Pasados casi seis meses del sinceramiento de la crisis griega llegará por
fin el salvataje de la Unión Europea. Sin embargo otros países de la
eurozona periférica, Irlanda, Portugal y sobre todo España, ven un peligroso
futuro de estancamiento y sus consecuencias inmediatas: agravamiento de las
condiciones sociales resultante de la política de ajustes estructurales que
se está imponiendo. Por Eduardo Lucita.
Por ANRed - L
Que los ministros de economía y finanzas europeos se hayan reunido
excepcionalmente el domingo pasado para tratar el caso griego y sus
supuestas soluciones, no hace más que hablar de la profundidad de la crisis
y su posible reacción en cadena. A tal punto que hubo quién comparó el
posible impacto de la crisis griega con el de la caída de Lehman Brothers a
nivel mundial. No es para menos el déficit fiscal que se suponía del 4 por
ciento es en realidad del 13.6; La deuda soberana alcanza al 115 por ciento
del PBI (268.000 millones de dólares), y este año los vencimientos suman
45.000 millones, el primero el 19 de este mes, de ahí el apuro.
Salvataje y ajuste sin precedentes
Cuando esta columna se publique estarán reunidos en Bruselas los presidentes
de la eurozona en una nueva cumbre extraordinaria para refrendar de urgencia
los acuerdos del domingo pasado. Estos acuerdos no tienen antecedentes en la
zona e implican un salvataje del orden de los 110.000 millones de euros
(80.000 a cargo de 15 países de la UE y otros 30.000 por el FMI). Si es
inédito el monto involucrado lo es también la contrapartida: un ajuste sin
precedentes, que tres meses atrás era impensable que Grecia lo aceptara, su
presidente lo explicó así "O es el sacrificio o la bancarrota". ¿En que
consiste? Recorte y congelamiento de sueldos a funcionarios estatales;
cierre de nuevas contrataciones; suba de impuestos, entre ellos el IVA al 23
por ciento; rebaja de jubilaciones y pensiones; suba de la edad jubilatoria
a los 67 años y 40 de servicios; reforma administrativa y recortes en la
inversión pública; privatizaciones; abaratamiento de los despidos. Se trata
de conseguir un ahorro de 30.000 millones de euros que se supone llevará el
déficit fiscal del actual 13.6 por ciento del PBI al 2.6 en el 2014, pero
con una fuerte reducción de seis puntos este año. Algo difícil de cumplir.
Todo estará supervisado por el BCE y el FMI cuyo control se supone se
extenderá por los próximos diez años. Nada que los argentinos desconozcamos,
pero se tiene que hacer en tiempo record.
Las etapas de la crisis en Europa
Para Oscar Ugarteche, reconocido investigador peruano, en Europa la crisis
mundial se viene desenvolviendo por etapas. Primero fue la crisis financiera
del 2007 cuando bancos de inversión franceses y alemanes anunciaron serios
problemas con sus carteras en bonos estadounidenses. Fue el momento previo a
la espectacular caída de las bolsas entre el último trimestres del 2007 y el
segundo del 2008. Allí tomó estado público que el valor de las acciones
bancarias era insignificante.
La segunda etapa tuvo como centro a la banca comercial Cuando dieron cuenta
que numerosos bancos tenían deterioradas sus posiciones en el mercado
financiero y que la caída de las bolsas los arrastraba y ponía en serio
riesgo su continuidad. La tercera fue en el 2009 cuando la recesión golpeara
los pilares de la globalización, especialmente los intercambios comerciales.
Para los países más industrializados donde la relación comercio
internacional/crecimiento es muy fuerte (el caso de Alemania) la caída de
los intercambios tuvo un fuerte impacto. Para el autor citado es en ese
momento cuando quedó expuesto "…que los países ricos estaban altamente
endeudados y que estaban poniendo en marcha políticas contra cíclicas para
salir adelante pero su espacio fiscal era mínimo. También se hizo evidente
que los acreedores internacionales globales son las economías en desarrollo
y que los grandes deudores son las economías maduras".
La cuarta etapa iniciada hace algunos meses refleja el impacto de la caída
de ingresos fiscales y la llegada de la recesión. En palabras de nuestro
autor "…un año se desacelera la tasa de crecimiento de la economía y al año
siguiente, cuando se recuperan los impuestos directos, estos son menores de
lo requerido para mantener el ritmo de gasto público". "En la fase de
crecimiento las economías tomaron prestado para acelerar el consumo interno
- es el modelo económico vigente - y el sobre consumo llega al punto de
tener que devolver lo que tomó prestado". Esto explicaría por qué los
pronósticos sobre las economías más desarrolladas indican que el crecimiento
será ralentizado y limitado durante toda la década porque, como en los EEUU,
los consumidores sobre endeudados comenzaran a pagar lo que tomaron prestado
para ese sobreconsumo. En la lista de los más endeudados están además de
Grecia, Portugal, España, Irlanda, Gran Bretaña y otros europeos
Un futuro incierto
La encerrona de los acuerdos de Maastrich, que no permiten devaluaciones por
país ni préstamos entre ellos y contradicciones internas entre los socios de
la eurozona demoraron meses el salvataje. Particularmente pesó la negativa
alemana a aportar fondos para financiar la deuda griega y a que interviniera
el FMI. Finalmente ante el peligro de contagio y la bancarrota de los bancos
alemanes aceptaron aportar fondos bajo la forma de préstamos bilaterales y
también que el FMI metiera sus narices. Resultado: Grecia perdió su
soberanía económica a manos de organismos supranacionales, tendrá que hacer
un ajuste inusitado y no es seguro la crisis sea resuelta. La canciller
alemana, Angela Merkel ya no dudó "… el futuro de Europa y de Alemania están
en juego"
En la aparente solución hay sin embargo numerosos interrogantes. Las
primeras estimaciones pronostican una caída del PBI del 4 por ciento este
año y del 2.6 en el 2011. Esta semana las bolsas se han desplomado y el euro
ha caído muy fuerte. ¿Si otros países entran en crisis habrá nuevos
salvatajes? ¿Estos países aceptaran semejantes condiciones? El euro, como
moneda común, esta siendo sometido a una corrida por parte del dólar y la
libra ¿esconde una disputa entre bloques económicos? ¿Cómo se resolverá esta
corrida? ¿El euro se devaluará? ¿Podrá subsistir? ¿Qué puede pasar con la
Unión Europea? ¿Será necesaria su refundación?
Entre tantos interrogantes hay sí una certeza, la crisis económica mundial
no se ha superado y veremos nuevas etapas. Ahora la preocupación ha pasado
al campo social, los trabajadores griegos realizaron esta semana 48hs. de
paro y la tercera huelga general en menos de tres meses, cien mil de
personas rodearon el parlamento en Atenas al grito de "que se queme, que se
queme, el burdel del parlamento". Mientras en numerosas ciudades europeas
hubo muestras de solidaridad.
La crisis aún no ha terminado, la respuesta social recién está comenzando.
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Eduardo Lucita es integrante del colectivo EDI-Economistas de Izquierda