Panamá: Multitudinaria Marcha por la Vida, la Justicia y la Dignidad.
Miles y
miles de panameños y panameñas, en la más grande movilización popular del
año, se tomaron las calles del país atendiendo el llamado del Frente
Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO),
para condenar el asesinato de los dirigentes obreros del SUNTRACS, Osvaldo
Lorenzo y Luigi Argüelles, a manos del SICARIATO y la Policía Nacional.
Panamá, 17 de agosto de 2007
(Frenadeso Para Kaos en la Red) Miles y miles de panameños y panameñas, en
la más grande movilización popular del año, se tomaron las calles del país
atendiendo el llamado del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos
Económicos y Sociales (FRENADESO), para condenar el asesinato de los
dirigentes obreros del SUNTRACS, Osvaldo Lorenzo y Luigi Argüelles, a manos
del SICARIATO y la Policía Nacional.
La marcha que recorrió las
principales arterias del país condenó al Gobierno de Martín Torrijos, a la
mafia empresarial y a los sindicatos amarillos por la muerte de humildes
trabajadores.
¡Asesinos! ¡Asesinos!y
¡Justicia! ¡Justicia! gritaban los manifestantes al entrar a la Plaza
Catedraldónde se celebró un mitin luego de la entrega de un pliego de
peticiones a la Presidencia que se espera el Gobierno debe responder en un
plazo de 30 días.
El pliego exige un alto al
incremento de la canasta básica familiar, que se frene el aumento de la luz,
el pasaje y la telefonía, que se someta a consulta popular el TLC con
Estados Unidos; que se pare la Venta de Panamá, sus islas, playas y costas;
que se paren los proyectos mineros, embalses, represas e hidroeléctricas que
atentan contra el ambiente y la vida de las comunidades; en defensa de la
autonomía universitaria; en defensa del estudiantado a organizarse, contra
la violación de los derechos de los educadores y otros gremios; contra la
privatización de la salud y la educación; por el cumplimiento de la normas
de salud y seguridad laboral; contra la estafa de la telefonía móvil; contra
la corrupción y la impunidad, contra el clima de inseguridad ciudadana;
contra el Sindicalismo Amarillo y la mafia empresarial; por un alza general
de salarios; en fin en defensa de la vida, la justicia y dignidad.
El pueblo, además, desde los
balcones y aceras dieron su respaldo a la gran marcha popular que se
desarrolló de manera pacífica a pesar de los augurios del Gobierno, del show
mediático y su terrorismo de Estado.
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