27 de diciembre de 2007
Comunicado de prensa
Se movilizan los trabajadores deTerrabusi – KraftHoy jueves 27 de diciembre los trabajadores de Terrabusi – Kraft nos movilizamos hasta el Ministerio de Trabajo, sito en Callao 114, Capital Federal, a las 16 hs, para acompañar masivamente a la audiencia de conciliación obligatoria a que fueron citados la comisión interna y los delegados electos.
El pasado 20 de diciembre los trabajadores de la planta paramos la producción durante toda la jornada reclamando principalmente el pago de un aguinaldo extra, debido a que el aumento conquistado a mitad de año fue absorbido por la inflación. En la asamblea realizada ese día acordamos que el monto reclamado es de $500, además de otras reivindicaciones.
La empresa se negó a otorgar el reclamo diciendo que “no tiene plata” y pidió intervención al ministerio de Trabajo, el que dictó de inmediato la conciliación obligatoria.
Comisión Interna de Terrabusi – Kraft
Para comunicarse: Ramón Bogado: 156 5167357 (coordinador de la C.I.)
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Cronología del conflicto
La jornada del 20 de diciembre en
Terrabusi - Kraft
El 20 de diciembre se precipitó el conflicto para obtener un bonus a fin de año. La situación era insostenible, habían aumentado todos los precios de la canasta familiar, la bronca iba en aumento.
Un salto en la bronca fue cuando arreglaron los compañeros de las terminales automotrices Volkswagen y Ford que están enfrente de nuestra fábrica, que luego de una lucha de más de tres meses, consiguieron un aguinaldo extra, entre 2.500 y 3000 pesos. A eso se sumaron los trabajadores de Fate que consiguieron $1.000. Y también varios gremios como plástico, calzado, cuero, curtidores, docentes de la UBA, camioneros, metalúrgicos, carne y neumáticos, entre otros, pasaron a arrancar compensaciones para fin de año.
Por lo tanto se empezó a exigir también en Terrabusi. La empresa respondió con gran insensibilidad, negándose a cualquier tipo de compensación.
Ahí se hace una gran bazucada y concentración en Personal con gran participación de las compañeras cuando vino una delegación de Estados Unidos el 10 de diciembre, vienen de Estados Unidos para hacer una auditoría para ver si invierten más. Ahí conseguimos el asueto de todos los compañeros para las fiestas, y nos dicen que plata no tienen, y ofrecen $ 325 entre ticket y la proveeduría. La empresa quedó en contestar, a la semana no había respuesta.
El gremio escucha este reclamo y convoca a un paro de una hora por turno para el 21 por los reclamos del sindicato ante la empresa, sin aclarar qué tipo de reclamos y puenteando a los 3.000 trabajadores y su Comisión Interna. Aparecen con carteles pegados por toda la fábrica el 20 a la mañana, convocando al paro del día siguiente.
Esto generó mucho debate en los compañeros por la forma inconsulta en que se llama al paro, “¿A quién consultaron?” “¿Cómo vas a avisarle a la empresa que vas a hacer un paro?” “¿Qué se reclama?”, decían los compañeros. Esto era una maniobra de Daer, que no quería parar. Como los compañeros apuraban a la gente de Daer, sacaron los carteles para alertar a la empresa, que ésta convoque al Ministerio de Trabajo para que decrete la conciliación obligatoria y dejar fuera de la negociación a los trabajadores de Terrabusi.
Los de Amasadora llamaron a asamblea con el planteo de parar. Se hizo esa asamblea, desde ahí, junto a la Interna, se convocó a una asamblea general que fue masiva. A las 10.30 se convocó y vinieron compañeros de todos los sectores, como nunca. A las 12 comenzó la asamblea que fue extraordinaria, donde hubo más de 1.000 compañeros. Había mucha bronca. Se discutió y se acordó reclamar un adicional extra de $ 500, además de los $ 325 que ofrecía la empresa. Se aprobó también elegir el Cuerpo de Delegados en las secciones, y de manera provisoria que cada uno de los sectores mandara un compañero para acompañar a la Comisión Interna en las negociaciones con la patronal. Ahí mismo se juntaron los distintos sectores y designaron a sus representantes.
Así fuimos a la entrevista con la empresa, que estaba muy enojada por lo sorpresivo, porque ella había arreglado el paro con el sindicato, para que no se hiciera. No nos quisieron atender, dijeron, vamos al Ministerio de Trabajo. Los compañeros de la Comisión Interna volvieron a la asamblea, informaron de la situación y allí se decidió marchar todos, primero a Personal y luego a las oficinas del directorio. Con cánticos, bombos, redoblantes y mucha bronca, para que el vicepresidente nos reciba. Así que tuvieron que bajar a atendernos, y entramos a la negociación la Interna y los compañeros designados por los sectores.
Dijeron que tienen una situación muy dura, y que no pueden dar más de los $ 325, que son $ 200 que conseguimos en julio, $ 50 que conseguimos con una batucada posterior, y $ 75 de la proveeduría.
Quedó claro para todos los compañeros que participaron de la negociación que nosotros tenemos la razón, ellos ven sus problemas pero no los nuestros. A la vez, si se lucha se puede conseguir, como pasó en Stani y Pepsico, donde consiguieron $ 300 en diciembre y $ 240 en enero, aunque Daer firmó a espaldas de los compañeros.
El paro continuó hasta las 18 hs., cuando vienen del Ministerio de Trabajo con la orden de conciliación obligatoria y que había que levantar la medida. Esta vez ni esperaron que fuéramos a la audiencia para que nos comuniquen. Se hizo una última asamblea para ver si acatábamos o no la conciliación, con mucha discusión porque muchos compañeros no querían levantar. Por mayoría se resolvió acatar la conciliación e ir a la negociación al Ministerio. Ellos usan la conciliación para desgastar, en eso se juntan todos, la patronal, el sindicato y el gobierno, tratando de enfriar.
La reunión en el Ministerio
Cuando llega la primera parte de la delegación (hay que tener en cuenta que era 20 de diciembre, con toda la movilización de miles en Plaza de Mayo, conmemorando el día del Argentinazo), nos dicen en la puerta que la audiencia ya se estaba realizando y que no podía entrar nadie más, que ya estaba la empresa, el sindicato y algunos trabajadores de la fábrica.
Planteamos que nosotros éramos la Comisión Interna, que veníamos a destrabar el conflicto, y que le anuncien a los funcionarios que si no nos dejaban entrar, el conflicto iba a seguir en la planta. Después de muchas discusiones, una funcionaria, Margarita Gadea, viene y dice que puede participar sólo la Comisión Interna, nosotros planteamos que entren todos, que eran 15 compañeros elegidos por los sectores.
Después de mucho debate, se acordó que vayan a la audiencia tres compañeros de la Comisión Interna y uno de los compañeros designados por los sectores.
Ya en la audiencia, con la presencia de los funcionarios, directivos de la empresa y miembros de la directiva del sindicato, la funcionaria que dirigía la reunión dice que estaban tratando de poner paños fríos, y que la empresa no tenía nada más para ofrecer, que la Comisión Interna se había anticipado en forma inconsulta al paro llamado por el Sindicato.
La delegación pidió la palabra y dijo que queríamos que quede claro que el conflicto se había desatado en forma espontánea por los trabajadores, porque había mucha bronca y que lo que reclamábamos era $ 500 para diciembre, como había resuelto la asamblea. Y que en abril, cuando se abra la discusión del nuevo convenio, se discuta el desfasaje por la inflación.
La funcionaria, en forma muy ofuscada, nos dice, “Escuchame una cosa, es alocado, es una cosa irracional lo que están pidiendo. Si me lo piden a mí, desde ya les digo que no. Te digo una cosa, cuando realices algún pedido, tratá de que sea lógico, porque en esos términos es una barbaridad lo que están pidiendo”.
La señora Crespo, secretaria gremial del sindicato, dice “Discúlpeme doctora, pero si empezamos a hablar pavadas, nos estamos retirando. Le digo que nosotros no estamos de acuerdo con eso que traen ellos. Es una cosa alocadísima. El sindicato está pidiendo, también, pero nosotros no decimos cifras”.
Entonces nosotros le dijimos, “¿Cómo puede ser que no tengan una cifra. Cuánto están pidiendo?”.
Nos contesta la Crespo: “Mirá querida, nosotros peleamos por lo posible”. “¿Y cuánto sería lo posible?”, le planteamos. “La palabra te lo está diciendo, lo posible”. También salta la empresa, muy ofuscada, “Desde ya le digo, señora, que esto es una cosa loca, y nosotros no estamos dispuestos a pagar esa suma”.
Nosotros le planteamos a la funcionaria del Ministerio que “con esa postura defiende a la empresa, y supuestamente el Ministerio de Trabajo defiende a los trabajadores. Nosotros estamos haciendo un pedido, y en todo caso la empresa contestará. ¿Cómo va a contestar usted por la empresa? El sindicato, la verdad, con la respuesta que está dando, que vaya y escuche lo que están reclamando los trabajadores. Y ya que tanto habla de racionalidad, le pedimos que venga a una asamblea a la fábrica y les diga a los trabajadores que sean racionales y no pidan esa cantidad de dinero”. “Ustedes quieren más conflicto”.
A lo que la funcionaria responde “Mirá querido, si no te gusta como está la situación, yo te aviso que ustedes acá no tienen ni voz ni voto, acá la que tiene voz es la Comisión Directiva, y yo soy la que voy a poner en el acta lo que crea conveniente. Y si no te gusta, llamo a la fuerza policial para que te saque de la audiencia”.
Encima, la empresa dice que le va a sacar el premio a los que participaron del conflicto. Ahí le planteamos que estaba claro que tanto el Ministerio, como la Empresa y el Sindicato quieren el conflicto, que le vamos a incendiar la fábrica, y nos retiramos de la audiencia, con toda la bronca e impotencia.
Cuando salimos, nos encontramos con los otros compañeros que ya habían llegado al Ministerio, y pechamos saltando los molinetes, metiéndonos de prepo en la audiencia toda la Interna más los 15 compañeros que nos acompañaban.
Allí se armó un gran revuelo, la funcionaria enojada llamando a la policía para que nos saquen, y le entramos a discutir todo. Cómo el sindicato va a permitir que se le descuente a la gente, decían: “descuenten, porque este paro es inconsulto”. A la empresa le dijimos que estaban buscando el conflicto.
Conseguimos que no se le descuente a la gente las horas del paro del 20. Tampoco ponen en el acta lo que pedimos nosotros, y se fija una nueva audiencia para el 27 a las 16 hs., en Callao 114.
La conciliación así no nos sirve. A los trabajadores le sirve si es por despidos, para lograr que los despedidos vuelvan a entrar, en lo salarial les sirve a ellos para estirar. Pero logramos ser parte de las negociaciones, porque sino no íbamos a estar los trabajadores.
Seguimos en la lucha y llamamos al conjunto a movilizarnos el jueves 27 de diciembre.
Comisión Interna de Terrabusi - Kraft