata García Linera quien extenderá y profundizara la posesión del petróleo, gas y otras materias primas por corporaciones extranjeras, a cambio de un aumento mínimo en derechos e impuestos. Mientras Morales asegura a los banqueros y a los inversores extranjeros de su ortodoxia neoliberal por medio de austeridad presupuestaria, crecientes reservas extranjeras y excedente comercial, el presidente de la compañía estatal de petróleo, YPFB, se queja ‘de falta de recursos económicos’ para llevar a cabo sus funciones como actor principal en la nueva política energética. Sin inversión para desarrollar la explotación del gas y del petróleo, YPFB busca nuevos inversores extranjeros, así socava las afirmaciones de Morales en cuanto a ‘nacionalización’ de las industrias del gas y del petróleo. (Hoy Bolivia.com 8/8/2006). Con respecto al proceso de ‘nacionalización’, Andrés Solís Rada, (Ministro de la Minería y los Hidrocarburos) admitió que el Estado Boliviano, específicamente YPFB posee solo una minoría de representantes en el consejo de directores de la compañía nacionalizada’ del gas y del petróleo. MNCs extranjeros todavía tienen la mayoría por lo que son los que deciden.(Hoy Bolivia.com 8/8/2006) Mientras que el decreto de nacionalización de Morales habla de posesión y control absoluto de los hidrocarburos, el ministro Solís Rada confiesa que YPFB solamente controla una parte minúscula del proceso de producción. Es el consejo de Directores, dominado por los inversores extranjeros, quienes tienen el poder estratégico en la toma de decisiones para aprobar o rechazar contratos con compañías petroleras extranjeras antes de que sean enviadas al Congreso. La gran parte de las acciones de las grandes compañías petrolíferas pertenecen a inversores extranjeros, incluyendo a Chaco, Andina y Transredes, otro tanto ocurre con las grandes refinerías (propiedad de Petrobas, CLHB y Transredes) (Hoy Bolivia.com 8/8/2006). Mientras tanto la compañía privada Brasileña Petrobas continua pagando el gas Boliviano a un tercio del precio mundial (entre 3 y 4$ por mBMT) con o sin ningún decreto presidencial para hacer lo contrario. De hecho dada la debilidad y/o incompetencia del Gobierno Boliviano, Petrobas anuncio que aumentaría su producción de 24 millones BMT por día hasta los 30 millones. Los presupuestos de Morales hablan bien claro de sus prioridades neoliberales: subsidios para los negocios agrícolas y gas barato para Argentina y especialmente para Brasil y de incrementos matemáticos en sueldos y salarios mínimos. El 7 de Agosto, el gobierno de Morales anuncio un aumento del 12% para las fuerzas armadas, tres veces lo concedido a los maestros y el doble que el salario mínimo. Cuando el secretario ejecutivo de la Confederación de Obreros Bolivianos (COB), Pedro Montes, pidió una subida similar para los obreros, el portavoz Presidencial Juan Ramón Quintana rechazo rotundamente cualquier subida para ningún sector: No es el ‘momento de subidas… Tenemos un plan socio-económico y un presupuesto que no se puede modificar’ Siguió diciendo, en el típico lenguaje neoliberal dogmático-económico que una distribución mas igualitaria de ingresos depende del crecimiento económico (Hoy Bolivia.com 7/8/2006). En buena parte Morales, de mala gana, se mojo en el contrato de Mutun para satisfacer el clamor de la oligarquía de Santa Cruz y de sus aliados políticos por una venta rápida, esto después de haber extendido inicialmente el tiempo de la subasta. Dados los términos inmejorables que Jindal se aseguro. Uno debe sospechar que esto obedeció a una necesidad política para apaciguar a las elites locales, que esperaban obtener materias primas de la explotación- y una fuente rápida de ingresos, a expensas de las devoluciones a largo plazo y del control estratégico. De la misma manera que en el pasado, casos como el contrato de Mutun, donde las desventajas superasen las ganancias locales, las investigaciones posteriores han revelado que los sobornos y la incompetencia fueron factores importantes que ‘engrasaron’ el visto bueno del contrato estatal. El acuerdo Mutun, es emblemático en la identificación de Morales con los grandes negocios como vehiculo para el desarrollo de un ‘capitalismo normal’. El acuerdo de Morales con Jindal fue un movimiento especialmente provocador dados los levantamientos anti-imperialistas de los tres años anteriores y sin lugar a dudas le da aun menor credibilidad a su proclama de ‘nacionalizar’ la economía. Su reiterada defensa y promoción de las compañías petrolíferas extranjeras confirma que su retórica nacionalista es una tapadera para su práctica liberal-conservadora.
De la Reforma Agraria A pesar del discurso encendido de Evo sobre la inminente Reforma Agraria, coincidiendo con el Día del Indio, (2/8/2006) en el histórico paraje de Ucureña, expertos agrícolas Bolivianos dudan bastante que se vayan a producir cambios significantes. Como de costumbre, Morales el teatral empresario, salio con todo; alineando más de 500 tractores nuevos para la venta y un par de miles de personas que recibieron tierras, todo esto aderezado con miles de indígenas ataviados con sus trajes típicos enredados en ritos tradicionales andinos, bailes y otras celebraciones. Morales prometió eliminar los latifundios sin cultivar, en un futuro, mientras respetando las fincas ‘productivas’ en el presente. Concretamente acepto con mínimas modificaciones la existente ley agraria neoliberal (la cual dirige el trabajo del Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INRA) que permite a los grandes latifundistas a no ser expropiados. Entre las ‘modificaciones’ de la legislación del INRA, el gobierno Morales promete respetar todos los terrenos, sin importar su tamaño, que tengan una función social y económica. Lo ultimo incluye ‘tierras sin cultivar’ tierras destinadas a producción en un futuro y a reservas ecológicas’. Actualmente los especuladores que posean tierras improductivas justifican su posesión exponiendo una de las otras categorías. Bajo estas condiciones el gobierno excluye eficientemente cualquier método para convertir tierras improductivas a la reforma agraria. El proceso de designación de tierra improductiva para la expropiación bajo estas condiciones, esta sujeto a un largo y costoso pleito judicial sobre el significado de ‘sin cultivar’ ‘improductivo’’ecológico’ ‘especulativo’, y sobre cuando es considerada ‘productiva’ o se le puede llamar ‘tierra sin usar’. El propio término, ‘productivo’ esta también abierto a interpretaciones: ¿Dos vacas en mil acres quiere decir productiva? O ¿20 acres de maíz en una finca de 10.000 se la puede llamar una granja con potencial productivo?. Dadas las restricciones auto-impuestas del gobierno Morales en lo que hace referencia a las expropiaciones de grandes terrenos fértiles, lo único que queda para ser distribuido para las masas de campesinos empobrecidos y mal alimentados y para los granjeros indígenas, son zonas enormes con muchos árboles, (propiedad estatal) que no sirven para cultivar ni para criar ganado. Además esas tierras están muy alejadas de los mercados urbanos, no tienen carreteras y demás infraestructuras y según agrónomos locales, son inaccesibles. Hasta uno de los viceministros de Morales, Alejandro Almaraz (ministerio de la Tierra) admitió que: “Hay 2.5 millones de hectáreas de tierra publica disponibles para campesinos e indios. La mayor parte de estas tierras están cubiertas de bosques y no sirven para cultivarlas ni para la cría del ganado”. Almaraz admitió que la redistribución de estas tierras no resolvería el problema de la tierra, especialmente cuando ‘Clanes de 100 familias’ controlan las tierras mas fértiles y productivas mientras que 2 millones de familias campesinas viven en miserables terruños.( ‘minifundio empobrecedor’). A pesar de sus promesas rotas, Morales todavía es capaz de ‘hipnotizar’ a las masas campesinas e indias: En el ‘Dia del Indio’ miles llenaron la Plaza de Ucureña, frecuentemente interrumpiendo su discurso con gritos y aplausos, especialmente cuando menciono ‘acabar con los latifundios improductivos’. No hace falta decir que Morales no menciono las ‘excepciones’ a las granjas ‘improductivas’. De hecho la ‘nueva política agraria’ de Morales esta dirigida a estimular la conversión de los latifundios en grandes granjas destinadas a la exportación. Según el CEDLA ( Centro para el estudio del desarrollo de las labores Agrarias), ‘La revolución agraria del partido gobernante- MAS ( ‘Movimiento al Socialismo’) se basa en el respeto hacia la ley pro-empresarial de INRA – aprobado durante el primer mandato del ex presidente neoliberal Gonzalo Sánchez de Losada ( destituido en Octubre del 2003 a causa de una insurrección popular)- y que en la practica legaliza la concentración de las mejores tierras en las manos de los mayores terratenientes. Las propuestas para reformar el INRA por parte del Gobierno esta orientado en la profundización del desarrollo capitalista, ratificando el espíritu original de esta norma, promulgada en 1996 (bajo la presidencia neoliberal) (www.insurgente.org 5/8/2006). La revolución agraria de Morales es un intento de crear una capa estrecha de pequeños granjeros y de campesinos que simplemente subsistan, para mantener políticamente su propuesta de ‘colaboración’ con recursos extranjeros explotando MNCs. Para apoyar su estrategia de desarrollo capitalista, Evo ha tenido que defender las inmensas posesiones de plantaciones, (en manos de poderosos empresarios agrícolas) como también los bajos salarios de los trabajadores rurales mientras buscaba nuevos mercados para la exportación. Esas mismas elites de empresarios agrícolas, que Morales defiende y promueve, poseen inmensos campos especulativos de tierra sin cultivar. Cualquier movimiento campesino comprometido con ocupaciones de tierra se topa con una resistencia dura por parte de la política y de sus socios capitalistas. En el análisis final, la política agraria de Morales gira en torno a la promoción de las elites de empresarios agrícolas, su reforma agraria esta basada en la expropiación de las tierras menos fértiles y de las más remotas que se encuentran sin cultivar. Su política esta dirigida a la creación una base social estrecha de los pequeños propietarios conservadores que han salido beneficiados. Con ello se gana su apoyo y puede continuar su más profunda estrategia del desarrollo capitalista normal. De hecho, Morales persigue una política agraria capitalista y conservadora teñida de un tono populista. El Vicepresidente García Linera ha mantenido reuniones frecuentes con las elites del mundo de los negocios y elites agrarias para asegurarles que los campesinos que ‘ocupen tierras ilegalmente’ serán desahuciados a la fuerza y cualquier tierra expropiada pasará por un proceso judicial y administrativo largo y detallado. Contradicción de la Política de Comercio La política de comercio de Morales busca expandir el comercio y la ayuda con Venezuela y Cuba pero manteniendo acuerdos preferenciales con EEUU y con la Comunidad Andina. Como contraste a su política interior, que ha sido exitosa en cuanto a desmovilizar a los movimientos sociales mientras firma nuevos acuerdos multinacionales de inversión, su política de comercio exterior basada en el apoyo a Cuba y a Venezuela y al mismo tiempo al mercado libre defendido por Washington, Bogota y Lima ha fracasado. Los EEUU no han concedido tarifas preferenciales a Bolivia y Colombia y Perú han firmado acuerdos de libre comercio con EEUU, lo que costará a Bolivia su mercado de la soja y la venta de otros productos agrícolas. Al contrario de Chávez, quien dejo la Comunidad Andina (CAN) después de la firma de libre comercio de Perú y de Colombia, Morales se quedó, intentando equilibrar su alianza de izquierdas con Cuba y Venezuela y sus lealtades con las elites agro-exportadoras Bolivianas relacionadas con el CAN y los EEUU. El fracaso de Morales en la búsqueda del equilibrio significa que Bolivia debe buscar mercados nuevos, nuevos socios comerciales o enfrentarse al problema de tener montones de agricultores orientados a la exportación y de compañías yéndose a la quiebra; según la Federación de Empresarios del sector Privado (Hoy Bolivia.com 8/6/2006). La estrategia de Morales y Linera de conseguir concesiones de países de izquierdas por medio de una retórica anticapitalista y persiguiendo el comercio libre con EEUU no ha convencido ni a Washington ni a Perú ni tampoco a Colombia.
Asamblea Constituyente: Vinagre amargo en botellas nuevas Dada la poca fuerza de la agenda programática reformista y las bajas expectaciones que la Asamblea Constituyente vaya a poder realizar mucho en ‘refundar’ el país, la mayoría de Latinoamericanos, desde sus presidentes a sus líderes populares, quienes en un principio prometieron su asistencia, encontraron excusas para quedarse en casa.
La versión de Morales de la Asamblea Constituyente, su elección, composición y agenda es exactamente lo contrario a lo que fue propuesto por los movimientos sociales en los últimos 5 años. Estos llamaron a elecciones convocadas por ellos mismos con la representación basada en los elementos sociales del movimiento de masas- campesinos, obreros, vendedores ambulantes y parados. Morales rechazo totalmente esta iniciativa popular y junto con los partidos oligarcas tradicionales, convocó elecciones basadas en las mismas unidades geográficas que en el pasado, en los que los mismos partidos desacreditados competirían por el gobierno. La Asamblea constituyente propuesta por Morales para ‘refundar la Republica’ se baso en los existentes políticos corruptos, partidos decrépitos y las elites del poder judicial, político, económico, administrativo y militar. A través de la mayoría del MAS en la Asamblea, Morales busco la legitimación de su seudo- nacionalización de las industrias del petróleo y del gas y una ‘revolución’ agraria que no afecta a las 100 familias que poseen el 80% de las tierras fértiles Bolivianas. Dada su posición y las políticas de una mayoría controlada por el MAS, no se promulgarán reformas estructurales importantes. Lo que es mas fácil que ocurra son declaraciones retóricas y vacías llamando a Bolivia un estado multi-étnico. Algunas de las organizaciones Indias y campesinas, que apoyan a Morales, se han dado cuenta del carácter reaccionario de la Asamblea Constituyente y del plan de desarrollo socio-económico por eso han pedido la creación de un ‘Cuarto Poder’. Este cuerpo seria elegido por los principales movimientos sociales para controlar y supervisar los poderes judicial, legislativo y ejecutivo, para vigilar que las leyes y políticas administrativas se ajusten al interés popular y que no perjudiquen el acceso a la tierra, al trabajo al nivel de vida y servicios sociales (Hoy Bolivia.com- 5/8/2006). En lugar de Cambio: Absorción y corrupción El hecho de que una parte importante de la base electoral de Morales demanda supervisar al régimen y a sus legisladores subraya el creciente escepticismo sobre sus gestos culturales teatrales, la absorción de lideres de los movimientos sociales y su demagogia socio-económica vacía, esto en medio de una malnutrición crónica que afecta a mas del 50% de la población rural y al 80% que viven en la pobreza extrema, con menos de 2 $ al día.
Un buen ejemplo de como Morales ha quitado fuerza a los movimientos de masas sin aceptar sus demandas mas mínimas es como ha tratado la ‘lucha del agua’ en El Alto. Durante los años 2003 al 2005 hubo protestas masivas, huelgas de hambre y ataques a la corporación francesa, Suez-Aguas del Illimani, que estaba cobrando unos precios desorbitados, (7 veces el salario mínimo) para llevar el sistema de alcantarillado para el 50% de la población sin sistema de saneamiento. El 29/7/2005 se fijo una fecha para la expulsión de MNC. Posteriormente a su elección en Diciembre del 2005, Morales nombro al líder de los movimientos sociales en El Alto, Abel Mamani, como ministro del Agua, con la promesa de atender las quejas de la gente de El Alto. Nueve meses después, nada ha cambiado, Suez-Aguas continua cobrando precios exorbitantes, el 50% de los residentes carecen de conexión al alcantarillado y Mamani, con las ventajas que un cargo de ministro conlleva ha tirado de la cadena y el acuerdo de Julio del 2005 se ha ido por el retrete.
(¿"De que sirvió la Guerra del agua Alteña?" Argenpress 8/12/2006). Su nuevo trabajo es defender un ‘presupuesto de austeridad’ neoliberal – no la atención de las necesidades de los movimientos sociales, que eligieron a Morales y lo condujeron a su nombramiento ministerial. La experiencia de absorción de Mamani se ha repetido con el resto de movimientos sociales incluyendo a lideres de los Indios, maestros rurales y movimientos cooperativistas mineros. La muy cacareada ‘moralizadora’ anti-corrupción imagen del gobierno, ha quedado traslucida en las delicadas áreas de la seudo-nacionalización del petróleo y el gas. Según el decreto de Morales del 1 de Mayo del 2006, La Compañía estatal de Petróleos Bolivianos bajo el mando del Ministro de Hidrocarburos tomaría control directo de toda la venta y comercio del gas y del petróleo. Menos de tres meses después, el cuerpo ejecutivo encargado de supervisar y controlar – La Superintendencia de Hidrocarburos bloqueó un acuerdo firmado por YPFB para la venta de petróleo a Brasil a través de una compañía intermediaria, IberoAmérica Trading SRL, que hubiese supuesto una perdida de 38.5 millones de dólares para Bolivia. Lo que es peor es que el Ministro de Hidrocarburos originalmente apoyo públicamente el negocio de YPFB. Un comunicado conjunto el día 26 de Julio del 2006, afirmaba que el acuerdo era beneficioso para la Republica. El Ministro de Hidrocarburos Solís Rada, presiono a la Superintendencia para que aprobasen la transacción ilegal (a lo que se negaron) y después cuando el escándalo salio a la luz publica, intento distanciarse del acuerdo dejando que la culpa recayese en YPFB. Lo que añade mas sospechas a la teoría de que el Ministro y YPFB estuvieron envueltos en corrupción comercial, es el hecho de que la compañía intermediaria Ibero América, esta actualmente en juicio por pasados cargos de corrupción, evasión de impuestos y contrabando. Morales se negó a dar una reprimenda a sus ministros, el jefe de YPFB apoya a la Superintendencia, aunque se encuentren en posiciones contradictorias. La ‘nacionalización’ de Morales basada en control ejecutivo total con la colaboración de ejecutivos de corporaciones multinacionales, excluye el control o supervisión de los trabajadores. Esto lo hace susceptible en gran medida a prácticas corruptas, principalmente ya que muchos de los actores claves provienen de los anteriores regimenes neoliberales. Conclusión
La búsqueda del Presidente Morales del ‘desarrollo capitalista normal’ esta basado en la alianza entre las elites de los grupos de negocio, multinacionales capitalistas e indios que se han beneficiado de la reforma de la tierra. Esta contradictoria alianza, manejada por líderes absorbidos de los movimientos sociales y por la maquinaria política del MAS es muy frágil. Su dependencia en el capital privado- extranjero e interno-- su confianza en los mercados tradicionales de CAN y EEUU, y su incapacidad para mover hacia delante su agenda de reforma social, esta minando lentamente su intento de consolidar su régimen populista y conservador. Su cacareada ‘Asamblea Constituyente’ basada en los viejos partidos y sin una agenda clara, no ha conseguido impresionar a los movimientos sociales, rurales y urbanos, incluso a aquellos que simpatizan con el régimen. La falta de medidas concretas para realizar cambios socio-económicos ha llevado a sus seguidores en los movimientos de masas indios y campesinos, a pedir un cuerpo alternativo – Un Cuarto Poder- para su fracasada ‘Asamblea Constituyente’. Lenta pero inexorablemente, la visión del binomio Morales-Linera de convertir Bolivia en un estado ’capitalista normal’ basado en presupuestos equilibrados, inversión extranjera, aumento en las exportaciones de mineral y productos agrícolas y unos sindicatos y movimientos sociales domesticados, deseando aceptar cambios planeados se esta yendo al traste. Las elites quieren mas concesiones, exclamando para poder firmar acuerdos de libre comercio con EEUU, mas restricciones en las expropiaciones de tierras, y en el caso de Brasil, un firme rechazo a ni siquiera negociar un aumento fraccional en el precio del gas. Morales ha visto desaparecer la novedad y originalidad de ser el “Primer Presidente Indio”. Hoy se enfrenta a inflexibles multinacionales apoyadas por regimenes neoliberales de centro-izquierda que se niegan a pagar ni siquiera la mitad del precio de mercado del gas y las que corrompen a los nuevos oficiales para obtener contratos en la explotación de minerales. Cuando las masas de seguidores campesinos e indios se enteren del coste del ‘capitalismo normal’ y de las promesas vacías de un régimen populista y conservador, esto marcará el prematuro y trágico final de otro líder popular, cegado por las ambiciones presidencialistas y por las exquisitas maneras del poder de la oligarquía.
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