Las más rigurosas protestas que
iniciaron la lucha contra la explotación colonial portuguesa en Mozambique
surgieron de los trabajadores y de los campesinos mozambicanos.
En los años de la década del 30 los trabajadores portuarios, sometidos a un
cruel sistema de explotación, realizaron su primera huelga y a las que
siguieron una serie de paros todos los cuales terminaron fuertemente
reprimidos por las fuerzas portuguesas. En 1947 se produjo una huelga
conjunta, de estibadores y trabajadores de plantaciones agrícolas, pero este
levantamiento terminó en una masacre, decenas de trabajadores fueron
asesinados, otros encarcelados y muchos deportados.
En 1956 los obreros portuarios de nuevo se lanzaron a la huelga, la represión
causó 49 muertos y cientos de heridos, lo que trajo como consecuencia que la
organización obrera sufriera un fuerte golpe en sus estructuras.
En 1963 una huelga portuaria iniciada en Lorenzo Márques, nombre dado por la
metrópoli a la capital de Mozambique, paralizó el puerto y se extendió la
huelga a los puertos de Beira y Nacala, los mayores del país. Fue de nuevo
reprimido y dominado el intento de lograr las reivindicaciones que demandaban
los obreros.
Otro de los sectores activos en las iniciativas de enfrentar abiertamente al
gobierno colonial, solidarizándose con las luchas obreras, fue el de los
estudiantes de escuelas secundarias quienes se encontraban organizados en el
“Núcleo de Estudiantes Secundarios Africanos de Mozambique” (NESAM) del
cual el joven Eduardo Mondlane fue su miembro más destacado.
Eduardo Mondlane fue la figura decisiva en la unificación de las
organizaciones nacionalistas y anticoloniales, en el año 1962.
Estas organizaciones patrióticas fueron, en Malawi la Unión Democrática
Nacional de Mozambique (UDENAMO) que agrupó a patriotas exilados en ese país.
En febrero de 1961, otro grupo de exiliados fundó en Mombasa, Kenya, la Unión
Nacional de Mozambique (MANU) altamente influida por las victorias de los
movimientos de liberación de Tanganika y de Kenya Un tercer grupo, la Unión
Africana de Mozambique Independiente (UNAMI) surgió, también en 1961,
fundado en la provincia de Tete.
Estas tres organizaciones trasladaron su sede a Dar E Salaam donde recibió el
apoyo político y la ayuda material del presidente Julius Nyerere y cierta
influencia del patriota tanzano para su unificación que pronto terminaron por
unirse y formar el FRENTE DE LIBERACION DE MOZAMBIQUE, FRELIMO que eligió
como su Presidente a Eduardo Montlane, quien fue posteriormente ratificado en
el primer congreso de la nueva organización el 25 de junio de 1962.
Mondlane circunstancialmente estuvo laborando como profesor en la Universidad
norteamericana de Siracusa y había intimado con el presidente de Tanzania
cuando visitó este país como funcionario de la ONU a cargo de
investigaciones en territorios en fideicomiso. También había compartido
estudios en Lisboa con Marcelino Dos Santos, Agostinho Neto, Amilcar Cabral,
Mario Andrade y otros dirigentes de los movimientos nacionalistas por la
liberación de las colonias portuguesas.
Mondlane conformó una dirección que incluyera una amplia representación de
los principales grupos étnicos y para el mes de septiembre de 1964, dos años
después de la fundación del FRELIMO se habían creado las condiciones para
el inicio de la lucha armada en suelo mozambicano. a ello había contribuido,
notablemente, el presidente Julius Nyerere quien prestó su territorio,
recursos financieros, materiales de guerra y entrenamientos militar al FRELIMO
y a otros movimientos de liberación como fueron el MPLA, MLC del Congo, Swapo,
ANC.
El 25 de septiembre de 1964, con tropas guerrilleras bien entrenadas en
Tanzania y también en Argelia y Egipto fue lanzada la lucha armada en
territorio de Mozambique que se inició en la localidad de Chai.
Siguiendo órdenes del presidente del FRELIMO, Eduardo Mondlane, los
guerrilleros forzaron la apertura del primer frente de resistencia bélica en
la región de Cabo Delgado. Inicialmente la estrategia general del FRELIMO
consistió en atacar los territorios de Cabo Delgado y Niassa en el norte del
país limítrofe con Tanzania y abrir un segundo frente en el distrito de
Tete, en la frontera noroccidental con Malawi, Zambia y Rhodesia, hoy
Zimbabwe.
Las fuerzas del FRELIMO no contaban con el armamento, ni con los pertrechos
necesarios para enfrentar a las bien armadas tropas portuguesas, por lo que
las acciones militares fueron las de golpear donde había posibilidades de
causar bajas al enemigo y desaparecer, es decir la guerra de guerrillas. Para
1968 ya la lucha contaba con pequeños grupos guerrilleros en la provincia de
Tete y cuatro años más tarde se extendieron las acciones a los territorios
de las provincias de Manica y Sofala y una extensa zona que comprendía los
dos tercios norte del país
Del 20 al 25 de julio de 1968 en la provincia de Niassa se celebró el II
Congreso del FRELIMO el que tuvo como objetivo trazar la política a seguir en
las zonas liberadas, fortalecer la politización de las masas y continuar la
lucha armada hasta la total independencia.
Eduardo Mondlane unificador de las diferentes corrientes liberadoras,
unificador de las diferentes etnias en una sola organización política,
iniciador y organizador de la lucha armada, ideólogo de la concepción del
tipo de guerra anticolonial, representaba un grave peligro para el gobierno
colonial portugués.
La PIDE, bien entrenada policía secreta portuguesa, se traza el objetivo de
asesinarlo, para tal fin, buscan informaciones y estudian al intelectual
revolucionario y patriota. El enemigo conoce su avidez por la lectura y sus
libros preferentes y trazan en detalles el plan de su muerte. El arma para su
liquidación física será un libro con título atrayente.
Envían el supuesto tratado con dinamita en su interior de Mozambique a Malawi
y de este país a Dar Es Salam el arma homicida llega a su destino el 3 de
febrero de 1969. El paquete lleva el nombre de Eduardo Montlane y el de la
casa editora. .En la mañana de ese día, alrededor de las 8 de la mañana.
Mondlane está en su gabinete situado en la capital de Tanzania, recibe de
manos de su secretaria un paquete conteniendo un libro, desanuda el cordel que
ata el envoltorio a nivel de su vientre y estalla el artefacto arrancando la
preciosa vida del libertador. Un testigo elocuente del episodio mortal es el
General de Ejercito Chipande quien recientemente me relató los detalles de
tan infausto acontecimiento.
La muerte de Mondlane, contradictoriamente para los asesinos de la PIDE,
intensificó la lucha por la independencia y el 25 de junio de 1975 resonaron
los clarines de la libertad en todo el territorio de Mozambique desde Cabo
Delgado a Maputo, desde Zumbo a Nacala, el fascismo portugués se había
rendido a los 6 años, 4 meses y 22 días de aquel funesto día. El júbilo
del pueblo fue intenso. Brilló el poblado de Mandlakaze su lugar de
nacimiento y la localidad de Chai donde se efectuó el primer disparo o inicio
de la lucha armada en la provincia de Cabo Delgado por el General Chipande.
En un día como hoy se le recuerda en todo el territorio de Mozambique, en la
patria de Samora Machel, y nuevas generaciones de jóvenes mozambicanos van
ocupando el lugar de los patriotas de ayer para continuar por caminos más difíciles
que es la construcción de un Mozambique desarrollado y unido.
Aquí en Cuba, en este parque de los próceres africanos, nos reunimos para
recordar a Eduardo Mondlane con las miradas augusta de aquellos que en la
universidad de Coimbra fueron sus compañeros de clases como Agostinho Neto y
Amilcal Cabral, y está la imagen junto a él de su compañero de combate
Samora Machel.
Gloria eterna al Libertador. Que los clarines de la victoria continúen su
resonar. Eduardo Mondlane no ha muerto. El vive en el trabajo de los obreros
de los puertos y fábricas. El vive en el trabajo de los campesinos. El vive
en las aulas y en los libros de los estudiantes.
Mondlane vive como viven aquellos obreros que iniciaron la lucha con huelgas
en los puertos de Maputo, Beira y Nacala como viven aquellos jovencitos de los
núcleos de Estudiantes Secundarios Africanos de Mozambique dignos de imitar
sus valores por las nuevas generaciones de todos los lugares del mundo.
Dr. Rodolfo Puente Ferro.