Abra Pampa, Jujuy, Argentina - 08/04/07. La protesta en la que participaron comunidades originarias se organizó durante el Vía Crucis que recorrió el pueblo puneño de Abra Pampa en la provincia de Jujuy, donde un cerro de residuos de plomo contaminó la sangre de 234 niños. Unas 1.500 personas caminaron por las calles de de Abra Pampa acompañando el Vía Crucis. "Ingresaremos un grupo de personas para realizar la crucifixión en el cerro de plomo que es una vergüenza que todavía este contaminado a los niños y pobladores de Abra Pampa, con plomo en su sangre" explicaba el sacerdote Olmedo a los fieles que acompañaban el Vía Crucis. Desde hace 40 años la fundidora Metal Huasi acumuló desechos de plomo convertidos en un verdadero cerro contaminante en lo que hoy es el centro de esta localidad, enclavada en el corazón de la Puna jujeña a 4.000 metros sobre el nivel del mar y distante a 278 kms de San Salvador de Jujuy, la capital de la provincia.
Fuente: CopeNOA
(pulsá el título para leer en www.noalamina.org también los artículos 234 Niños de Abra Pampa están contaminados con plomo en su sangre por desechos de minera en Jujuy - No a las mineras, si a la vida - Cementerio de plomo en Abra Pampa: la economía por encima de la vida)
"Queremos un pueblo sin contaminación, afuera la Metal Huasi", gritaban los pobladores en alusión a la fábrica abandonada hace unos cuarenta años, cuando el Vía Crucis se acercaba al cerro de plomo, que estaba resguardado por efectivos de la policía de la provincia de Jujuy que habían alertado que por órdenes de un juez los manifestantes no podría ingresar en los terrenos del ex complejo metalúrguco.
La crucifixión en el monte de plomo
"Ingresaremos un grupo de personas para realizar la crucifixión en el cerro de plomo que es una vergüenza que todavía este contaminado a los niños y pobladores de Abra Pampa, con plomo en su sangre" explicaba el sacerdote Jesús Olmedo a los fieles que acompañaban el Vía Crucis. En esos momentos un importante grupo de pobladores portando carteles en contra de la contaminación y de la instalación de empresas mineras en la Puna jujeña comenzaron a subir entre los montículos de plomo, mientras los policías desbordados por los manifestantes no pudieron bloquearles el ingreso.
"Afuera el plomo, no queremos contaminación" gritaban un grupo niños que también participaban de la protesta cuando subían junto a sus padres al montículo contaminado.
El cura Olmedo, quien fue crucificado simbólicamente al final del Vía Crucis en el monte de plomo, exigió a las autoridades de la provincia y la nación que erradicaran el cerro y la contaminación que este ocasiona en el pueblo, fundamentalmente en los niños de Abra Pampa, manifestación aprobada por los presentes que en gritos de protesta reclamaban por la erradicación de la Metalhuasi.
"No aceptaremos que estos residuos tóxicos los arrojen en otras comunidades originarias como lo tienen establecido las autoridades del gobierno de Jujuy" decía un poblador al equipo de la Agencia de Noticias Copenoa, que viajo para cubrir la singular la protesta. "Dicen que los del norte somos callados, pero cuando no joden los reventamos" cantaban al ritmo de la música ancestral los manifestantes, en un colorido de vestimenta típica junto a la infaltable Wip'ala (bandera de la sociedad comunitaria de los pueblos originarios de la zona) que se enarbola para refererenciar la existencia de un complemento cultural y a la vez explicitar directamente la ley de la hermandad de todos los miembros comunarios que junto a los vientos de los instrumentos tradicionales, dejaban traslucir la fuerza de los pueblos originarios de la Puna, que se organizan en rechazo del sometimiento de las culturas foráneas que los someten, dominan y contaminan. Los efusivos gritos de expresiones de libertad dejaron en claro que presentaran lucha a todo nuevo intento de capitulación.
JALLALLA QOLLASUYU !!! KAWSACHUN PACHAMAMA !!!
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