El futuro para la clase obrera es la lucha, que nadie se confunda!
La Independencia de Clase no es “botín” del reformismo.
En estas horas se están ultimando detalles de la ley que entierra la
independencia de clase. Con asombro e indignación asistimos a una maniobra que
seguramente se consumara bajo un gobierno “progresista”, adornado con “seudos
debates” mediáticos entre patrones y “trabajadores” (Castillo, Fogata
Bermúdez, etc.). Lo que podría ser una crónica “caricaturesca” no es más ni
menos que la complicidad conciliadora de una aristocracia “obrera”. El
reformismo, expresión de la conciliación y la entrega, muestra su verdadero
rostro.
Pero resulta que es este gobierno que hoy esta avalando estas medidas,
práctica la política del “ñandú”, mete la cabeza en el agujero para no ver que
crece la pobreza, la desocupación, las enfermedades, la desigualdad social y
la cantegrilizacion e indigencia. Es mas, parece que los que ayer eran
“progresistase e izquierdistas” hoy son la derecha, y los que ayer eran la
derecha (blancos y colorados) son progresistas y populares. Toda esta
confusión que se pretende crear, tiene como objetivo ocultar que tanto unos
como otros, tienen como centro de la crisis a los trabajadores, a quienes
intentan usar como simple comparsa para dirimir sus diferencias y defender sus
intereses. Y lo hacen de tal modo que no pueden evitar transformar las
elecciones en una farsa. Trampa y farsa que muestra hasta que punto ha
avanzado la descomposición institucional burguesa, el parlamentarismo y los
partidos que la representan. Y a este juego quieren arrastrar a la clase
obrera y los trabajadores, al pueblo pobre.
LA IZQUIERDA EN LA COYUNTURA ELECTORAL.
LAS FUERZAS REVOLUCIONARIAS.
Esta claro que las elecciones no van a resolver las disputas entre las
fracciones de la burguesía, como tampoco representan una salida para los
intereses obreros y populares. A pesar de esta realidad, la izquierda digna y
coherente, no desprecia ni despreciara ninguna instancia donde se libre la
lucha de clases.
En el marco de la democracia burguesa, de la legalidad que la misma propone,
de lo que se trata es de construir en medio de la crisis una alternativa
revolucionaria independiente de la clase obrera y el pueblo, que se plantee
derrotar a la burguesía y al imperialismo. Algunos incautos y otros
“oportunistas” creen que la democracia burguesa es la estación terminal de las
luchas populares, y cualquier propuesta que lleve a romper y superar la misma
debe ser condenada por izquierdista. Verdaderos “mojigatos” y “pusilánimes”,
aprendices de burócrata. También ellos confunden y empujan al pueblo a las
urnas como si allí se encontraran los remedios a los sufrimientos populares.
En su polémica ya comenzaron a invocar la autoridad de Lenin y su libro “El
Izquierdismo Enfermedad Infantil del Comunismo” para cubrir sus desnudeces y
falta de estrategia y vocación revolucionaria de lucha por el poder. Ocultan
el contexto histórico en que dicho libro fue escrito, mayo de 1920, cuando los
trabajadores en muchos países recién conquistaban el derecho al voto, no así
las mujeres, cuando la lucha democrática tenia un contenido revolucionario.
Pero señores, estamos en el año 2009, en América Latina, con toda su historia
de luchas, triunfos revolucionarios, claudicaciones y frustraciones. Ocultan
también que Lenin en ese trabajo fulmina a los reformistas que ven en el
Parlamentarismo y las elecciones todo, y caracteriza al izquierdismo como una
reacción inmadura frente al mismo. Ocultan que Lenin era esencialmente un jefe
revolucionario, un materialista dialectico, “el análisis concreto de una
situación concreta” y determinaba en cada caso la posición a asumir. Pero
también ocultan un texto fundamental para la estrategia revolucionaria escrito
60 días antes de la publicación mencionada. Allí Lenin escribe “El
proletariado (después de reunir “fuerzas de choque” que política y
militarmente sean lo bastante fuertes) debe derrocar a la burguesía,
arrebatarle el poder estatal para utilizar ese instrumento de acuerdo con sus
intereses de clase.
¿ Y cuáles son los objetivos de clase del proletariado?...Aplastar la
resistencia de la burguesía” y agrega para bochorno de los reformistas y
oportunistas, para los “gatopardistas”. Los oportunistas, incluyendo a los
Kautskistas, burlándose de la doctrina de Marx, “enseñan” al pueblo que el
proletariado debe primero conquistar la mayoría por medio del sufragio
universal, y obtener después, con los votos de esa mayoría, el poder estatal,
y sólo después de ello, sobre la base de la democracia “consecuente” ( algunos
la llaman democracia “pura”) construir el socialismo.
Nosotros, en cambio, basándonos en la doctrina de Marx y en la experiencia de
la revolución rusa, decimos.
El proletariado debe primero derrocar a la burguesía y conquistar para si el
poder estatal y después utilizar ese poder estatal, o sea, la dictadura del
proletariado, como un instrumento de su clase con el fin de ganarse la
simpatía de la mayoría de los trabajadores.” (Lenin O. Completas Tomo XXXII
pagina 253 -2ª edición 1971- edit. Cartago.
Citamos completo pues otras veces no fueron pocos los que nos preguntaron
¿Donde dice eso Lenin?.
Ahí están gimoteando algunos, ¿Cómo es posible que tengamos tan pocos votos
los que dirigimos el movimiento sindical, los que teorizamos sobre: “avanzar
en democracia”?
Como vemos, los oportunistas y vulgarizadores del materialismo dialéctico (a
los que este texto les parecerá demasiado izquierdoso) hace tiempo que en
nuestro país abandonaron cualquier estrategia revolucionaria de lucha por el
poder y transformaron la participación en las elecciones burguesas, de una
cuestión táctica, financiera, en una cuestion “cuasi” empresarial. Dicen
además a voz en cuello, con la soberbia de “enano” resentido; es esta la única
estrategia posible y aceptable. De todas maneras, más allá de Lenin y sus
citas, es necesario fijar nuestra posición teniendo en cuenta toda la
experiencia hecha por las masas en nuestro País y A. Latina, el carácter y las
perspectivas de las luchas actuales, el grado de desgaste, rechazo y perdida
de las ilusiones populares hacia la institucionalidad burguesa. Mostrar como
la propia burguesía se burla del pueblo y de su “democracia” montando todo
tipo de farsas. En esta dirección debemos apoyarnos en la parte mas conciente
de ese porcentaje que votara con madurez y responsabilidad, o la que a optado
por no votar, o votara en blanco. Con todos ellos debemos impulsar las luchas
y los instrumentos que organicen y movilicen a los trabajadores en el camino
de conquistar la democracia obrera y popular derrocando a la burguesía y al
imperialismo.
Al decir del Camarada Lenin: “Si comparamos todas las fuerzas o clases
fundamentales y sus relaciones reciprocas…comprenderemos cuán increíblemente
absurda y teóricamente estúpida es la idea pequeña burguesa corriente,
compartida por todos los representantes de la II Internacional, de que es
posible el paso al socialismo “a través de la democracia” en general. La
principal fuente de este error esta en el prejuicio, heredado de la burguesía,
de que la “democracia” es algo absoluto, situado por encima de las clases.”
(1919). Todavía hoy algunos aprendices de alquimistas, repetidores de frases
huecas y vacías de contenido de clase, repiten como “urracas” la idea de que
es posible “avanzar en democracia”, por cierto sin formular el contenido de
clase de la misma. Formulación esta que proviene del ideario socialdemócrata,
por tanto es una imperdonable desviación derechista instalada en el movimiento
obrero.
Consecuentemente: desde este destacamento proletario y plebeyo, Refundación
Comunista, sostenemos intransigentemente el punto de vista de clase, el
carácter del Estado, el papel del Partido y la responsabilidad de los
Comunistas.
REFUNDACIÓN COMUNISTA
Montevideo
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