Rosa Luxemburgo REFORMA O REVOLUCIÓN Escrito: 1900, 1908 Introducción Al principio opinión el título de este trabajo puede ser encontrado el sorprender. ¿Puede la Social-Democracia estar contra reformas? ¿Podemos contrapose la revolución social, la transformación de la orden existente, nuestro objetivo final, a las reformas sociales? Ciertamente no. La lucha diaria para las reformas, para el mejoramiento de la condición de los trabajadores en el marco de la orden social existente, y para las instituciones democráticas, ofrece a la Social-Democracia un lazo indisoluble. La lucha para las reformas es sus medios; la revolución social, su puntería. Está en la teoría de Eduard Bernstein, presentada en sus artículos sobre "problemas del socialismo," Neue Zeit de 1897-98, y en su der Sozialdemokratie [ 1 ] de Aufgaben del dado del und del DES Socialismus de Voraussetzungen del dado del libro ese encontramos, para la primera vez, la oposición de los dos factores del movimiento de trabajo. Su teoría tiende para aconsejarnos a que renunciemos la transformación social, el objetivo final de la Social-Democracia y, inverso, la hagamos de las reformas sociales, los medios de la lucha de clase, su puntería. Bernstein mismo tiene muy claramente y característico formuló este punto de vista cuando él escribió: "el objetivo final, no importa qué es, no es nada; el movimiento es todo." Pero puesto que el objetivo final del socialismo constituye el único factor decisivo que distingue el movimiento Social-Democra'tico de democracia bourgeois y de radicalismo bourgeois, el único factor que transforma el movimiento de trabajo entero de un esfuerzo inútil de reparar la pedido del capitalista en una lucha de clase contra esta orden, para la supresión de esta pregunta de la orden-: "reforma o revolución?" mientras que es presentada por Bernstein, iguala para la Social-Democracia la pregunta: "para ser o no ser?" En la controversia con Bernstein y sus seguidores, todos en el partido ought entenderlo claramente no es una cuestión de el o de ese método de lucha, o el uso de esto o ese sistema de táctica, pero de la misma existencia del movimiento Social-Democra'tico. Sobre una consideración ocasional de la teoría de Bernstein, esto puede aparecer como una exageración. ¿Él no menciona continuamente la Social-Democracia y sus punterías? ¿Él no repite repetidas veces, en lengua muy explícita, que él se esfuerza también hacia el objetivo final del socialismo, pero de otra manera? ¿Él no tensiona particularmente que él aprueba completamente de la actual práctica de la Social-Democracia? Eso es todo verdad, ser seguro. Es también verdad que cada nuevo movimiento, cuando primero elabora su teoría y política, comienza encontrando la ayuda en el movimiento precedente, aunque puede estar en la contradicción directa con el último. Comienza satisfaciéndose a las formas encontradas actuales y hablando la lengua hablada a esto. En tiempo el grano nuevo se rompe a través de la vieja cáscara. El nuevo movimiento encuentra sus formas y su propia lengua. Para contar con una oposición contra socialismo científico en su muy comenzar, a expresarse claramente, completamente y a la consecuencia pasada a propósito de su contenido verdadero: para esperar que niegue abiertamente y la base teórica del Social-Democracia- ascendería embotado a subestimar la energía del socialismo científico. Hoy él que desea pasar como socialista, y en el mismo tiempo declara la guerra en la doctrina de Marxian, el producto más estupendo de la mente humana en el siglo, debe comenzar con la estima involuntaria para Marx. Él debe comenzar reconociéndose para ser su discípulo, buscando en propias enseñanzas de Marx los puntos de la ayuda para un ataque contra el último, mientras que él representa este ataque como otro desarrollo de la doctrina de Marxian. En esta cuenta, debemos, despreocupado por sus formas externas, seleccionar el núcleo forrado de la teoría de Bernstein. Ésta es una cuestión de necesidad urgente para las amplias capas del proletariado industrial en nuestro partido. Ningún insulto más grueso, ningún aspersion más bajo, no se puede lanzar contra los trabajadores que las observaciones: las "controversias de Theocratic están solamente para los académicos." Hace una cierta hora Lassalle dicho: "solamente cuando la ciencia y los trabajadores, estos postes opuestos de la sociedad, se convierten en una, voluntad machacan en sus brazos del acero todos los obstáculos de cultivar." La fuerza entera del movimiento de trabajo moderno se basa sobre conocimiento teórico. Pero doble importante es este conocimiento para los trabajadores en el actual caso, porque es exacto ellos y su influencia en el movimiento que están en el equilibrio aquí. Es su piel que se está trayendo al mercado. La teoría en el partido, la teoría del opportunist formulada por Bernstein, no es nada que una tentativa inconsciente de asegurar predominio a los elementos del pequeño-petty-bourgeois que han incorporado nuestro partido, para cambiar la política y las punterías de nuestro partido en su dirección. La cuestión de la reforma o de la revolución, del objetivo final y del movimiento, está básicamente, en otra forma, pero la cuestión del carácter del pequeño-petty-bourgeois o del proletario del movimiento de trabajo. Es, por lo tanto, en el interés de la masa proletaria del partido de llegar a ser conocido, activamente y detalladamente, con el actual teórico el privilegio del restos del conocimiento de un puñado de "académicos" en el partido, la última cara de la voluntad el peligro de perderse. Solamente cuando la gran masa de trabajadores toma las armas afiladas y confiables del socialismo científico en sus propias manos, quiera todas las inclinaciones del pequeño-petty-bourgeois, todas las corrientes opportunistic, vienen a la nada. El movimiento entonces se encontrará en la tierra segura y firme. la "cantidad lo hará" Rosa Luxemburgo
Si es verdad que las teorías son solamente las imágenes de los fenómenos del mundo exterior en el sentido humano, debe ser agregado, referente sistema de sde Eduard a Bernstein ', que las teorías son a veces imágenes invertidas. Piense en una teoría de instituir socialismo por medio de reformas sociales en la cara del estancamiento completo del movimiento de reforma en Alemania. Piense en una teoría del control del sindicato. Considere la teoría de ganar a una mayoría en el parlamento, después de la revisión de la constitución de Sajonia y en la vista de las tentativas más recientes contra sufragio universal. Sin embargo, el punto giratorio del sistema de Bernstein no está situado en su concepto de las tareas prácticas de la Social-Democracia. Se encuentra en su soporte en el curso del desarrollo objetivo de la sociedad del capitalista, que, alternadamente está limitada de cerca a su concepto de las tareas prácticas de la Social-Democracia. Según Bernstein, una declinación general del capitalismo se parece ser cada vez más improbable porque, en la una mano, el capitalismo demuestra una mayor capacidad de la adaptación, y, por otra parte, la producción del capitalista más y se varía. La capacidad del capitalismo de adaptarse, dice Bernstein, se manifiesta primero en la desaparición de crisis generales, resultando del desarrollo del sistema de crédito, de las organizaciones patronales, de medios de la comunicación más amplios y de servicios informativos. Se demuestra en segundo lugar, en la tenacidad de las clases medias, que graniza de la diferenciación cada vez mayor de los ramas de la producción y de la elevación de las capas extensas del proletariado al nivel de la clase media. Además se prueba, discute Bernstein, por el mejoramiento de la situación económica y política del proletariado como resultado de su actividad del sindicato. De este soporte teórico se deriva la conclusión general siguiente sobre el trabajo práctico de la Social-Democracia. La última necesidad no dirige su actividad diaria hacia la conquista de la energía política, pero hacia la mejora de la condición de la clase obrera, dentro de la orden existente. No debe esperar instituir socialismo como resultado de una crisis política y social, sino debe construir socialismo por medio de la extensión progresiva del control social y del uso gradual del principio de la cooperación. Bernstein mismo ve nada nuevo en sus teorías. En el contrario, él las cree estar en el acuerdo con ciertos declaraciones de Marx y de Engels. Sin embargo, se parece a nosotros que es difícil negar que están en la contradicción formal con los conceptos del socialismo científico. Si el revisionismo de Bernstein consistiera simplemente en la afirmación que el marzo del desarrollo del capitalista es más lento que fuera pensado antes, él estaría presentando simplemente una discusión para aplazar la conquista de la energía del proletariado, en quien todos convino hasta ahora. Su solamente consecuencia sería el retardarse para arriba del paso de la lucha. Pero ése no es el caso. Qué Bernstein pregunta es no el rapidez del desarrollo de la sociedad del capitalista, sino el marzo del desarrollo sí mismo y, por lo tanto, la misma posibilidad de un cambio al socialismo. La teoría socialista hasta ahora declaró que el punto de la salida para una transformación al socialismo sería una crisis general y catastrófica. Debemos distinguir en cosas de esta perspectiva dos: la idea fundamental y su forma exterior. La idea fundamental consiste en la afirmación que el capitalismo, como resultado de sus propias contradicciones internas, se mueve hacia un punto cuando será desequilibrado, cuando llegará a ser simplemente imposible. Había buenas razones de concebir esa juntura en la forma de una crisis comercial general catastrófica. Pero eso es de importancia secundaria cuando se considera la idea fundamental. La base científica del socialismo se reclina, al igual que bien sabido, en tres resultados principales del desarrollo del capitalista. Primero, en la anarquía cada vez mayor de la economía de capitalista, conduciendo inevitable a su ruina. En segundo lugar, en la socialización progresiva del proceso de la producción, que crea los gérmenes de la orden social futura. Y tercer, en la organización y el sentido crecientes de la clase proletaria, que constituye el factor activo en la revolución que viene. Bernstein tira lejos del primer de las tres ayudas fundamentales del socialismo científico. Él dice que el desarrollo del capitalista no conduce a un derrumbamiento económico general. Él no rechaza simplemente cierta forma del derrumbamiento. Él rechaza la misma posibilidad de derrumbamiento. Él dice textual: "uno podría demandar eso por el derrumbamiento de la actual sociedad es algo más significado que una crisis comercial general, peor que todos los otros, que es un derrumbamiento completo del sistema del capitalista causado como resultado de sus propias contradicciones." Y a esto él contestó: "con el desarrollo cada vez mayor de la sociedad un derrumbamiento completo y casi general del actual sistema de la producción llega a ser más y más improbable, porque el desarrollo del capitalista aumenta en la una mano la capacidad de la adaptación y, en otro-que es en el mismo tiempo, de la diferenciación de la industria." (Neue Zeit, 1897-98, vol. 18, página 555) Pero entonces la pregunta se presenta: ¿Por qué y cómo, en ese caso, podemos lograr el objetivo final? Según socialismo científico, la necesidad histórica de la revolución socialista se manifiesta sobretodo en la anarquía cada vez mayor del capitalismo, que conduce el sistema en una callejón sin salida. Pero si uno admite con Bernstein que el desarrollo del capitalista no se mueve en la dirección de su propia ruina, entonces el socialismo deja de ser objetivo necesario. Sigue siendo los otro dos apoyos principales de la explicación científica del socialismo, que también se dicen para ser las consecuencias del capitalismo sí mismo: la socialización del proceso de la producción y del sentido cada vez mayor del proletariado. Es estas dos materias que Bernstein tiene en mente cuando él dice: "la supresión de la teoría del derrumbamiento de ninguna manera no priva la doctrina socialista de la energía de la persuasión. ¿Para, examinado de cerca, cuáles son todos los factores enumerados por nosotros que haga para la supresión o la modificación de las crisis anteriores? Nada , en hecho, que las condiciones, o aún en partido los gérmenes, de la socialización de la producción y del intercambio." (Ibid, página 554) La reflexión muy pequeña es necesaria entender que aquí hacemos frente también a una conclusión falsa. ¿Dónde miente la importancia de todos los fenómenos que son dichos por Bernstein para ser los medios de los adaptacio'n-ca'rteles del capitalista, del sistema de crédito, del desarrollo de medios de la comunicación, del mejoramiento de la situación de la clase obrera, del etc.? Obviamente, en eso suprimen o, por lo menos, atenúan las contradicciones internas de la economía de capitalista, y paran el desarrollo o la provocación de estas contradicciones. Así la supresión de crisis puede significar solamente la supresión del antagonismo entre la producción y el intercambio en la base del capitalista. El mejoramiento de la situación de la clase obrera, o la penetración de ciertas fracciones de la clase en capas medias, puede significar solamente la atenuación del antagonismo entre el capital y el trabajo. ¿Pero si los factores de la mención suprimen las contradicciones del capitalista y por lo tanto excepto el sistema de la ruina, si permiten a capitalismo mantener si' mismo-y ésa es porqué Bernstein las llama los "medios de adaptation"-co'mo pueden los cárteles, el sistema de crédito, los sindicatos, el etc., para ser en el mismo tiempo "las condiciones y para igualar, en parte, los gérmenes" del socialismo? Obviamente solamente en el sentido que expresan lo más claramente posible el carácter social de la producción. Pero presentándola en su forma del capitalista, los mismos factores hacen superfluo, inverso, en la misma medida, la transformación de esto socialised la producción en la producción socialista. Ése es porqué pueden ser los gérmenes o las condiciones de una orden socialista solamente en un sentido teórico y no en un sentido histórico. Son los fenómenos que, en la luz de nuestro concepto del socialismo, sabemos para ser relacionados con el socialismo pero que, en hecho, no conduzca no solamente a una revolución socialista sino rendirla, en el contrario, superfluo. Sigue siendo un fuerza que hace para el sentido de la clase del socialismo-del proletariado. Pero, es también en el caso dado ningún la reflexión intelectual simple de las contradicciones cada vez mayor del capitalismo y de su declinación que se acerca. Ahora no es no más que ideal que fuerza de la persuasión se basa solamente sobre la perfección atribuida a él. Tenemos aquí, en escrito, la explicación del programa socialista por medio de "razón pura." Tenemos aquí, utilizar una lengua más simple, una explicación idealista del socialismo. La necesidad objetiva del socialismo, la explicación del socialismo como resultado el desarrollo material de la sociedad, baja a la tierra. La teoría de la revisionista se coloca así en un dilema. Cualquiera la transformación socialista es, como fue admitido hasta ahora, la consecuencia de las contradicciones internas del capitalismo, y con el crecimiento del capitalismo desarrollará sus contradicciones internas, resultando inevitable, en un cierto punto, en su derrumbamiento, (en que el caso los "medios de la adaptación" es ineficaz y la teoría del derrumbamiento está correcta); o los "medios de la adaptación" realmente pararán el derrumbamiento del sistema del capitalista y de tal modo permitirán a capitalismo mantenerse suprimiendo sus propias contradicciones. En ese caso el socialismo deja de ser una necesidad histórica. Entonces se convierte en cualquier cosa que usted desea llamarlo, pero es no más largo el resultado del desarrollo material de la sociedad. El dilema conduce a otro. O el revisionismo está correcto en su posición respecto al curso del desarrollo del capitalista, y por lo tanto la transformación socialista de la sociedad es solamente una utopía, o el socialismo no es una utopía, y la teoría de "medios de la adaptación" es falsa. Hay la pregunta en una cáscara de nuez.
Según Bernstein, el sistema de crédito, los medios de la comunicación perfeccionados y las cosechadoras nuevas del capitalista son los factores importantes ese delantero la adaptación de la economía de capitalista. El crédito tiene usos diversos en capitalismo. Sus dos funciones más importantes son ampliar la producción y facilitar intercambio. Cuando la tendencia interna de la producción del capitalista a ampliar ilimitadamente huelgas contra las dimensiones restrictas de la característica privada, crédito aparece como medios de superar estos límites de una manera particular del capitalista. Acredite, con la acción, las cosechadoras en una magnitud de capital una gran cantidad de capitales individuales. Hace disponible para cada capitalista el uso de otros capitalistas dinero-en la forma de crédito industrial. Pues el crédito comercial él acelera el intercambio de materias y por lo tanto la vuelta del capital en la producción, y ayuda así al ciclo entero del proceso de la producción. La manera de la cual estas funciones de dos principios de la influencia del crédito la formación de crisis son absolutamente obvias. Si es verdad que las crisis aparecen como resultado de la contradicción que existe entre la capacidad de la extensión, la tendencia de la producción de aumentar, y la capacidad restricta de la consumición del mercado, el crédito está exacto, en la vista de qué fue indicada arriba, el específico significa que hace que esta contradicción explota tan a menudo como sea posible. Para comenzar con, aumenta desproporcionado la capacidad de la extensión de la producción y constituye así una fuerza motiva interna que esté empujando constantemente la producción para exceder los límites del mercado. Pero huelgas del crédito a partir de dos lados. Después tener (como factor del proceso de la producción) superproducción provocada, crédito (como factor del intercambio) destruye, durante la crisis, las fuerzas muy productivas él sí mismo creado. En el primer síntoma de la crisis, el crédito derrite lejos. Abandona intercambio donde todavía estaría indispensable encontrada, y apareciendo en lugar de otro, ineficaz e inútil, allí donde un cierto intercambio todavía continúa, reduce a un mínimo la capacidad de la consumición del mercado. Además de tener estos dos resultados principales, acredite también influencian la formación de crisis de las maneras siguientes. Constituye los medios técnicos de hacer disponibles para un empresario el capital de otros dueños. Estimula en el mismo tiempo la utilización en negrilla y sin escrúpulos de la característica de otras. Es decir, conduce a la especulación. El crédito agrava no solamente la crisis en su capacidad como los medios desmontados del intercambio, también ayuda a traer y a ampliar la crisis transformando todo el intercambio en un mecanismo extremadamente complejo y artificial que, teniendo un mínimo de dinero metálico como base verdadera, se desorganice fácilmente en la ocasión más leve. Vemos que el crédito, en vez de ser un instrumento para la supresión o la atenuación de crisis, es en el contrario un instrumento particularmente poderoso para la formación de crisis. No puede ser cualquier cosa . El crédito elimina la rigidez restante de las relaciones del capitalista. Introduce por todas partes la elasticidad más grande posible. Hace todas las fuerzas del capitalista extensibles, el pariente y mutuamente sensible al grado más alto. Haciendo esto, facilita y agrava las crisis, que no son nada más o menos que las colisiones periódicas de las fuerzas contradictorias de la economía de capitalista. Ese nos conduce a otra pregunta. ¿Por qué el crédito tiene generalmente el aspecto del los "medios de la adaptación" del capitalismo? No importa qué la relación o la forma en las cuales esta "adaptación" es representada por cierta gente, él puede consistir obviamente solamente en la energía de suprimir una de las varias relaciones antagónicas de la economía de capitalista, es decir, de la energía de suprimir o de debilitar una de estas contradicciones, y permite la libertad del movimiento, en un punto u otro, a las otras fuerzas productivas fettered. En hecho, es exacto el crédito que agrava estas contradicciones al grado más alto. Agrava el antagonismo entre el modo de la producción y el modo del intercambio por la producción que estira al límite y en el mismo intercambio que paraliza del tiempo en el pretexto más pequeño. Agrava el antagonismo entre el modo de la producción y el modo de la apropiación separando la producción de propiedad, es decir, transformando el capital empleado en la producción en capital "social" y en el mismo tiempo que transforma una parte del beneficio, en la forma de interés en capital, en un título de la propiedad simple. Agrava el antagonismo que existe entre las relaciones de la característica (propiedad) y las relaciones de la producción poniendo en un número pequeño de las fuerzas productivas inmensas de las manos y expropriating a una gran cantidad de capitalistas pequeños. Pasado, agrava el antagonismo que existe entre el carácter social de la producción y la propiedad privada del capitalista rindiendo necesaria la intervención del estado en la producción. En cortocircuito, el crédito reproduce todos los antagonismos fundamentales del mundo del capitalista. Los acentúa. Precipita su desarrollo y empuja así el mundo del capitalista adelante a su propia destrucción. El acto primero de la adaptación del capitalista, por lo que el crédito, debe realmente consistir en romper y suprimir crédito. En hecho, el crédito está lejos de ser los medios de la adaptación del capitalista. Está, en el contrario, los medios de la destrucción de la significación revolucionaria más extrema. ¿Este carácter revolucionario del crédito ha inspirado realmente planes de la reforma "socialista"? Como tal, ha tenido algunos autores distinguidos, algunos de quién (Isaac Pereira en Francia), eran, como Marx la puso, los medios profetas, medios granujas. Apenas pues frágiles son los segundos "medios de la adaptación": organizaciones patronales. Según Bernstein, tales organizaciones poner fin a la anarquía de la producción y eliminarán crisis con su regulación de la producción. Las repercusiones múltiples del desarrollo de cárteles y de confianzas no se han considerado demasiado cuidadosamente hasta ahora. Pero predicen un problema que se pueda solucionar solamente con la ayuda de la teoría marxista. Una cosa es cierta. Podríamos hablar de contener para arriba de la anarquía del capitalista a través de la agencia de las cosechadoras del capitalista solamente en la medida que los cárteles, confianzas, etc., se convierten en, incluso aproximadamente, la forma dominante de producción. Pero tal posibilidad es excluida por la misma naturaleza de cartles. La puntería y el resultado económicos finales de cosechadoras es la siguiente. Con la supresión de la competición en un rama de la producción dado, la distribución de la masa del beneficio observada en el mercado se influencia de manera que haya un aumento de la parte que va a este rama de la industria. Tal organización del campo puede aumentar el índice del beneficio en un rama de industria a expensas de otro. Ése es exacto porqué no puede ser generalizada, porque cuando se amplía a todos los ramas de la industria importantes, esta tendencia suprime su propia influencia. Además, dentro de los límites de su uso práctico el resultado de cosechadoras es el muy opuesto de la supresión de la anarquía industrial. Los cárteles tienen éxito ordinariamente en la obtención de un aumento del beneficio, en el mercado interior, produciendo en un índice más bajo del beneficio para el mercado extranjero, así utilizando las porciones suplementarias de capital que no pueden utilizar para las necesidades domésticas. Es decir, venden al exterior más barato que en el país. El resultado es la afiladura del abroad-the de la competición muy opuesta de lo que desea cierta gente encontrar. Eso es demostrada bien por la historia de la industria de azúcar del mundo. Generalmente hablando, las cosechadoras tratadas como manifestación del modo del capitalista de la producción, se pueden considerar solamente una fase definida del desarrollo del capitalista. Los cárteles no son fundamental nada que los medios recurridos por al modo del capitalista de la producción con el fin de llevar a cabo detrás la caída fatal del índice del beneficio en ciertos ramas de la producción. ¿Qué método los cárteles emplean para este extremo? El de guardar inactivo una parte del capital acumulado. Es decir, utilizan el mismo método que en otra forma se emplea en crisis. El remedio y la enfermedad se asemejan como dos gotas del agua. De hecho el primer se puede considerar poco el mal solamente hasta cierto punto. Cuando los enchufes de la disposición comienzan a contraerse, y el mercado mundial se ha extendido a su límite y se ha agotado a través de la competición del capitalista pai's-y viene -entonces eso está limitada más pronto o más adelante la ociosidad parcial forzada del capital alcanzará tales dimensiones que el remedio se transformará en un malady, y el capital, ya bonito mucho "socialised" con la regulación, tenderá para invertir otra vez a la forma de capital individual. En la cara de las dificultades crecientes de encontrar mercados, cada porción individual de capital preferirá tomar sus ocasiones solas. En aquella 'epoca, las organizaciones de regulación grandes estallarán como burbujas del jabón y llevarán a la competición agravada. De una manera general, los cárteles, apenas como crédito, aparecen por lo tanto mientras que una fase resuelta del desarrollo del capitalista, que en el análisis pasado agrava la anarquía del mundo del capitalista y expresa y madura sus contradicciones internas. Los cárteles agravan el antagonismo que existe entre el modo de la producción y lo intercambian afilando la lucha entre el productor y el consumidor, al igual que el caso especialmente en los Estados Unidos. Agravan, además, el antagonismo que existe entre el modo de la producción y el modo de la apropiación oponiendo, en la manera más brutal, a la clase obrera la fuerza superior del capital organizado, y así de aumentar el antagonismo entre el capital y el trabajo. Finalmente, las combinaciones del capitalista agravan la contradicción que existe entre el carácter internacional de la economía mundial del capitalista y el carácter nacional del Estado-en la medida en que mientras que son acompañadas siempre por una guerra general de la tarifa, que afila las diferencias entre los estados del capitalista. Debemos agregar a esto la influencia decididamente revolucionaria ejercitada por los cárteles en la concentración de la producción, del progreso técnico, del etc. Es decir cuando están evaluados del ángulo de su efecto final sobre economía de capitalista, los cárteles y las confianzas fallan como "medios de la adaptación." No pueden atenuar las contradicciones del capitalismo. En el contrario, aparecen ser un instrumento de la mayor anarquía. Animan el desarrollo posterior de las contradicciones internas del capitalismo. Aceleran venir de una declinación general del capitalismo. ¿Pero si el sistema de crédito, los cárteles, y el resto no suprimen la anarquía del capitalismo, por qué hemos tenido una crisis comercial importante por dos décadas, desde 1873? ¿Está esto no una muestra que, contrariamente al análisis de Marx el modo del capitalista de la producción ha adaptado si' mismo-en lo menos, en un general manera- a las necesidades de sociedad? Hizo apenas Bernstein rechazar, en 1898, teoría de Marx de crisis, cuando una crisis general profunda explotó en 1900, mientras que siete años más adelante, una nueva crisis que comenzaba en los Estados Unidos, golpeó el mercado mundial. Los hechos demostraron la teoría de la "adaptación" ser falsa. Demostraron a la vez que la gente que abandonó la teoría de Marx de la crisis solamente porque ninguna crisis ocurrió dentro de cierto espacio del tiempo confundió simplemente la esencia de esta teoría con una de su ciclo de diez años de los aspectos-exteriores secundarios. La descripción del ciclo de la industria moderna del capitalista como período de diez años estaba a Marx y a Engels, en 1860 y 1870, solamente una declaración simple de hechos. No fue basada en una ley natural sino en una serie de circunstancias históricas dadas que fueron conectadas con la actividad rápidamente que se separaba del capitalismo joven. La crisis de 1825 estaba en efecto, el resultado de la inversión del capital extensa en la construcción de los caminos, canales, los trabajos del gas, que ocurrieron durante la década precedente, particularmente en Inglaterra, en donde explotó la crisis. La crisis siguiente de 1836-1839 era semejantemente el resultado de inversiones pesadas en la construcción de medios del transporte. La crisis de 1847 fue provocada por el edificio febril de ferrocarriles en Inglaterra (a partir la 1844 a 1847, en tres años, el parlamento británico dio concesiones ferroviarias al valor de 15 mil millones dólares). En cada uno de los tres casos mencionados, una crisis vino después de que las nuevas bases para el desarrollo del capitalista fueran establecidas. En 1857, el mismo resultado fue traído por la abertura precipitada de los nuevos mercados para la industria europea en América y Australia, después del descubrimiento de las minas de oro, y la construcción extensa de líneas ferroviarias, especialmente en Francia, en donde el ejemplo de Inglaterra entonces fue imitado de cerca. (a partir la 1852 a 1856, las nuevas líneas ferroviarias al valor de 1.250 millones de francos fueron construidas en Francia solamente). Y finalmente tenemos la gran crisis de la consecuencia directa 1873-a del auge firme de la industria grande en Alemania y Austria, que siguieron los acontecimientos políticos de 1866 y 1871. De modo que hasta ahora, fueran la extensión repentina del dominio de la economía de capitalista, y el no su contraerse, cada vez que la causa de la crisis comercial. Que la crisis internacional se repitió exacto cada diez años era un hecho puramente exterior, una cuestión de ocasión. El fórmula marxista para las crisis según lo presentado por Engels en Anti-Duhring y por Marx en los primeros y terceros volúmenes de capital, se aplica a todas las crisis solamente en la medida que destapa su mecanismo internacional y sus causas básicas generales. Las crisis pueden repetirse cada cinco o diez años, o aún cada ocho o veinte años. Pero qué prueba lo más mejor posible el falseness de la teoría de Bernstein es que está en los países que tienen el desarrollo más grande de los "medios famosos del adaptation"-cre'dito, las comunicaciones perfeccionadas y confianza-que la crisis pasada (1907-1908) era la más violenta. La creencia que la producción podría "adaptar" sí mismo del capitalista al intercambio presupone una de dos cosas: o el mercado mundial puede separarse unlimitedly, o en el contrario el desarrollo de las fuerzas productivas está así que fettered que no puede pasar más allá de los límites del mercado. La primera hipótesis constituye una imposibilidad material. El segundo es hecho justo como imposible por el progreso técnico constante que crea diariamente nuevas fuerzas productivas en todos los ramas. Sigue siendo todavía otro fenómeno que, dice Bernstein, contradice el curso del desarrollo del capitalista mientras que se indica arriba. En el "falange firme" de las empresas del medio-tamaño, Bernstein ve una muestra que el desarrollo de la industria grande no se mueve en una dirección revolucionaria, y no es tan eficaz del ángulo de la concentración de la industria como esperó por la "teoría" del derrumbamiento. Él es aquí, sin embargo, la víctima de su propia carencia de entender. Para ver la desaparición progresiva de la industria grande es entender mal tristemente la naturaleza de este proceso. Según teoría marxista, los capitalistas pequeños desempeñan en el curso general del desarrollo del capitalista el papel de pioneros del cambio técnico. Poseen ese papel en un sentido doble. Inician nuevos métodos de producción en ramas de la industria establecidos; son instrumental en la creación de los nuevos ramas de la producción no todavía explotados por el capitalista grande. Es falsa imaginarse que la historia de los establecimientos del capitalista del medio-tamaño procede rectilíneo en la dirección de su desaparición progresiva. El curso de este desarrollo está en el contrario puramente dialéctico y movimientos constantemente entre contradicciones. Las capas medias del capitalista se encuentran, apenas como los trabajadores, bajo influencia de dos tendencias antagónicas, un antepasado, el otro descendiente. De este caso, la tendencia del descendiente es la subida continuada de la escala de la producción, que desborda periódicamente las dimensiones de los paquetes medios del tamaño del capital y los quita en varias ocasiones del terreno de la competición del mundo. La tendencia ascendente es, la primera, la depreciación periódica del capital existente, que baja otra vez, por cierto tiempo, la escala de la producción en proporción con el valor de la cantidad mínima necesaria de capital. Es representada, además, por la penetración de la producción del capitalista en esferas nuevas. La lucha de la empresa media del tamaño contra capital grande no se puede considerar una batalla regularmente que procede en la cual las tropas del partido más débil continúen derritiendo lejos directamente y cuantitativo. Debe ser mirada algo como siega periódica abajo de las empresas pequeñas, que crecen rápidamente para arriba otra vez, sólo ser segado abajo una vez más por industria grande. Las dos tendencias juegan la bola con las capas medias del capitalista. La tendencia descendente debe ganar en el extremo. Muy enfrente de es verdad sobre el desarrollo de la clase el obrero. La victoria de la tendencia descendente no debe demostrarse necesariamente en una disminución numérica absoluta de las empresas del medio-tamaño. Debe demostrarse, primero en el aumento progresivo de la cantidad mínima de capital necesaria para el funcionamiento de las empresas en los viejos ramas de la producción; en segundo lugar en la disminución constante del intervalo del tiempo durante el cual los capitalistas pequeños conservan la oportunidad de explotar los nuevos ramas de la producción. El resultado por lo que al capitalista pequeño, es una duración progresivamente más corta de su estancia en la nueva industria y de un cambio progresivamente más rápido en los métodos de producción como campo para la inversión. Para los estratos medios del capitalista, tomado en su totalidad, hay un proceso de más y una asimilación y un dissimilation sociales más rápidos. Bernstein sabe esto perfectamente bien. Él sí mismo comenta respecto a esto. Pero qué él se parece olvidarse es que esta misma cosa es la ley del movimiento de la empresa media del capitalista. Si uno admite que los capitalistas pequeños son pioneros del progreso técnico, y si él verdad que el último es el pulso vital de la economía de capitalista, entonces es manifesto que los capitalistas pequeños son una parte integral de desarrollo del capitalista, que puede desaparecer solamente junto con él [ desarrollo del capitalista ]. La desaparición progresiva del medio-tamaño empresa-en el sentido absoluto considerado por Bernstein-significa no, como él las cosas, el curso revolucionario del desarrollo del capitalista, pero exacto el contrario, la cesación, el retardarse para arriba del desarrollo. "tarifa de beneficio, es decir, el aumento relativo del capital," dijo Marx, "es importante primero de todos para los nuevos inversionistas del capital, agruparse independientemente. Y tan pronto como la formación de las caídas del capital exclusivamente en un puñado de capitalistas grandes, el fuego revivifying de la producción se extingue. Muere lejos." Capítulo III: La realización del socialismo con reformas sociales Bernstein rechaza la "teoría del derrumbamiento" como camino histórico hacia socialismo. ¿Ahora cuál es la manera a una sociedad socialista que sea propuesta por su "teoría de la adaptación al capitalismo"? Bernstein contesta a esta pregunta solamente por la alusión. Konrad Schmidt, sin embargo, procura ocuparse de este detalle de la manera de Bernstein. Según él, "la lucha del sindicato para las horas y los salarios y la lucha política para las reformas conducirán a un control progresivamente más extenso sobre las condiciones de la producción," y "como las derechas del propietario del capitalista serán disminuidas con la legislación, lo reducirán en tiempo al papel de un administrador simple." "el capitalista verá su característica perder más y más valor a se" hasta que finalmente "la dirección y la administración de la explotación serán tomadas de él enteramente" y de la "explotación colectiva" instituida. Por lo tanto los sindicatos, las reformas sociales y, agrega Bernstein, la democratización política del estado son los medios de la realización progresiva del socialismo. Pero el hecho es que la función principal del sindicato (y de éste fue explicado lo más mejor posible por Bernstein mismo en Neue Zeit en 1891) consiste en proveer de los trabajadores los medios de realizar la ley del capitalista de salarios, es decir, la venta de su energía de trabajo en los precios de mercado actual. Los sindicatos permiten al proletariado utilizar en cada uno inmediato, la coyuntura del mercado. Pero sigue habiendo estas coyunturas-(1) la demanda de trabajo determinada por el estado de la producción, (2) la fuente de trabajo creada por el proletarianisation de los estratos medios de la sociedad y de la reproducción natural de las clases obreras, y (3) el grado momentáneo de productividad de trabajar-estos fuera de la esfera de la influencia de los sindicatos. Los sindicatos no pueden suprimir la ley de salarios. Bajo circunstancias más favorables, el mejor que él puede hacer es imponer ante la explotación del capitalista el límite "normal" del momento. Él no tiene, sin embargo, la energía de suprimir la explotación sí mismo, para no igualar gradualmente. Schmidt, es verdad, ve el actual movimiento del sindicato en una "etapa inicial débil." Él espera que "en el futuro" el "movimiento del sindicato ejercite una influencia progresivamente creciente sobre la regulación de la producción." Pero por la regulación de la producción podemos entender solamente dos cosas: intervención en el dominio técnico del proceso de la producción y de fijar la escala de la producción sí mismo. ¿Cuál es la naturaleza de la influencia ejercitada por los sindicatos en estos dos departamentos? Está claro que en la técnica de la producción, el interés del capitalista conviene, hasta cierto punto, con el progreso y el desarrollo de la economía de capitalista. Es su propio interés que lo empuja para llevar a cabo mejoras técnicas. Pero el trabajador aislado se encuentra en una posición decididamente diversa. Cada transformación técnica contradice sus intereses. Agrava su situación desamparada despreciando el valor de su energía de trabajo y haciendo su trabajo más intenso, más monótono y más difícil. En cuanto los sindicatos pueden intervenir en el departamento técnico de la producción, pueden oponer solamente la innovación técnica. Pero aquí no actúan en el interés de la clase obrera entera y de su emancipación, que acuerda algo con progreso técnico y, por lo tanto, con el interés del capitalista aislado. Actúan aquí en una dirección reaccionaria. Y en hecho, encontramos esfuerzos de parte de trabajadores de intervenir en la parte técnica de producción no en el futuro, donde Schmidt la busca, pero en el pasado del movimiento del sindicato. Tales esfuerzos caracterizaron la vieja fase del unionism del comercio del inglés (hasta 1860), cuando las organizaciones británicas todavía fueron atadas a los vestigios "corporativos" medievales y encontraron la inspiración en el principio outworn "del salario de un día justo para un trabajo de día justo," según lo expresado por Webb en su historia de Unionism comercial. Por otra parte, el esfuerzo de los sindicatos de fijar la escala de la producción y los precios de materias es un fenómeno reciente. Ténganos solamente recientemente atestiguó tal procurar-y otra vez en Inglaterra. En su naturaleza y tendencias, estos esfuerzos se asemejan a ésos tratados de arriba. ¿Qué la participación activa de sindicatos en fijar la escala y coste de producción ascendieron? Asciende a un cártel de los trabajadores y de los empresarios en un soporte común contra el consumidor y especialmente los empresarios del rival. De manera alguna no es el efecto de este diferente de el de las asociaciones de los patrones ordinarios. Tenemos básicamente no más de largo aquí una lucha entre el trabajo y capital, pero la solidaridad de capital y de de trabajo contra los consumidores totales. Considerado para su valor social, se ve para ser un movimiento reaccionario que no puede ser una etapa en la lucha para la emancipación del proletariado, porque connotes el muy opuesto de la lucha de clase. Considerado del ángulo del uso práctico, se encuentra para ser una utopía que, según lo demostrado por una examinación rápida, no se puede ampliar a los ramas de la industria grandes produciendo para el mercado mundial. Para limitar el alcance de sindicatos esencialmente a una lucha para un aumento de salarios y la reducción del tiempo de trabajo, es decir, a los esfuerzos en la explotación de regulación del capitalista como son hechos necesarios por la situación momentánea del viejo mercado mundial. Pero los sindicatos conservan en ninguna influencia de la manera el proceso de la producción sí mismo. Por otra parte, desarrollo del sindicato mover-contrario a qué es afirmada por Konrad Schmidt-en la dirección de una separación completa del mercado de trabajo de cualquier relación inmediata al resto del mercado. Eso es demostrada por el hecho que incluso las tentativas de relacionar contratos de trabajo con la situación general de la producción por medio de un sistema de resbalar escalas de salario han sido anticuadas con el desarrollo histórico. Los sindicatos británicos se están moviendo más lejos y más lejos lejos desde tales esfuerzos. Incluso dentro de los límites eficaces de su actividad el movimiento del sindicato no puede separarse de la manera ilimitada demandada para ella por la teoría de la adaptación. En el contrario, si examinamos los factores grandes del desarrollo social, vemos que no nos estamos moviendo hacia una época marcada por un desarrollo victorioso de sindicatos, pero algo hacia una época en que las dificultades de sindicatos aumentarán. Una vez que el desarrollo industrial haya logrado su pinta posible más alta y el capitalismo ha incorporado su fase descendente en el mercado mundial, la lucha del sindicato llegará a ser doble difícil. En el primer lugar, la coyuntura objetiva del mercado será menos favorable a los vendedores de la energía de trabajo, porque la demanda para la energía de trabajo aumentará en una tarifa más lenta y una fuente de trabajo más rápidamente que actualmente. En el segundo lugar, los capitalistas ellos mismos, para compensar pérdidas sufrieron en el mercado mundial, harán incluso mayores esfuerzos que actualmente de reducir la parte del producto total que iba a los trabajadores (en la forma de salarios). La reducción de salarios está, según lo precisado por Marx, uno de los medios principales de retardar la caída del beneficio. La situación en Inglaterra ya nos ofrece un cuadro del principio de la segunda etapa del desarrollo del sindicato. La acción del sindicato se reduce de necesidad a la defensa simple de aumentos ya observados, y uniforme que está llegando a ser más y más difícil. Tal es la tendencia general de cosas en nuestra sociedad. Las contrapartes de esta tendencia deben ser el desarrollo del lado político de la lucha de clase. Konrad Schmidt comete el mismo error de la perspectiva histórica cuando él se ocupa de reformas sociales. Él cuenta con que las reformas sociales, como las organizaciones de sindicato, voluntad "dictado a los capitalistas las únicas condiciones bajo las cuales podrán emplear energía de trabajo." Considerando reforma en esta luz, las llamadas de Bernstein trabajan la legislación al pedazo de "control social," y como tal, un pedazo de socialismo. Semejantemente, Konrad Schmidt utiliza siempre el término "control social" cuando él refiere a leyes de trabajo de la protección. Una vez que él haya transformado así feliz el estado en sociedad, él agrega con confianza: "es decir, la clase obrera de levantamiento." Como resultado de este truco de la substitución, los leyes de trabajo inocentes decretados por el consejo federal alemán se transforman en las medidas socialistas transitorias supuesto decretadas por el proletariado alemán. El mystification es obvio. Sabemos que el estado actual no es "sociedad" que representa de "clase obrera levantamiento." Es sí mismo el representante de la sociedad del capitalista. Es un estado de la clase. Por lo tanto sus medidas de la reforma no son un uso del "control social," es decir, el control de la sociedad que trabaja libremente en sus el propio proceso del trabajo. Son formas de control aplicadas por la organización de la clase del capital a la producción del capital. Las reformas sociales supuestas se decretan en los intereses del capital. Sí, Bernstein y Konrad Schmidt ven actualmente solamente "principios débiles" de este control. Esperan ver una sucesión larga de reformas en el futuro, favoreciendo todo la clase obrera. Pero aquí cometen un error similar a su creencia en el desarrollo ilimitado del movimiento del sindicato. Una condición básica para la teoría de la realización gradual del socialismo con reformas sociales es cierto desarrollo objetivo de la característica del capitalista y del estado. Konrad Schmidt dice que el propietario del capitalista tiende para perder las sus derechas especiales con el desarrollo histórico, y se reduce al papel de un administrador simple. Él piensa que la expropiación de los medios de la producción no se puede efectuar posiblemente como solo acto histórico. Él por lo tanto recurre a la teoría de la expropiación por las etapas. Con esto en mente, él divide la derecha a la característica en (1) la derecha de la "soberanía" (a ownership)-que él atribuye a una cosa llamada "sociedad" y a la cual él desea extender-y (2) su contrario, la derecha simple del uso, llevada a cabo por el capitalista, pero a quien supuesto se está reduciendo en las manos de los capitalistas a la administración mera de sus empresas. Esta interpretación es cualquiera al juego simple en palabras, y en que el caso la teoría de la expropiación gradual no tiene ninguna base verdadera, o es un cuadro verdadero del desarrollo judicial, en el cual el caso, como veremos, la teoría de la expropiación gradual es enteramente falso. La división de la derecha de la característica en las varias derechas componentes, una porción Konrad Schmidt del arreglo como abrigo en donde él puede construir su teoría de la "expropiación por las etapas," caracterizó a sociedad feudal, fundada en economía natural. En feudalism, el producto total fue compartido entre las clases sociales del tiempo en base de las relaciones personales que existían entre el señor feudal y sus siervos o arrendatarios. La descomposición de la característica en las varias derechas parciales reflejó la manera de la distribución de la abundancia social de ese período. Con el paso a la producción de materias y a la disolución de todos los enlaces personales entre los participantes en el proceso de la producción, la relación entre los hombres y las cosas (es decir, característica privada) llegaron a ser recíproco más fuertes. Puesto que la división es no más larga hecha en base de relaciones personales pero con intercambio, las diversas derechas a una parte en la abundancia social son no más largas medidas como fragmentos de las derechas de característica que tienen un interés común. Se miden según los valores traídos por cada uno en el mercado. El primer cambio introducido en relaciones jurídicas con el avance de la producción de la materia en la ciudad medieval communes, era el desarrollo de la característica privada absoluta. El último aparecido en el mismo medio de las relaciones jurídicas feudales. Este desarrollo ha progresado a un ritmo rápido en la producción del capitalista. Cuanto más es el proceso de la producción es socialised, más es el proceso de la distribución (división de la abundancia) se reclina sobre intercambio. Y la característica más privada llega a ser inviolable y cerrado, más la característica del capitalista llega a ser transformada de la derecha al producto de su propio trabajo a la derecha simple de apropiarse alguien de trabajo. Mientras el capitalista mismo maneja su propia fábrica, la distribución todavía está, hasta cierto punto, atado a su participación personal en el proceso de la producción. Pero como se convierte la gerencia personal de parte del capitalista superfluo-que es el caso en las sociedades de la acción que característica del today-the del capital, en cuanto se refiere la su derecha de compartir en la distribución (división de la abundancia), se separa de cualquier relación personal con la producción. Ahora aparece en su forma más pura. La derecha del capitalista a la característica alcanza su desarrollo más completo del capital llevado a cabo en la forma de partes y del crédito industrial. De modo que el esquema histórico de Konrad Schmidt, remontando la transformación del capitalista "de un propietario a un administrador simple," belies el desarrollo histórico verdadero. En realidad histórica, en el contrario, el capitalista tiende para cambiar de un propietario y de un administrador a un propietario simple. Qué sucede aquí a Konrad Schmidt, sucedido a Goethe: Cuál es, él ve como en un sueño. Cuál está no más de largo, se convierte en para él realidad. Apenas mientras que el esquema histórico de Schmidt viaja, económicamente, al revés de una sociedad moderna de la acción a la tienda de un artesano, así pues, juridically, él desea conducir detrás el mundo del capitalista en la vieja cáscara feudal de las edades medias. También desde este punto de vista, el "control social" aparece en realidad bajo diverso aspecto que considerado por Konrad Schmidt. Qué funciona hoy como "social control"-trabaje la legislación, el control de organizaciones industriales a través de la tenencia de la parte, etc.-has absolutamente nada hacer con su "propiedad suprema." Lejos de ser, como Schmidt cree, una reducción de la propiedad del capitalista, su "control social," es, en el contrario, una protección de tal propiedad. O, expresado del punto de vista económico, es una no amenaza a la explotación del capitalista, sino simplemente la regulación de la explotación. Cuando Bernstein pregunta si hay más o menos de socialismo en una ley protectora de trabajo, podemos asegurarlo que, en el mejor de leyes protectores de trabajo, no hay "socialismo" que en una ordenanza municipal que regula la limpieza de calles o la iluminación de las lámparas de calle. Capítulo IV: Capitalismo y el estado La segunda condición de la realización gradual del socialismo está según Bernstein, la evolución del estado en sociedad. Se ha convertido en una trivialidad para decir que el estado actual es un estado de la clase. Esto, también, como referir a la sociedad del capitalista, no se debe entender en una manera absoluta rigurosa, sino dialectically. El estado sintió bien al capitalista con la victoria política del bourgeoisie. El desarrollo del capitalista modifica esencialmente la naturaleza del estado, ensanchando su esfera de la acción, constantemente imponiendo ante él las nuevas funciones (especialmente ésas que afectan vida económica), haciendo más y más necesario su intervención y control en sociedad. En este sentido, el desarrollo del capitalista prepara poco por poco la fusión futura del estado a la sociedad. Después de esta línea del pensamiento, uno puede hablar de una evolución del estado del capitalista en sociedad, y es indudablemente lo que tenía Marx en mente cuando él refirió a la legislación de trabajo como la primera intervención consciente de la "sociedad" en el proceso social vital, una frase sobre el cual Bernstein se inclina pesadamente. Pero por otra parte el mismo desarrollo del capitalista realiza otra transformación en la naturaleza del estado. El estado actual es, primero de todos, una organización de la clase predominante. Asume las funciones que favorecen progresos sociales específicamente porque, y en la medida que, estos intereses y los progresos sociales coinciden, en una manera general, con los intereses de la clase dominante. La legislación de trabajo se decreta tanto en el interés inmediato de la clase del capitalista como en el interés de la sociedad en general. Pero esta armonía aguanta solamente hasta cierto punto del desarrollo del capitalista. Cuando el desarrollo del capitalista ha alcanzado cierto nivel, los intereses del bourgeoisie, como clase, y las necesidades del progreso económico comienzan a clash incluso en el sentido del capitalista. Creemos que esta fase ha comenzado ya. Se demuestra en dos fenómenos extremadamente importantes de la vida social contemporánea: en la una mano, la política de las barreras de la tarifa, y en la otra, militarismo. Estos dos fenómenos han jugado una indispensable, y en eso sentido un papel progresivo y revolucionario en la historia del capitalismo. Sin la protección de la tarifa el desarrollo de la industria grande habría sido imposible en varios países. Pero la situación es diferente ahora. Actualmente, la protección no sirve tanto para desarrollar industria joven en cuanto a mantiene formas envejecidas artificial ciertas de producción. Del ángulo del desarrollo del capitalista, es decir, desde el punto de vista de la economía mundial, importa poco si Alemania exporte más mercancía en Inglaterra o Inglaterra exporta más mercancía en Alemania. Del punto de vista de este desarrollo puede ser dicho que el blackamoor ha hecho su trabajo y es hora para él de ir su manera. Dado la condición de la dependencia recíproca en la cual los varios ramas del hallazgo de la industria ellos mismos, una tarifa proteccionista en cualquier materia dan lugar necesariamente a levantar el coste de producción de otras materias dentro del país. Por lo tanto impide el desarrollo industrial. Pero esto no es tan del punto de vista de los intereses de la clase del capitalista. Mientras que la industria no necesita las barreras de la tarifa para su desarrollo, los empresarios necesitan tarifas proteger sus mercados. Esto significa que no tarifa actualmente ningún servicio más largo como los medios de proteger una sección del capitalista que se convierte contra una sección más avanzada. Ahora son el brazo usado por un grupo nacional de capitalistas contra otro grupo. Además, las tarifas son necesarias no más largo como instrumento de la protección para la industria en su movimiento crear y conquistar el mercado interior. Ahora son medios imprescindibles para el cartelisation de la industria, es decir, medios usados en la lucha de los productores del capitalista en contra sociedad que consume en el agregado. Qué trae hacia fuera de una manera enfática el carácter específico de las políticas contemporáneas de los costumbres es el hecho de que hoy no la industria, sino la agricultura desempeña el papel predominante en la fabricación de tarifas. La política de
|