Por: Walid Ahmad*
19 de septiembre del 2007
Los palestinos conmemoran en
estos días de septiembre la masacre de Sabra y Chatila, en la
cual más de 3 mil hombres, mujeres y niños fueron asesinados a
sangre fría y sus cadáveres mutilados con el empleo de
horrorosos métodos con el fin de sembrar aún mas el odio,
asestar una derrota sicológica y destruir la voluntad política
del pueblo palestino.
La masacre, que ocupó un lugar central en la conciencia de los
palestinos, continúa como una herida abierta. Muchos de los
hijos de estos campamentos, secuestrados a manos de los
fascistas, siguen desaparecidos y sus familiares aún viven hoy
con la esperanza de su regreso.
No obstante los asesinos permanecen libres, a pesar de que el
propio “tribunal israelí” condenó -algo avergonzado- esos
horrendos crímenes y los responsabilizó de una de las más
aterradoras masacres en la historia de la humanidad.
Al no castigarlos y arrastrarlos a una corte internacional les
permitió cometer otras masacres contra los pueblos palestino y
libanés, en Cisjordania, la Franja de Gaza y el sur del Líbano.
El peligro amenaza a estos territorios de nuevos actos
criminales israelíes, cubiertos políticamente por Estados Unidos
bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo.
En el 25 aniversario de la masacre, la herida palestina aún está
sin sanar y otras se abren con gran dolor. El Campamento de Nahr
Al-Bared vive el fenómeno de emigración y un futuro alarmante a
la sombra de una ambigüedad que envuelve los proyectos de
reconstrucción y retorno de sus habitantes.
La Franja de Gaza es víctima de un bloqueo
fatal y de amenazas de recrudecer aún mas el cerco con el
beneplácito de capitales occidentales, que se auto presentan
como el faro de la democracia, la libertad y la justicia. Los
territorios de Cisjordania también son blancos de otras
embestidas y de una política salvaje de usurpar sus territorios
para continuar la construcción de nuevos asentamientos, puestos
de control y el Muro de Separación racista.
El lenguaje del chantaje sionista crece cada día, amenaza al
Líbano con una nueva guerra, similar a la de julio del año
pasado, como un intento desesperado de recuperar el prestigio
del ejército israelí derrotado por la Resistencia del pueblo
libanés y su legendaria firmeza.
La conmemoración no devuelve los mártires que nos arrebataron,
como quizás tampoco nos regrese a los secuestrados
desaparecidos. El recordatorio de la masacre de Sabra y Chatila
puede que no frene al asesino de cometer nuevos crímenes en
otros lugares con salvajismo y sangre fría, pero si es un claro
mensaje al verdugo de que la memoria no traiciona nunca y que el
crimen no se olvida con el transcurso del tiempo y el terror que
intentaba sembrar en las almas no surtió efecto.
La lucha continuará hasta que nazca un nuevo amanecer, hasta que
los mártires encuentren la paz en su descanso y hasta que
nuestro pueblo celebre la victoria, izando la bandera de la
libertad, el retorno y la independencia.
*Periodista palestino
***************************************************
Refugiados palestinos traen sueños y traumas
a Brasil
|
|
Perseguidos
y rechazados en varios países, habitantes del
campamento de refugiados en Jordania se embarcan el
jueves.
Traducción: Yasna Mussa
20 de septiembre del 2007
Ruwayshid, Jordania.-
Ahmed quiere tener un pedazo de tierra, una vaca y
una esposa brasileña. Ali Samir quiere ser
comerciante, Mohamed Sadi tiene planes de abrir un
restaurante e Issa pretende dar clases de agronomía.
Pero la mayoría sólo quiere vivir.
En precarias carpas en
el medio del desierto en la frontera entre Jordania
e Irak, una mezcla de sueños, planes, temores y
dudas ocupan las mentes y miradas de cada uno de los
refugiados palestinos de Irak que en el próximo
jueves 20, se embarcan para Brasil.
Así en el campo de
Ruwayshid, creado en Jordania luego después de la
caída del régimen de Saddam Hussein en Irak en 2003
y que ahora será cerrado gracias a los acuerdos
establecidos entre la ONU y Brasil para que el país
reciba 117 refugiados. En el horizonte, los jeeps de
la policía de frontera, en un silencio quebrado solo
por el viento y por lo ñiños que intentan
transformar las piedras del árido suelo en un parque
de diversiones.
Ruwayshid funcionó como
uno de los centros de la ONU para intentar dar una
solución provisoria al caos en Irak. El local ya
llegó a tener mil personas y la perpectiva de
encontrar una patria para esos palestinos es motivo
de fiesta. " aquí no tenemos vida. Brasil nos dará
vida", afirmó Mustafá Khaled, de apenas 18 años.
En el campo de
refugiados, la depresión de los últimos meses fue
substituida por el entusiasmo con la perspectiva del
viaje. Muchos, sin embargo, admiten que no saben que
pensar sobre Brasil y reconocen que dudaron en
aceptar la propuesta por causa de la lengua. "Pero
luego quedó claro para todos que era eso o nada"
afirmó Anne Marie Deutschlander, oficial de la ONU
en Jordania.
Vida nómade
La tragedia vivida por
los palestinos que están en Rawayshid no es nueva en
sus vids. Muchos están saliendo de un país por
cuarta o quinta vez. En los años 80, esos refugiados
fueron recibidos por el dictador Saddam Hussein en
Bagdad, donde consiguieron casas. Con la caída del
régimen, pasaron a ser blancos de las milicias
chiitas y tuvieron que huir.
Cuatro años después, el
campamento con carpas terminó convirtiéndose en más
que un lugar provisorio, ya que pocos países los
aceptaban. Las carpas ocuparon pequeños jardines
para intentar recuperar la idea de un hogar, fueron
improvisadas divisiones al interior de las carpas
para marcar el lugar de la sala, habitaciones y
cocina. Algunos, como Ahmed Mustafa, incluso
hicieron uso de su experiencia como electricista
para instalar cables de tv, luz y un ventilador para
lograr soportar los 40 grados de calor en el
desierto.
Depresión
En el campamento, todos
dicen que la vida de los últimos cuatro años fue
dura. Diarrea, falta de agua, y de desidratación
fueron problemas constantes. Durante el día, las
ondas de calor no perdonaban a los palestinos. Por
la noche, no todos tenías ropa suficiente para
aguantar el frío que hace en el desierto. Eso sin
contar las tempestades de arena. Pero todos
concordaron que el peor sufrimiento fue el
psicológico. Según los funcionarios de la ONU que
estuvieron en el lugar en los último años, el peor
momento del campamento fue cuando el gobierno
canadiense anunció en 2006 que daría asilo para los
palestinos, pero que aceptarías solo cerca de 50.
Los que no fueron
seleccionados para dejar el lugar se sintieron
rechazados y la depresión adquirió relevancia en el
campamento seguido de más de un abandono. Uno de
ellos hasta sufrió un ataque cardiaco y no
sobrevivió. "Él no soportó la noticia que recibió",
afirmó Rashida Uma Adnana, madre de la víctima y que
está hoy solita en el campamento con 75 años. "Soy
valiente y sé que podré adaptarme en Brasil. Al
final de cuentas, ya es la quinta vez que me cambio
de país", afirmó.
Realidad
Entre los funcionarios
más expertos del Alto Comisionado de la Naciones
Unidas para los Refugiados (Acnur), las advertencias
son de que muchos de los sueños serán difíciles de
realizar. "No podemos crear un sentimiento de que
Brasil será un paraíso. Pero no podemos impedir que
esas personas sueñes, después de cuatro años
viviendo en una carpa en el desierto. La integración
puede ser un proceso lento, serán años de
aprendizaje", afirmó uno de los funcionarios de la
ONU.
Fuente:
http://www.estadao.com.br/internacional/not_int53477,0.htm
|
***************************************************
Gaza, un territorio sitiado por Israel
|
|
Por:
Juan Dufflar Amel
22 de septiembre del 2207
En lo que es
considerado el preludio de una operación
militar de vastas proporciones, el
Gabinete de Asuntos Políticos y de
Seguridad de Israel, a solicitud del
Ministro de Defensa, Ehud Barak, declaró
a la Franja de Gaza “territorio enemigo”
y al Movimiento de Resistencia Islámica
(Hamas) "organización terrorista”.
Fuentes del
gobierno sionista precisaron que esta
nueva situación conllevaba medidas
económicas punitivas y restricciones a
esa región de 365 kilómetros cuadrados,
una de las áreas de mayor densidad
poblacional del mundo, en la cual
subsisten en muy precarias condiciones
millón y medio de palestinos.
De hecho,
tan inhumanas acciones ya han comenzado
a ser implementadas y afectan servicios
básicos de agua potable, electricidad,
combustibles y otros suministros y
mercancías que Israel comercializa en la
Franja de Gaza.
Han sido
restringidos el tránsito de personas
entre Gaza e Israel y las transferencias
de dinero con destino a ese territorio,
y desde allí al exterior, lo cual deja
prácticamente sin empleo a miles de
trabajadores palestinos que laboraban
dentro del estado sionista.
Los crueles
castigos prohíben que los prisioneros
palestinos en Israel sean visitados por
su familiares, e impiden el ingreso de
ciudadanos árabes al Estado judío.
La asfixia
económica es agravada por las sanciones
financieras impuestas también por
Estados Unidos y la Unión Europea, que
se niegan a reconocer la autoridad de
Hamas y exigen su desarme y disolución.
El Gabinete
israelí trata de justificar su
determinación con el pretexto de
alegando los ataques de milicianos
palestinos que lanzan cohetes Al Kasam
contra la población civil del sur de
Israel.
Para Hamas,
que controla la Franja de Gaza desde
junio pasado luego de desalojar a las
fuerzas de seguridad de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP), la decisión de
Tel Aviv significa “una declaración de
guerra que da continuidad a los actos
criminales y terroristas del sionismo
contra el pueblo palestino y hace prever
una escalada de violencia, masacres y
asesinatos”.
El
Movimiento considera que es un castigo
colectivo de Israel a la población civil
palestina y una clara indicación de su
escalada militar contra Gaza.
Y para
confirmar el total respaldo de
Washington a la decisión de su más fiel
aliado en el Oriente Medio, la
secretaria de Estado, Condoleezza Rice,
afirmó en Jerusalén, parte de su periplo
propagandístico por la región en busca
de una dudosa avenencia
israelo-palestina, que Hamas es "también
una entidad hostil para Estados Unidos".
Mientras
tanto, la crisis humanitaria en Gaza se
agudiza provocada por el cerco militar y
las constantes incursiones del ejército
israelí y la serie de sanciones
económicas impuestas a su población
civil, que sufre el 65% de desempleo y
en su mayoría vive por debajo de los
niveles de pobreza establecidos por
Naciones Unidas.
Carentes de
una economía autónoma, destruida su
infraestructura, restringidas sus
finanzas y dependientes de la
contribución de algunos países árabes y
musulmanes, o de la escasa ayuda que
brindan las agencias especializadas de
la ONU, la población civil palestina en
la Franja de Gaza sufre de las mayores
privaciones para su subsistencia y, a la
vez, de la constante amenaza de
exterminio por Israel, que la ha
declarado su enemigo.
¿Qué otra
cosa se puede esperar de la política
agresiva, expansionista y antiárabe del
estado sionista?
|
|
|