Saramago afirma que 'Hoy día no conozco nada
más estúpido que la izquierda'
El escritor José Saramago cree que ha llegado la hora
de que los ciudadanos manifiesten su disconformidad con quienes los
gobiernan, en un mundo donde los partidos de derecha siguen
comportándose como siempre, pero 'la izquierda ha dejado de ser
izquierda'.
Saramago afirma que hoy día no conozco nada más
'Antes nos gustaba decir que la derecha era
estúpida, pero hoy día no conozco nada más estúpido que la
izquierda', aseguró hoy Saramago, en la tercera y última jornada del
ciclo 'Lecciones y maestros', que durante tres días ha reunido en
Santillana del Mar a escritores, críticos literarios y profesores en
torno a las figuras de Carlos Fuentes, de Juan Goytisolo y del
escritor portugués, Premio Nobel de Literatura.
Quizá algunos de los asistentes esperaban una
lección magistral sobre literatura, y algo habló Saramago de ella.
Pero el novelista portugués dedicó buena parte de su intervención a
expresar su honda preocupación por el mal funcionamiento del sistema
democrático y por el hecho de que los gobiernos sean 'los comisarios
políticos del poder económico'.
'El mundo lo dirigen organismos que no son
democráticos, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco
Mundial o la Organización Mundial de Comercio', dijo Saramago, que
si bien es cierto que desde hace tiempo viene llamando la atención
sobre estas cuestiones, hoy dio un paso más e invitó a los
ciudadanos a 'perder la paciencia' y a hacer algo para intentar
cambiar la situación.
'Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar
por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por
contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos',
aseguró el autor de 'Memorial del convento', 'Ensayo sobre la
ceguera' o 'Ensayo sobre la lucidez', obra esta última donde plantea
la importancia del voto en blanco a la hora de expresar la
disconformidad con el poder político.
Saramago es miembro del Partido Comunista
Portugués, pero eso no le impidió criticar con dureza a los partidos
de izquierda que, cuando dicen que 'se acercan al centro', en
realidad 'lo que hacen es acercarse a la derecha'.
'Ya no hay gobiernos socialistas, aunque se llamen
así los partidos que están en el poder', dijo el escritor, para
aludir a países como Italia y Portugal y precisar a renglón seguido
que, con sus palabras, no se refería a España, donde el Gobierno
socialista 'compensa la política neoliberal, de la que no puede
escapar, con importantes leyes de tipo social'.
'No tenemos leyes de izquierda', aseguró Saramago,
que buscó la complicidad de Carlos Fuentes cuando evocó cómo,
'antes', les gustaba 'mucho decir que la derecha era estúpida'.
'Pues yo tengo que decir que, hoy, no conozco nada más estúpido que
la izquierda'.
En una época en la que 'todo se puede rebatir',
nadie cuestiona la democracia, aunque 'todos sabemos que vivimos
bajo una plutocracia: son los ricos los que gobiernan', decía el
autor de 'La caverna' ante la atenta mirada, entre otros muchos, de
Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Nélida Piñón o de Laura Restrepo,
encargada hoy de presentar la obra de Saramago.
A sus 84 años, el escritor cree que ya 'no queda
mucho tiempo' para tratar de cambiar el mundo. 'Estamos llegando al
final de una civilización y se presentan tiempos de oscuridad: el
fascismo puede regresar'.
Por eso 'hay que hacer algo', en un mundo donde
'el engaño es el rey de la tierra', afirmó el novelista, quien, como
ejemplo de engaño, recordó el proceso que desencadenó la guerra de
Irak y aludió a las multitudinarias manifestaciones de protesta que
hubo en numerosos países, que estuvieron 'muy bien', pero que de
poco sirvieron.
Puede que las manifestaciones no consigan lo que
pretenden, pero a los ciudadanos les queda otra solución:
'despreciar a quienes nos gobiernan y nos engañan todos los días',
dijo Saramago, que en algún punto de su intervención hizo una
pequeña pausa, quizá para recobrar fuerzas y continuar con su
valiente denuncia.
También hubo espacio para la literatura y para que
le contara a los asistentes que está 'tratando de escribir' un nuevo
libro, aunque dio pocas pistas sobre él, probablemente porque
Saramago es poco amigo de establecer fronteras entre géneros
literarios y de 'encasillar' sus libros en uno concreto.
'Para mí, lo que hay no son géneros, sino espacios
literarios, que, como tales, admiten todo: el ensayo, la filosofía,
la ciencia y la poesía', dijo el escritor, quien no dejó de expresar
su admiración por quien a su juicio es 'la gran figura literaria del
siglo XX': Kafka.