En San Luis persiguen a quienes

(AW). Una persona que estaba siendo operada en el Hospital Juan Domingo Perón de Villa Mercedes, salvó su vida casi de milagro. En plena intervención hubo un corte de luz y el equipo de emergencia no funcionó. A la luz de celulares prosiguió el trabajo de los cirujanos. Más tarde, al conocerse la noticia sólo en algunos medios, un médico fue sancionado por hablar con la prensa y a la periodista que resume el hecho en la siguiente nota, se le prohibió la entrada al hospital. Por Sandra Ponzio, Corresponsal Popular Agencia Walsh en San Luis.

Villa Mercedes, San Luis, 8 de agosto de 2007 (Por Sandra Ponzio, Corresponsal Popular Agencia Walsh en San Luis). Leonardo Molina, estaba siendo intervenido quirúrgicamente por peritonitis, en el Hospital público Juan Domingo Perón, de la ciudad de Villa Mercedes, San Luis. A los cuarenta minutos de iniciada la operación, se produce un corte de luz. Su padre Omar Molina, esperaba junto a su esposa Andrea y otros familiares a la salida del quirófano.

Después de veinte minutos, comienzan a preocuparse al notar que desde la sala de operación no se veía luz alguna y decide entrar, preguntándoles a los médicos qué estaba pasando. Al hacerlo ve a su hijo en la camilla con el estómago abierto y un grupo de profesionales (cirujanos, anestesistas, enfermeras) alumbrando al paciente con las luces de los celulares. Desesperado, sale por los pasillos a pedir ayuda, el personal de mantenimiento no tenía linternas, la LUZ DE EMERGENCIA NUNCA FUNCIONO y sólo pudo volver con más celulares de los que podía conseguir de las personas que encontraba a su paso. No obstante salió nuevamente y pidió si alguien estaba con vehículo. Desconcertado, un hombre dijo: "Yo tengo mi auto en el estacionamiento, ¿para que lo quiere?"

- ¡ LA BATERIA SEÑOR, LA BATERIA!!

Los minutos fueron horas, y la pesadilla se hacía cada vez más real en los pasillos del hospital. Mientras se sacaba la batería del RenaulT 19 y las ópticas, un médico le daba respiración boca a boca a Leonardo Molina, porque el respirador manual tenía la manguera rota.

Leonardo Molina salvó su vida y su padre pudo contar la historia sólo en algunos medios. No se sabe el motivo de su silencio, ni el del resto de la familia, como así tampoco el de los medios locales que se iban enterando con el correr de los días, ni el de los nacionales cuando vinieron. A pesar de esto la noticia trascendió. No lo suficiente para crear conciencia, al menos en la mayoría.

El mismo día que ocurría esto, el gobernador de la provincia, Alberto Rodríguez Saa estaba en Villa Mercedes, en un acto político, por las elecciones. Junto a el también estaban autoridades del hospital y decenas de punteros políticos, aclamando y aplaudiendo su discurso, punteros políticos subsidiados por planes sociales de $ 500, sin mutual, sin cobertura social, usuarios del hospital público.

Carlos Belletini, cirujano desde hace tiempo, viene denunciando las condiciones en la que se encuentra la salud pública de San Luis. Quien escribe esta nota, lo ha entrevistado en varias oportunidades. Después de la ultima el Dr. Belletini, fue sancionado, por abandono de tareas, por ir a los medios, y le aflojaron una de las ruedas de su vehículo. Carlos Belletini nunca se había retirado del hospital, pues la nota se le realizó allí mismo.

Al día siguiente de dar a conocer la historia de Leonardo Molina, en un medio radial, en el cual trabajo como movilera, me esperan en la puerta personal de seguridad comunitaria, (pasantes del gobierno) y cumplen la orden del Director del Policlínico, Dr. Dario Maure: NO SE ME PERMITIE EL INGRESO SI NO TENGO AUTORIZACION ESCRITA POR EL.