LAURA, MI AMOR. DESCANSA EN PAZ MI VIDA
Laura, mi compañera de vida desde hace 23 años, madre de mis dos hijos, nos abandonó físicamente el miércoles 28 de julio de 2010. El vacío que deja es irreparable, insondable, doloroso, lacerante. A los 41 años, sorpresivamente, su corazón, que no paró un solo instante de bregar desinteresadamente por el bienestar de los demás, ni de soñar con un mundo hermoso, digno de ser vivido por todos los seres humanos, sin miseria ni explotación, dejó de funcionar. Fue fundadora del PCT y hasta su muerte miembro de su Dirección Nacional
Por voluntad de Laura, sus restos no serán velados, y sí serán cremados en el cementerio de Lanús a las 12hs del jueves 29 de juio.
Para quienes quieran despedirla como se merece, pueden acercarse a Crisólogo Larralde (ex Agüero) 5224, Wilde, Partido de Avellaneda, a partir de las 10,30hs.
Laura Ines Canosa CanosaLaura, mi amor, te amaré siempreAngel de la melancolía
Te busco
Casi sin darme cuenta, te busco
Como si nada de lo que me rodea
fuera ya lo mismo
Como si ni yo lo fuera
Te busco, y no estás
En esos lugares comunes y extraordinarios
que acostumbramos
Ahora son sólo comunes
Y vacíos, y extraños; e inertes
Te busco donde dibujabas el aire con tu imagen,
inundándolo todo de dulzura y sosiego
sin siquiera darte cuenta
Te busco en el frío abrazo a la nada fría
En las revueltas cobijas de madrugada
En la silenciosa compañía de las tardes de ocaso
Te busco en esos ojos de mirada encendida
En esa sonrisa que semblanteaba ternura...
Te busco a través de los años
Te busco, a pesar de mí mismo y mis miserias,
esas que te lastimaron el alma...
Te busco, te busco
Te busco
Te extraño...
Te busco, casi sin darme cuenta
Pues deberías estar ahí, perfumando el aire
y no estás: sólo se nota tu ausencia
Te veo
Te veo en lugares extraños
y añoro el conjunto que formabas con los de siempre
Esos tan comunes a vos y a mí,
que formamos formándonos
Por eso estás en los lugares y en los recuerdos,
tejiendo los hilos del espacio y el tiempo
¡Por eso todo te me acerca, vacío de vos!
Si tanto recorrimos...
Ahora te veo en el umbral de un nuevo camino,
atada a un destino que nos desata, y...
¡qué tristeza me embarga!
Aunque sé que no es posible ya desviarte,
ya desviarme...
Nuestros caminos se cruzaron por un largo trecho,
y avasallaron los años
Y fueron fértiles...
Pero ahora se bifurcan
y mi razón es impotente para detenerlo;
y mis manos sangrantes se crispan de dolor
Y, al cabo, allí estás vos, sin estar
Por eso te busco mientras te añoro,
y veo tu imagen que se evapora, y se aleja
Se aleja por un camino que no es el mío
Ahora, mi Ángel, ya está, no hay nada que hacer;
sólo abrir las puertas de la melancolía
y dejar que el tiempo transcurra...
hasta el fin
Gustavo Robles
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