Buenos Aires , 11 de junio de 2007 (
Por Jorge Lanata) “Interrogamos al pasado para obtener la respuesta del
futuro. No para volver a él en melancólica contemplación o para restaurar
formas abolidas, sino para que nos enseñe cuáles son los métodos con que se
defrauda el presente, e impedirlo.” Arturo Jauretche, en Escritos
inéditos.
Mauricio Macri consiguió esta semana, sin invertir un
centavo, su mejor agente de prensa. Las exaltadas diatribas del presidente K
desde el atril no han hecho sino favorecerlo:
—Que sigan, que sigan, porque así terminamos ganando noventa a diez –se
entusiasman en el entorno del candidato PRO.
Los ataques del Gobierno a Macri fueron, para colmo, imprecisos: Felisa
Miceli se equivocó a la hora de criticar la recolección macrista de la
basura (la concesión terminó hace varios años) y el Presidente se informó
mal cuando habló de la oposición de Macri a derogar las “leyes del perdón”;
no tenía entonces representación parlamentaria alguna. Mientras la
administración K lanzaba golpes al aire, la realidad quiso, por paradoja,
que entre los ataques al candidato PRO, abonado obvio de la foto de la
fiesta menemista, haya sido la foto de Filmus con Grosso la que apareció
primero.
—No lo voy a negar, fue algo público –dijo Filmus, preocupado por aclarar
que ocupó entonces un cargo técnico.
Lo que se veía desde afuera eran dos ex menemistas tirándose con Menem.
Parada en su propio pedestal de Reserva Moral de Occidente, la posición
oficial se vuelve más endeble. Mientras se ven a sí mismos bajando de la
Sierra Maestra para liberar a Repsol, los comandantes Kirchner,
Fernández, Filmus y Ginés preparan el ballottage como si no existieran los
archivos. ¿Cuántos ex funcionarios menemistas revistan hoy en la “revolución
pingüina”? ¿Por qué el pasado en la Argentina parece siempre formar parte de
algún secreto?
SUELTAME, PASADO
“Hoy, honrado por vuestra presencia y por
la inauguración que es un verdadero sueño para nosotros, por el honor que
significa la presencia del presidente Menem, acá está el pueblo de Santa
Cruz acompañando el proceso de transformación en la periferia de la Patria
argentina. Hemos saludado a nuestro presidente y al pueblo de la República
siempre con el corazón en la mano, con nuestra conciencia y actitud soberana
permanente que hacemos en nuestra tierra. Por eso, con el mismo cariño con
que lo recibimos hoy, también con la misma fuerza que ha dado
permanentemente a un hombre del interior de la Argentina…” y etcétera,
etcétera, etcétera. Aunque un poco confusas y flojas de sintaxis, las
palabras pertenecen al ahora presidente Kirchner recibiendo al entonces
presidente Menem. En la foto acompañan la comandante Cristina y el
vicegobernador santacruceño Eduardo Arnold. El título del periódico local
cita una frase presidencial un poco más clara, refiriéndose a Menem: “Un
presidente que escuchó a Santa Cruz”.
Repasemos rápidamente cómo jugó entonces la actual línea media del
Ejecutivo:
Alberto Fernández: fue superintendente de Seguros durante el mandato de
Menem, administrador financiero de la campaña de Duhalde y electo en el año
2000 como legislador de la Ciudad de Buenos Aires en la lista de Acción por
la República, conducida por Domingo Cavallo. Bajo la misma sábana electoral,
se ocultaba la fanática videlista Elena Cruz. Lo que se dice un tipo
versátil. Del paso de Fernández y su amigo de la infancia Claudio Moroni
(actual síndico general de la Nación) quedaron algunas dudas en el ombudsman
Eduardo Mondino, quien a fines de 2001 denunció ante la Procuración una
posible connivencia de los funcionarios de la Superintendencia durante las
quiebras de las empresas Omega y LUA. Moroni, a la vez, es investigado por
el presunto vaciamiento de Sud América Compañía de Seguros.
Daniel Scioli: vicepresidente de la Nación. Fue primer candidato a diputado
por el PJ en la lista menemista, reelecto en esa condición. Tuvo una estatua
de Menem en el quincho de su casa del Abasto.
Aníbal Fernández: ex intendente de Quilmes, entonces menemista, luego
duhaldista y ahora ultrakirchnerista. Nunca se le ocurrió revisar el freezer
de su amigo Villordo.
Alberto Iribarne: actual ministro de Justicia. Fue viceintendente de Grosso
y viceministro del Interior de Menem.
Felisa Miceli: directora de Presupuestos Provinciales en la gestión de
Martínez de Hoz.
Ginés González García: médico auditor de la UOCRA, bajo las órdenes de los
coroneles Coria y Menvielle y el mayor Veronelli, entre 1977 y 1985.
Felipe Solá: gobernador de Buenos Aires. Fue secretario de Agricultura,
Ganadería y Pesca de Menem (1989-1991 y 1993-1998).
Juan Carlos Pezoa: actual secretario de Gabinete y Relaciones
Parlamentarias, recién designado interventor del Enargas. Fue director de
Relaciones con las Provincias. Armó, a partir de su íntima amistad con
Cavallo, el pacto fiscal con las provincias durante el menemismo.
Enrique Albistur: actual director de Medios; hizo la campaña electoral de
Carlos Grosso. Mantuvo durante el menemismo una estrecha relación con
Alberto Kohan y Eduardo Bauzá. Su vínculo con Menem fue tan cercano que en
la reelección de 1995 le regaló a la campaña todas las carteleras de la
Ciudad, que tiene todavía bajo su concesión.
Luis Eduardo Tibiletti: actual secretario de Seguridad Interior. Fue jefe de
asesores de Miguel Angel Toma en la Comisión de Defensa de Diputados y
asesor de Eduardo Vacca en el Senado. Mano derecha del entonces director de
Migraciones, Gustavo Druetta, durante la gestión en el Ministerio del
Interior de José Luis Manzano.
Víctor Vittobelo: actual funcionario de la Jefatura de Gabinete. Fue
subsecretario de Gobierno de Grosso y ex diputado de la Ciudad con Cavallo.
Alicia Kirchner: fue directora de Asuntos Comunitarios del Ministerio de
Asuntos Sociales de Santa Cruz durante la dictadura.
Gabriela Ciganotto: actual presidenta del Banco Nación, fue secretaria de
Hacienda de Caleta Olivia durante la dictadura.
Martín Redrado: actual presidente del Banco Central, fue presidente de la
Comisión Nacional de Valores desde 1991 hasta 1994.
Ricardo Colombo: actual subsecretario de Seguridad y Protección Civil. Fue
director de Seguridad Interior con Miguel Angel Toma.
Eduardo Luis Duhalde: actual secretario de Derechos Humanos. Fue abonado de
la SIDE durante la gestión de Hugo Anzorreguy.
Norma Soutillo: actual subsecretaria de Coordinación e Innovación. Fue
directora de Asuntos Jurídicos de Corach.
Oscar Parrilli: secretario general de la Presidencia. Fue miembro
informante, durante el menemismo, de la privatización de YPF. Puede leerse
en la edición de Clarín del 25 de septiembre de 1992: “Ya con los radicales
adentro del recinto, el clima del debate se puso caliente. Oscar Parrilli
(PJ Neuquén) cumplía sus funciones de miembro informante mientras los
legisladores con poca capacidad de atención formaban corrillos o se
distraían con las primeras rondas de café. Cuando Parrilli dijo: ‘No pedimos
perdón por lo que estamos haciendo’, provocó una respuesta inmediata de sus
contrarios: ‘¡Quebrado! Sos un quebrado!’, le gritó el radical Luis González
(Santa Fe) sin escuchar los llamados a silencio de Pierri. A modo de
insulto, González le endilgó a Parrilli un apellido ‘Bulgheroni’, el de los
hermanos dueños de la petrolera Bridas”.
Víctor Santamaría: titular del Sindicato de Porteros y operador económico de
Alberto F en la Ciudad. Fue diputado de la Ciudad por Gustavo Béliz. Edita
la revista Caras y Caretas, dirigida por Felipe Pigna.
Gustavo Béliz: ex ministro de Justicia de Kirchner, ex ministro del Interior
de Menem.
Rafael Bielsa: ex ministro de Relaciones Exteriores de Kirchner, actual
candidato oficial a la gobernación de Santa Fe. Asesor del Congreso en 1981,
durante la dictadura. Asesor, al año siguiente, de la Subsecretaria de
Asuntos Legislativos del Ministerio de Justicia, integrante de una Comisión
de Estudio de la Biblioteca de la Facultad de Derecho en 1982. En el
comienzo del menemismo, asesor de Gabinete de la Secretaria Legal y Técnica
de la Presidencia, entre 1990 y 1991 asesor de la Subsecretaría de Acción de
Gobierno de Menem, en 1991 responsable del Proyecto de Informatización de la
Subsecretaria de Justicia de Menem, asesor de Gabinete de la Secretaría de
Justicia de Menem.
Jorge Argüello: actual embajador de Kirchner ante la ONU. Ex vicepresidente
del Concejo Deliberante de Grosso, ex diputado de la Ciudad por Béliz,
diputado nacional por Macri.
Carlos Bettini: actual embajador kirchnerista en España. Ex jefe de Gabinete
de Elías Jassan, ministro de Justicia de Menem.
Como siempre sucede en estos casos, es posible que hayamos omitido varios
nombres. Cualquier enumeración incompleta siempre es injusta. Por lo que
queremos disculparnos y recordarlos, de todos modos, con cariño.
BAJO LAS SABANAS
La lista 500,de Daniel Fernando Filmus y
Carlos Salomón Heller, oculta también algunas curiosidades bajo las sábanas.
Filmus conoció al operador y ex funcionario menemista Miguel Angel Toma a
comienzos de los 80, y por su intermedio ingresó al instituto educativo del
Sindicato del Seguro. Allí dio clases de Sociología hasta 1995. En 1990 el
entonces intendente Carlos Grosso consultó con Toma el nombramiento del
candidato como director general de Educación de la Municipalidad, cargo que
ocupó entre 1989 y 1990.
Luego fue subsecretario de Educación de Grosso hasta 1992, y más tarde jefe
del Gabinete de Asesores de la ministra de Educación Susana Decibe y asesor
del ministro Jorge Rodríguez, luego jefe de Gabinete de Menem. Hoy el fragor
del seudodebate electoral ubica a Filmus en la época y trata de vincularlo
con el escándalo de la escuela shopping. No es así: aunque en efecto su
gestión y la escuela coincidieron en el tiempo, Filmus no tuvo en ese caso
responsabilidad alguna. Lo curioso es que quien formuló entonces aquella
denuncia hoy se alinea con el candidato: era el concejal Aníbal Ibarra.
—El ministro Filmus afirma, en un reportaje, que la reforma de los 90
acentuó la cantidad y no la calidad, a pesar de que él mismo fue parte de
nuestro equipo de gestión y compartía la visión y la política –dice ahora
Susana Decibe.
Filmus promovió entonces la Ley Federal, esto es la descentralización de las
escuelas a las provincias. Llegó luego a ser nombrado director de FLACSO a
través de una gestión de los ministros de Relaciones Exteriores y de
Educación de Menem, ya que la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
es una institución intergubernamental cuyos cargos se acuerdan con los
gobiernos de los países donde se encuentra.
En calidad de tal, en el número 8 de la revista Zona Educativa, aseguraba
Daniel Filmus: “Hay un gran avance en cuanto al trabajo técnico en la
elaboración y concentración de contenidos y normativas desde la sanción de
la Ley Federal en adelante (…) El gran desafío está en ir generando el
cambio en la cotidianidad de la vida de nuestras instituciones, como lo está
haciendo el Ministerio de Cultura y Educación a través de diferentes
programas”.
“La educación argentina descentralizó parte del sistema educativo: está
transformando su estructura y cambiando los contenidos”, resaltó la revista
en un párrafo destacado, en pleno menemismo educativo. Filmus acompañó,
también, a José Octavio Bordón en la cartera de Educación de la provincia de
Buenos Aires durante el gobierno de Ruckauf.
El virtual diputado Diego Kravetz, segundo en la lista 500, fue denunciado
por Estela de Carlotto y Tati Almeida, de Línea Fundadora, junto a cuatro
hijos de desaparecidos por haberlos estafado haciéndoles aportar las
indemnizaciones cobradas al Estado a la empresa recuperada IMPA.
Silvina Pedreira, tercera entre las sábanas, llegó hasta allí gracias a las
gestiones del Sindicato de Porteros y formó parte, durante el menemismo, del
grupo político de Claudia Bello. Ana María Suppa, la quinta, fue directora
de la Mujer de la Municipalidad porteña durante el gobierno de Menem y entre
1996 y 1998 ocupó la vicepresidencia del PJ Capital.
La vida de Sandra Bergenfeld, la sexta, es más atribulada: fue “gatita” de
Porcel en su ciclo televisivo, trabajó en Localiza Rent a Car, del Grupo
SOCMA, y fue legisladora del macrismo, luego borocotizada al kirchnerismo.
Matías Barroetaveña, el séptimo, es el auditor de la Ciudad y fue el titular
de Nueva Dirigencia, el partido fundado por Gustavo Béliz.
Nicolás Trotta, el octavo, es el jefe de los Jóvenes K y comenzó en la
política en el área de Bienestar del PAMI, junto a Matilde Menéndez.
Formó parte de la lista del PJ menemista encabezada por Scioli junto a
Federico Saravia, hijo de Matilde. Martín Olmos, el décimo, es el hijo de
Kelly Olmos, ex operadora del menemismo, muy vinculada a Corach y a
Domínguez, quien alguna vez sonó como compañera de fórmula de Gerardo
Sofovich.
La semana próxima, con el mismo rigor, intentaremos ver qué esconde bajo las
sábanas Mauricio Macri.
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