El más importante homenaje al Apóstol este 28 de enero es haber mantenido en alto y enriquecido la práctica política y revolucionaria de su más leal continuador: Fidel Castro. En estos inicios del siglo XXI, subrayando la vigencia del mensaje del más universal de los cubanos como única fórmula para la solución de la tragedia universal que estamos enfrentando, y que nos permita salvar a la humanidad de una catástrofe de proporciones incalculables.
Aspiramos a que nuestro mensaje llegue a las generaciones más jóvenes, cargado de enseñanzas históricas que afiancen la identidad nacional cubana, y para ello debemos propiciar el «mínimo de filosofía» a que nos ha convocado el Comandante en Jefe. Lo hacemos subrayando la necesidad de ir a la búsqueda de un nuevo pensamiento filosófico de consecuencias educativas y políticas que tenga como punto de partida las ideas de los grandes próceres y pensadores de la historia universal. Podemos hacerlo sobre el fundamento de la justicia como categoría principal de la cultura y sol del mundo moral.
El pensamiento martiano sigue siendo un referente insoslayable para alcanzar los valores éticos y los sistemas jurídicos indispensables para el equilibrio social. En ese sentido, estamos invitando a los martianos de Cuba y de nuestra América a realizar una selección de pensamientos de la obra del Apóstol que sean válidos y útiles para el mundo de hoy, en especial para enfrentar los graves problemas que está sufriendo la Humanidad en el siglo XXI, amenazada de muerte. De entre ellos escogeremos y premiaremos los mejores a través de un jurado constituido al efecto, y los editaremos a fin de promover así las ideas y principios martianos con valor práctico y alcance universal.
Repasemos algunas ideas expresadas por el Apóstol y que resultan de mucha utilidad por su valor pedagógico y filosófico:
«La felicidad existe sobre la tierra; y se la conquista con el ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo, y la práctica constante de la generosidad. El que la busque en otra parte, no la hallará».1 «Ser bueno es el único modo de ser dichoso. Ser culto es el único modo de ser libre».2 «La filosofía materialista, que no es más que la vehemente expresión del amor humano a la verdad, y un levantamiento saludable del espíritu de análisis contra la pretensión y soberbia de los que pretenden dar leyes sobre un sujeto cuyo fundamento desconocen; la filosofía materialista, al extremar sus sistemas, viene a establecer la indispensabilidad de estudiar las leyes del espíritu. De negar el espíritu —la cual negación fue provocada en estos tiempos, como ha sido en todos, por la afirmación del espíritu excesiva,—viene a parar en descubrir que el espíritu está sujeto a leyes y se mueve por ellas, aceleradas o detenidas en su cumplimiento por las causas mecánicas y circunstancias rodeantes que influyen en la existencia y suelen ser tan poderosas que la tuercen o determinan».3
Martí, que dominó como pocos el arte de la palabra subrayó que «Hacer es la mejor manera de decir» y ese pensamiento orientado hacia la acción nos compulsa a actuar y hacer frente a la tragedia actual que amenaza a nuestra especie y la vida humana sobre la Tierra.
El presidente Hugo Chávez Frías, al recibir el Premio Internacional José Martí, de la UNESCO, en la Plaza de la Revolución el 3 de febrero de 2006, dijo que las ideas socialistas son las que pueden unir a nuestro «pequeño género humano», y proclamó que junto al ALBA, Alternativa Bolivariana para las Américas, poderoso instrumento para el desarrollo económico y social de nuestros pueblos, debíamos promover el ALMA, la Alternativa Martiana para las Américas, que en el terreno de las ideas y del pensamiento se convierta en símbolo de la alianza entre Martí y Bolívar. Quedó expresada así la necesidad de articular la tradición intelectual latinoamericana y caribeña con las ideas socialistas, tal y como las interpretan Hugo Chávez y Fidel Castro.
A estos fines estamos organizando una línea de promoción cultural a la que hemos llamado el ALMA del ALBA, y en la reciente reunión de nuestro Parlamento esta iniciativa fue acogida con gran entusiasmo por la Comisión de Educación, Ciencia, Cultura y Tecnología de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La participación de los más valiosos científicos y hombres de cultura de nuestro país en un foro especial con carácter permanente será una valiosa contribución a descubrir los nexos entre la filosofía, las ciencias sociales, humanistas y las de la naturaleza. Quizá este es el más elevado principio a que debemos aspirar.
Hoy se levantan junto a Cuba para promover la integración de nuestra América, Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega y tantos otros más como requisito indispensable para alcanzar la verdadera independencia y abrir vías para un diálogo con los sectores sensatos de la patria de Lincoln, con Europa y en especial con España, y a partir de ello, ejercer una influencia indispensable para salvar nuestra civilización de la muerte.
Invitamos a los investigadores y estudiosos de la filosofía, la política práctica y la pedagogía a que iniciemos de esta manera el «mínimo de filosofía» que ha reclamado el compañero Fidel.
Concluimos con Martí y su mandato: Injértese en nuestras repúblicas el mundo pero el tronco ha se ser el de nuestras repúblicas.
No nos sobra el tiempo para salvar a la familia humana.
Notas: 1 José Martí, Maestros ambulantes, Obras Completas, Editorial Ciencias Sociales, t.8, p. 289 2 Ob. Cit. 3 Ob. Cit. Libro nuevo y curioso, t. 15, p. 395
Armando Hart Dávalos | Para Kaos en la Red