Mensaje a mi hermano
Ahora serán las palabras, las más inútiles o
las más elocuentes, las que brotan de las
lágrimaso de la cólera; ahora leeremos
bellas imágenes sobre el fénix que renace
de las cenizas, en poemas y discursos se
irá fijando para siempre la imagen del Che.
También éstas que escribo son palabras,
pero no las quiero así, no quiero ser yo
quien hable de él Pido lo imposible, lo más
inmerecido, lo que me atreví a hacer una
vez, cuando él vivía: pido que sea su voz la
que se asome aquí, que sea su mano la que
escriba estas líneas. Sé que es absurdo, y
que es imposible, por eso mismo creo que
él escribe esto conmigo, porque nadie supo
mejor hasta qué punto lo absurdo y lo
imposible serán un día la realidad de los
hombres, el futuro por cuya conquista dio su
joven, su maravillosa vida.
Usa entonces mi mano una vez más,
hermano mío, de nada les habrá valido
cortarte los dedos, de nada les habrá
valido matarte y esconderte con sus
torpes astucias.
Toma, escribe: lo que me quede por
decir y hacer lo diré y lo haré siempre
contigo a mi lado.
Sólo así tendrá sentido seguir viviendo.
Julio Cortázar
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