La sesión fue una maratón agotadora que se extendió desde las 18 hasta pasada la medianoche. El tema de la crisis docente ocupó toda la sesión. Hubo seis proyectos presentados a los que se sumó el del oficialismo, que finalmente fue aprobado. Las otras iniciativas intentaban destrabar el conflicto a través de concesiones a los reclamos docentes. "El mejor era el de Fanny Velarde, en tanto ordenaba que no se descuenten los días de paro y disponía -sin determinar cifras- que el Ejecutivo concediera un aumento al básico por sobre los 460 prometidos", comentó uno de los delegados que siguió la sesión en el interior del recinto.

Cerca de las 10,30 el diputado Vilariño pidió autorización para "informarse al detalle" de la posición de los docentes autoconvocados. Varios legisladores se reunieron entonces con los delegados en un salón contiguo por espacio de una hora.

Cerca de la medianoche un diputado oficialista pidió un cuarto intermedio dentro del recinto para intentar unificar las propuestas de los distintos proyectos. Ese intento fracasó, y al regreso a la sesión se votaron las iniciativas presentadas y triunfó la del oficialismo por 34 votos a favor y 23 en contra. (El número de votantes (57) marca que sólo 3 legisladores estaban ausentes):

Proyecto de Resolución

La Cámara de Diputados de la Provincia de Salta resuelve:

Solicitar al Poder Ejecutivo y al sector de docentes denominados "Auto convocados" a que reanuden la prestación del servicio de Educación en favor de los niños y jóvenes de nuestra provincia.

Que la normalización de las clases implica la constitución de mesas de diálogo y de trabajo donde se acuerde el salario básico, el tratamiento de los días de paro y el mejoramiento permanente de la calidad educativa, en un clima de paz social y discusión responsable.

Reiterar la predisposición manifestada por distintos legisladores a efecto de que este Poder Legislativo se constituya en facilitador del diálogo y de los acuerdos alcanzados.

Frustración y furia

Transcurrían los primeros minutos de hoy cuando tras una extensa permanencia frente a la Legislatura los docentes escucharon la resolución de los diputados con desilusión, bronca, y en alguna casos una impotencia que llegó a la desesperación y al llanto.

Un grupo de docentes corrió entonces a la parte de atrás, hacia la calle Zuviría con el objetivo de increpar a los legisladores oficialistas cuando éstos salieran en búsqueda de sus vehículos -en su mayoría camionetas 4x4-. Insultos, gritos, recriminaciones a los representantes del pueblo marcaban allí un clima de gran tensión, ofuscación y nerviosismo. Los legisladores de la oposición pudieron salir sin encontrar obstáculo o enfrentar reclamos de los manifestantes. "Pongansé las pilas!" le gritó alguien a Fanny Velarde quien respondió: "ellos son mayoría y son elegidos por la gente".

Un pico de tensión se vivió a la 1,30. Unos manifestantes identificaron a un hombre como "infiltrado" y éste adujo que era un "desocupado que se acercó a mirar". De pronto salió corriendo a gran velocidad hacia la calle Zuviría y fue perseguido por unos 6 manifestantes quienes lo alcanzaron en la esquina de Zuviría y Pasaje Mollinedo. El hombre fue agredido físicamente y cayó al suelo. De inmediato llegó hasta el lugar el vocero de la Asamblea Docente que corría también detrás del grupo. ¡No le peguen! ¡No le peguen!, gritaba Gamboa y abría sus brazos como para detener la agresión. Un móvil policial se acercó, los manifestanes se alejaron. Uno de perseguidores tomó el manojo de llaves que el hombre llevaba en su mano y soltó en el momento que cayera al suelo y decía a viva voz: ¡miren, es un desocupado con auto!

Tiros, huída e infiltrados

El presunto infiltrado -que no quiso identificarse ante la prensa pero fue fotografiado y entrevistado por El Tribuno- insistía en que era un desocupado y no aceptó ser llevado hasta el San Bernardo a pesar de que tenía sangre en la cara que goteaba de una herida en el párpado. Dos compañeros se acercaron a acompañarlo. Parecían punteros políticos o policías.

A las 4,20 los diputados Kosiner, Godoy, Salvatierra, Cuenca y Pedraza fueron sacados por la infantería policial en un operativo que duró tres minutos e incluyó tiros y una rápida maniobra con un celular que casi atropella a algunos manifestantes. Unos 100 manifestantes docentes permanecieron en el lugar hasta las 6,30 de la mañana, en actitud de protesta. Algunos autos y 4x4 de los legisladores fueron rayados y pintados y sus gomas desinfladas. El vocero de la Asamblea Docente denunció la presencia de infiltrados y de provocadores en la protesta.

A partir de las 9 de hoy habrá una nueva Marcha Provincial Docente en la ciudad de Salta.

Informe y fotos: Ariel López