Solidaridad
Internacional reclama la protección de los ciudadanos palestinos
refugiados en Líbano
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25 de junio del 2007
Solidaridad Internacional, ONG española que trabaja
en los campos de refugiados palestinos en Líbano desde 2001,
denunció la grave situación que viven desde hace tres semanas los
miles de refugiados residentes en Nahr el Bared, insistiendo en que
“no han cesado los enfrentamientos, que arrojan hasta el momento un
balance de más de 125 personas muertas y cientos de heridos, una
parte importante de los cuales son civiles palestinos”.
Desde el pasado 20 de mayo la población refugiada
palestina residente en el campo de Nahr el Bared está sufriendo las
consecuencias de los ataques violentos entre el grupo radical Fatah
Al-Islam y el ejército libanés. “Muchas personas han huido del
campo, arriesgando en esta huida su vida, pero varios miles han
quedado atrapadas dentro sin protección y sin cubrir sus necesidades
básicas de agua, alimento, medicinas, electricidad, etc. La precaria
situación ya ha comenzado a producir consecuencias en la salud
física y mental de la población, en la que se observan síntomas de
deshidratación, infecciones, stress y alteración psicológica”,
afirma Solidaridad Internacional.
Según la ONG, “las condiciones en el campo continúan
deteriorándose y cada día es más complicado llevar ayuda a las 3.000
ó 4.000 personas que según datos del 12 de junio todavía quedan en
el interior: el ejército mantiene bloqueado el acceso al campo y
cuando permite la entrada, ésta resulta arriesgada debido a la gran
cantidad de escombro y munición sin explotar presente en las calles,
que impide el avance de las ambulancias y camiones”.
Protección y abastecimiento
Solidaridad Internacional exige que se garantice la
protección y el abastecimiento de ayuda humanitaria a las personas
que aún permanecen en el interior del campo: “En el momento actual
se incumple lo establecido por la Asamblea General de Naciones
Unidas en la resolución del 14 de diciembre de 1990 en la que
reconoce la necesidad de establecer corredores, conocidos y
respetados por los beligerantes, para facilitar el transporte de la
ayuda humanitaria, y la ayuda humanitaria está entrando en el campo
para cubrir las necesidades de la población civil de Nahr el Bared
en los momentos de tregua entre ambas partes, en condiciones de
inseguridad y riesgo para los integrantes del convoy, como fue el
caso del ataque el día 23 de mayo”, asegura la ONG.
Para Solidaridad Internacional resulta indispensable
asimismo garantizar el abastecimiento de bienes básicos a las
aproximadamente 30.000 personas desplazadas hacia el campo de
refugiados de Bedawi. “Allí la situación es extremadamente
preocupante ante la llegada y asentamiento de toda esta población a
un espacio donde las condiciones de vida ya son difíciles para las
15.000 personas que componen la población habitual. En este momento
resulta muy complicado el abastecimiento para cubrir las necesidades
básicas, prioritariamente agua potable y alimento, así como asegurar
las condiciones mínimas de saneamiento. El hacinamiento es tal en
Bedawi que la poca movilidad de la población está teniendo como
consecuencia importantes problemas de ansiedad, tensión y
nerviosismo”, asegura.
La población palestina ha limitado sus movimientos al
interior del campo y las pocas personas que tenían un trabajo lo han
perdido. “Hay miedo a salir debido a los ataques, detenciones y
abusos con violencia que se están produciendo por parte del ejército
en los numerosos puntos de control que se han establecido en las
rutas, y que tienen como blanco a personas que huyeron de Nahr el
Bared sin documentos y a personas refugiadas en Beddawi (hombres,
jóvenes, pero también mujeres y menores)”, asegura la ONG.
Agresiones de civiles libaneses
A las detenciones y violencia en los interrogatorios
por parte del ejército libanés se suma el reporte de numerosos casos
de agresiones a personas palestinas por civiles libaneses de Beddawi
y Trípoli, que les acusan del conflicto y de las consecuencias
económicas que está teniendo principalmente en el norte del país.
Solidaridad Internacional ha tenido acceso a esta información a
través de la organización contraparte NAMSC, en cuyas clínicas se
está realizando asistencia médica y sanitaria de emergencia a la
población.
Solidaridad Internacional denuncia también “la
alarmante situación de discriminación que sufren desde hace 59 años
las cerca de 400.000 personas palestinas refugiadas en doce
campamentos reconocidos en Líbano: ven negados la mayor parte de sus
derechos, tienen proscrito ejercer 70 profesiones, no pueden
adquirir propiedades fuera del campamento y el gobierno libanés les
niega el acceso a la sanidad pública y a la educación”, finaliza el
informe.
Fuente:
http://madriddigital.info/
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