Otros cientos están en su
condición y pueden correr su
suerte: entre ellos sus
propios hermanitos.
Ofelia Gimenez Rosales,
asistente social que trabaja
en el barrio Matadero e
integra la organización
comunitaria “Aguante la
manga”, dio las
escalofriantes cifras en la
última emisión del programa
“Ultima Página.”
“La situación social en la
zona del barrio El Matadero
es terminal: hay
desnutrición, pero además
tuberculosis y sarna humana.
En el caso de
Abel, no
llegamos con los trámites
burocráticos y murió, pero
sus hermanitos están como
él”, señaló.
“Llevamos, junto al trabajo
que hacemos con la gente de
la Federación de Entidades
de Fomento de Quilmes y el
equipo de abogados que
encabeza el doctor Gonzalo
Permuy, trescientas acciones
de Amparo iniciadas en la
Justicia para que se obtenga
atención sanitaria y
alimentaria por casos de
desnutrición severa
detectadas en el distrito de
Quilmes.
Y muy probablemente sean
más. “Cada acción de
Amparo debe hacerse con la
necesaria revisión médica
previa, certificados,
papeles..con Abel, no
llegamos”, sostuvo
con la emoción propia de
comprender que de vidas se
habla.
“Pero sus hermanos
están en una condición
similar. Y muchos más como
ellos”, relató la
asistente social.
Imperdonable
El Diario de Quilmes
consultó a un profesional
médico para saber que se
necesita para que un
niño no muera por
desnutrición. Más
allá de los tecnicismos, la
conclusión indigna.
Con suministrar a un niño
“un churrasco, una
papa, una manzana, un pan y
dos vasos de leche diarios”,
se le puede salvar la vida.
Eso es lo que
inmoral y delictivamente,
el estado municipal no
garantiza.
Aun sabiendo que la
realidad existe.
La otra lucha
Por supuesto,
tampoco son las acciones de
Amparo las que garantizan
que el municipio reaccione.
“Ni siquiera con los fallos
firmes, la asistencia lega
como se debe”, indicó
Gimenez Rosales.
Significa que, además de la
inutilidad que ha demostrado
para “detectar los
problemas”, lo que lo
pondría en la categoría del
ineficaz, hay que evaluarlo
desde el punto de vista de
una conducta delictiva ya
que, enterado judicialmente,
tampoco reacciona.
Los niños mueren en Quilmes.
De hambre.
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