Opinión emitida por Emilio Arribalos en una reunión de Refundación Comunista que el secretariado de ese momento ocultó. Hoy es necesario actualizarla y considerarla como método de análisis para comprender la situación actual y prever situaciones futuras.
Recuerdos del Futuro
por Emilio Arribalos
SITUACIÓN INTERNACIONAL
La guerra de agresión imperialista de EE.UU., Gran Bretaña y sus aliados menores, encubierta o declarada contra toda la humanidad se particulariza en la agresión contra la Nación Iraquí en su conjunto, definiéndose según el precepto Leninista como una guerra de agresión, rapiña, genocidio y dominación colonial por parte de EE.UU.- Gran Bretaña y como una guerra de resistencia de la nación Iraquí con carácter justo por parte de ésta.
Los objetivos estratégicos de la Alanza Imperialista, son parte de los EE.UU.:
1) Fijar, antes que a nadie, a las burguesías desarrolladas, con competencias imperiales, su clara posibilidad de poder mundial unipolar.
2) Con respecto a los pueblos y gobiernos del mundo entero, su decisión se aplastar por las armas cualquier intento de cuestionamiento en los hechos a su política.
3) Con respecto a su problema interno, encontrar una válvula de escape para la grave situación económica de las masas estadounidenses, con cierre masivo de empresas y la consiguiente pérdida de fuentes de trabajo, la acumulación de superproducción de tecnología militar sin mercados que la consuman y la absoluta deuda externa del imperialismo. Las guerras evacuarían parte de esta producción, crearían algunas fuentes de trabajo, lo que demuestra una vez más que las guerras son una necesidad estructural del capitalismo.
4) Por último, le interesa la principal reserva de petróleo del mundo, que se encuentra bajo el suelo del área del Golfo Pérsico.
En ésta situación se pueden apreciar por lo menos diez posiciones diferenciales:
La primera formada por el gobierno y parte del pueblo de EE.UU. e Israel y los gobiernos (algunos en absoluta orfandad de apoyo popular) como Inglaterra, España, Italia, Polonia, Bélgica, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Croacia, Australia y otros.
Ésta es la posición más agresiva y fascista, donde se ha desplegado permanentemente la amenaza del uso de la fuerza en la fase de la guerra diplomática y propagandística y una saturación de fuerzas militares en las fases de apresto, concentración e inicio de la agresión.
Pero esta anunciada agresión y saturación en el área y en la propaganda mundial, produce la original situación de hacer fracasar sus objetivos políticos (1 y 2) antes descriptos, aún antes del comienzo de las acciones armadas.
Y en su despliegue de fuerzas más desarrolladas, le aparece el contrario dialéctico, su derrota política en varias de sus contradicciones internacionales.
La segunda posición está formada por los gobiernos de Francia, Alemania y otros países europeos integrantes de la NATO. Estas burguesías, también agresivas contra Irak, pero en disputa ínter imperialista con EE.UU. y su momentánea aliada Gran Bretaña, mantienen en la NATO y en la ONU una batalla diplomática y mediática con EE.UU.
Pero hay que recordar que estas burguesías tienen siglos de dominación colonial y neocolonial sobre todo el mundo árabe e islámico y tienen intereses e influencias diferentes en esa área que remontan a los siglos XIX y XX y que han sido instigadores y productores de diversas guerras de esas potencias contra los pueblos y organizando conflictos armados entre esos pueblos. Hablamos de España-Marruecos, Italia-Etiopía y EE.UU.-Irán.
Algunos, para manejar estas influencias, han creado distintos sistemas de dominación que se interactúan y sufren constantes modificaciones; ejemplo de esas contradicciones fueron el Líbano, durante todas las décadas del ’70 y ’80, y el conflicto Palestino-Israelí.
Estas burguesías no sólo conocen el área sino que conocen la derrota en infinidad de conflictos y saben que la dominación es temporal en términos históricos. Y estas dos particularidades provienen de una fisura importante en el campo de la reacción que deberá ser utilizado en contra del gobierno yanqui, pues estas burguesías saben que si los yanquis se imponen, sucumben sus posibilidades de dominación de clase.
La tercera posición está formada por Rusia y China, que va desde la condena a la agresión imperialista hasta el oportunismo en la ONU. Estos dos países merecen ser analizados por separado pero hay aspectos comunes: ambos tienen una influencia perdida en el mundo árabe comparada con otras épocas; y otros objetivos políticos y otras relaciones de fuerza frente al imperialismo. Pero ambos países tienen intereses políticos, económicos y militares en el área.
Es necesario detenerse a analizar la enorme y trágica consecuencia que ha producido la criminal política de la ex dirigencia del PCUS cuando se desarmó a la URSS. ideológica, política y militarmente frente al imperialismo.
La historia frente a cada agresión del imperialismo yanqui en particular y de las grandes burguesías europeas en general, demostrará que la traición y el abandono del marxismo por parte de esa burocracia devenida en proto burguesía, su degradación moral y su descomposición en un residuo tóxico post-stalinista y su desplazamiento al campo de la reacción, muestran hoy las criminales mentiras de la “Perestroika”, de “la política de distensión con occidente”, de “las nuevas relaciones internacionales pacíficas y democráticas”, de “los derechos humanos como bandera universal” por encima de las clases y las naciones, de “la exclusión de la guerra como fundamento de las relaciones internacionales” y convencer a los pueblos “que abandonen las prácticas de lucha armada en sus reivindicaciones”. El correlato de estas criminales mentiras es su genocidio en Chechenia.
Pero el imperialismo le está enseñando que la borrachera de los Yeltsin y sus sueños de complicidad no tienen futuro, deberán enfrentar el juicio de la historia porque el desmantelamiento de la URSS. y el campo socialista lo pagamos hoy asistiendo a las diversas formas de genocidio.
La cuarta posición está formada por los gobiernos de los países de la Liga Árabe. Egipto, Arabia Saudita, Omán, Yemen, Somalia, Qatar, Kuwait y además Turquía donde esas burguesías se debaten en la contradicción de condenar la guerra por los temores que les tienen a los yanquis y los temores que les tienen a sus propios pueblos, donde sostienen políticas de explotación y sometimiento.
La quinta posición la tienen los Kurdos, pueblo que indudablemente requiere un análisis de tipo histórico para comprender sus posiciones. Éstos forman una étnia sin territorio propio, sus habitantes se ubican y se reparten en países como Turquía, Siria, Irak, Irán, Azerbaiján, y Armenia; y si bien no poseen organización de estado, están organizados en lo fundamental en tres fuerzas político-militares, una de ellas es de origen marxista: el PKK (PC Kurdo). A veces han combatido entre sí pero además han combatido contra el gobierno del Sha Reza Palevi en Irán y algunos de ellos fueron posteriormente utilizados por aquél contra los musulmanes chiitas de Lhomein. Más tarde protagonizaron una sublevación contra este gobierno en el norte de Irán que fue aplastada. También en Irak combatieron varias veces contra el gobierno de Sadám Husseim y en la post guerra del golfo (1991) intentaron sublevarse contra éste.
Sus objetivos en todos los casos es liberar territorio para transformarse en Estado, con lo cual son una fuente de conflicto con todos los gobiernos y un aliado inestable con los yanquis y un serio problema para Turquía, siendo una de las varias causas de la fractura de la alianza Turco-americana.
La sexta posición está formada por los países del frente de rechazo: Irán, Siria, Libia, Yemen del Sur, la resistencia Palestina, Al Qaeda, Talibanes de Afganistán, oposición de Paquistán, Frente Islámico de Indonesia y diversos movimientos y pueblos de origen islámico, que se oponen activa y combatientemente contra el imperialismo ya que sus posiciones son antinorteamericanas y antibritánicas, en algunos casos también es antiimperialista y anticolonialista y algunas fracciones son pro socialistas y otras no. Sus paradigmas sociales van desde el trivalismo a las burguesías financieras internacionales.
La séptima posición está formada por la nación de Irak, tomada ésta en bloque como víctima de la agresión imperialista, pero debemos analizarla con sus contradicciones. Los grupos étnicos que la forman son los Kurdos al norte, los Sunnitas en el centro y los Chiitas en el sur.
De los Sunnis provienen la mayoría de las clases dominantes del país y su grupo fascista-islámico dominante (todo el gobierno y el partido Baas de Sadam); su objetivo es perpetuar su dominación sobre su propio pueblo y las otras minorías; y por sobre todo manejar la posesión de la plataforma petrolera más importante del mundo. Pero este rol de clase interno lo ha ubicado al gobierno de Sadam a veces como aliado, otras veces como enemigo de los EE.UU. y las burguesías europeas. Además de la URSS, por su política frente a Israel, o cuando asesinó comunistas o cuando reprimió a los Kurdos. Pero el imperio necesita tomar posesión del petróleo, y además en un desbalanceado mundo unipolar, los yanquis no toleran a las burguesías que pretenden independizarse y entonces pasan a ser el “target” estratégico del imperio.
Las contradicciones y debilidades políticas de esta burguesía son utilizadas por los yanquis y británicos para intentar sublevar a Kurdos y Chiitas, para afianzar divisiones que, como en Afganistán, le permitan la dominación y la instalación de un gobierno de sometimiento absoluto. Además de instalar con su genocidio ejemplarizante un terrorismo de estado a nivel global.
Pero los agresores imperialistas olvidan que en el caso de los Chiitas, forman una población muy pobre y mano de obra barata en la industria petrolera y en la producción ganadera. Estos se consideran enemigos desde hace tiempo puesto que por los hechos del Líbano y de Irán conocen, que tanto norteamericanos como británicos, son agresores. Cuando finaliza la guerra del gobierno de Sadam comienza la guerra del pueblo. Chiitas, Sunnis y Kurdos tienen por delante un claro enemigo: el imperialismo. ¿Cuál será el sujeto y qué posición ideológica sustentará, quién dirigirá la guerra de resistencia?
La octava posición está formada por los millones de personas de todo el mundo, incluidos los EE.UU., que están en contra de la guerra y en donde hay una clara condena a EE.UU. como país agresor. Es destacable que debido a la brutalidad de la posición yanqui han producido un movimiento por la paz con una magnitud jamás alcanzada en la historia, movilizando pueblos que estaban adormecidos o donde sus ejes de desplazamiento político no tenían una clara conciencia del rol del imperialismo; y donde este movimiento produjo inéditas tomas de conciencia, donde se asocia la guerra en Irak con toda la política de dominación mundial del imperialismo, con lo cual se abren entonces filones sociales para la lucha antiimperialista y anticapitalista; y donde se asocia también las banderas de lucha de clases históricas con las de las jóvenes generaciones. Ejemplo de ello es España, donde aparecen las banderas republicanas en manos de los jóvenes organizados en grupos antiglobalización.
Es de esperar en esta posición, enormes cambios políticos todavía imposibles de dimensionar por la trascendencia del impacto que ocasiona la guerra y donde se aprecia una clara derrota del segundo objetivo político del imperialismo antes del inicio de las acciones armadas.
La novena posición está formada por posturas de izquierda que están activamente contra el imperialismo y las consecuencias del capitalismo. Esta posición toma las fuerzas más numerosas de la izquierda que tienen un límite auto impuesto. Sólo luchan por la paz y en los planos internos apuestan toda su política de acceso a los gobiernos por la vía parlamentaria, con una implícita renuncia a la toma del poder y a la vía posible de acceso al mismo, con la consecuencia de no modificar las causas del capitalismo.
La décima posición está formada por los revolucionarios que sostienen atacar las causas de la guerra,“el capitalismo”, y su fracción más agresiva, el gobierno de EE.UU.
En esta posición se encuentran Corea del Norte, Cuba, Vietnam, las FARC y una gama de movimientos revolucionarios, algunos armados, otros todavía no, pero con una clara conciencia de que las guerras finalizarán con el capitalismo y en particular el yanqui, cuando la guerra como lucha de clases generalizada llegue al territorio de los EEUU.
En esta posición nos ubicamos, pero debemos tener en cuenta que esta diferenciación de posiciones marca objetivos, métodos y acciones distintas. Pero deberíamos tener una estrategia y táctica política para esta situación que nos permita unificar todas las posiciones que están contra los yanquis, incluidas las burguesías europeas.
3/5/2003