La acusación fue formulada por un ex jefe de seguridad de la ex línea San Martín. Asegura que fue amenazado y que debió renunciar por revelar que le cobraban al Estado por servicios de vigilancia inexistentes.

Por Tomas Eliaschev

30.05.2007 | 13:01

Un ex jefe de seguridad del ferrocarril San Martín denunció judicialmente a Metrovías S.A. por "ilícitos cometidos contra el Estado nacional al presentar facturas apócrifas por servicios nunca prestados" ante la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia Sociedad Anónima (UGOFESA), de la cual forma parte junto con Ferrovías S.A. y TBA.

El San Martín es administrado por el UGOFESA desde que se le quitó la concesión a Metropolitano por incumplimiento en el contrato, al igual que sucedió recientemente con el ex Belgrano Sur y el ex Roca.

El denunciante, Humberto Aristóteles Cisneros, brindó detalles del hecho a perfil.com y remarcó que por hablar de esto en la empresa, recibió amenazas telefónicas en su hogar y su mujer fue seguida por desconocidos en un intento intimidatorio. Finalmente, tuvo que renunciar a su trabajo, según dijo.

"Aunque mi esposa y yo temimos por nuestras integridad, siento que estoy haciendo lo correcto. Hacen que el Estado nacional pague por servicios que nunca se prestaron y eso no esta bien", explicó.

De acuerdo a la acusación, Metrovías S.A. presentó facturas apócrifas por servicios nunca prestados como brigadas con perros, patrullas motorizadas y por grupos especiales de seguridad. Además, la empresa cuestionada habría hecho la misma operación con la compra de matafuegos, al tiempo que no licitaron las instalaciones electrónicas, alarmas y cámaras.

La denuncia judicial fue formulada ante el Juzgado Nacional en los Criminal y Correccional Federal número 8, secretaría 16 a cargo del Doctor Gonzalo Miranda. También fue remitida a la Secretaría de Transporte que preside Ricardo Jaime. "Me trataron mal y no me prestaron atención", señaló

Servicios inexistentes. Cisneros ingresó en la empresa Metrovías S.A como supervisor de seguridad en 1997. A partir de enero de 2005, pasó a ser Jefe de Seguridad, Bienes y Personas del ex Ferrocarril San Martín por la Compañía Metropolitana de Seguridad creada por la misma Metrovías, que a su vez tiene a su cargo la concesión de los subterráneos y que pertenece al Grupo Roggio.

El denunciante tenía a su cargo "recibir, corregir e implementar y supervisar la seguridad a lo largo de la línea ferroviaria con los adicionales de Policía Federal, Gendarmería Nacional, Policía bonaerense, y la seguridad del Ferrocarril General San Martín".

" En el mes de mayo del año 2005, al estar en la oficina de seguridad de U.G.O.F.E.S.A., constato que se presenta una factura A nº 0001-00000318 con fecha 30-04-05 con el logo de la Compañía Metropolitana de Seguridad, con domicilio del holding Roggio en la calle Leandro N. Alem 1050 piso 9º", indicó Cisneros.

Y detalló: "La factura es por el cobro de 2880 horas correspondientes a un servicio del mes de abril del 2005 de la brigada perros a un precio de $8.70 la hora, un total de $25,056; otro de 960 horas por patrullas motorizada a un precio de $19.49 la hora, un total de $18,719 y 2.400 horas por servicios de grupos especiales a $7.95 la hora, un total a de $19.080. Sumado estos tres montos hace un total de $62.855,80, más el IVA, termina en $76.0555,53".

Para el ex jefe de seguridad esos servicios nunca se prestaron. "Estas factura son reales. Lo que es apócrifo es este servicio que fue inventado, efectuando una defraudación al Estado", denunció. "No tuvimos brigada can, patrullas motorizadas y no hubo grupos especiales", detalló.

Al percatarse de esto, Cisneros –según relató- se lo manifestó a sus superiores, sin mayor éxito. "El que inventa este servicio apócrifo es el Sr. Horacio Velasco, con complicidades internas de la UGOFESA, en el sector contaduría dada que algunos contadores están en ambas empresas y en el holding", puntualizó.

Cisneros se dirigió al Gerente General de UGOFESA, Alfgredo Cargnello para interiorizarlo de lo que sucedía. Lo mismo hizo con el contador de la empresa, Fernando Vatuone, y con el gerente de Recursos Humanos, Daniel Pagliero, "Peque de iluso", se quejó.

"Me hicieron renunciar por no tener cabida en la empresa, figurando como que me fui de común acuerdo", resumió.

La denuncia no se limita al tema del personal de seguridad. Cisneros puntualizó que "para la compra de matafuegos se presentaron presupuestos apócrifos favoreciéndose a Velasco y un hijo suyo de nombre Martín, quien maneja una firma una firma supuesta denominada Servi-Sub que vendía golosinas en el subterráneo".

"Con respecto a las instalaciones electrónicas, alarmas, cámaras correspondientes al área de seguridad, aporto que no se siguió un sistema de licitación y que los presupuestos presentados para darles una formalidad legal se presentaron apócrifos, favoreciéndose al a Compañía Metropolitana", señaló.

Cisneros se siente sólo. "En este país, está todo al revés. Por hacer lo correcto y advertir a mis superiores que había una irregularidad, me hicieron irme de mi trabajo", se lamentó.

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